Estudio empírico sobre la didáctica de la interpretación: los errores más frecuentes…
Estudios Franco-Alemanes 1 (2009), 219-241
presión mental y temporal, si la palabra que utiliza es la correcta. Llevando a
cabo un análisis más profundo de los resultados obtenidos, podemos afirmar
que la clase de calcos que más se han producido en este ejercicio son los
semánticos (como los términos “coronamiento” por “coronación“,
“emprisionado” por “encarcelado“, “romances” por “novelas” o
“nominación” por “nombramiento”, entre otros), seguidos, aunque con
mucha diferencia, de los sintácticos (por ejemplo: “así que“ por “así como“,
“es por esto que“ o “gracias para la preparación de…“).
No obstante, cabe destacar en este punto que la variable nacionalidad era
variable de control para esta investigación, lo cual, como explicamos en el
apartado de metodología, significa que toda la muestra estaba compuesta
por alumnos españoles. En principio, este dato nos hace pensar que el uso
del español que este conjunto de sujetos emplea debe ser bastante adecuado,
más aún sabiendo que se trata de estudiantes de cuarto curso de la
licenciatura, sin embargo, ha habido un número de errores lingüísticos más
alto de lo que esperábamos, pues, en ese sentido, el grupo ha sido poco
homogéneo (ya que hemos encontrado versiones con un nivel de español
muy bueno y versiones con un nivel deficiente). Es extremadamente
importante para el profesor concienciar al alumno de la importancia que
tiene el uso apropiado de lengua materna en la práctica de la Traducción y
de la Interpretación, pues como todos sabemos, el conocimiento de lenguas
B resulta insuficiente para desempeñar las labores traslativas si no
disponemos de un idioma A.
Por último, también podemos comprobar que la producción en general
ha sido bastante deficiente, a excepción de algunos sujetos, que han hecho
un ejercicio adecuado a ese nivel. Un buen intérprete es aquella persona que
además de trasmitir los contenidos sabe hacerlo con seguridad, utilizando
una entonación adecuada, una dicción apropiada y un discurso coherente.
Este tipo de habilidades pueden mejorarse practicando técnicas de oratoria,
pronunciando discursos, grabándolos y escuchándolos de forma analítica.
La hipótesis de partida del estudio queda confirmada, pues las mayores
dificultades han sido los calcos y las cifras, ya que muchos de los falsos
sentidos y errores culturales se deben a fallos graves al decir fechas y
cantidades. La cuestión del humor, proverbios y frases hechas no se ha
incluido en el trabajo (los profesores estimamos que entrañarían demasiada
dificultad para el nivel). Tampoco hemos comprobado el uso de vocabulario