ISSN: 2171-6633
Estudios Franco-Alemanes 3 (2011), 163-182
LA POSICIÓN DEL FRANCÉS EN ESCANDINAVIA
DURANTE LA EDAD MEDIA
MACIÀ RIUTORT I RIUTORT
Universidad Rovira i Virgili
macia.riutort@urv.cat
Fecha de recepción: 22.09.2011
Fecha de aceptación: 30.10.2011
Resumen: El autor presenta en este artículo un estudio sobre las designaciones que
recibe la lengua francesa en el norreno occidental antiguo y sobre la valoración social
de que gozaba la lengua francesa en dicha comunidad lingüística, especialmente a
partir del siglo XIII. El estudio sobre la valoración social del francés se realiza a partir
del análisis y la interpretación de los elementos de interacción aloglótica detectados
en los textos medievales en prosa norrenos.
Palabras clave: francés, norreno occidental antiguo, aglosia, interacción aloglótica
Abstract: This article studies the designations the French language received in Old
West Norse and its social prestige in this language community. The study of the
social value is based on alloglottical interaction detected in Norse prose texts.
Key words: French, Old West Norse, aglossy, alloglottical interaction
1. El concepto de la aglosia y de elemento de interacción aloglótica.
En la Odisea de Homero, hay unos versos, que describen de un modo
breve pero preciso y, sobre todo, bello, el quehacer de los mercaderes
antiguos. En ellos, la diosa Atenea, adoptando la forma de Mentes de Tafos,
cuenta a Telémaco, el hijo de Ulises, que se dirige al puerto de Témesa con
un cargamento de hierro para intercambiarlo allí por cobre. Dice Homero:
νῦν δ᾽ ὧδε ξὺν νηὶ κατήλυθον ἠδ᾽ ἑτάροισιν
πλέων ἐπὶ οἴνοπα πόντον ἐπ᾽ ἀλλοθρόους
ἀνθρώπους,
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ἐς Τεµέσην µετὰ χαλκόν, ἄγω δ᾽ αἴθωνα
σίδηρον1.
(con mi barco y mis compañeros he bajado
hasta aquí, surcando con mi nave el mar, tinto
como el vino, con rumbo hacia los hombres de
lengua extranjera, hacia Témesa, en busca de
bronce y llevándoles hierro reluciente)
El adjetivo ἀλλόθροος o ἀλλόθρους „que habla una lengua extranjera“
sirve para caracterizar en este pasaje a los extranjeros con los que se va a
negociar. Sin embargo, y contra todo lo que nos pueda parecer, la conciencia
de que los extranjeros hablan lenguas diferentes de la nuestra no es algo en
absoluto normal, sino todo lo contrario, de modo que únicamente a través de
una interacción con ellos −los extranjeros de lengua diferente a la nuestra−,
se deviene realmente consciente de que sus lenguas no son idénticas a la
nuestra. En las obras de creación literaria y, sobre todo, en las obras de
creación audiovisual, la diversidad de lenguas se desvanece totalmente,
salvo en muy contadas excepciones: por tanto, la interacción entre personas
de diferentes lenguas
2
, que tan frecuente es en nuestro quehacer y de la que
se deriva toda una riqueza de situaciones, que a veces son incluso jocosas, no
suele aparecer reflejada ni en las obras literarias, ni en las audiovisuales:
simplemente, no existe en las mismas, de modo que en cualquier obra
literaria y/o cinematográfica se da por supuesto que la interacción entre la
gente de diferente lengua siempre es posible. De este manera, el director
1
.En lugar del topónimo Τεµέση o Τάµασις (el Támesis actual), Kyriakos Hadjioannou
propuso en 1966 leer Ἄλασις (la actual Engomi-Alasia, en Chipre). No es el objeto del presente
artículo entrar en la polémica sobre la identificación de ese puerto ni si Homero está, por tanto,
haciendo una referencia al mundo céltico-atlántico del Támesis, al mundo de la Temesa o
Tempsa de Bruttium (costa occidental de la Magna Grecia), o al mundo chipriota-mediterráneo
de Tamasos o de Engomi-Alasia en este pasaje. El texto de la Odisea se cita según:
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Hom.+Od.+1.184&fromdoc=Perseus%3Atext%3
A1999.01.0135 [fecha de la consulta: 17/09/2011].
2
.Y aquí debemos incluir también la interacción (en las obras cinematográficas y literarias) entre
personas que hablan diferentes estratos cronológicos de una misma lengua, verbi gracia, el
francés medieval y el francés moderno o el inglés actual y la lengua inglesa que se hablaba hace
mil años o la que se hablará dentro de mil años.
La posición del francés en Escandinavia durante la Edad Media 165
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cinematográfico Steven Spielberg se permite situar a un Indiana
Jones/Harrison Ford, disfrazado con un uniforme de capitán de la
Wehrmacht, en el Berlín de 1933 sin que ningún alemán note en absoluto su
origen americano. También gracias al cine, podemos ver a Hernán Cortés
llegando a Méjico y, ya nada más llegar, entablando largos diálogos con los
nativos y las nativasaztecas, sin que, aparentemente, ningún espectador
se formule la pregunta, ¿los aztecas ya hablaban español? Lo que acabo de
exponer para la interacción entre comunidades de diferente lengua también
es válido para aquellas situaciones en que, gracias a la imaginación del autor
o del guionista, los protagonistas de una obra literaria o audiovisual
pertenecen a diferentes estratos cronológicos que implican también una
pertenencia a diferentes estratos evolutivos de la misma lengua. Verbi
gracia: toda la película Les Visiteurs (1993) del director Jean-Marie Poiré, con
Jean Reno, Christian Clavier y Valérie Lemercier en los principales papeles,
está construida alrededor de las vicisitudes y paradojas de dos personajes
del siglo XII que, por arte de magia, son trasladados al mundo de finales del
siglo XX. En esta película, los personajes del siglo XX pueden encontrar rara
la forma de pensar, vestir y actuar de los personajes del siglo XII y viceversa,
pero, y sin embargo, no hay una sola ocasión en la que alguien haga una
simple alusión a la diferencia en las respectivas formas de hablar el francés,
cosa que, en la realidad, sería, sin embargo, lo primero que nos llamaría la
atención a todos nosotros, y ello tanto más cuanto que resulta altamente
cuestionable que un francés de 1992 o 1993 entendiera de buenas a primeras
el francés hablado por un compatriota suyo de 1123. Un autor literario o
teatral, un guionista de cine etc., puede reconstruir en su obra de un modo
minuciosamente arqueológico el ambiente en el que ella se sitúa, puede
poner un cuidado meticuloso, atendiendo incluso hasta el más mínimo
detalle, para que no se le cuele ningún anacronismo, excepto en un único
punto: el de la lengua. El instrumento primordial de la interacción humana,
la lengua, forzosamente, en las obras literarias y audio-visuales tendrá que
ser siempre la actual
3
de los destinatarios ideales de la obra. Esta ausencia de
3
.Y ello, tanto si se trata de una obra en la que haya interacción entre hablantes de dos lenguas
como si se trata de una obra en la que haya interacción entre hablantes de dos estadios
cronológicos diferentes de una lengua: en este último caso, un escritor, un traductor o un
director de cine o teatro sólo podrá permitirse el uso de arcaísmos que den colorido diacrónico a
su obra, si estos arcaísmos aún forman parte del habla (culta o poética) de sus lectores o
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la realidad lingüística en las obras literarias y audio-visuales, tanto si es
inconsciente (es decir, como si todos habláramos una misma lengua) o bien
fruto de una “extirpación” querida por el autor, es lo que yo denomino
aglosia, y, como ya he apuntado más arriba, muchos de los consumidores de
estas obras literarias y audiovisuales, por lo general, ni siquiera llegan a ser
jamás conscientes de la irrealidad de los pasajes que están leyendo o de las
escenas que están viendo en los que están interactuando dos protagonistas
de lengua materna diferente que en la realidad serían desconocedores el uno
de la lengua del otro. La aglosia no es algo exclusivo de las obras de nuestro
tiempo, así, por ejemplo, buena parte de la Historia de Egill, el hijo de Grímr el
Calvo transcurre en la Inglaterra del siglo X; el protagonista, Egill, lucha en
Inglaterra como mercenario a favor del rey Æðelstán. En la obra vemos
cómo Egill dialoga a menudo con el rey, pero jamás encontramos una
referencia que nos indique cómo lo hacían: no se menciona que usaran
intérpretes y no se nos expliaca si estaban hablando en norreno o si lo hacían
espectadores ideales o si se trata en realidad de culturismos, es decir, de designaciones de
objetos, instituciones o conceptos hoy desaparecidos y que, al desaparecer, arrastraron consigo
al olvido a la palabra con la que se les designaba. En el caso concreto la película de Jean-Marie
Poiré, una forma de dar un colorido arcaizante al habla de los protagonistas medievales consiste
en hacerles pronunciar el francés con algunas peculiaridades consideradas arcaizantes
(obsérvese, por ejemplo, su pronunciación del diptongo <oi>), pero que, en todo caso, no
impiden jamás la interacción con los protagonistas modernos. Como he apuntado arriba, sólo se
puede recurrir al uso de arcaísmos (de la índole que sea: fonéticos, léxicos, sintácticos etc.) si
dichos arcaísmos no impiden la copresencia, es decir, si se trata de elementos que, aunque
marcados con el rasgo arcaísmo, aún pertenecen al habla actual.En la película de Jean-Marie
Poiré, se da la paradoja de que, cuando éste introduce en la película elementos destinados a
concienciar al espectador sobre la existencia de comunidades con lenguas diferentes, lo hace de
un modo totalmente ahistórico. Efectivamente, cuando, al principio de la película el director nos
presenta a Luis VI el Gordo de Francia con su amante inglesa, el rey francés habla con ella en
inglés. Esta es una proyección de la situación actual hacia el pasado pero es una idea errónea por
cuanto que, precisamente en la época de Luis VI el Gordo, cuando todavía no habían
transcurrido ni siquiera sesenta años desde la Batalla de Hastings, se nos hace casi imposible
creer que la nobleza normanda establecida desde entones en Inglaterra ya había abandonado
totalmente el francés normando en favor del inglés, siendo aún más: considero casi seguro que
muchos de los integrantes de dicha nobleza ni siquiera se habían tomado la molestia de
aprender la lengua de los anglo-sajones recién conquistados. A parte de este anacronismo
lingüístico, está el anacronismo “aglótico”: el inglés que hablan estos personajes de principios
del siglo XII es el moderno y no el anglo-sajón de camino hacia el inglés-medio de aquel
entonces.
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en anglo-sajón o en una lingua franca, mezcla de ambas, y, por lo visto, esta
falta de explicaciones molestaba tan poco al lector o al oyente medieval de la
obra como le molesta al actual la aglosia de las obras cinematográficas. Por
ello, la presencia de lo que podríamos considerar el fenómeno contrario de la
aglosia, y que me gustaría llamar elemento de interacción aloglótica, resulta muy
sorprendente por lo rara amén de ser, también, un toque de realismo
lingüístico, que ayuda a dar veracidad a la obra. Los elementos de
interacción aloglótica no deben confundirse con las alusiones aloglóticas, es
decir, con las alusiones a lenguas extranjeras. Los elementos de interacción
aloglótica vienen definidos por centrarse en la problemática de una
imposibilidad de comunicación verbal derivada en el marco de un encuentro
entre hablantes de diferentes lenguas. El mercader de Homero conocía bien
el problema lingüístico con el que topaba su actividad: el tener que
interactuar con gente de lengua diferente allá donde la actividad del
comercio requiere, precisamente, la ausencia de barreras lingüísticas para
funcionar de modo óptimo. En el presente artículo no voy a entrar más en
detalle en el estudio de la aglosia y de los elementos de interacción aloglótica
en la literatura escrita en norreno occidental antiguo, sino que me limitaré a
presentar algunos pasajes que contienen elementos de interacción aloglótica
norreno-francesa, intentando interpretarlos con el fin de establecer el papel
social que pudo llegar a tener el francés en la Escandinavia del siglo XII y
posterior.
1. La designación de la lengua francesa en la Escandinavia medieval.
1.1: franzka, franzeisa, franzeiska, franzeistunga.
La designación del francés con los términos franzeisa (Ívents saga),
franzeiska, franzeisa o franzka
4
(Viktors saga ok Blávuss), franziska
(Lárentíuss saga byskups) o franzeistunga (Þiðreks saga af Bern) a mi
entender se debe más al adstrato literario que a una interacción directa entre
hablantes del norreno y hablantes del francés. Es decir, creo que el término
entró en el norreno occidental antiguo por vía culta, erudita, y no por vía
4
.De acuerdo con el aparato crítico de la edicición de Jónas Kristjánsson, el manuscrito AM 567 I
trae la variante frǫnzku <fraunzku>, los manuscritos AM 471 y AM 593 b 4°, la variante
franzeisu <franzeisu>.
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popular. Veamos a continuación los pasajes en los que aparecen inseridas
estas designaciones
5
:
Fuente: Ívents saga, p. 147:
ok lýkr hér sǫgu herra
Ívent, er Hákon kóngr gamli lét
snúa ór franzeisu í norrœnu6.
[Y aquí termina la historia del Señor Ívent
(=Ivain), que el rey Hákon el Viejo hizo
verter del francés al norreno.
Fuente: Viktors saga ok Blávuss, p. 1:
Hemos oído contar muchas
cosas memorables del honorable señor
Hákon Magnússon, rey de Noruega, y,
de modo especial, que encontraba gran
deleite en las buenos relatos, de modo
que hizo traducir muchas historias de
caballeros al noruego del griego y el
francés, y por ello que los buenos
hombres viejos querrán parecérsele
amoldando su entretenimiento a esa bella
costumbre suya y desechando las risas,
los bailes de brincos, las bufonadas y las
vanas bribonerías.
5
.Todas las traducciones al español son mías. En relación a las mismas, me gustaría hacer la
siguiente puntualización: si se quiere que la lectura de la traducción de un texto escandinavo
medieval resulte fluida para el lector moderno, al traductor o a la traductora no le queda más
remedio que recurrir a un tipo de traducción muy libre, adecuando y acomodando
estilísticamente el texto español a los gustos actuales. En las traducciones que he realizado para
el presente trabajo, he preferido seguir un camino intermedio procurando siempre que la
traducción no pierda nunca su carácter de llave de entrada al texto original.
6
.Cabe señalar este curioso cambio respecto del final francés del Yvain de Chrétien de Troyes:
“[v. 6814-18] Del Chevalier au Lion fine | Crestiens son romanz einsi; | qu'onques plus conter
n'an oï, | ne ja plus n'an orroiz conter, | s'an n'i viaut mançonge ajoster” (Chrétien termina así su
román del Caballero del León, [ya] que nunca he oído contar más cosas [sobre él], y vosotros tampoco
oiréis jamás contar nada más, a no ser que se le quieran añadir falsedades”).
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Fuente:
http://www.heimskringla.no/wiki/%C3%9Ei%C3%B0reks_saga_af_Bern Cap.
251 de la Þiðreks saga af Bern:
At morgni mælti jarlinn,
at menn hans skulu þar bíða, en
hann vill fara einn saman á njósn
ok vill vita, hvers hann verði víss.
Hann gengr þar til, er hann kemr í
eitt þorp lítit, ok í einu húsi finnr
hann eina konu ok mælti til
konunnar, at hún skyldi honum
sinn hǫfuðdúk ok sína skikkju, en
hann gaf henni sitt fingrgull ok
sína góða skikkju. Hann tók
hǫfuðdúk ok sveipar um hǫfuð
sér, en kvenskikkju yfir sik ok
gengr til borgarinnar heldr síð
dags, ok þar er opit borgarhlið.
Hann snýr á þá hǫll, er drottningin
átti, ok kom þar inn til kvenna, ok
konur spyrja, þær er fyrir váru,
hver er þessi kona, en hún nefnist
Heppa. Drottning minnist á, at
hún hefir hana oft heyrt nefnda
Heppu farandavíf, þat kǫllum vér
fǫrukonu. Þessi hafði verit allra
pútna mest. Hún var ok allra
kvenna mest, svá at engir karlar
váru hæri ok þrekligri. Fyrir þá
sǫk nefndist jarlinn hennar nafni.
Margar meyjar mæltu við konuna
ok henda sér gaman at ok þótti
vera nýráðligt, er þessi kona var
komin.
Frú Herborg gekk til
hennar ok mælti við hana sem
A la mañana siguiente, el jarl les dijo a
sus hombres que le esperaran allí,
porque quería ir solo a informarse y
averiguar todo lo que le fuera posible.
Caminó hasta llegar a una pequeña
aldea, y en una de las casas encontró a
una mujer y le pidió que le diera su cofia
y su sayo; a cambio, él le regaló su anillo
de oro y su buen abrigo. Después, se
puso la cofia en la cabeza y el sayo de
aquella mujer alrededor de su cuerpo, y,
ya por la tarde, se dirigió a la ciudad. Las
puertas de la ciudad estaban abiertas. Se
dirigió al palacio que la reina tenía en
ella, entró en él y se dirigió a las estancias
de las mujeres. De éstas, las que estaban
presentes en esos momentos allí le
preguntaron quién era y él les dijo que se
llamaba Heppa. La reina se acordó
entonces de que a menudo había oído
hablar de una mendiga llamada Heppa,
lo que nosotros llamamos una
vagabunda. Era la puta más grande que
uno pueda imaginarse pero también lo
era como mujer, de manera que no había
hombre alguno que fuera más alto o
fuerte que ella. Y ésta era, precisamente,
la razón por la que el jarl se hizo llamar
con su nombre. Muchas doncellas se
pusieron a charlar con la mujer,
divirtiéndose hablando con ella, en la
creencia que era algo inusitado que
hubiera llegado allí una mujer como
aquella.
La Señora Herborg se acercó a ella y se
puso a hablar con ella, haciendo chanza
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aðrar meyjar kátliga: «Seg nú,
hversu marga menn tók þú á einni
nótt?».
Þessi kona þóttist eigi
kunna at svara kurteisliga á
franzeistungu, sem sómdi at svara
konungsdóttur, ok tók upp yfir
hǫfuð sér ǫllum fingrunum. Þá hló
konungsdóttir ok allar meyjar. Hér
af þykkist frúin vita, hversu marga
menn hann tók heiman með sér,
en aðrar meyjar hlæja ok halda tíu
menn tóku hana á einni nótt.
como las demás doncellas: "dime, ¿con
cuántos hombres has llegado a acostarte
en una misma noche?"
Aquella mujer creyó que debía aparentar
no saber contestar a la manera cortesana
en lengua francesa, tal y como
correspondería responderle a la hija de
un rey, así que levantó ambas manos en
alto por encima de su cabeza al tiempo
que extendía los diez dedos. Las
doncellas y la princesa entonces rieron,
pero mientras que Herborg creía
entender que con este gesto el jarl le
estaba indicando el número de caballeros
con los que había venido desde su tierra,
las demás doncellas reían creyendo que
había tenido a diez hombres en una
misma noche
Fuente: Lárentíuss saga Kálfsson biskups, p. 15:
apelaban incesantemente al Papa y
habían recibido numerosos breves o
rescriptos de la Santa Sede que lastraban
al arzobispo. El arzobispo también
deseaba conseguir, y de buena gana, a
[otros] letrados [para su causa],
dondequiera que ello le resultara posible,
por la razón de que Jón el flamenco no
podía ayudar de un modo óptimo al
arzobispo en sus disputas con los
canónigos del capítulo y sus partidarios
dado que no sabía hablar la lengua
norrena y el pueblo no entendía lo que
decía porque todo lo que hablaba lo decía
en latín, francés o flamenco.
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1.2. valska (valón).
En oposición a los vocablos mencionados en el punto 1.1, que derivan de
la voz francesa correspondiente, y que son realmente muy escasos, el
término realmente usado en norreno occidental antiguo para referirse al
francés es valska
7
.
El término valska como designación del francés aparece, al menos, en trece
ocasiones, y, en concreto, en los siguientes monumentos literarios: Espejo del
Rey (Konungs skuggsjá), los Lays de Marie de France (Strengleikar), la Historia
de Gunnlaug lengua-de-serpiente (Gunnlaugs saga ormstungu), la Historia de
Tomás, arzobispo de Canterbury (Thómass saga erkibyskups), la Historia de Flores y
Blankiflúr (Flóress saga ok Blankiflúr), la Historia de los Orcadenses (Orkneyinga
saga), la Historia de Klárus (Kláruss saga), la Historia de Elis y Rosamunda (Elíss
saga ok Rósamundar), la Historia de Carlomagno (Karlamagnúss saga), la Historia
de Tristán e Isolda (Tristrams saga ok Ísǫndar), y, finalmente, la (Mǫttuls saga).
Dado el número relativamente exiguo de testimonios encontrados para la
palabra valska, me gustaría presentarlos a continuación de un modo
detallado. Se trata de los siguientes pasajes:
Fuente: Gunnlaugs saga Ormstungu, p. 33:
Þá réð fyrir Englandi
Aðalráðr konungr Játgeirsson ok var
góðr höfðingi. Hann sat þenna vetr í
Lundúnaborg.
Ein var þá tunga á Englandi
sem í Noregi ok í Danmörku. En þá
skiptuz tungur í Englandi er
Vilhjálmr bastarðr vann England.
Gekk þaðan af í Englandi valska er
hann var þaðan ættaðr.
En aquel entonces reinaba en
Inglaterra el rey Aðalráðr, hijo de
Játgeirr y era un buen gobernante.
Aquel invierno lo pasaba en Londres.
La lengua que se hablaba entonces en
Inglaterra era la misma que la que se
hablaba en Noruega y Dinamarca; sin
embargo, las lenguas se separaron8
cuando Guillermo el Bastardo
conquistó Inglaterra. A partir de
aquel entonces el francés desembarcó
7
.Es decir, valón. Esta designación de toda la comunidad lingüística mediante un término que,
stricto sensu, sólo designa a una parte de la misma, se da en otras lenguas. Así, nuestro
gentilicio alemán, designaba originariamente a los alemanes del suroeste y a los suizos, no a
todos los alemanes, a quienes se designaba con la palabra tudesco.
8
.El verbo skiptask puede entenderse tanto en el sentido de “partirse, dividirse” como en el de
“cambiar, mudarse”.
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Gunnlaugr gekk bráðliga
fyrir konung ok kvaddi hann vel ok
virðuliga.
en Inglaterra, dado que la familia de
Guillermo era de allí.
Gunnlaugr fue a presentarse en
seguida ante el rey a quien presentó
sus respetos de manera honorable.
Fuente: Mǫttuls saga, p. 218:
en þvílik sannendi, sem valskan sýndi
mér, þá norrœnaða ek yðr
áheyrǫndum til gamans ok
skemmtanar, svá sem virðuligr
Hákon konungr, son Hákonar
konungs, bauð fákunnigleik mínum
at gǫra nǫkkut gaman af þessu
eptirfylgjanda efni
y lo que la lengua francesa me ha
enseñado, yo os lo he norrenizado fiel
y verazmente para que os sirva de
distracción y diversión a vosotros,
oyentes, dando cumplimiento a lo
que el honorable rey Hákon, hijo del
rey Hákon, ordenó a mi ignoracia:
que hiciera algun tipo de relato
ameno con la materia que sigue a
continuación
Fuente: Konungs skuggsjá. Capítulo IV (De los comerciantes), p. 6:
En þóat ek rœdda flest um
lǫgmál, þá verðr enginn maðr til fulls
vitr, nema hann kunni góðan
skilning ok góðan hátt á ǫllum
siðum, þar sem hann verðr staddr; ok
ef þú vilt verða fullkominn i fróðleik,
þá nemdu allar mállýzkur, en allra
helzt látínu ok vǫlsku, þvíat þær
tungur ganga víðast, en þó týndu
eigi at heldr þínu máli eða tungu
Pero, y aunque haya hablado sobre
todo de[l conocimiento de] las leyes,
[debes saber que] nadie se convierte
por entero en un sabio, a no ser que
posea una buena comprensión y un
buen modo de enjuiciar todas las
costumbres [y situaciones que haya o
se produzcan allí] en donde él se
encuentre. Y si quieres ser perfecto en
tus conocimientos, aprende todos los
idiomas, pero, y sobre todo, el latín y
el francés, porque son estas las
lenguas más extendidas, aunque no
por ello [dejes desatendida o] pierdas
a tu propia lengua o idioma.
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Fuente: Kláruss saga, p. 6. El editor, Gustaf Cederschiöld, corrigió el vǫlsku
“francés” del manuscrito original en vizku “sabiduría, sapiencia”:
“<...>. Svá mjǫk er hon prýdd vǫlsku
ok klerkdómi, at eigi sinnaði hon
meira þínu næmi enn eins akrkarls.
Sé”, segir meistari Pérus, "úti er efnit;
gjǫr hér gott af!"
“<...>. Está adornada con tanta
erudición y [dominio del] francés, que
tus saberes la impresionarían menos
que los de un campesino. ¡He aquí", le
dice el maestro rus, "toda la
temática! ¡haz un buen poema con
ella!"
Fuente: Karlamagnúss saga, sección “af Agulando konungi”, p. 287:
var ǫðrum megin Turpin
erkibyskup, ok er honum kom í hug,
hversu hann kastaði knífinum at
honum, þá hefði hann drepit hann,
ef hann mætti við komast. Hann
krafði þá bleks ok bókfells ok ritaði
ór vǫlsku í latínu, hversu Girarð sté
af hesti num á veginum ok tók upp
hatt konungs ok fékk honum, ok lét
erkibyskup þetta fylgja: "sá er á
dáligan granna ok illgjarnan, hann
mun illan morgun hljóta"
En esos momentos, el arzobispo
Turpín se encontraba al otro lado y le
vino a la mente cómo Girarð le había
lanzado un cuchillo y que en tal
ocasión le habría matado si hubiera
tenido la ocasión de hacerlo. Mandó
entonces que le trajeran tinta y
pergamino y escribió, traduciendo del
francés al latín, cómo Girarð había
desmontado de su caballo en el
camino, había recogido el sombrero
del rey y se lo había dado, y añadiendo
al final: “quien [hoy] tiene un vecino
malo y malintencionado, mañana
sufrirá desdicha [de él]”.
Fuente: Saga af Tristram ok Ísǫnd samt Mǫttuls saga, p. 26:
Fóru þeir þá til skips allir. Þeir létu
sýna Tristram fuglana, enn
kaupmenn váru norrœnir ok skildu
hvártki brezku vǫlsku aðrar
tungur at fœra saman kaup sín.
Tristram var þá frœddr nǫkkurum
tungum ok gjǫrði hann kaup við þá
Entonces todos se dirigieron al barco.
Los comerciantes hicieron enseñar los
pájaros a Tristram, pero eran
noruegos, y no entendían ni el galés9
ni el francés ni otras lenguas, de modo
que no podían cerrar el trato.
Tristram, sin embargo, dominaba
9
También puede interpretarse como: bretón.
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um sjau fugla -en fóstrfaðir hans
greiddi verð fyrir- ok fékk þá
brœðrum sínum.
varias lenguas y fue él quien por ello
acordó con ellos la compra de siete
pájaros y los entregó a sus hermanos;
fue el fóstrfaðir de Tristram el que les
pagó a los comerciantes el precio que
habían convenido.
Fuente: Elíss saga ok Rósamundar, p. 36:
Ok er Elís heyrði orð þeirra, þvíat
hann kunni ok skildi gjǫrla vǫlsku
þeirra, þvíat hann var harðla góðr
klerkr, þá hélt hann fram leið na;
hann sat á þeim hinum góða hesti, at
svá mikit hlaupa, at hann er svá
fjarri sem hann vill.
y cuando Elís oyó sus palabras
porque sabía y entendía
perfectamente su francés, porque era
un muy buen letrado, prosiguió su
camino; montaba el buen caballo que
podía correr tanto que alcanzaba
llegar tan lejos como quisiera.
Fuente: Flóress saga ok Blankiflúr, pp. 6-7:
en pálmsunnudagr heitir blómapáskir
á útlǫndum, þvíat þá bera menn blóm
sér í hǫndum [p. 7], en blómi er flúr á
vǫlsku, ok váru þau af því kallat
blómi. Hann var kallaðr Flóres, en hon
Blankiflúr; þat þýðir svá, sem hann
héti blómi, en hon hvíta blóma.
y el domingo de ramos se llama pascua
florida en los países extranjeros,
porque ese día la gente lleva flores en
las manos [p. 7], y una flor es flúr en
francés, y por ello ambos fueron
llamados flor: él fue llamado Flóres y
ella Blankiflúr, lo cual significa tanto
como que él se llamaba Flor y ella
Blanca Flor
Fuente: Thómas saga erkibyskups, p. 539:
ok síðan mælti hann: “reizt eigi mér
herra, þó at ek spyrja nǫkkurs”. “Mæl
þú!”, sagði hann. “Herra”, sagði hann,
“ert þú eigi framliðinn ok dauðr?”
Hann svaraði á latínu en hinn spurði á
vǫlsku. “Dauðr var ek”, kvað hann, “ok
hefi ek upprisit”. Þá mælti munkrinn:
"Ef þú hefir sannliga upprisit, ok ert þú
samvirðandi píslarváttum guðs sem vér
trúum, hví sýnir þú þá eigi mǫnnunum
heilagleik þinn berliga?”
y a continuación le habló
diciéndole: “Señor, ¡no os
enfurezcáis conmigo si os pregunto
algo“. ¡Habla!”, le dijo él. “Señor”,
le dijo entonces [el monje], “¿por
ventura no habíais fallecido y
estabais muerto?” Él respondió en
latín a lo que el otro le preguntaba
en francés: “Estaba muerto”, le dijo,
“pero he resucitado”, a lo que el
monje le replicó: “Si
verdaderamente has resucitado y te
La posición del francés en Escandinavia durante la Edad Media 175
Estudios Franco-Alemanes 3 (2011), 163-182
alineas entre los mártires de Dios,
tal y como nosotros creemos, ¿por
qué no te manifiestas públicamente
a los hombres, enseñándoles tu
santidad?”
Fuente: Strengleikar10:
ok fyrir því íhugaða ek at gǫra nǫkkora
góða sǫgu, ok ór vǫlsku í bókmál snúa,
at þat mætti flesta hugga, er flestir
megu skilja; en ljóð þau er ek hefi heyrt
er gǫr váru í syðra Bretlandi af þeim
kynligum atburðum er í því landi
gerðuzk þá líkaði mér at snúa ok ǫðrum
segja því at ek hafða mjǫk mǫrg heyrt
þau er ek vil at vísu fram telja.
y por esta razón, he pensado en
hacer alguna buena historia y
traducirla del francés a la lengua del
libro11, de manera que pueda
reconfortar a los más lo que los más
puedan entender; pero los lays que
he oído que habían sido compuestos
en el sur de Bretland sobre unos
portentosos sucesos que habían
acaecido en dicho país, me ha
apetecido traducirlos y contárselos a
otros porque ciertamente, siendo
muchísimo lo que había do,
quería contarlo.
Fuente: Strengleikar, p. 6.
vil ek segja yðr einn atburð af
hveim Bretar gerðu eitt strengleiksljóð,
ok kalla þeir þetta ljóð laustik - svá er
kallat í brezku máli -, en í vǫlsku
russinol, en í enzku nictigal. En þat er
einn lítill fugl, er þegar sumra tekr, þá
syngr hon ok gellr um nœtr svá fagrt,
ok mjóri rǫddu, at yndiligt ok ynniligt
ahora quiero contaros un suceso del
que los Bretar compusieron un lay y
llaman a este lay “laustik” así es
como se le llama en lengua bretona
, pero “russinol” en francés y
“nictigal” en inglés. Es éste un
pájaro pequeño que, cuando llega el
verano, canta y gorgojea por la
10
He utilizado la edición de Cook/Tveitane, aunque normalizando la ortografía. Me gustaría
hacer indicación de la edición bilingüe francés antiguo/norreno de la investigadora noruega
Ingvil Brügger Budal. Esta última edición reviste especial importancia para los especialistas en
literatura francesa medieval, al editar y comparar ambos textos, el original de salida y el de
llegada. Está disponible online en la dirección: https://bora.uib.no/handle/1956/3477.
11
Esta misteriosa lengua del libro se suele interpretar como una designación del latín, no del
norreno, a pesar de que la lengua oficial de Noruega se designe, precisamente, con el término de
bokmål.
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er til at hlýða
noche de un modo tan hermoso y
con una voz tan fina que resulta una
delicia y un deleite oírle.
Fuente: Strengleikar, p. 102.
Þessi saga var efni ok upphaf ok af
þessu var strengleikrinn gǫrr ok kallaðr
chetovel í vǫlsku, veslingr í norrœnu; af
þessum las ek ekki fleira, en alls ekki vil
ek við auka né nýja lygi yðr telja.
Esta historia ha sido el tema y el
origen a partir de los que se ha
compuesto el lay llamado
“chetovel” en francés y “veslingr”12
en norreno, del que no he leído más
[y por ello lo termino aquí, ya que]
en absoluto quiero aumentarlo ni
contaros nuevas mentiras.
Fuente: Orkneyinga saga, p. 480-481:
hǫfðingi hét Gudifreyr er kastalann
byggði, hann var vitr maðr ok hniginn
nǫkkut á aldr. Hann var klerkr góðr ok
hafði farit víða ok kunni margar
tungur; hann var maðr ágjarn ok
újafnaðarmaðr mikill. Hann kallar
saman menn sína, er hann tiltekjur
þeirra, ok mælti við þá: "Þetta ráð sýniz
mér vitrligt ok oss skaðsamligt, er
Norðmenn hafa upp tekit. Mun oss svá
gefaz, ef eldr er at borinn, at
steinveggrinn mun verða útraustr um
kastalann; enn Norðmenn sterkir ok
hraustir, munu vér eiga ván af þeim
snarprar orrostu, ef þeir komaz í fœri.
Vil ek ráðaz um við yðr, hvern upp
skal taka í þessum vanda, sem oss er
fallinn". Enn hans menn allir báðu hann
fyrir sjá. Þá tók hann til orða: "Þat er
hitt fyrsta mitt ráð, at þér skulit knýta
um mik snœri ok láta mik síga ofan
El alcaide a cuyo cargo estaba el
castillo se llamaba Gudifreyr, era un
hombre muy inteligente aunque
algo entrado en años. Era una una
persona muy instruida que había
viajado mucho y sabía diversas
lenguas, aunque también era
verdad que era codicioso y
pendenciero. Cuando vio los
preparativos de los hombres del
norte, convocó a sus hombres y les
habló diciéndoles: “El plan que los
hombres del norte han trazado me
parece inteligente y perjudicial para
nosotros. Si se encienden hogueras
al pie mismo de nuestras murallas,
lo que nos acaecerá será que las
murallas que rodean el castillo ya
no serán seguras y, siendo los
hombres del norte fuertes y
valientes, nos espera un combate
12
.“miserable”, “desdichado”.
La posición del francés en Escandinavia durante la Edad Media 177
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fyrir kastalavegginn. Skal ek hafa vǫnd
klæði, ok fara í herbúðir Norðmanna ok
vita, hvers ek verða ss". Þetta var ráð
tekit, sem hann sagði fyrir. Ok er
Gudifreyr kom til Rǫgnvalds jarls, ok
sagðiz vera stafkarl einn ok mælti á
vǫlsku, þat skildu þeir helz. Hann fór
um allar búðir ok bað sér matar. Hann
skildi, at með Norðmǫnnum var ǫfund
mikil ok sveitardráttr; var Eindriði fyrir
annarri, enn jarl fyrir annarri. Gudifreyr
kom til Eindriða ok kom sér í tal við
hann; kærði hann fyrir honum, at
hǫfðingi sá, er kastalanu hélt, hefði sent
hann þangat - "vill hann eiga við þik
félagskap, ok væntir þess, at þú munir
honum grið gefa, ef kastalinn verðr
unninn. Ann hann þér betr gersema
sinna, ef þú vilt slíkt á mót leggja, enn
þeim, er hann vilja hafa at
dauðamanni". Slíkt tǫluðu þeir ok mart
annat, enn jarl var leyndr. Fór þetta allt
af hljóði í fyrstu. Ok er Gudifreyr hafði
[p. 481] dvaliz um hríð með
jarlsmǫnnum, þá sneri hann aptr til
sinna manna. Enn því fluttu þeir ór
kastalanum ekki þat, er þeir áttu, at
þeir vissu eigi, hvárt atlagan mundi
takaz. Þeir máttu ok ekki trúa
landsfólkinu.
encarnizado con ellos si tienen la
ocasión de entrar. Ahora, quiero
deliberar con vosotros qué hacer en
esta apurada situación que nos ha
tocado en suerte”. Sin embargo,
todos sus hombres le pidieron que
fuera él quien tomara la decisión
sobre lo que había que hacer.
Entonces tomó la palabra y dijo:
“Mi primera decisión es que me
atéis una cuerda alrededor de la
cintura y me descolguéis por la
parte exterior de la muralla del
castillo. Mi intención es ir al
campamento de los hombres
normandos vestido con ropa
andrajosa para averiguar todo lo
que me sea posible”. Se aceptó esta
propuesta tal y como él la había
propuesto. Y cuando Gudifreyr
llegó a[l campamento de]l jarl
Rǫgnvaldr, dijo que era un
mendigo; les hab en francés
puesto que ésta era la lengua que
más probablemente debían de
entender. Fue por todas las tiendas
pidiendo comida y comprendió que
entre los hombres del norte
reinaban grandes envidias y
divisiones; Eindriði capitaneaba
uno de los bandos y el jarl el otro.
Gudifreyr se fue a ver a Eindriði y
entabló conversación con él; puso
sobre la mesa que el alcaide del
castillo le había enviado allí -
"quiere hacer una alianza contigo y
a cambio, espera que le darás
tregua y perdón si el castillo es
tomado. Prefiere darte a ti sus joyas,
si estás dispuesto a acceder a este
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pacto, que a aquél que quiere verlo
muerto”. Estuvieron hablando de
esto y de muchas otras cosas. Todo
lo que dijeron se le ocultó al jarl,
manteniéndose en secreto por lo
pronto. Cuando Gudifreyr hubo
pasado algún tiempo con los
hombres del jarl, regresó con sus
hombres. No sacaron del castillo sus
pertenencias porque no sabían si el
asalto tendría éxito. Tampoco
podían confiar en la población del
lugar.
2. Valoración de los elementos de interacción aloglótica detectados.
Como habremos constatado, en la mayoría de los casos mencionados
arriba no nos encontramos realmente con elementos de interacción
aloglótica, sino con simples alusiones aloglóticas, que no tienen más valor
para nosotros que el de indicarnos cómo era la designación norrena de tal o
tal otra lengua, y, en este caso concreto, del francés.
Encontramos elementos de interacción aloglótica en grupos diferentes de
textos: en el primer grupo están obras originales de la literatura norrena
como La Historia de Thidrek de Bern (Þiðreks saga af Bern), la Historia del obispo
Lárentíus Kálfsson (Lárentíus saga byskups), la Historia de Gunnlaugr lengua-de-
serpiente (Gunnlaugs saga ormstungu), el Espejo del Rey (Konungs skuggsjá) y la
Historia de los Orcadenses (Orkneyinga saga). En el segundo grupo están
traducciones o reelaboraciones literarias de obras francesas: la Historia de
Carlomagno (Karlamagnúss saga), la Historia de Tristram e Ísǫnd (Tristrams saga
ok Ísǫndar), la Historia del Arzobispo Tomás (Thomás saga erkibyskups).
Un análisis e interpretación del material proporcionado por las obras del
primer grupo nos lleva a las siguientes constataciones: Si bien en la Historia
de Gunnlaugr lengua-de-serpiente (Gunnlaugs saga ormstungu) encontramos una
alusión aloglótica de su anónimo autor, con la que probablemente quería
satisfacer de antemano la curiosidad de su público en lo que respectaba a la
forma cómo Gunnlaugr, el protagonista de la obra, se había entendido con el
rey anglo-sajón Æðelréd. La alusión aloglótica, a mi entender, se había hecho
necesaria porque el público receptor de la obra en la época de redacción de
La posición del francés en Escandinavia durante la Edad Media 179
Estudios Franco-Alemanes 3 (2011), 163-182
la misma, se estaba dando cuenta de que el francés (de tipo normando) se
había vuelto tan corriente en Inglaterra que había terminado por dinamitar
lo que se había sentido hasta entonces como una unidad lingüística anglo-
escandinava, de modo que la expansión del francés por la Inglaterra
normanda se estaba convirtiendo, o ya lo había hecho, en un handicap para
la comunicación fluida entre escandinavos e ingleses. El elemento de
interacción aloglótica que hallamos en esta obra nos sirve para constatar la
expansión del francés en Inglaterra del siglo XIII, pero, y aparte de ello, no
sirve para ilustrarnos sobre la lengua en la que los anglo-sajones y los
escandinavos se habían estado comunicando entre antes de la conquista
normanda: ¿eran bilingües inglés antiguo-norreno los anglo-sajones? ¿lo
eran los escandinavos? ¿había una lingua franca? Todas estas son preguntas
sobre las que nuestro texto no arroja respuesta.
El elemento de interacción aloglótica que hallamos en Historia del obispo
Lárentíus Kálfsson (Lárentíus saga byskups) tampoco nos sirve para
proporcionarnos información sobre la posición del francés en el mundo
escandinavo medieval, pero que nos ilustra sobre el hecho de que el
dominio del latín y del francés no eran suficientes para poder hacer carrera
en el norte. En el episodio en cuestión, el arzobispo de Trondheim, Jǫrundr,
se ve obligado a buscar letrados norrenos que le asistan en sus disputas con
los canónigos del Capítulo catedralicio porque el letrado que tiene, Jón el
Flamenco, a pesar de poseer una excelente formación académica (en la saga
se dice que había estudiado en las universidades de París y de Orleans) y ser
eficiente en los cometidos que se le encomiendan, está limitado por su
desconocimiento del noruego, ya que sólo habla y escribe el latín, el francés
y el flamenco.
Muchísimo más importante para nosotros es la información que nos
aportan La Historia de Thidrek de Bern (Þiðreks saga af Bern), el Espejo del
Rey (Konungs skuggsjá) y la Historia de los Orcadenses (Orkneyinga saga).
En el pasaje de la Historia de Thidrek de Bern, nos encontramos con un
episodio casi surrealista: el conde (“jarl”) para poder comunicarse con su
amada, la princesa Herborg, entra en las estancias reservadas a las mujeres
de la corte disfrazado nada más y nada menos que de... puta (“púta”);
nosotros pensaríamos que, si se comunica con gestos con la princesa, es
porque no puede hablar, dado que su voz le traicionaría identificándolo
como un hombre disfrazado de mujer. En lugar de esta explicación, que sería
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la más sencilla, el autor de la obra nos cuenta que, si el jarl no habla es
porque cree que no parecería creíble que una puta se dirigiera en francés a
una princesa. Aunque la situación se nos revela como un tanto increíble, no
por ello deja de revelarnos también que el francés ya se había convertido, en
el siglo XIII, en una lengua imprescindible para la nobleza escandinava. Y
exactamente esto mismo es lo que nos revela el Espejo del Rey (Konungs
skuggsjá) y la Historia de los Orcadenses (Orkneyinga saga), otras dos de las
grandes obras norrenas del siglo XIII. La cita del Espejo del Rey nos da
expresa cuenta de que únicamente un buen dominio del latín y del francés
“hacen perfecto a un hombre en sus conocimientos” y el elemento de
interacción aloglótica de la Historia de los Orcadenses confirma de modo
casi idéntico, lo que también se afirma en el Espejo del Rey: que el francés se
ha convertido en el siglo XIII en la lengua de comunicación entre los laicos,
del mismo modo que el latín lo es entre los clérigos (y científicos). Cuando
los hombres del jarl Rǫgnvaldr están guerreando en Galicia, el alcaide de la
fortaleza que han atacado, disfrazado de pedigüeño, consigue comunicarse
con ellos en francés.
En el segundo grupo de sagas en los que hay elementos de interacción
aloglótica, formado por sagas de extracción francesa, sólo hay una, la
Historia de Tristram e Ísǫnd, que realmente tenga auténtica relevancia para
nosotros, y ello, por cuanto que el hermano Robert, el traductor y
reelaborador de la misma al noruego, menciona de modo expreso, en el
episodio que cito, que los comerciantes noruegos a los que una tempestad
arroja a la costa bretona (o galesa), no saben ni bretón (o galés) la lengua del
lugarni francés la lengua internacional de los no religiosospor lo que se
ven incapacitados para cerrar tratos.
Conclusiones
En la literatura escrita en norreno occidental antiguo, encontramos una
serie de elementos de interacción aloglótica que, a pesar de su exigüidad, sirven
para arrojarnos luz sobre la posición del francés en la Escandinavia medieval
del siglo XIII y siguientes. El análisis, y la consiguiente interpretación, de los
elementos de interacción aloglótica hallados, nos lleva a concluir que en el
siglo XIII el francés se había convertido en la lengua de comunicación
internacional para los escandinavos que no dominaban el latín, y que esta
La posición del francés en Escandinavia durante la Edad Media 181
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posición no se vería afectada, al menos, hasta el siglo XV, cuando el bajo-
alemán hanseático empezó a jugar ese mismo papel en Escandinavia.
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