8 BALBUENA TOREZANO & MORÁN SANTIAGO
Estudios Franco-Alemanes 10 (2018), 3-32
los posibles errores que se puedan cometer en su reformulación a la LM, ya
que las consecuencias de dichos errores tienen una incidencia directa en la
salud de las personas, pudiendo incluso provocar la muerte de pacientes.
Por ello, los traductores deben fijarse detenidamente en los números,
cantidades y cifras que aparecen en el texto para que no haya errores en la
traducción. Asimismo, se debe emplear correctamente la terminología, así
como un léxico sin ambigüedad ni polisemia para evitar cualquier
malentendido por parte del consumidor del producto.
Para evitar errores o posibles despistes a la hora de traducir, se pueden
emplear programas de traducción asistida por ordenador, tales como
MemoQ, que nos advierten en caso de que en el segmento de destino se
cambie u omita alguna cifra, lo cual puede ser de gran ayuda,
independientemente de la extensión del documento y la dificultad de este.
Por otra parte, es necesario tener en cuenta otros factores además de la
terminología, como es la cultura de la lengua meta. No existen los mismos
productos farmacológicos en un país o en otro, a pesar de que la regulación
europea y la AEMPS establecen normativas que ayudan a generalizar los
nombres, principios activos y otras denominaciones que facilitan la labor de
compresión y traducción de los textos. Cabe distinguir la diferencia entre
medicamento y fármaco que, a menudo, se utilizan como sinónimos. Un
fármaco es una sustancia que se utiliza para crear un efecto determinado en
el organismo, mientras que un medicamento solo hace referencia a la forma
comercial del fármaco. Esta distinción puede generar problemas debido a la
cultura de cada país: el principio activo puede ser el mismo, pero no lo será
la marca con la que se comercializa. Para ello, hay que llevar a cabo una
documentación estricta sobre el producto que se está traduciendo para evitar
cometer errores que puedan causar consecuencias graves.
4. Presentación de corpus textual
Los textos que se han elegido para llevar a cabo su análisis y propuesta
traductológica son textos reales, extraídos del BfArM que, a su vez, es el
emisor oficial de dichos textos. Se trata de formularios empleados para
conseguir distintos objetivos, tal y como se explica a continuación. El tono
empleado en estos textos es formal, ya que se tratan de documentos oficiales
que se entregan a instituciones autorizadas. La temática general son los
estupefacientes y sustancias psicotrópicas, ya que son los productos