94 La traducción automática de los referentes culturales […]
Hikma 23(1) (2024), 87 - 109
La bibliografía especializada en la evaluación de la traducción
automática es extensa y abarca diversas disciplinas como la informática, la
lingüística computacional, la estadística o la inteligencia artificial (ver, por
ejemplo, Way, 2018). En los Estudios de Traducción, la evaluación de la
traducción automática ha hecho su entrada en los últimos años, coincidiendo
precisamente con la implantación casi generalizada de este tipo de
programas, y se ha centrado principalmente en la posedición (cf. Koponen et
al., 2021), adoptando −y adaptando, en la medida de lo posible− los métodos
de las disciplinas citadas. Ahora bien, los Estudios de Traducción no son
ajenos, en modo alguno, a la evaluación y esta es, precisamente, un área de
trabajo de gran tradición (cf. Conde, 2022). Por otra parte, en la evaluación
de la traducción automática no pueden aplicarse los mismos criterios que en
la evaluación de la traducción humana, puesto que son actividades diferentes
y con objetivos complementarios (cf. Mihalache, 2021). Hacerlo de otro modo,
suponeponer en pie de igualdad los resultados de una y otra, lo que de alguna
manera lleva intrínseca la devaluación del factor humano e impide una
adecuada traslación de los referentes culturales en tanto que «nociones
específico-culturales de un país o de un ámbito cultural, unidades de
comunicación que poseen una estructura semántica y pragmática compleja»
(cf. Luque, 2009). La cuestión es saber hasta qué punto estos métodos sirven
realmente para evaluar los referentes culturales traducidos de manera
automática.
2. C
RITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DE LOS REFERENTES TRADUCIDOS
AUTOMÁTICAMENTE
La evaluación de los referentes culturales traducidos mediante
traducción automática puede considerarse un nuevo campo de estudio. Hasta
ahora, el análisis ha seguido la metodología propuesta fundamentalmente por
Molina (2006), quien define los referentes culturales (culturemas) como
elementos dinámicos que existen precisamente como la consecuencia de un
trasvase cultural entre dos culturas concretas, de manera que al entrar en
contacto a través de la traducción se puede provocar un problema de
compresión. Por lo tanto, los elementos culturales no existen fuera de un
contexto, puesto que su actuación como tal depende del contexto en el que
aparezcan (cf. Molina 2006, pp. 78 -79). Este es un punto clave a la hora de
definir una metodología de evaluación de los referentes culturales traducidos
automáticamente porque, como hemos podido comprobar en el apartado
anterior, el contexto no es precisamente un aspecto que se tenga en cuenta
en los criterios que se suelen utilizar. La evaluación de los elementos
culturales en el resultado de la traducción automática requiere un análisis
cualitativo para el que las métricas automáticas, como BLEU, no son
adecuadas. Tampoco resultan aptas las métricas manuales, puesto que usan