Gisella Policastro Ponce y Manuela Álvarez Jurado 175
Hikma 23(1) (2024), 171 - 203
su función expresiva a través del diseño y la innovación, y de su significación
cultural, religiosa y espiritual, personal y emotiva.
Antes de aproximarnos al lenguaje de la joyería y continuar ahondando
en su simbolismo, procedemos a definir este concepto y examinar su
etimología. Según el Diccionario de la Real Academia Española, «joya», en
su acepción primera, es todo «adorno de oro, plata o platino, con perlas o
piedras preciosas o sin ellas». Por su parte, la «joyería», en relación con esta
primera acepción, presenta, a su vez, tres significados: a) arte u oficio de
hacer joyas; b) trato y comercio de joyas; y c) tienda o taller del joyero. En el
presente trabajo emplearemos únicamente las dos primeras definiciones.
Cabe mencionar que el vocablo «joya» suscita diferentes significados
etimológicos que generan diversas opiniones. El Breve diccionario
etimológico de la lengua española (1998) asocia su procedencia al término
latino iocus, que significa «juego», y que evolucionó hacia iocale, que alude
a «objeto gracioso o entretenido», hasta adquirir el significado de «objeto
precioso». En el latín medieval, se denominaba iocalia a las joyas y,
posiblemente, según señala Carmona (2016), el vocablo pareció evolucionar
fonéticamente a jocallo, derivando así en los conceptos «joya», en español,
o jewel, en inglés. Otros autores consideran vinculada su raíz a la voz latina
gaudium, que significa «alegría, gozo y deleite» (Muller, 2012, p. 6), de la que
derivarían: joy («alegría») y jewel («joya») en inglés, joie en francés (este
idioma cuenta con, precisamente, los términos joyau y bijou para nombrar a
los objetos o adornos preciosos) o gioia en italiano (que alude a «alegría» y
«joya» al mismo tiempo).
Sin lugar a duda, este término, en las diversas lenguas mencionadas,
hace referencia al conjunto de adornos fabricados con diferentes materiales
preciosos y no preciosos; y lleva atribuido históricamente un significado
intrínseco de tipo social, cultural, personal, estético o de diversa índole, según
el caso. En definitiva, «cada joya es un fragmento, una pequeña crónica de
la gran historia de la humanidad» (Codina, 2006, p. 8).
1.2 Simbolismo y atributos culturales del lenguaje de la joyería
La evidencia disponible acerca de las investigaciones en torno al
lenguaje de la joyería pone de manifiesto la escasa atención que se ha
prestado a este campo del saber, principalmente en lo que respecta a los
estudios de corte lingüístico. Las publicaciones científicas recientes sobre la
materia abordan principalmente su enfoque histórico, cultural o el lenguaje
plástico, desde disciplinas como el arte, la historia, la filosofía o el diseño
gráfico, entre otras (Medina et al., 2013; Cabral, 2015; Pignotti, 2016; Santa,
2018; Juan, 2020; Gómez, 2021).