4 El rehablado en la traducción audiovisual didáctica y su aplicación […]
Hikma 24 (Número especial II) (2025), 1 - 27
diferentes metodologías de acuerdo con la actividad pedagógica en su propio
contexto (Fuentealba et al., 2019).
Si observamos la aplicación de la TAD en la traducción para el doblaje,
es decir, la traducción de los diálogos originales sincronizando las voces de
los actores con la imagen (Chaume, 2004), observamos que este es un buen
recurso como herramienta didáctica en la L2, pues ayuda especialmente en
la comprensión audiovisual (Talaván y Ávila-Cabrera, 2015; Talaván, 2019),
la conciencia intercultural (Lertola, 2019) además de la fluidez y la
pronunciación en la expresión oral. Asimismo, encontramos estudios
relacionados con las voces superpuestas (Talaván, 2021; Tinedo-Rodríguez,
2022) que muestran la mejora de la competencia oral y escrita por parte de
los estudiantes (Talaván y Rodríguez-Arancón, 2018).
En el ámbito de la subtitulación convencional, los subtítulos reflejan los
diálogos, las narraciones y cualquier información en pantalla relevante para
la trama (Díaz y Remael, 2007). Los beneficios y el potencial de esta
modalidad de TAD ha sido alabada por múltiples investigadores como Caimi
(2006), Talaván (2011) o Díaz-Cintas (2012), ya que mejora la expresión
escrita, la adquisición de vocabulario (Soler, 2017) y la proactividad del
estudiantado (Lertola, 2013; Talaván, 2013).
La accesibilidad audiovisual ha comenzado a recibir recientemente
más atención por parte de diferentes académicos. En la SPS, aparte de la
información incluida en la subtitulación -explicitada en el párrafo anterior-, se
incluyen los efectos sonoros, la música, los silencios, la identificación de
personajes y otros elementos paralingüísticos, como el tono, el acento u otro
tipo de información contextual (Lázaro, 2018; Szarkowska, 2020; Zárate,
2021), puesto que el principal receptor de este subtitulado son personas con
sordera o con algún tipo de pérdida auditiva. Son numerosos los estudios
llevados a cabo en el campo de la SPS (Talaván, 2013; Lertola, 2016; Veroz-
González, 2020; Ávila-Cabrera, 2021; Bolaños et al., 2021) que certifican los
beneficios que genera en la adquisición de la L2.
En la AD, esto es, la modalidad de accesibilidad destinada a personas
ciegas o con algún tipo de pérdida visual (Navarrete, 2022; Sanz-Moreno,
2023), múltiples autores y autoras han investigado su uso en la clase de
lengua extranjera (Clouet, 2005; Martínez, 2012; Gajek y Szarkowska, 2013;
Ibáñez y Vermeulen, 2014, Walczak, 2016, entre otros). Los autores revelan
conclusiones que invitan a investigar más en esta modalidad de TAD, sobre
todo por sus resultados positivos en la expresión escrita (Rodrigues Barbosa,
2013) y oral (Talaván y Lertola, 2016; Navarrete, 2018), y por la mejora de las
competencias léxicas e interculturales (Ibáñez y Vermeulen, 2017; Calduch y
Talaván, 2017).