Jorge Soto-Almela 5
Hikma 23 (Número especial I) (2024), 1 - 24
(Suau-Jiménez, 2012, p. 144). Algunos de los mecanismos que ya se han
estudiado son los marcadores de actitud, de compromiso y automención
(Suau-Jiménez, 2015, 2016). Además, el discurso turístico promocional se
caracteriza por el uso ampliamente analizado de adjetivos calificativos
(Mapelli, 2008; Pierini, 2009; Edo Marzá, 2011; Durán Muñoz, 2019; Soto-
Almela, 2024) y verbos de percepción, que contribuyen a la creación de
sensaciones agradables y a la recreación de la experiencia turística (Mocini,
2005; Pérez Vázquez, 2011; Soto-Almela y Navarro-Coy, 2018).
Finalmente, otros recursos como los juegos de palabras, los
neologismos o las unidades fraseológicas dotan al discurso turístico de una
llamativa creatividad. Todos ellos contribuyen a captar la atención de los
receptores y, en el caso de unidades fraseológicas como las expresiones
idiomáticas, desempeñan una función de «refuerzo del carácter persuasivo
de este tipo de textos a la vez que dificultan la labor del traductor» (Navarro-
Coy y Soto-Almela, 2014, p. 145). Estos recursos persuasivos y creativos,
que contribuyen a la construcción del discurso interpersonal, hacen del
lenguaje de la promoción turística un caldo de cultivo para la aplicación de
estrategias transcreativas.
2. TRANSCREAR CON FINES PROMOCIONALES
El concepto de transcreación puede considerarse sucesor del término
adaptación usado en los años 90 (Smith y Klein-Braley, 1997) y de otras
denominaciones como translation by cultural substitution (Baker, 1992) o
adaptación por analogía (Trainor, 2003). Lo que estos términos parecen
compartir es la noción de adecuación del texto origen a la audiencia meta
mediante elementos que tengan un impacto similar, aplicando «the necessary
tactical adjustments in terms of addressee needs and expectations, cultural
norms, and frames of reference» (Smith y Klein-Braley, 1997, p. 183). Hoy en
día, puede afirmarse que el término transcreación es el preferido por la
comunidad académica y profesional de la traducción (Balemans, 2016) para
referirse a esta estrategia, que ocupa ya, sin duda, un espacio central en el
ámbito de la investigación en traducción (Gaballo, 2012; Carreira, 2020;
Corrius y Espasa, 2023). Así, la transcreación ha sido objeto de múltiples
definiciones que parecen coincidir en la idea fundamental de que la
transcreación es una (re)interpretación de una obra original con el fin de
adaptarla a unos destinatarios en un momento y un espacio determinados
(Pedersen, 2014; Carreira, 2022). Por tanto, como apuntábamos en la
introducción, ya sea un servicio o una estrategia, la transcreación no pretende
ser una imitación literal del original, sino una adaptación o reescritura, a veces
creativa, con el objetivo de satisfacer las necesidades de una audiencia y una
cultura distintas.