
Francisca García Luque 5
Hikma 24(1) (2025), 1 - 31
sobre las diferentes tareas de traducción que previamente ellos han realizado
y entregado. Por otro lado, pretende averiguar hasta qué punto los discentes
consideran que las competencias adquiridas fundamentalmente a través de
la retroalimentación oral a lo largo del curso, los preparan para el desempeño
de las tareas finales de la asignatura, que pueden presentarse en diferentes
formatos (encargos de traducción, proyectos de traducción o exámenes
finales) y con las que se mide de manera más cuantitativa (o sumativa) su
nivel de desempeño.
Por lo que respecta a la metodología, partimos de un enfoque
constructivista de la construcción del conocimiento y de lo que Kiraly (2012,
p. 84) define como empowerment of students. De este modo, consideramos
que el conocimiento no es algo que se transmite de docentes a discentes de
manera unidireccional, sino que surge de la interacción entre docentes y
discentes, entre distintos discentes y es, en general, el resultado de un trabajo
colaborativo y dialógico (Washbourne, 2014).
Partiendo de esta premisa y con el objetivo de conocer las dinámicas
que docentes y discentes comparten oralmente en el aula, al igual que el
grado de utilidad que le otorgan estos últimos, hemos utilizado una encuesta,
un instrumento de investigación de corte social válido que, como señalan
Kuznik et al. (2010), se ha utilizado ampliamente en Traductología. Para su
elaboración, hemos prestado atención a dos factores que Kuznik et al.. (2010,
p. 318) identifican como fundamentales: el diseño de la muestra y la
elaboración del cuestionario. Por lo que respecta al diseño de la muestra,
hemos considerado una población de aproximadamente 110 estudiantes, que
supone, en términos estadísticos, una muestra representativa del colectivo
estudiado; el número total de respuestas obtenidas ha sido de 64. Los
respondientes son estudiantes de tercer y cuarto curso del Grado en
Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga, que contaban, por
tanto, con una experiencia de 2 o 3 años, según los casos, en asignaturas de
traducción, tanto general como especializada.
En lo concerniente a la elaboración del cuestionario, nuestra intención
era obtener una visión general de la percepción del alumnado sobre los
métodos de retroalimentación oral en el aula de traducción, sobre la que
existe poca investigación previa. De ahí que dividiéramos la encuesta en tres
bloques, de los cuales el primero está dedicado al enfoque general de la
retroalimentación oral, el segundo explora los distintos componentes que los
estudiantes identifican en la retroalimentación oral y el tercero se adentra en
la valoración de los estudiantes sobre dicha retroalimentación oral. Con
respecto a la configuración técnica, el cuestionario se compone de tres tipos
de preguntas: cerradas, de elección múltiple y abiertas. Los dos primeros
tipos nos permiten hacernos una idea general sobre determinadas