ISSN: 1579-9794
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha
de Miguel de Cervantes y su traducción al árabe: análisis
aplicado a las versiones de ‘Abd al-Raḥmān Badawī y
Sulaymān al-‘Aṭṭār
The polysemic expressions in Don Quixote of La Mancha
by Miguel de Cervantes and its translation into Arabic:
Analysis applied to the versions of ‘Abd al-Raḥmān Badawī
and Sulaymān al-‘Aṭṭār
SAAD MOHAMED SAAD
smohsaa@upo.es
Universidad Pablo de Olavide
Fecha de recepción: 14/10/2024
Fecha de aceptación: 09/04/2025
Resumen: Las expresiones polisémicas constituyen un rasgo destacado en
el Quijote, las cuales generan enunciados ambiguos y, consecuentemente,
problemas traslativos. El objetivo del presente artículo es analizar el empleo
de la polisemia, los problemas traslativos derivados de su uso en la obra, a
como el tratamiento recibido en las versiones árabes de Sulaymān al-‘Aṭṭār y
‘Abd al-Raḥmān Badawī. Cervantes recurre a las expresiones polisémicas
para crear ciertas funciones semántico-pragmáticas en dos niveles
diferentes: microtextual y macrotextual. En el primero, el valor estético se
limita al decurso donde aparece la dilogía, pudiendo afectar tanto a la forma
(captar la atención del lector), como al contenido (enriquecer el valor
semántico). A nivel del macrotexto, la polisemia perfila a los personajes,
dibujando sus relaciones. Debido a su naturaleza, algunos resortes
estilísticos (humor o ironía, verbigracia) están a caballo entre ambos niveles.
Para la traducción de la anfibología, lo ideal sería, además de trasvasar el
significado conceptual, transmitir también las funciones semántico-
pragmáticas derivadas (los valores estéticos). Pero este objetivo no es
siempre fácil. La resolución del problema dependerá de las condiciones
contextuales y las circunstancias del caso. El análisis realizado revela que
cuando hay contraste a nivel del texto entre las diferentes interpretaciones
dilógicas, los problemas traslativos se reducen. En los supuestos sin
contraste, detectar el juego de palabras suele resultar más difícil, aumentando
así las posibilidades de que la dilogía desaparezca irremediablemente del
texto meta. Comparando las dos versiones árabes de nuestra obra, llegamos
a la conclusión de que al-‘Aṭṭār procura buscar alguna solución creativa a los
2 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
problemas traslativos (con compensación o transposición dilógica), mientras
que Badawī se contenta con el uso de la nota a pie de página.
Palabras clave: El Quijote, Expresiones polisémicas, Traducción, Árabe
Abstract: Polysemic expressions are a prominent feature of Don Quixote,
which produce ambiguous statements and, consequently, translational
problems. This article aims to analyse the use of polysemy in the above-
mentioned novel, the translational problems it encompasses and the
treatment such polysemy receives in the Arabic versions of Sulaymān al-‘Aṭṭār
and ‘Abd al-Raḥmān Badawī. Cervantes uses these expressions to create
certain semantic-pragmatic functions on two different levels: microtextual and
macrotextual. At the microtextual level, the aesthetic value is limited to the
passage where the double entendre appears, potentially affecting both form
(capturing the reader's attention) and content (enriching the semantic value).
At the macrotextual level, polysemy shapes the characters, outlining their
relationships. Due to their nature, some stylistic devices (humor or irony, for
example) straddle both levels. For the translation of amphibology, the ideal
would be, in addition to conveying the conceptual meaning, to transmit also
the derived semantic-pragmatic functions (the aesthetic values). However,
this objective is not always easy. The resolution of the problem will depend on
the contextual conditions and circumstances of the case. The analysis reveals
that when there is contrast at the textual level between the different
amphibological interpretations, the translation problems are reduced. In cases
without contrast, detecting the wordplay is usually more difficult, thus
increasing the likelihood that the amphibology will disappear completely from
the target text. Comparing the two Arabic versions of our novel, we come to
the conclusion that al-‘Aṭṭār tries to find some creative solution to the
translational problems (with compensation or transposition of the
amphibology), while Badawī prefers the use of the footnote.
Keywords: Don Quixote, Polysemic expressions, Translation, Arabic
INTRODUCCIÓN
Uno de los rasgos estilísticos más destacados en el Quijote consiste
en el juego de palabras. Hablando de este fenómeno, Rosenblat (1971)
afirma que «todo en el Quijote es juego, pero juego para realzar una
significación, o una doble significación» (p. 167). Por su parte, Cejador y
Frauca (1905) señala que «apenas hay frase en el Quijote que no tenga doble
sentido y segunda intención, cuando no la tiene tercera» (p. 538). En la misma
línea, otro investigador que analiza los diálogos del Quijote consigna lo
siguiente:
Saad Mohamed Saad 3
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
La palabra bivocal de doble intención está presente en el Quijote
con gran variedad de formas y funciones, hasta el punto que se
podría decir que constituye su núcleo semántico, del que irradiarán
las diferentes manifestaciones del dialogismo (Martín Morán, 2015,
p. 78).
Pihler (2007) alude también al empleo de dilogías en el Quijote,
subrayando que «todo ‘juego’ en el Quijote, es decir, todo conjunto de
acciones que sirve en primer lugar para divertir, siempre tiene como objetivo
realzar cierta significación, o, muy frecuentemente, una doble significación»
(p. 225). El objetivo del presente trabajo es estudiar el uso de las expresiones
polisémicas en el Quijote y su traducción al árabe. Nos limitaremos a analizar
este fenómeno en las versiones de Badawī (1965) y al-‘Aṭṭār (2002). En
concreto, se persigue estudiar las dificultades que plantean estas expresiones
y las formas de solventarlas. Para ello, nos basaremos en una muestra
constituida por unos cincuenta casos de usos polisémicos.
1. POLISEMIA Y AMBIGÜEDAD
Antes de abordar el tema, puntualizaremos qué entendemos
exactamente por polisemia. Es una vieja cuestión que se remonta a
Aristóteles, y que atañe a la economía del lenguaje: la necesidad de nombrar,
mediante un número finito de unidades lingüísticas, un conjunto infinito de
objetos (Doggui, 1990, p. 109). Pero es harto conocida, asimismo, la
diferenciación hecha durante mucho tiempo entre homonimia y polisemia, y
que «estuvo basada en la etimología de las palabras: si los dos sentidos
venían de una sola forma […], se trataba de polisemia; cuando tenían un
origen distinto […], se trataba de homonimia» (Gingras, 1995, p. 95). No
obstante, para muchos lingüistas, esta división no se fundamenta en criterios
fiables, por lo que se calificó de «innecesaria y poco importante en una
descripción funcional del léxico» (Gutiérrez Ordóñez, 1989, p. 126). Para
García Yebra (1981, p. 39), «la distinción estricta entre polisemia y homonimia
[…] es irrelevante para la traducción». En este trabajo, al igual que el
mencionado traductólogo, «entendemos por polisemia, en sentido lato, la
capacidad de un significante para expresar dos o más significados» (García
Yebra, 1981, p. 39), sin entrar en la polémica suscitada en torno a la distinción
entre homonimia y polisemia.
Los investigadores han relacionado los conceptos de «polisemia» y
«homonimia», por un lado, y el de «ambigüedad», por otro, recalcando, sin
embargo, que no constituyen un mismo fenómeno, sino que «la homonimia
es un hecho relacional (una misma expresión está ligada a dos o más
significados), mientras que la ambigüedad es el resultado que produce la
homonimia en un acto de comunicación concreto» (Gutiérrez Ordóñez, 1989,
p. 137). Son fenómenos lingüísticos con posibles repercusiones en el proceso
4 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
traslativo, puesto que «whether they are consciously thought out by the
speaker or not» (Chamizo Domínguez, 2002, p. 44). Hemos de analizar, pues,
el concepto de «ambigüedad» y su relación con la polisemia y el proceso
interpretativo.
2. FUNCIÓN LINGÜÍSTICA DE LA AMBIGÜEDAD
Son conocidas las ximas conversacionales de Grice (1975),
mentadas para explicar el funcionamiento del lenguaje humano como una
eficaz herramienta comunicativa. En su segundo apartado, la tercera máxima
establece que todo emisor evitará la ambigüedad en aras de ser cooperativo.
Pese a que es cierto que los emisores procuran respetar en la medida de lo
posible este precepto de «claridad» en sus comunicaciones, es fácil
percatarnos también de que todos nosotros, como usuarios del lenguaje,
conocemos la ambigüedad de forma directa, «y no solo por haberla padecido;
también hemos sacado placer, si no provecho, de jugar con ella. La
ambigüedad es, sin lugar a dudas, uno de los universales más patentes del
lenguaje natural» (Michelena, 1972, p. 237). Esto nos obliga a pensar que los
hablantes están sujetos a dos fuerzas antagónicas: 1) la necesaria claridad
que han de dar a los mensajes para conseguir una buena comunicación, por
un lado, y 2) el temor a convertir sus interacciones lingüísticas en actos
monótonos carentes de creatividad e interés para sus receptores, por el otro.
Ante esta realidad, Nerlich y Clarke (2001) manifiestan que:
The Gricean sub-maxim of perspicuity, of his maxim of manner,
should therefore be complemented by the maxim of ‘conspicuity’,
the first having a homogenising effect on language and
communication, the latter a heterogenizing effect. The fact that it is
more costly […] to process ‘conspicuous’ and interesting utterances
than perspicuous ones, is the price we pay to keep communication
and language going (p. 4).
Aunque resulta más costoso procesar los mensajes carentes de esta
anhelada claridad, existen serias razones que, en ocasiones, hacen que los
hablantes infrinjan la segunda submáxima de modo. Estas atañen tanto a los
interlocutores como al mensaje, e incluso al código. En el caso de los
primeros, es fácil observar que «in everyday speech, people who are able to
perceive […] ambiguities, or to provoke them, are considered clever or witty»
(Sánchez Roura, 1995, p. 223). Con lo cual, no es raro que los usuarios del
lenguaje empleen este recurso para demostrar su habilidad y/o captar la
atención del receptor. La anfibología hace más amena la interacción
lingüística. Ayuda a los interlocutores a experimentar una gran satisfacción,
creando complicidad entre los mismos. Desempeña un gran papel como
elemento de cohesión entre los hablantes.
Saad Mohamed Saad 5
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
En cuanto al mensaje, la ambivalencia se vincula tanto con la forma
como con el contenido. Su importancia para la primera quedará patente si
tenemos en cuenta los valores estéticos que suele crear la anfibología en
cualquier texto literario, especialmente el poético. La riqueza estilística de
tales textos se sustenta principalmente en la diversidad de interpretaciones
que encierran, gracias a la dilogía. Pero esto no se limita al lenguaje literario,
sino que también se extiende, en ocasiones, al uso cotidiano de la
comunicación verbal, que se muestra, en estos casos, permeable a ciertos
valores estéticos propios, en principio, de la poesía y el lenguaje literario. Así,
podemos percibir en las conversaciones diarias ejemplos de dilogía, símil,
metáfora, etc. Por lo tanto, los efectos positivos de la ambigüedad se hacen
fácilmente extensibles al habla del pueblo llano.
En cuanto al contenido, Mey (2003) justifica el recurso a la ambigüedad
basándose en que:
Most of the time we answer vaguely, because we either don’t know
the exact answer, or because we realize that in between the
endpoints of ‘affirmative’ and ‘negative’, there is a multitude of
possible answers. But perhaps even more importantly, we don’t
have to answer every question that is popped at us, and certainly
there is no law that obliges us to tell the truth to people (p. 334).
Para el código, la ambigüedad se convierte en una fuente inagotable y
en un importante recurso de innovación. Igual que la metáfora, el uso de la
anfibología puede suponer el primer paso hacia la creación y asignación de
nuevas acepciones a palabras que, en principio, no las poseen. Como buen
ejemplo se erigen los eufemismos, que, en realidad, empiezan a emplearse
como formas ambiguas de expresar ciertos significados comprometidos
mediante el uso de palabras que originalmente no los comportan. Con el
tiempo, los nuevos sentidos se convierten en acepciones propias de dichas
palabras. No obstante, los beneficios de la laxitud semántica tienen mayor
alcance que la simple innovación léxica, puesto que sus verdaderas raíces se
encuentran en el propio principio de economía del lenguaje; el carácter
borroso y poco preciso de las unidades lingüísticas es una garantía para la
necesaria flexibilidad y el fácil manejo que precisa el buen funcionamiento del
código.
3. PROCESO DE INTERPRETACIÓN DE LOS SEGMENTOS AMBIGUOS
La ambigüedad de cualquier enunciado se basa en el hecho de que
uno o más de sus segmentos se interpretaría de, al menos, dos formas. El
problema radica en la superposición de significados correspondientes a dos
formas de expresión distintas. Esta es la razón por la cual un investigador
como Gutiérrez Ordóñez (1981) que no cree necesario distinguir entre
6 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
polisemia y homonimia afirma que «a toda ambigüedad subyace una
homonimia» (p. 241). Se trata de un fenómeno que «solo existe para el
receptor; en lo que al emisor se refiere, él sabe exactamente lo que contiene
su mensaje; con la excepción de algunos casos precisos (juegos de palabras,
etc.), el mensaje transmitido no es, pues, ambiguo» (Gingras, 1995, p. 93).
Siendo así la situación, cabría preguntarse: ¿cómo consigue el receptor
interpretar este tipo de mensajes de significación múltiple? Para dar
respuesta, nos basaremos en la teoría de la relevancia.
Para esta teoría, durante el proceso de interpretación, la labor del
oyente se centra en la identificación de dos aspectos sicos: la explicatura
y la implicatura. La primera consiste en «una combinación de rasgos
conceptuales lingüísticamente codificados y contextualmente inferidos»
(Sperber y Wilson, 1994, p. 226). A su vez, las implicaturas son las «premisas
y conclusiones contextuales que el oyente tiene que incluir en el proceso
interpretativo para mantener en pie el supuesto de que el hablante está
siguiendo el Principio de Relevanci(Leonetti, 1993, p. 118). Son, pues,
supuestos deducidos bien del contexto, bien de los conocimientos
enciclopédicos, o también por inferencia a partir de la explicatura y del
contexto (Escandell Vidal, 1996, p. 125).
Como queda consignado, la explicatura no está exenta de la aplicación
de la inferencia; combina lo lingüístico con lo inferencial:
- ¿Dónde está el gato?
En un principio, este enunciado constituiría un caso de ambigüedad
basada en que «gato» comporta más de un significado: 1) animal doméstico,
y 2) herramienta mecánica. No obstante, esta polisemia quedará resuelta con
la desambiguación: el significado se orientará en un sentido u otro en función
de si se está hablando, verbigracia, en un domicilio o en una carretera. Por
su parte, la implicatura tiene una naturaleza evidentemente inferencial:
- Manuel: ¿Quieres ir al cine?
- María: No tengo dinero.
El enunciado de María no es una respuesta directa. Sin embargo, lo
normal es que Manuel suponga que María está siendo relevante, esto es,
intenta contestar a su pregunta indirectamente. Así, dicho receptor activará
ciertos supuestos a partir de los conocimientos enciclopédicos relacionados
con la situación del discurso. Estos podrían ser:
a) El cine cuesta dinero.
b) Cada vez que María necesita dinero, yo se lo presto.
Saad Mohamed Saad 7
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Pero podría activar otros como los siguientes:
a) El cine cuesta dinero.
b) Yo no tengo dinero y María nunca pide dinero prestado.
Tales supuestos servirán de premisa para deducir, en función de la
elección hecha guiada por la situación del discurso, una de las siguientes
conclusiones implicadas:
1) María me pide que la invite al cine.
2) María rechaza la propuesta.
Pese a que la implicatura escondicionada por la forma proposicional,
estamos aquí ante un contenido que se obtiene mediante la activación de
procesos puramente inferenciales. El procesamiento de los elementos
lingüísticos solo se produce, en cambio, en la explicatura.
Aplicando la teoría de la relevancia a la ambigüedad, podemos afirmar
que, durante el proceso interpretativo, se procura siempre conceder a los
segmentos polisémicos la lectura más relevante. Para ello, el receptor se
apoya en factores de diversa naturaleza. Los ordena según su grado de
accesibilidad. Los más inmediatos son los de carácter eminentemente
lingüístico. De este modo, si «gato» se presta a expresar más de un sentido,
la correcta selección del contenido se basará en la naturaleza semántica de
los elementos lingüísticos con los que combina. Así, los criterios de selección
de este lexema en cada una de sus vertientes significativas ayudarán a
determinar la interpretación adecuada que recibirá en enunciados como:
- Para resolver el problema de los ratones, compraré un gato.
- Tenía que cambiar la rueda del coche, pero no tenía un gato.
En caso de que las posibilidades combinatorias no resulten suficientes
para despejar la ambigüedad, el receptor recurrirá a otros criterios
relacionados con la situación del discurso, tales como, entre otros, el tema,
los interlocutores y los conocimientos compartidos, puesto que:
Every type of activity or language game possesses a corresponding
inferential framework, i.e. specific expectations as to the function
which a specific expression fulfills in specific context. This context,
then, also delimits our interpretation, so as to obviate the possibility
of semantic ambiguity (Nordentoft y Fredsted, 1998, p. 534).
Así, este tipo de información será, en tal supuesto, lo único que
orientará el sentido de «gato»:
- Hablaba sujetando el gato en la mano.
8 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Aquí, la acepción seleccionada dependería de si quien habla es el
dueño de una tienda de animales domésticos o un mecánico en un taller de
coches. Siendo así la situación, es fácil observar cómo, en algunas
ocasiones, el emisor intenta bloquear o inutilizar los mecanismos en que se
apoyaría el receptor para llevar a cabo la adecuada interpretación de la
dilogía. Esto lo puede hacer por diferentes motivos: crear humor, ironía, etc.
Analizando este hecho en relación con el humor, Vaid (2003) afirma que
estamos ante una especie de ambigüedad intencionada donde «words are
not intended to have only a single meaning and context-congruent meaning
turns out to have very little to do with the true meaning of the joke» (p. 1432).
En este caso, lo único que puede hacer el receptor es recurrir a los
conocimientos enciclopédicos accesibles para poder interpretar el mensaje
adecuadamente.
4. FUNCIONES SEMÁNTICO-PRAGMÁTICAS DE LAS EXPRESIONES POLISÉMICAS EN
EL QUIJOTE
En líneas generales, podemos señalar que Cervantes recurre a la
polisemia para realizar ciertas funciones. Aunque es muy difícil separar unas
de las otras, puesto que se entremezclan para dar forma al estilo y contribuir
así a la adecuada transmisión del mensaje global de la obra, intentaremos
analizar dichas funciones por separado para una mejor exposición. A grandes
rasgos, podemos afirmar que, en el Quijote, la funciones semántico-
pragmáticas se realizan en dos niveles diferentes: el microtextual y el
macrotextual. En el primero, su valor se limita al enunciado. Puede afectar
tanto a su forma como al contenido. En relación con la primera, suele
desempeñar una función puramente estética, es decir, dota al decurso de
cierto grado de amenidad y hace que carezca de monotonía, captando la
atención del lector:
¡Oh tú, quienquiera que seas, atrevido caballero, que llegas a
tocar las armas […] no las toques […]!
No se curó el arriero de estas razones, y fuera mejor que se curara,
porque fuera curarse en salud (1, 3, p. 58)
1
.
El empleo de «curarse» en dos sentidos diferentes –‘cuidar’ y ‘gozar
de buena salud’, respectivamente concede un valor estético al enunciado,
derivado del juego de palabras. Requiere un mayor grado de esfuerzo para
ser descifrado, pero, como contrapartida, se obtiene una alta satisfacción al
hacerlo, así como una relación de complicidad entre emisor y receptor. Pero
el uso de la ambigüedad a nivel del microtexto puede extenderse también al
1
Citaremos siempre la edición de Pérez López.
Saad Mohamed Saad 9
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
plano de la significación, intensificando y condensando el valor semántico de
los segmentos:
En este tiempo solicitó don Quijote a un labrador vecino suyo,
hombre de bien -si es que este título se puede dar al que es pobre-,
pero de muy poca sal en la mollera (I, 7, p. 74).
Aquí, el autor empieza usando la palabra «bien» con el sentido de
‘honradez’ o ‘buen proceder’, si bien pasa luego a desviar su sentido hacia la
acepción de ‘patrimonio o hacienda’. Lo hace mediante la superposición de
la segunda significación sobre la primera. El contexto donde al principio
aparece «hombre de bien» abre el camino ante el receptor a interpretar
«bien» en el sentido relacionado con la bondad y la ética. Pero la posterior
aparición de lexemas como «título» y «pobre» llaman su atención hacia la
segunda acepción. En realidad, el contexto no suprime, como queda
señalado, la primera interpretación, sino que superpone la segunda sobre la
primera. Esta superposición enriquece el sentido, puesto que vincula
honradez y bondad, por un lado, con caudales y hacienda, por el otro. De esta
relación, el receptor podría extraer una serie de conclusiones implicadas, ya
que «los usos imprecisos en general […] provocan normalmente una cierta
cantidad de implicaturas débiles» (Wilson y Sperber, 2004, p. 262); dichas
implicaturas enriquecerán la interpretación. En realidad, en este pasaje,
Cervantes no llega a decir que los pobres no sean honrados, sino que alude
a la posible causa de que algunos no lo sean. Es como si formulara a la vez
y de forma condensada enunciados como:
- La hacienda de una persona puede condicionar su honradez.
- Es posible, por eso, que algunos hombres pobres no sean honrados.
- La falta de honradez se atribuiría en estos casos a la pobreza.
- Un hombre pobre y honrado tiene, por tanto, más mérito que uno rico.
A nivel del macrotexto, Cervantes emplea las expresiones polisémicas
para perfilar a sus personajes, especialmente al protagonista. El uso de
palabras anfibológicas refleja su carácter soñador y desligado de la realidad:
Viendo don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza, que tal le
pareció a él el ventero y la venta, respondió:
Para mí, señor castellano, cualquiera cosa basta […].
Pensó el huésped que el haberle llamado castellano había sido por
haberle parecido de los sanos de Castilla (I, 2, p. 55).
En su incipiente delirio de la primera salida, don Quijote piensa que la
venta es un castillo y que quien la regenta es un señor castellano o alcaide.
10 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Emplea las palabras con sentidos diferentes a los que deberían comportar.
Esto se ve en numerosas ocasiones, dando pie a ciertos choques del
caballero soñador con los diferentes personajes. A su vez, el escudero es una
persona cándida, pero a la vez socarrona y vulgar. No tiene reparos en
emplear términos que, en un segundo plano, tendrían una interpretación
sexual; lo hace, verbigracia, en una trifulca dialéctica con Quiteria, al negarse
ella a cuidar de su burro:
Hermano, si sois juglar replicó la dueña, guardad vuestras
gracias para donde lo parezcan y se os paguen; que de no
podréis llevar sino una higa.
Aun bien respondió Sancho, que será bien madura, pues no
perderá vuesa merced la quínola de sus años por punto menos (II,
31, p. 514).
Sancho aprovecha el error argumentativo de Quiteria para coger el hilo
de una palabra polisémica, «higa», rescatando la vertiente sexual y
burlándose así de su vejez. Abundan en la obra ejemplos así, donde los
personajes dirimen sus diferencias dialécticas recurriendo al uso de
expresiones permeables a la ambivalencia. Se van perfilando de esta forma
sus rasgos psicológicos y morales. En este otro ejemplo, don Quijote,
montado en cólera, arremete contra el guardia de los galeotes, dejando ver
su locura:
[…]¡Váyase vuestra merced, señor […], y enderécese ese bacín
que trae en la cabeza, y no ande buscando tres pies al gato!
¡Vos sois el gato y el rato y el bellaco! respondió don Quijote (I,
12, p. 156).
El caballero andante repite la última palabra empleada por su
contrincante, dándole un nuevo giro. Así, en vez de referirse al conocido
animal felino, como en el enunciado del guardia, esta voz pasa a significar
‘ladrón en el de don Quijote. Surgiendo esta segunda acepción, se crea una
cadena de vocablos insultantes de la misma tipología: «rato» y «bellaco». En
resumidas cuentas, podemos afirmar que, en el Quijote, Cervantes emplea
las dilogías no solo para perfilar a los personajes, sino también para dibujar
las relaciones que entre sí mantienen. Pero estas relaciones no son siempre
de tensión, sino que pueden ser también de otra índole:
Así es la verdad dijo don Quijote, y proseguid adelante; que
el cuento es muy bueno, y vos, buen Pedro, le contáis con muy
buena gracia.
La del Señor no me falte, que es la que hace al caso (I, 12, p. 95).
Saad Mohamed Saad 11
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Pedro aprovecha la aparición de una palabra polisémica para
manifestar su diferencia de opinión con don Quijote. No obstante, las
relaciones entre ambos son de respeto mutuo. La discrepancia se basa en la
humildad que quiere manifestar el cabrero ante los elogios recibidos. Es una
humildad de «protocolo», puesto que, a la vez que quiere recalcar su carácter
humilde y afable, Pedro pretende demostrar, asimismo, su habilidad en el uso
del lenguaje, haciendo este juego basado en la polisemia de «gracia».
Pero hay dos resortes muy recurrentes en la obra que, en muchas
ocasiones, se basan en la polisemia: el humor y la ironía. Están a caballo
entre los niveles micro y macrotextual. Su aparición hace ameno el
enunciado, pero puede contribuir a lograr, a la vez, objetivos que van más allá
del mero hecho de poder captar la atención del lector o conseguir su
complicidad en un momento concreto. Desempeñan también un importante
papel en perfilar el carácter de los personajes y marcar las relaciones que
tienen. De este modo, podemos ver fácilmente cómo la mala interpretación
que hace don Quijote de la dilogía «armas blancas» es capaz de reflejar su
poco juicio y obsesión por convertirse en caballero andante:
En lo de las armas blancas, pensaba limpiarlas de manera, en
teniendo lugar, que lo fuesen más que un armiño (I, 2, p. 53).
En vez de entender que son armas que tienen que ir sin ninguna
insignia, al ser un caballero novel en este momento, don Quijote interpreta
«blancaen sentido literal: ‘relucientes’. Por su parte, la ironía es una burla
hecha a algún personaje. Es una segunda intención, o una interpretación
mediata, que va enmascarada tras el velo de otra inmediata. Igual que el
humor, puede fundamentarse en la complicidad de ciertos participantes en el
acto comunicativo frente a otros, que son objeto de exclusión del grupo y
blanco de su burla y castigo:
No se dijo a tonta ni a sorda, sino a quien tenía más gana de
quemarlos que de echar una tela, por grande y delgada que fuera,
y, asiendo casi ocho de una vez, los arrojó por la ventana (I, 7,
p. 70).
En este comentario del narrador, acerca de las ganas de la dueña de
quemar los libros de caballería, se hace un guiño a los lectores avispados que
saben que, aparte del sentido literal que posee la expresión «echar una tel,
también comporta otro de carácter sexual. El narrador crea así cierta
complicidad con sus lectores. Lo normal en la ironía es que la segunda
acepción intencionada quede oculta a los ojos de la persona de la que se
burla (o que, al menos, el enunciado irónico no llegue a sus oídos, como en
el anterior ejemplo). Pero existe también un tipo de ironía que podríamos
calificar de «agresiva»; suele surgir en contextos de mucha tensión, lo que
12 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
justifica que la persona que la emplea deje al descubierto su intención burlona
ante su contrincante a modo de venganza:
Pidió maese Pedro dos reales por el trabajo de tomar el mono.
Dáselos, Sancho dijo don Quijote, no para tomar el mono,
sino la mona (II, 26, p. 497).
En un momento de tensión entre don Quijote y maese Pedro, dueño
del mono adivino que acababa de escaparse, aquel termina cediendo ante la
reclamación del segundo sobre una alta indemnización, a modo de
compensación por las labores necesarias para buscar al animal. Harto de las
discusiones, el caballero pide a su escudero pagar la cantidad reclamada, no
para que maese Pedro «tome el mono» (encontrarlo), sino para que «tome la
mona» (emborracharse). Es una ironía al descubierto, hecha como un castigo
al dueño del mono por su abuso. No se procura velar, debido al alto voltaje
de tensión existente.
5. ANÁLISIS TRADUCTOLÓGICO DE LAS EXPRESIONES POLISÉMICAS EN LAS
VERSIONES ÁRABES DEL QUIJOTE
Como acabamos de ver, el uso de expresiones polisémicas, aparte de
presentar una doble significación, suele correr parejo a ciertas funciones
semántico-pragmáticas que irán entrelazadas en dos niveles diferentes: el
micro y el macrotextual. Lo ideal es que el traductor, además de trasvasar la
significación conceptual, transmita también las funciones semántico-
pragmáticas creadas. Sin embargo, este objetivo no es siempre fácil de
conseguir y la resolución del problema dependerá de las circunstancias y
condiciones contextuales de cada caso. En primer lugar, el traductor tiene
que ser consciente de la multiplicad de significados. En este sentido, la puesta
en escena por parte del emisor de este hecho podría facilitar la tarea
traslativa, siempre que la lengua meta disponga de una anfibología
equivalente. En nuestro corpus, hemos detectado la existencia de dos grupos
de casos:
1) Supuestos en los que hay un contraste entre las diferentes
interpretaciones a nivel del texto.
2) Supuestos carentes de tal contraste.
A continuación, estudiaremos ambos grupos.
5.1. Expresiones polisémicas con contraste entre las diferentes
interpretaciones a nivel del texto
En nuestro corpus, este contraste se realiza de tres formas distintas:
1. Con repetición de la expresión polisémica.
Saad Mohamed Saad 13
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
2. Mediante el uso de comentarios metalingüísticos.
3. Mediante desviación semántica desde una de las acepciones de la
dilogía a la otra.
A continuación, exponemos cada uno de estos tres procedimientos de forma
detallada.
5.1.1. Con repetición de la expresión polisémica
La expresión aparece primero con una acepción concreta y luego con
otra. Esta variante suele ser la menos problemática desde el punto de vista
traslativo, puesto que, si el traductor no encuentra una dilogía equivalente en
la lengua meta, puede recurrir al uso de dos expresiones diferentes para
reflejar el significado conceptual transmitido. El lector no detectaría la
existencia de ninguna anomalía expresiva. Pero la pérdida del valor estético
estará asegurada, a menos que el traductor encuentre alguna forma de
remediarla o mitigarla:
Texto
original
—¡Oh tú, […] atrevido caballero, que llegas a tocar las armas del
más valeroso andante […], mira lo que haces y no las toques […]!
No se curó el arriero de estas razones, y fuera mejor que se curara,
porque fuera curarse en salud (1, 3, p. 58)
2
.
Versión de
Badawī



3
Versión de
al-‘Aṭṭār



Tabla 1. Ejemplo de empleo de expresión polisémica repetida
Fuente. Elaboración propia
Badawī pasa por alto el valor estético derivado del uso repetido de
«curarse». Al-‘Aṭṭār intenta reflejarlo, recurriendo al verbo ṣaḥā/‘despertarse’,
y fundamentando este aspecto en un juego de palabras basado en la
paronomasia entre este verbo y las voces ṣaḥīḥ/‘certero’ y ṣiḥḥa/‘salud’. Ante
la falta en árabe de una palabra capaz de albergar los sentidos de ‘cuidar’ y
‘gozar de buena salud’, al-‘Aṭṭār se vale, para compensarlo, de los
mecanismos anteriormente descritos. De esta forma, el enunciado recreado
queda así: «no se despertó la imaginación del arriero con estas palabras (y
era mejor que se despertara, porque esto habría sido más certero para su
2
A la hora de citar el texto original, indicaremos siempre la parte a la que pertenece el pasaje
citado, seguida por el capítulo y luego la página. Lo haremos siempre conforme a la edición de
Pérez López anteriormente señalada.
3
Al citar las versiones árabes de la obra, emplearemos siempre la inicial de cada traductor,
seguida por el volumen al que pertenece el pasaje citado y luego la página.
14 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
salud)». El traductor intenta inclinar la balanza a favor del valor estético,
aunque sea a costa de un pequeño desvío en el semántico.
Pero no siempre existe una solución traductológica, tal y como
podemos corroborar en el siguiente caso sobre un juego de palabras basado
en las dos acepciones de «oidor»: 1) ministro togado en las audiencias del
reino de España; y 2) agente del verbo oír. El valor estético y la intensificación
del significado desaparecen en las traducciones. En el texto original, decir
que una persona cuya profesión es servir como «oidor» en las cortes y que,
en esta ocasión, había sido «tan oidora como nunca» de las palabras del
cura, podría contribuir, sin duda alguna, a la intensificación de la acción del
verbo «oír» en este contexto
4
, aparte del valor estético que se deriva del
contraste que hay entre las dos acepciones de la palabra «oidor» en este
caso. En las traducciones árabes, donde se dice que el «consejero» o el
«delegado» a las palabras con atención, no podría presentar el mismo
valor. La desaparición en las versiones árabes del contraste entre dos
acepciones diferentes de palabras homófonas hará que se eche en falta el
valor estético correspondiente que transmite el texto original:
Texto
original
De aquí fue prosiguiendo el cura, […] contó lo que con Zoraida a
su hermano había sucedido. A todo lo cual estaba tan atento el
oidor, que ninguna vez había sido tan oidor como entonces (I, 42,
p. 303).
Versión de
Badawī


Versión de
al-‘Aṭṭār


Tabla 2. Ejemplo de la pérdida de matices semánticos en la traducción
Fuente. Elaboración propia
Cuando las dos acepciones del término dilógico quedan contrastadas
en un mismo enunciado mediante el uso de zeugma, el problema suele
limitarse también al plano expresivo: no se crea ninguna anomalía semántica,
sino que solo resulta difícil reflejar el valor estético. En estos supuestos, la
expresión ambivalente queda reproducida en el texto original en forma de
pronombre.
En el siguiente ejemplo, que afecta a la traducción de «cuento»,
Badawī disuelve el recurso. En cambio, al-‘Aṭṭār reproduce esta misma voz
con la forma ḥabb/‘cuentas’, creando un efecto semántico algo extraño; pero
el parecido fónico entre ḥabb/‘cuentas’ y uḥibb/quiero compensa la pérdida
4
Se recalcaría así que aquella persona ha oído con suma atención las palabras del cura, o sea,
con más concentración aún que si estuviese escuchando al propio monarca, a quien sirve de
oidor y consejero.
Saad Mohamed Saad 15
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
del efecto estético relacionado con la dilogía española. Se trata de un
mecanismo de transposición del foco dilógico que este traductor suele
emplear en su versión:
Texto
original
Mas por acabar presto con el cuento, que no le tiene de mis
desdichas, quiero pasar en silencio las diligencias que don
Fernando hizo para declararme su voluntad (I, 28, p. 201).
Versión de
Badawī


Versión de
al-‘Aṭṭār


Tabla 3. Ejemplo de la aplicación de la transposición dilógica en al-‘Aṭṭār
Fuente. Elaboración propia
Al no disponer en árabe de una palabra ambivalente parecida a la voz
«cuento» del español, y que pueda ocupar, por tanto, las correspondientes
posiciones de dicha palabra en el texto origen, al-‘Aṭṭār aprovecha la similitud
fónica entre ḥabb/‘cuentas’ y ḥubb/‘amor’ para crear un valor estético similar
en su versión. No obstante, el lexema ḥubb/amor’ no ocupa la misma
posición que el pronombre «le», que reproduce la voz «cuento» en el texto
cervantino, sino que figura en la proposición principal, y no en la subordinada,
que corresponde, más bien, al verbo «quiero» del texto original. Aqueda
reflejado el enunciado en al-‘Aṭṭār: «para terminar pronto el cuento que no
tiene ḥabb/cuentas, el cuento de mi desdicha, uḥibb/quiero pasar en
silencio, etc.».
Pero la situación es totalmente distinta cuando la dilogía aparece en
dos turnos diferentes de palabra. En este caso, el segundo interlocutor suele
encabezar su enunciado con una expresión ambivalente recogida de la parte
final de la intervención del primero. El hecho de que la fuerza argumentativa
del enunciado vaya apoyada en la multiplicidad de significación de la
expresión implicada crea una anomalía semántica a nivel del texto, debido,
sobre todo, a que este empleo suele correr parejo a una diferencia de opinión
entre los interlocutores, la cual descansa, precisamente, en las distintas
interpretaciones de la anfibología. El traductor tiene que buscar una solución
traslativa para eliminar cualquier anomalía:
Texto
original
No yo lo que me parece respondió Sancho […]. Pero, […]
osaría afirmar y jurar que estas visiones que por aquí andan, que
no son del todo católicas.
¿Católicas? ¡Mi padre! respondió don Quijote; ¿cómo han
de ser católicas, si son todos demonios que han tomado cuerpos
fantásticos para venir a hacer esto […]? (I, 47, p. 328).
Versión de
Badawī


16 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27




Versión de
al-‘Aṭṭār









Tabla 4. Ejemplos de dilogía empleada en dos turnos diferentes de palabra
Fuente. Elaboración propia
Badawī repite la palabra árabe referida al dogma cristiano. Consciente
de la anomalía semántica creada, intenta explicar, mediante nota a pie de
página, el juego de palabras. Al-‘Aṭṭār opta por la repetición de wari/‘pío’,
complementando esta solución con una nota a pie de gina donde explica
la dilogía española. En neas generales, este último traductor suele buscar
alguna solución al problema, mientras que Badawī se contenta con el uso de
la nota a pie de página:
Texto
original
Dijo Tosilos a Sancho:
Sin duda este tu amo […] debe de ser un loco.
¿Cómo debe? respondió Sancho; no debe nada a nadie;
que todo lo paga, y más, cuando la moneda es locura (II, 66,
p. 680).
Versión de
Badawī




debe
Versión de
al-‘Aṭṭār





Tabla 5. Ejemplos del empleo de la nota a pie de página en Badawī y las
soluciones creativas en al-‘Aṭṭār
Fuente. Elaboración propia
Ante la falta en árabe de una palabra capaz de albergar los dos
significados de «deber», al-‘Aṭṭār intenta resolver el problema. En concreto,
hace que el uso dilógico se apoye en el verbo dafa‘, que en árabe puede
significar tanto ‘pagar’ como ‘alegar’. Esta solución se basa en una simple
Saad Mohamed Saad 17
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
transposición del foco anfibológico. Así no se ve obligado a recurrir a la nota
a pie de página. Esta estrategia de transposición del foco anfibológico es,
como acabamos de señalar, recurrente en al-‘Aṭṭār. Si bien, en ocasiones, el
movimiento semántico se realiza a nivel del registro lingüístico, y no entre
sintagmas:
Texto
original
[…] y vos, buen Pedro, le contáis con muy buena gracia.
La del Señor no me falte, que es la que hace al caso (I, 12, p. 95).
Versión de
Badawī


Versión de
al-‘Aṭṭār


Tabla 6. Ejemplo del paso de un registro lingüístico a otro como solución
traslativa
Fuente. Elaboración propia
Ambos traductores optan por jugar con acepciones diferentes de luṭf:
‘misericordia o compasión’, por un lado, y ‘donaire o garbo’, por el otro. El uso
de esta segunda acepción no es propio del lexema en el árabe estándar, sino
que consiste en un préstamo de la variante dialectal egipcia. Se trata de una
acepción que no viene recogida en al-Mu‘ŷam al-wasīṭ de la Academia de
Lengua Árabe de El Cairo (s.f.).
5.1.2. Mediante el uso de comentarios metalingüísticos
Estos comentarios metalingüísticos suelen crear cierta anomalía, que
los traductores resuelven recurriendo habitualmente a la nota a pie de página:
Texto
original
Viendo don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza, que tal
le pareció a él el ventero y la venta, respondió:
Para mí, señor castellano, cualquiera cosa basta […]. Pensó el
huésped que el haberle llamado castellano había sido por haberle
parecido de los sanos de Castilla (I, 2, p. 55).
Versión de
Badawī

*castellano
Castilla



Versión de
al-‘Aṭṭār





       Castillo    
Castilla
18 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Tabla 7. Ejemplo de comentario metalingüístico y empleo de nota a pie de
página
Fuente. Elaboración propia
Pero en contra de lo que se pudiera pensar en un principio, el problema
desaparece en estas condiciones, si de lo que se trata es de un lenguaje
hermético y de un grupo especial de hablantes. En tal supuesto, las palabras
implicadas se pueden traducir en el sentido más normal que suelen presentar.
Los comentarios metalingüísticos se encargan de resolver el problema
traslativo:
Texto
original
Preguntó don Quijote al segundo […], mas respondió por él el
primero, y dijo:
Este, señor, va por canario; digo, por músico y cantor.
Pues ¿cómo?, repitió don Quijote, ¿por músicos y cantores
van también a galeras?
Sí, señor respondió el galeote; que no hay peor cosa que
cantar en el ansia.
Antes he yo oído decir dijo don Quijote, que quien canta,
sus males espanta.
Acá es al revés dijo el galeote; que quien canta una vez,
llora toda la vida.
No lo entiendo dijo don Quijote.
Mas una de las guardas le dijo:
Señor caballero, cantar en el ansia se dice, entre esta gente
non santa, confesar en el tormento. (I, 22, p. 153)
Versión de
Badawī
 






Versión de al-
Aṭṭār








Tabla 8. Ejemplos de dilogías basadas en términos herméticos comentados y
sin problema traslativo
Fuente. Elaboración propia
En el texto meta no se percibe ninguna anomalía y los traductores no
necesitan recurrir a técnicas traslativas especiales.
Saad Mohamed Saad 19
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
5.1.3. Mediante desviación semántica desde una de las acepciones de la
dilogía a la otra
En un caso, Cervantes realiza el contraste entre las dos acepciones
mediante el recurso de la desviación semántica. Se traslada de esta forma,
de repente y sin justificación aparente, de una primera acepción a la otra. Se
crea así un valor estético derivado del juego de palabras muy difícil de
trasvasar:
Texto
original
Fue luego a ver su rocín, y, aunque tenía más cuartos que un real
y más tachas que el caballo de Gonela […], le pareció que ni el
Bucéfalo de Alejandro ni Babieca el del Cid con él se igualaban (I,
1, p. 51).
Versión de
Badawī




cuarto
cuartorealcuarto

Versión de
al-‘Aṭṭār



Tabla 9. Ejemplo de anfibología basada en la desviación semántica difícil de
traducir
Fuente. Elaboración propia
Cervantes pasa del significado de «cuarto relacionado con la
enfermedad equina a la acepción vinculada con el dinero, mediante la
inserción de una voz que compartiría un mismo campo semántico con la
segunda acepción: ‘real’. Ninguna palabra árabe abarca estos dos dominios.
Así, en al-‘Aṭṭār, desaparece todo rastro del valor estético. Por su parte,
Badawī recurre a la nota a pie de página. Se trata, pues, de un mecanismo
que suele crear problemas traslativos no solo a nivel de la expresión, sino
también a nivel de las funciones semántico-pragmáticas.
5.2. Expresiones polisémicas sin contraste entre las diferentes
interpretaciones a nivel del texto
Aquí, el posible juego de palabras queda a merced de las capacidades
lingüísticas e intuición del receptor. No suele detectarse ninguna anomalía
semántica en el texto original, ni ninguna otra señal que apunte hacia una
posible segunda interpretación. Esto ampa las posibilidades de que las
funciones semántico-pragmáticas derivadas pasen desapercibidas por parte
del traductor y desparezcan, consiguientemente, del texto meta. Sucede esto,
precisamente, en la mayor parte de los casos en las traducciones árabes:
20 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Texto
original
No dirás desto nada a nadie, porque pon lo tuyo en concejo, y unos
dirán que es blanco y otros que es negro (II, 36, p. 542).
Versión de
Badawī


Versión de
al-‘Aṭṭār


Tabla 10. Ejemplo de juegos de palabras sin contraste a nivel del texto, con
desaparición de las funciones semántico-pragmáticas en la traducción
Fuente. Elaboración propia
En estas palabras, de la carta de Sancho a su mujer tras recibir el
gobierno insular, el empleo de «tuyo», que en el habla vulgar podría referirse
antiguamente a las partes pudendas (Rosenblat, 1971, p. 169), refleja el
carácter cándido del escudero y su poco cuidado al hablar. La función
derivada de tal empleo, así como este rasgo característico del personaje, no
se reflejan en las traducciones. Tampoco queda patente la ironía transmitida
en pasajes del texto original como:
Texto
original
Los mochachos […] divisaron la coroza del jumento y acudieron a
verle, y decían unos a otros:
Venid, mochachos, y veréis el asno de Sancho Panza más galán
que Mingo, y la bestia de don Quijote mas flaca hoy que el primer
día (II, 73, p. 703).
Versión de
Badawī



Versión de
al-‘Aṭṭār



Tabla 11. Ejemplo de desaparición de la ironía basada en el juego de palabras
en las versiones traducidas
Fuente. Elaboración propia
La oración subrayada, si activamos una lectura atributiva de los
segmentos implicados, puede tener una segunda interpretación capaz de
reflejar cómo ven los niños a los protagonistas: Sancho es un asno, puesto
que sigue a su amo sin darse cuenta de su locura; mientras que don Quijote
es una bestia, dado que va haciendo daño a los que lo rodean. También se
perdería en las traducciones, si le damos una lectura sexual, la ironía de este
otro ejemplo:
Texto
original
Y sin querer cansarse más en leer libros de caballerías, mandó al
ama que tomase todos los grandes y diese con ellos en el corral.
No se dijo a tonta ni a sorda, sino a quien tenía más gana de
quemarlos que de echar una tela, por grande y delgada que fuera,
y, asiendo casi ocho de una vez, los arrojó por la ventana (I, 7,
p. 70).
Saad Mohamed Saad 21
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Versión de
Badawī





Versión de
Al-Aṭṭār




Tabla 12. Otro ejemplo de desaparición de la ironía en la traducción, si se hace
una lectura sexual de la dilogía
Fuente. Elaboración propia
Sucede lo mismo con la desautomatización de «coleto acuchillado».
Con este término, Zuluaga (1975, pp. 245-247) se refiere a la recuperación
del significado original de los componentes de una unidad fraseológica. El
efecto obtenido aquí es la intensificación del valor semántico:
Texto
original
Versión de
Badawī
Versión de
al-‘Aṭṭār
Tabla 13. Ejemplo de dilogía basada en la desautomatización de una locución
Fuente. Elaboración propia
Mediante la desautomatización del nombre de esta vestimenta,
Cervantes resalta el valor del soldado, cuya gala se reduce a los sacrificios y
heridas recibidas en su lucha por los ideales. Lo que para los demás es mera
decoración, para él es un verdadero sufrimiento.
Los cambios acarreados en el lenguaje por el paso del tiempo y las
costumbres amplían aún más las dificultades de detección de las dilogías:
Texto
original
Juro en mi ánima que ella es una chapada moza y que puede pasar
por los bancos de Flandes (II, 21, p. 466).
Versión de
Badawī



Versión de
al-‘Aṭṭār


Tabla 14. Ejemplo de dilogía arcaica
Fuente. Elaboración propia
Los comentaristas modernos dan dos posibles interpretaciones a
«pasar por los bancos de Flandes». Así, Rico (Cervantes, 2015, p. 708)
22 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
establece que significa ‘superar las dificultades’, apoyándose en los famosos
bancos de arena que en Holanda constituían un gran peligro para los barcos.
Badawī sigue esta interpretación. Otro comentarista, Pérez López
(Cervantes, 2004, p. 466), interpreta «bancos de Flandes» como ‘tálamos
nupciales’. Al parecer, al-‘Aṭṭār sigue esta opinión. En realidad, se trata de
dos posibles interpretaciones de una expresión dilógica según los
conocimientos lingüísticos y culturales de la época. En su edición del Quijote,
Rodríguez Marín (Cervantes, 1916, pp. 424-428) consigna que el término
«bancos de Flandes» se refiere tanto a una zona de difícil navegación en las
costas valencianas, por asimilación a los Países Bajos, como a las camas
nupciales. El ilustre filólogo sevillano afirma haber encontrado documentos
de la época que corroboran este segundo uso. En el texto cervantino, podría
ser indicativo de la superposición de ambos significados que el escudero
emplee esta expresión al final de una larga descripción en la que elogia tanto
la riqueza de la novia, que la ayudaría a superar cualquier dificultad, como su
hermosura, que la convertiría en el deseo de cualquier pretendiente. La
sonrisa que estas palabras provocan en don Quijote pueden desvelar la
intención dilógica de Sancho. He aquí otro ejemplo parecido, donde también
se superponen dos posibles acepciones que se escapan a la traducción:
Texto
original
Las mozas [...] sólo le preguntaron si quería comer alguna cosa [...]
y no había en toda la venta sino unas raciones de un pescado que
en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacalao, y en otras
partes curadillo, y en otras truchuela. Preguntáronle si, por ventura,
comería su merced truchuela [...].
Como haya muchas truchuelas respondió don Quijote, podrán
servir de una trucha [...]. Cuanto más que podría ser que fuesen
estas truchuelas como la ternera, que es mejor que la vaca, y el
cabrito que el cabrón (I, 2, p. 55-56).
Versión de
Badawī
 [...][...] 

[...] 
[...]


Versión de
al-‘Aṭṭār
[...][...] 


[...] 
[...] 

Tabla 15. Ejemplo de dilogías que se escapan a la traducción
Fuente. Elaboración propia
Saad Mohamed Saad 23
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Aquí, la aparición de palabras con una clara vertiente sexual
abadejo», «bacalao», «truchuela» y «cabrón») en la oferta alimentaria que
hacen las prostitutas con las que se encuentra don Quijote (vistas por él como
doncellas) podría encerrar una intención irónica por parte de las jóvenes hacia
este hombre entrado en años que ve el mundo con otros ojos, saliendo en
busca de aventuras para enderezar entuertos. Este matiz sexual (Alonso
Hernández, 1976; Serrano, 1993, p. 35), que se escapa a la traducción,
puede ser decisivo en perfilar las características del caballero andante como
protagonista de la obra desde el principio, ocultando lo que le depara el futuro
a lo largo de la novela, que se desarrolla en un mundo cruel que lo ve todo
desde una perspectiva distinta, carente de los ideales del protagonista.
Aunque en todos estos casos se pudiera detectar la superposición de
significados, sería muy difícil trasvasarla, a menos que el traductor recurra a
la técnica de la nota a pie de página. Pero no es lo mismo que el lector llegue
a esta conclusión por mismo a que algún intermediario se lo explique. No
se establecería así la relación de complicidad entre lector y narrador, que es
lo que fundamentaría, desde un principio, el uso de este recurso en el texto
original.
CONCLUSIONES
La polisemia suele crear ambigüedad, la cual tiene múltiples beneficios,
tanto para los interlocutores como para el mensaje y el código. Para descifrar
los mensajes ambiguos, el receptor se apoya en factores de diversa
naturaleza, ordenados según su grado de accesibilidad. Los más inmediatos
son los de carácter eminentemente lingüístico, seguidos por los relacionados
con la situación del discurso. Dentro de estos últimos se incluyen los
conocimientos enciclopédicos vinculados con los elementos implicados en el
mensaje. Lo cierto es que el paso del tiempo tendrá efectos negativos para la
interpretación.
Cervantes emplea la polisemia para realizar ciertas funciones
semántico-pragmáticas en dos niveles diferentes: el microtextual y el
macrotextual. En el primero, el valor estético se limita al decurso donde
aparece la dilogía, pudiendo afectar tanto a la forma (captar la atención del
lector) como al contenido (enriquecer el valor semántico). A nivel del
macrotexto, la polisemia perfila a los personajes, dibujando sus relaciones.
Pero existen también otros resortes a caballo entre ambos niveles: el humor
y la ironía. Además de dotar estos de valor estético a los enunciados, también
contribuyen a perfilar a los personajes y enriquecer la obra.
Para la traducción de la anfibología, lo ideal sería, además de trasvasar
su significado conceptual, transmitir también sus funciones semántico-
pragmáticas (valores estéticos). Si bien este objetivo no es siempre fácil. La
24 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
resolución del problema dependerá de las condiciones contextuales y las
circunstancias del caso. El traductor deberá detectar primero la multiplicidad
semántica. La puesta en escena del contraste semántico podría facilitar la
traducción, siempre que la lengua meta disponga de una expresión dilógica
equivalente. Hay dos grupos de casos: supuestos con contraste y otros sin
contraste entre las diferentes interpretaciones a nivel del texto.
Para los supuestos con contraste, existen diferentes modalidades. La
primera consiste en la repetición de la expresión polisémica. Es la variante
menos problemática, puesto que si el traductor no encuentra en la lengua
meta anfibologías equivalentes, podrá recurrir al uso de dos segmentos
distintos para reflejar el significado conceptual. El lector no detectaría ninguna
anomalía expresiva. No obstante, la pérdida del valor estético esta
asegurada, a menos que el traductor encuentre alguna forma de remediarla
o mitigarla. Pero cuando la expresión polisémica aparezca en dos turnos
diferentes de palabra, surgirá la anomalía y el traductor tendrá que resolverla.
La segunda modalidad de contraste se plasma en forma de comentarios
metalingüísticos. Estos comentarios crean anomalía semántica. Se resuelven
recurriendo a la nota a pie de página. Así se pierden, en todo caso, las
funciones semántico-pragmáticas. Pero la anomalía desaparece si estamos
ante un lenguaje hermético y de un grupo especial. En tal supuesto, las
palabras implicadas se traducen en el sentido más normal que comportan y
los comentarios metalingüísticos se encargan de resolver el problema. La
tercera modalidad se manifiesta en forma de desviación semántica desde una
acepción a la otra. Es un mecanismo que crea problemas traslativos no solo
a nivel de la expresión (provocando anomalías textuales), sino también a nivel
de las funciones semántico-pragmáticas (con pérdida de los valores
estéticos).
En los supuestos sin contraste entre las diferentes interpretaciones a
nivel del texto, detectar el juego de palabras quedaría siempre a merced de
las capacidades lingüísticas e intuición del receptor. No surge ninguna
anomalía semántica en el texto original ni existen señales que apunten hacia
una posible segunda interpretación. Esto aumenta las posibilidades de que
las funciones semántico-pragmáticas derivadas pasen desapercibidas por
parte del traductor y desparezcan, consecuentemente, del texto meta. Es lo
que sucede, según los datos de nuestro corpus, en la mayor parte de los
casos de las dos traducciones árabes de la obra.
En síntesis, comparando las dos versiones árabes del Quijote,
observamos que, generalmente, al-‘Aṭṭār procura buscar alguna solución
creativa a los problemas traslativos, mientras que Badawī se contenta con el
uso de la nota a pie de página. Los mecanismos más empleados son la
compensación y la transposición anfibológica.
Saad Mohamed Saad 25
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alonso Hernández, J. L. (1976). Léxico del marginalismo del Siglo de Oro.
Secretariado de Publicaciones e Intercambio Científico de la
Universidad de Salamanca.
Cejador y Frauca, J. (1905). La lengua de Cervantes. Gramática y diccionario
de la lengua castellana en «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la
Mancha». Establecimiento Tipográfico de Jaime Ratés.
Cervantes Saavedra, M. (1916). El ingenioso hidalgo Don Quijote de la
Mancha (edición crítica anotada por F. Rodríguez Marín). Tomo IV.
Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos.
Cervantes Saavedra, M. (2004). Don Quijote de la Mancha (edición,
introducción y notas de J. L. Pérez López). Empresa Pública Don
Quijote 2005.
Cervantes Saavedra, M. (2014). Al-Šarīf al-‘abqarī n kījūtá lāmanšā al-
šahīr bayn al-‘arab bism “dūn kīšūt” (traducción de S. al-‘Aṭṭār). Al-
Markaz al-Qawmī li-l-Tarŷama.
Cervantes Saavedra, M. (2015). Don Quijote de la Mancha (edición y notas
de F. Rico). Penguin Random House.
Cervantes Saavedra, M. (s.f.). Dūn kījūta (traducción de ‘A. al-Raḥmān
Badawī). Al-Hay’a al-‘Amma Li-Quṣūr al-Ṯakāfa.
Chamizo Domínguez, P. J. (2002). Through the looking glass: ambiguity,
polysemy and false friends in back translation. Turjumān, 11(2), 43-66.
Doggui, M. (1990). Polisemia y traducción. En F. Ágreda (Ed.), La traducción
y la crítica literaria. Actas de las Jornadas de Hispanismo Árabe (pp.
109-113). Agencia Española de Cooperación Internacional.
Escandell Vidal, Mª. V. (1996). Introducción a la pragmática. Ariel.
García Yebra, V. (1981). Polisemia, ambigüedad y traducción. En H. Geckeler
y W. Dietricht (Eds.), Logos semantikos: studia lingüística in honorem
Eugenio Coseriu (vol. 3., pp. 37-51). Gredos.
Gingras, R. (1995). Para acabar con cierta ambigüedad léxica. Langues et
Linguistique, 21, 91-105.
Grice, P. (1975). Logic and conversation. En P. Cole y J. Morgan (Eds.),
Syntax and Semantics. 3: Speech Acts (pp. 41-58). Academic Press.
Gutiérrez Ordóñez, S. (1981). Lingüística y semántica (aproximación
funcional). Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo.
26 Las expresiones polisémicas en Don Quijote de la Mancha […]
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Gutiérrez Ordóñez, S. (1989). Introducción a la semántica funcional. Editorial
Síntesis.
Leonetti, M. (1993). Implicaturas generalizadas y relevancia. Revista
Española de Lingüística, 23(1), 107-139.
https://doi.org/10.31810/RSEL.23.1
Martín Morán, J. M. (2015). La palabra bivocal en «El Quijote». eHumanista,
4, 66-81. https://www.ehumanista.ucsb.edu/cervantes/volumes/4
Maŷma‘ al-Luga al-‘Arabiyya bi-l-Qāhira. (s.f.). Al-Mu‘ŷam al-wasīṭ.
Mey, J. L. (2003). Context and (dis)ambiguity: a pragmatic view. Journal of
Pragmatics, 35, 331-347. https://doi.org/10.1016/S0378-
2166(02)00139-X
Michelena, L. (1972). De la ambigüedad sintáctica. Revista Española de
Lingüística, II(2), 237-247. doi: https://doi.org/10.31810/RSEL.2.2
Nerlich, B. y Clarke, D. (2001). Ambiguities we live by: towards a pragmatics
of polysemy. Journal of Pragmatics, 33, 1-20.
https://doi.org/10.1016/S0378-2166(99)00132-0
Nordentoft, K. y Fredsted, E. (1998). On semantic and pragmatic ambiguity.
Journal of Pragmatics, 30(5), 527-541. https://doi.org/10.1016/S0378-
2166(98)00029-0
Pihler, B. (2007). «Don Quijote» y su lenguaje: juegos de palabras en cuanto
a la forma y la significación. En K. D. Ertler y A. Rodríguez Real (Eds.),
«El Quijote» hoy: la riqueza de su recepción (pp. 225-254).
Iberoamericana/Vervuert.
Rosenblat, Á. (1971). La lengua del «Quijote». Gredos.
Sánchez Roura, M. T. (1995). Syntactic ambiguity as a device in British
humour. Revista Alicantina de Estudios Ingleses, 8, 209-228.
https://doi.org/10.14198/raei.1995.8.18
Serrano, A. (1993). Para otra nueva lectura de un pasaje del «Quijote».
Anales Cervantinos, 31, 27-37.
https://doi.org/10.3989/anacervantinos.1993.377
Sperber, D. y Wilson, D. (1994). La relevancia (traducción de E. Leonetti).
Visor.
Vaid, J.; Hull, L.; Heredia, R.; Gerkens, D. y Martínez, F. (2003). Getting a
joke: the time course of meaning activation in verbal humor. Journal of
Saad Mohamed Saad 27
Hikma 24(2) (2025), 1 - 27
Pragmatics, 35, 1431-1449. https://doi.org/10.1016/S0378-
2166(02)00184-4
Wilson, D. y Sperber, D. (2004). La teoría de la relevancia. Revista de
Investigación Lingüística, 7, 237-286. https://doi.org/10.6018/ril
Zuluaga, A. (1975). La fijación fraseológica. Thesaurus, 30(2), 225-248.
https://thesaurus.caroycuervo.gov.co/index.php/rth/article/view/15763
9&oldid=119643209