
Juan Pedro Morales-Jiménez 3
Hikma 24 (1) (2025), 1 - 31
trasvasados al país destino para que la Marca España cuente con el prestigio
que ostenta. En dicho proceso entran en juego diversas legislaciones,
culturas y percepciones que requieren un cuidado tratamiento para asegurar
la calidad. La traducción, pues, es un eslabón indispensable para lograr el
éxito comercial de los productos en cuestión.
Los datos de exportación (International Trade Centre, 2024) reflejan
que los principales países que reciben productos vitivinícolas en general son
Francia (12,8 %), Alemania (9,4 %) y Reino Unido (8,5 %), mientras que si
profundizamos en el vinagre los datos varían predominando Estados Unidos
(21,1 %), Reino Unido (17,3 %) y Francia (11,9 %). En el caso del aceite de
oliva virgen extra (AOVE), Italia (22,3 %) lidera la clasificación, seguido de
Estados Unidos (15,7 %) y Portugal (11,1 %). Como sucede en la mayoría de
los actos comunicativos, el inglés aparece como lengua vehicular siendo
necesaria en estas relaciones comerciales por la presencia de países
angloparlantes.
Dentro de nuestras fronteras en las que la dieta mediterránea es un
pilar de la alimentación, es frecuente el vínculo entre AOVE y vinagre. Si nos
centramos en la cultura gastronómica española y en la presencia de estos
ingredientes, el maridaje entre aceite y vinagre siempre ha estado presente
en los recetarios para aderezar verduras, para conservar alimentos
(escabeches o encurtidos), para emulsionar salsas o como adobo para
carnes. Al contar con una amplia gama de productos, se busca la mejor
calidad para garantizar el aprovechamiento de todos los beneficios de esta
dieta. Por ello, en función del origen, el tipo, los aromas, los sabores y las
texturas, dicha sinergia varía originando un sinfín de posibilidades para
cocinar.
En el caso del AOVE, su exportación y empleo es mayor a nivel
internacional traduciéndose en un total de 4 295 983,52 miles de euros en el
periodo enero-julio de 2024 frente a los 12 615,26 miles del vinagre (Instituto
Español de Comercio Español, 2024). Esto se debe, en parte, al recetario del
resto de países, el tipo de vinagre que emplean y el uso al que lo destinan.
En Reino Unido, al igual que en Francia, se emplea en agricultura o como
producto de higiene (Oficina Económica y Comercial y de la Embajada de
España en París, 2004 e Instituto Español de Comercio Español, 2021). Estos
informes destacan la incapacidad de ambas potencias para generar y
abastecer el consumo de vinagre. Si nos adentramos en los recetarios,
destacamos fish and chips, plato emblema de Reino Unido, que se adereza,
en palabras del cocinero Jamie Oliver (s.f.), con «some cheap malt vinegar»
o un vinagre de malta barato. Asimismo, los recetarios británicos incluyen
white vinegar, que resulta ser un derivado transparente con poca riqueza
sensorial (School of Public Health of Harvard T.H. Chan, 2019) o balsamic,