image


Clío en Serie: Aplicación didáctica de las ficciones televisivas para el aprendizaje histórico


Clio in series: didactic application of tv fictions for historical learning


Antonio Míguez Santa Cruz Grupo de Investigación Imagen y Memoria (HUM-1026)

gesto_tecnico@hotmail.com image https://orcid.org/0000-0001-7610-561


Desde los albores del siglo XXI las series televisivas de temática histórica no han hecho más que ganar adeptos entre el gran público. En la actualidad, el fenómeno alcanza dimensiones colosales apoyándose en el streaming, pues se han diversificado los espacios y épocas representadas, al tiempo que se consiguen atmósferas mucho más verosímiles. Paralelamente vivimos en los tiempos del mass media, cuando las redes sociales y la multipantalla son ya indisolubles del contexto diario dentro de cualquier aula. La acción y la adaptabilidad crean oportunidades, dijo el actor protagonista de Twin Peaks, Kyle Maclachlan sobre su relación con David Lynch y, de igual modo, pienso que el contexto digital puede y debe ser aprovechado según la sensibilidad del actual alumnado. Por tanto, nuestro objetivo en este monográfico ha sido analizar distintos shows de inspiración histórica -ya sea de manera directa o indirecta- en su plano narrativo y técnico, aunque sobre todo hemos incidido sobre sus múltiples utilidades en el ámbito de la docencia innovadora.

Si alguna obra merecía estar en el presente compendio esa es Hermanos de Sangre (Stephen Ambrose, 2001), en tanto fue la que presentó por vez primera una factura técnica comparable al cine Triple A. Como explica el académico

ANTONIO MÍGUEZ SANTA CRUZ

CLÍO EN SERIE: APLICACIÓN DIDÁCTICA DE LAS FICCIONES TELEVISIVAS PARA EL APRENDIZAJE HISTÓRICO


Miguel Dávila, la productora HBO quiso amortizar el renovado interés hacia la II Guerra Mundial tras el éxito de Salvar al soldado Ryan (Steven Spielberg, 1998), buscando para tal efecto testimonios reales de miembros de la Compañía de Paracaidistas estadounidense Easy. Cada capítulo se desarrolla a partir del punto de vista de un soldado, lo cual genera una sensación de empatía e inmersión genuinas, máxime si atendemos a su extraordinaria documentación y diseño de arte. Una vez finalizada, el espectador descubrirá aspectos tradicionalmente descuidados en el formato de largometraje, como son las consecuencias psicológicas de la guerra, la cotidianeidad del frente, las relaciones de hermandad militar, o incluso la represión y castigo a los colaboracionistas nazis tras la liberación Aliada.

Desfilan a continuación los centuriones de Roma (John Millius, 2005), que sirvió de eslabón entre el neo péplum de principios de milenio y ficciones más actuales como Juego de Tronos. El artículo lo firma el profesor Marcos Cañas, quien valora el esfuerzo de los guionistas por armonizar las licencias dramáticas propias de lo ficcional, con el verosímil buqué historicista con el que está impregnada la recreación. El director de Conan el bárbaro creó tendencia al explotar el desnudo y la sexualidad como marcas de agua reconocibles del canal por cable, lo cual no fue óbice para tratar en profundidad la figura de la mujer romana, en un reflejo de las corrientes historiográficas más renovadoras. Roma posee también la virtud de establecer interesantes analogías entre las conquistas e intrigas senatoriales con la coetánea invasión de Irak por parte de los EE. UU. Al hilo de lo anterior, la serie no constituye solo un lienzo del que aprender los hechos de la edad Antigua, sino que da por buena la máxima de Santayana sobre la naturaleza cíclica de la Historia.

Desde la misma concepción de este monográfico tuvimos claro que existen fértiles viveros más allá del género histórico. Fe de ello da el triunvirato de investigadores Antonio J. Romero, Araceli Hernández y Diana Cembreros mediante su valioso estudio en torno a The Walking Dead (Robert Kirkman, 2010), que conecta las pautas de organización social prehistóricas con las ejecutadas por los supervivientes de este holocausto zombie (predación, producción de recursos, nomadismo, especialización de tareas…). El valor de este aporte es altísimo, toda vez que sitúa a las narrativas audiovisuales de terror como eventuales campos de estudio antropológico y cultural. Tratamos entonces con

ANTONIO MÍGUEZ SANTA CRUZ

CLÍO EN SERIE: APLICACIÓN DIDÁCTICA DE LAS FICCIONES TELEVISIVAS PARA EL APRENDIZAJE HISTÓRICO


un trabajo pionero que esperemos aliente a sus autores u otros especialistas a seguir explotando vías semejantes.

Surgida de igual forma entre las ficciones no realistas, nos llega la última adaptación al anime de Dororo (Kazuhiro Furuhashi, 2019), fantasía medieval japonesa creada en origen por el gran Osamu Tezuka. Pese a la inclusión en el plot de variadas criaturas sobrenaturales del folclore de las islas, la voluntad del estudio MAPPA por conferir al conjunto de una ambientación históricamente reconocible, lo erige en un anime estupendo si se ha de explicar cómo era el periodo Sengoku (siglos XV-XVII). Para los inexpertos, hablamos de la época par excellence de los samuráis. Aquí la japonóloga Claudia Bonillo realiza un despliegue espectacular al analizar factores muy dispares, a saber: el panorama semireligioso del archipiélago, su arquitectura, la moda, el arte, la paisajística y por supuesto la distribución y jerarquía sociales. Otra vez queda manifiesta la utilidad del género fantástico por muy pintoresco que fuere, pues requiere simplemente de una especialista capaz de discernir los elementos válidos para la enseñanza y dejar los perjuicios a un lado.

Y no se equivoquen. Lo último que deseamos es divulgar la falsa idea de que el entretenimiento audiovisual -y ahora incluyo también a los videojuegos- deba suplantar a la enseñanza convencional; ni mucho menos afirmamos que las películas o series de temática histórica sean vistas como trasuntos de documentales. El arte ha de cobrar ciertas licencias si de verdad busca trascender y ahí radica la prioridad de cualquier obra de ficción destacada. Esta problemática puede hacerse extensible al ámbito de la adaptación literaria, cuya toxicidad no parece conocer límites, a juzgar por el deleznable review bombing sufrido por producciones notables como Los anillos de poder. Y es que, tristemente, llevamos sufriendo esta dinámica negativa más tiempo del que pensamos. Sostienen algunos expertos en literatura francesa que Alejandro Dumas soportó estoico las iras de un lector a orillas del Sena, que le increpaba porque «sus novelas violaban la historia». El genio de Villers-Cotterêts escuchó la perorata sin inmutarse, para después darle a su forma la razón al maleducado transeúnte, al aseverar que: «en efecto, mis novelas violan la historia, pero hacen bellas criaturas». Lo repito de nuevo, el factor relevante consiste en saber diferenciar tales adornos de aquellos testimonios dotados de un verdadero valor histórico. Si lo hacemos así, todos saldremos ganando.