Cien años de la traducción de los
El hecho de que el ratón trate de ser socio del gato equivale a cuando
los países débiles intentan mantener una relación amistosa con los
países avanzados: al final resultarán invadidos y devorados (Zhou,
1902: 7).
En el comentario de “El lobo y las siete cabritas”, dice:
El lobo es avaricioso y sin duda alguna morir en terrible sufrimiento es
su único destino. Pero, ¿acaso no han de ser castigados sus cómplices,
el tahonero y el molinero? Quien ayuda a un tirano a hacer el mal debe
ser castigado igualmente (Zhou, 1902: 10).
Cabe mencionar que estos cuentos fueron redactados en chino
clásico y se tradujeron del francés o del inglés (Hu, 1999: 49). Gracias a ello
los lectores chinos tuvieron la oportunidad de leer por primera vez cuentos
que, en ese momento, pudieron considerarse exóticos.
Otro traductor que hizo trabajos fundamentales fue Zheng Guangong;
de él, lamentablemente, no han sobrevivido datos biográficos, ni siquiera su
fecha de nacimiento. Solo disponemos de textos publicados bajo su
nombre. En la 东方杂志 [Revista de Oriente], de los números VII a XIII de
1909 y de I a XII de 1910 aparecieron publicados cuarenta y ocho cuentos
de los hermanos Grimm. Zheng hizo las traducciones por el mismo motivo
que Zhou, pues en la introducción dice que los cuentos “tanto favorecen a la
política como benefician al pueblo” (Zheng, 1909: 11).
Los dos traductores realizaron trabajos pioneros en la historia de
la traducción de los cuentos de Grimm en China. Sin embargo, debido a que
el idioma de destino que usaban era el chino clásico (o sea la variante culta
de la lengua), sus trabajos no estaban dedicados a lectores populares sino
a gente con estudios y a la clase social con una misión política.
1.2. Sun Yuxiu y Mao Dun: traducciones al chino popular
Sun Yuxiu (1871-1923), escritor y editor, coordinó de 1918 a 1920 la
publicación de setenta y siete fascículos coleccionable bajo el título de
Cuentos, con la ayuda de Mao Dun (1896-1981). Durante este periodo, los
dos publicaron continuamente cuentos de Anderson y de Grimm. La
contribución más relevante que hicieron consistió en traducir los cuentos al
chino popular y adaptarlos para niños de modo que sirvieran como lectura
en la primaria. Dice el coordinador en el prólogo que los cuentos de cada
volumen son muy variados desde la perspectiva de la dificultad de la lengua
y de la extensión del texto. Es decir, los textos aumentan el nivel de
dificultad en relación con el progreso lingüístico de los lectores. Además, se
añadieron dibujos para que resultaran más llamativos. Para los niños de
entre siete y ocho años ofrecían libros de dieciséis cuentos en cada