La muestra seleccionada ad hoc para este estudio consta de un total
de 10 capítulos de la serie; concretamente se trata de aquellos con una
mayor puntuación por parte de los usuarios (IMDb, 2019). Se trata de una
muestra representativa en tanto que Breaking Bad cuenta con un total de 62
capítulos divididos en 5 temporadas. Hemos de señalar, no obstante, que
esta elección no responde a criterios objetivos, pero precisamente por eso
podría resultar más interesante, ya que el uso del lenguaje ofensivo y soez
tiene también una alta carga de subjetividad.
Tras extraer los datos lingüísticos necesarios de cada capítulo, estos
se han trasladado a unas fichas de trabajo (Pérez, 2018) creadas para este
fin que constituyen nuestra herramienta de análisis. Para la consecución del
primer objetivo se utiliza la clasificación de las variedades de lengua
propuesta por Mayoral en 1990, para el análisis del argot de la serie, así
como para determinar si se mantienen las características y son efectivas en
la traducción. Las variedades se clasifican según el medio, la actitud, el
origen geográfico o étnico, el individuo, el sexo, la edad, el tiempo, la
posición económica o cultural, el tema y el género o tipo de texto.
En lo que respecta al lenguaje ofensivo o soez, se han clasificado los
datos lingüísticos en LO basándonos en la clasificación propuesta por
Wajnryb en 2005 según se trate de abuso de abusive swearing, blasphemy,
curse o cursing, cuss o cussing, dysphemism, epithet, euphemistic
swearing, expletive, foul language, insult, invective, oath, obscenity,
profanity, swear, taboo word o vulgarity. Consideramos apropiado mantener
esta clasificación con su nomenclatura en el idioma original, inglés, ya que,
por cuestiones culturales, se acerca con más precisión al significado de los
ejemplos extraídos en LM que si tradujéramos esta nomenclatura a la LM,
ya que se perderían inevitablemente estos rasgos culturales anteriormente
mencionados.
Para la clasificación de los datos lingüísticos en la lengua meta
(español) hemos elaborado una clasificación propia basada en la anterior,
propuesta por Wajnryb, pero adaptada a los paradigmas de la lengua
española (Pérez, Huertas y Gómez, 2017). Esta clasificación divide los
casos de lenguaje soez u ofensivo según se trate de blasfemias,
disfemismos, insultos, juramentos, lenguaje obsceno, maldiciones,
obscenidades, palabras tabúes, palabrotas y vituperios. Por lo tanto,
reducimos las 17 categorías propuestas por Wajnryb (2005) a 10 para
nuestra lengua meta.
En cuanto al segundo objetivo y sus correspondientes objetivos
secundarios, se sigue la clasificación de las diferentes estrategias de
traducción desarrollada por Martí Ferriol (2006). Esta clasificación parte de