etc. En general, todas las rúbricas que se usan en certificados oficiales
contienen una escala numérica en un ejercicio de precisión, aunque el
empleo de una escala cualitativa, si se acompaña de un comentario para el
alumno, puede aportar al alumno una retroalimentación más precisa de
cómo ha sido su actuación.
En cuanto a su aplicación, la rúbrica de la Escuela Oficial de Idiomas
es una rúbrica de destreza, esto quiere decir que solo se usa para examinar
una destreza, en este caso la oral, pero no para todas sus tareas. En el
caso de la rúbrica del Trinity College, solo se utiliza una rúbrica para evaluar
la destreza oral, pero tiene la peculiaridad de que dicha rúbrica evalúa, al
mismo tiempo, la destreza auditiva. Esto ocurre porque ambos exámenes se
realizan de manera conjunta y sus tareas son diferentes de las habituales
en un examen de destreza oral. Mientras que en la mayoría de los
exámenes orales de certificación el candidato debe elaborar un monólogo,
describir una foto, o interactuar en una discusión con un compañero, en el
del Trinity College el estudiante deberá escuchar un audio y después
resumirlo y contarlo con sus palabras, de manera que quede patente que lo
ha entendido. A continuación, el examinador y el candidato establecerán
una conversación con preguntas y respuestas sobre temas relacionados
con la prueba auditiva.
El contraste de las rúbricas con las directrices que contiene el MCER
ha arrojado resultados interesantes. Como ya se ha indicado, el marco
propone el uso de instrumentos que sean realmente factibles. Para ello, una
escala de evaluación debe tener entre cuatro y cinco criterios, ser cómoda y
manejable, lo cual implica que se presente en una hoja con descriptores que
no sean excesivamente largos puesto que debe examinar con la misma
rúbrica a un número elevado de estudiantes.
La rúbrica empleada para medir la destreza oral del Trinity College
ISE-II se presenta en una sola hoja con cuatro criterios: eficacia
comunicativa, destreza auditiva interactiva, control del lenguaje y actuación,
por lo que, grosso modo, podría ser una rúbrica factible o manejable. Por el
contrario, la rúbrica utilizada en la EOI mide hasta siete criterios diferentes:
adecuación ortográfica y de puntuación, adecuación gramatical, adecuación
léxica, adecuación del discurso, organización del discurso, interacción y
desarrollo del tema. Además, dos de ellos se subdividen en dos: adecuación
gramatical en corrección de las estructuras y riqueza y variedad de las
estructuras; y adecuación léxica en corrección del vocabulario y riqueza y
variedad del mismo. Es, por lo tanto, una rúbrica no factible o manejable,
examinar tantos criterios consume demasiado tiempo por alumno y no sería
adecuada para evaluar a un gran número de candidatos en un período
razonable de tiempo.