Una perspectiva neurolingüística sobre la traducción…
bilingüe se comunica, tanto el hemisferio izquierdo como el derecho,
presentan una actividad muy intensa e integrada. Como se analizó en el
apartado 1.3. del presente trabajo, el hemisferio izquierdo ejerce un dominio
en el desarrollo de las tareas lingüísticas, aunque ambos actúan siempre de
forma conjunta y muy especialmente en el cerebro bilingüe, donde tiene
lugar un alto procesamiento de la información. Esto permite al cerebro
bilingüe la capacidad de adaptarse con facilidad al cambio de tareas y
mejorar el desarrollo de tareas no lingüísticas, asociadas a un aumento de
la actividad del hemisferio derecho. Empero, el individuo capaz de
comunicarse de forma alterna en dos lenguas diferentes deberá tener en
cuenta que su actividad cerebral puede sufrir una pequeña ralentización al
emitir un mensaje en una lengua, independientemente que se trate de su
lengua materna o su segunda lengua.
A lo largo del siglo XX se han realizado innumerables estudios desde
diferentes ciencias (psicología, medicina, neurología, lingüística) aplicadas
al estudio del cerebro y su relación con el lenguaje, dada la relevancia que
presentan respecto a la comprensión de los procesos cognitivos que tienen
lugar en este órgano. Existen actualmente diversos grupos de investigación
que tratan de averiguar la implicación cerebral en el aprendizaje de lenguas
y, aunque muchos de ellos aún no han obtenido resultados concluyentes,
todos comparten la misma opinión: el cerebro bilingüe es completamente
diferente al monolingüe. Uno de los estudios que mayor trascendencia
presenta, desde nuestra perspectiva, corresponde a la separación de las
áreas que procesan cada uno de los idiomas. Este hecho se evidencia a
partir de casos en los que algunas personas bilingües, al sufrir un accidente
cerebral, pueden perder la capacidad de comunicarse en una lengua,
mientras que la otra lengua permanece intacta. Ello manifiesta, de una
parte, la relación cerebral entre la lengua materna y la segunda lengua y, al
mismo tiempo, nos demuestra que contamos con órgano tremendamente
inteligente, que actúa de forma autónoma, utilizando diferentes áreas
cerebrales para organizar nuestra información lingüística.
2. El cerebro en la traducción
Continuamos profundizando en las propiedades neurolingüísticas,
reservando este apartado al estudio del cerebro en la actividad
traductológica, que representa el objeto de estudio de la tesis doctoral que
ha inspirado la elaboración del presente artículo.
Del mismo modo que el cerebro es esencial para la producción del
lenguaje, su importancia es igual o mayor para la actividad traductora, en la
que el traductor cuenta o debe contar un cerebro bilingüe, un alto desarrollo