La traducción técnica como especialización…
Por definición, la ciencia es un conjunto de saberes teóricos, y la
técnica, la aplicación de esos conocimientos a la explotación industrial
(ciencias tecnológicas) o a la explotación del suelo (ciencias
agronómicas). En opinión de Pinchuck (1977), el tipo de textos de que
hacen uso los científicos tiene primordialmente la función de difundir el
conocimiento (por ejemplo, el artículo de investigación), mientras que,
por lo general y debido a la gran competencia comercial, los técnicos no
escriben para difundir sus conocimientos aplicados, sino para cumplir
con una serie de requisitos legales (patente, manual de instrucciones) o
hacer publicidad de sus productos (folleto publicitario informativo).
(2001:26).
Por tanto, encontramos una primera diferenciación en cuanto a la
intención comunicativa del texto de una y otra especialidad, así como en
cuanto a los géneros textuales. Respecto al campo temático, la UNESCO,
en su Nomenclatura para los campos de las ciencias y las tecnologías,
distingue concretamente las Ciencias Tecnológicas (epígrafe 33) con sus
subepígrafes correspondientes: ingeniería y tecnología aeronáuticas,
tecnología de los ordenadores, tecnología de vehículos a motor o tecnología
nuclear, por citar algunos ejemplos. Gamero también incluye como campos
temáticos los recogidos en el epígrafe 31 de la clasificación: Ciencias
Agrarias.
Basándose en estos y otros aspectos, Gamero propone la siguiente
definición de texto técnico:
(…) un acto concreto de comunicación en el que los emisores son
ingenieros, técnicos o profesionales; los receptores son otros
ingenieros, técnicos, especialistas en formación o público general; la
situación comunicativa está relacionada con la industria, la explotación
agrícola, la fabricación de productos o la oferta de servicios; el foco
predominante es la exposición o la exhortación; el modo es
generalmente escrito; el campo es de carácter exclusivamente técnico,
de acuerdo con los epígrafes 31 y 33 de la Nomenclatura Internacional
de la UNESCO; presenta escasa variedad en cuanto a dialectos
temporales, geográficos e idiolectos; y sus rasgos intratextuales son
muy variados y están determinados fundamentalmente por las
convenciones del género como categoría semiótica. (2001:38).
Una vez determinado nuestro objeto de estudio, se nos plantea de
nuevo la pregunta central: ¿cuáles son las competencias que debe poseer
un traductor especializado en textos técnicos? En la Fig. 1 ofrecemos una
comparativa de las mismas según Gamero y Maillot.