La consulta a expertos como recurso documental…
3. Recomendaciones para mejorar la interacción comunicativa entre
experto y traductor/revisor.
Aquellos encargos de traducción o revisión que presentan una cierta
dificultad serán los que requieran de la consulta a expertos para completar
el resto de recursos documentales. Sin embargo, para que esta interacción
sea productiva, es recomendable seguir un conjunto de buenas praxis con
el fin de evitar situaciones que puedan trabar la comunicación y el
intercambio de conocimientos.
Se ha de destacar que consideramos que el primer paso que tiene
que dar el lingüista debe consistir en la lectura del TO, la consulta de las
fuentes documentales materiales y la elaboración de un primer borrador en
el cual se señalen aquellos términos o conceptos en los que surjan dudas
que pueda resolver el experto. Es en dicho momento cuando se han de
plantear las preguntas de las que se desea obtener respuestas o
aclaraciones, si bien siempre teniendo en cuenta las siguientes
recomendaciones de carácter general
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:
La consulta al experto debe ser el último
recurso de documentación, tras leer el TO,
consultar las fuentes documentales
materiales oportunas y haber comprobado
que el propio contexto no ofrece la
información que requerimos.
La consulta al experto antes de haber
realizado una lectura en profundidad del
texto, sin comprobar si el contexto puede
ofrecernos dicha información y sin
consultar las fuentes documentales
necesarias.
Las preguntas planteadas, si se realizan
por escrito, no deben presentar faltas
ortotipográficas ni de redacción; asimismo,
cuanto más precisas sean las preguntas,
más adecuada y concreta será la respuesta
del experto.
Las preguntas que incluyan faltas
ortotipográficas, que presenten una sintaxis
oscura o con errores de redacción; del
mismo modo, es recomendable evitar
preguntas ambiguas que puedan impedir la
comprensión por parte del experto.
La relación y el grado de confianza que se
tenga con el experto condicionarán el modo
de plantear la pregunta, por lo que habrá
que tenerse siempre en cuenta antes de
comenzar el intercambio de información.
Las preguntas que, derivadas del grado de
confianza con el experto, sean ambiguas o
poco precisas por falta de preparación
exhaustiva previa. En este sentido, se debe
evitar caer en lo anecdótico y en todo
aquello que resulte innecesario o
superficial para la consulta.
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Las divergencias existentes entre los distintos entornos y contextos comunicativos podrán
modificar estas recomendaciones, si bien consideramos que se pueden tomar como un punto
de partida para establecer la interacción especialista-lingüista.