M. del Carmen Balbuena Torezano
Terminología, literatura y traducción:
Introducción
Son numerosos los estudios y ensayos dedicados a la lírica medieval
alemana, pese a la gran distancia temporal existente entre la producción de
los textos y nuestros días. Esta ingente cantidad de trabajos que versan
sobre la producción de poemas cortesano-caballerescos -género este
conocido como Minnesang- o de poemas religiosos (Hymnen, Predigten),
ya sea en territorio alemán o fuera de sus fronteras, tiene un marcado
carácter filológico. Así, la crítica se ha centrado, por una parte, en la
presentación de las principales características de este tipo de lírica, o bien
en el análisis de motivos, temas y principales formas estróficas presentes en
ella (Fischer, 1932; Ittenbach, 1939; Ertzdorff, 1965; Erfen-Hänsch, 1986;
Sayce, 1982; Räkel, 1986; Schweikle, 1989 y 1994; Ermes-Gangelt, 1990;
Hensel, 1996; Tubach, 1997). Mucho más numerosos son los análisis de
poemas aislados y el estudio de los distintos autores y subgéneros
(Wapneski, 1975; Schweikle, 1980; Mertens, 1986; Kasten, 1986; Haubrich,
1989; Brunner, Müller et. al., 1996; Bauschke, 1999). Parte de los
especialistas han abordado la representación y la ejecución de las
composiciones ante la sociedad cortesana, analizando la interacción entre
público y Minnesänger (Kuhn, 1968; Ortmann y Ratgotzky, 1990;
Hirschberg, 1992; Hahn, 1992; Ortmann y Ratgotzky, 1990).
Desde el punto de vista traductológico, las publicaciones se han
centrado en la confección de antologías Mittelhochdeutsch-Neuhochdeutsch
(alemán medieval-alemán actual), algunas de ellas ediciones críticas, pero
en la mayoría de las ocasiones con el objetivo fundamental de la mera
(intra)traducción de textos.
Al enfrentarnos como traductores a un texto de la época cortesano-
caballeresca o a un poema religioso del medievo, encontramos el primer
escollo en la LO: el Mittelhochdeutsch, estadio anterior de lengua, lo que
confiere a la actividad traductora una extraordinaria dificultad. Dicha
dificultad, por tanto, no emana exclusivamente del hecho de trabajar con
dos lenguas muy distintas -el alemán y el español-, sino precisamente, de
trabajar con estadios de lengua distintos.
Por norma general, el traductor de textos medievales suele hacer uso
de las traducciones realizadas al alemán actual. No obstante, hemos de
tener en cuenta algo sumamente importante: al transferir un texto del
alemán medieval al alemán actual, no siempre encontramos un texto
comprensible. Así lo estiman SEIDEL y SCHOPHAUS (1979: 80):
(…) daß wir durch die Umsetzung eines mhd. Textes in nhd. Lautung
nicht immer auch einen verständlichen Text erhalten (...) Wir müssen
damit rechnen, daß sprachliche Zeichen sich nicht nur auf der bisher