La traducción de la ciencia ficción: estudio de
El texto de Francisco Abelenda contiene la siguiente oración en la
página 32: «¿Cuánto tiempo pasará, te parece, antes que podamos ahorrar
y echar abajo la otra pared y poner una nueva de TV?».
Aquí podemos ver que se ha aplicado de nuevo la elisión para
aligerar la redacción de la oración, aunque se puede extraer el término
«pared de TV» de este pasaje como alternativa para la denominación
original wall-TV.
En la página 22 del TO aparece por primera vez la realidad original
jet-bombs creada por Bradbury, muestra de la novedosa, avanzada y
mortífera capacidad armamentística de la que hacen gala las naciones
futuristas de la obra.
La edición publicada por Alfredo Crespo ofrece su propuesta para
este término en la página 23. En la oración «Las bombas cohetes siguieron
pasando, pasando, una, dos, una, dos, seis de ellas […]». En ella vemos
que el traductor ha decidido configurar este equivalente como «bombas
cohetes». Desde el punto de vista sintáctico, la construcción «bombas
cohetes» resulta inadecuada, pues se debería redactar esta clase de
construcciones manteniendo el segundo componente invariable, por lo que
la forma correcta de escribir este término sería «bombas cohete».
En la edición revisada de esta traducción se lleva a término una
traslación alternativa errónea de este elemento de la novela original: en la
página 26 encontramos la oración «Los bombarderos a reacción siguieron
pasando, uno, dos, uno, dos, seis de ellos […]», en la que jet-bombs
aparece traducido como «bombarderos a reacción», falso sentido que
modifica de manera importante el contenido original de la obra de Bradbury
al alterar su naturaleza y que llega a mutar incluso algunos componentes de
la trama, que será comprendida alternativamente por los receptores.
En el caso de la versión propuesta por Francisco Abelenda, también
aparecen problemas respecto de la traducción del término jet-bombs en la
página 25. El traductor ofrece el equivalente «bombarderos de reacción» en
este caso, lo que constituye, de nuevo, un falso sentido, pues se ha
trasladado el vocablo bombs con el significado de «bombardero» a la
lengua meta, confusión derivada de su similitud con la palabra bomber.
En la página 26 del TO encontramos un ejemplo de creación de una
clase de medicamentos que muestran la inmensa capacidad de invención
de la que dispone Ray Bradbury para crear conceptos que se extienden a
múltiples dimensiones. El término en cuestión es contra-sedative, incluido
en la siguiente oración: Keep her quiet. We got a contra-sedative in her.
She’ll wake up hungry.