Consideraciones sobre la Estética Literaria China
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On Europe thence, and where Rome was to sway
The World; in spirit perhaps he also saw
Rich Mexico, the seat of Motezume,
And Cusco in Peru, the richer seat
Of Atabalipa, and yet unspoiled
Guiana, whose great city Geryon’s son
Call El Dorado; but to nobler sights
Michael from Adam’s eyes the film removed.
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En “La Expansión Ibérica, Germen de la Razón Barroca”, postulaba la audaz hipótesis
de que el Barroco, (característica por excelencia de Europa, según afirmase el premio Nobel
de Literatura Czeslaw Miłosz
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) habría surgido a través el encuentro con las sensibilidades de
los nuevos mundos, en particular América, Oriente y sobre todo China mediante los
intercambios propiciados por los jesuitas.
Las presentes reflexiones, siguiendo a C. Buci-Glucskmann en La raison baroque (1984), se
proponen expandir algo más tal idea.
Por tanto creo poder afirmar que esta obra resulta barroca, o al menos es un retablo o
Gran Teatro del Mundo, en el sentido de que discurre sobre un juego continuo de paradojas,
que a veces de tan irónicas resultan cómicas, incluso el prolijo ceremonial del Templo de
WuTaibo (ver Capítulos 36 y 37) que se pretende que sea serio, con la cantidad de gestos e
invocaciones que se le introducen: ¡Bajad la cabeza! Erguidla! Bajadla! Erguidla! Bajadla! Erguidla!
Bajadla! y así sucesivamente, llega a convertirse en ridículo.
Por el contrario, se podrá argumentar en contra,que no hay un sustrato ideológico
religioso en Los Mandarines como síque queda muy claro en gran parte de la literatura barroca
europea.
Sin embargo me propongo demostrar a continuación que esta idea no sería exacta pues
en realidad existe un enorme trasfondo de las religiones chinas en la obra, hasta el punto de
que puede rastrearse como una de las principales líneas temáticas o “ramas” de la obra.
Moral, religión o retribución kármica en “los mandarines”
Considero que la novela de WuJingzi refleja fiel y admirablemente el gran sincretismo
religioso que se da en la China de la época y que perdura hasta hoy, donde las tradiciones
taoístas, buddhistas y confucianas se dan la mano y se entremezclan a su vez con elementos
del folclore.
Para aclarar este punto, me gustaría detenerme algo en el Capítulo 4. Éste se consagra en
su primera parte al duelo por la madre del Señor Fan y posteriormente al juicio de los
mahometanos. Me parece relevante para entender algo más de la situación religiosa en China.
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La montaña sobre la cual el tentador transportó por motivo diferente a nuestro Segundo Adán en el
desierto para mostrarle todos los reinos de la tierra y todas sus glorias.Desde allí, la Mirada de Adán podría
dominar, en cualquier parte donde estuviesen situadas, las ciudades de fama Antigua o moderna, las capitales
de los imperios más poderosos, desde los muros destinados para Cabalu residencia del Kan de Catay, y desde
Samarcanda, trono de Temir, cerca del Osus, hasta Pekin, capital de los reyes de China; y desde allí, hasta Agra
y Lahore, del Gran Mogol, descendiendo hasta el Quersoneso de Oro, o bien hacia el sitio que el Persa habitaba
en otro tiempo en Ecbatana, o en Ispahan después, o hacia Moscú, ciudad del Zar de Rusia, o hacia Bizancio,
sometida al sultán oriundo del Turquestán. Sus ojos podían ver también el imperio del Negus hasta Ercoco, su
Puerto más distante, y los estados menos marítimos de Mombasa, Quiloa, Melinda y Sofala, que se cree sea
Ofir, hasta el reino de Congo y el de Angola, más distantes hacia el Sur. Desde allí podía divisar, entre el valle
del Niger y el monte Atlas, los reinos de Almanzor, de Fez, de Sus, de Marruecos, de Argel y de Tremecén, y
en seguida, en Europa, los sitios donde Roma debía dominar el mundo. Quizá vio también representada en su
espíritu la rica Méjico, asiento de Moctezuma, y en el Perú , a Cuzco, morada más rica aún de Atabalipa, y la
Guyana, no despojada aún, y cuya gran ciudad fue llamada Eldorado por los hijos de Gerión.
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A Europa la define sobre todo la arquitectura y dentro de ésta el Barroco, esa explosión que extendieron
los jesuitas.