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Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte,
7
,
2018, pp.95-119. ISSN: 2255-1905
!
EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE CÓRDOBA Y SU APERTURA A
LA CONTEMPORANEIDAD DESDE 1904
ALBA OSA PARRA
Universidad de Córdoba
Resumen
La dirección de Enrique Romero de Torres en el museo de Bellas Artes de Córdoba
supuso un intento de adaptación a los nuevos tiempos, al igual que se trataba de hacer
en otros museos de bellas artes españoles. En Córdoba se contempló una renovación
del museo a partir de ciertas mejoras museográficas y el incremento de fondos con obras
pertenecientes a las nuevas corrientes artísticas, lo que permitió la creación de la Sección
de Arte Moderno a principios del siglo XX. Posteriormente, la institución sufrió un
estancamiento que se prolongaría hasta inicios de la década de los ochenta, cuando
Fuensanta García de la Torre asumió la dirección de museo, realizando una valiosa labor
en cuanto a la ampliación de fondos ligados al arte contemporáneo sobre artistas
coetáneos locales y cercanos al entorno cordobés.
Palabras clave
Museo de Bellas Artes, Córdoba, arte contemporáneo, incremento de fondos.
CÓRDOBA’S MUSEO OF BELLAS ARTES AND ITS OPENING TO
CONTEMPORARY TIMES SINCE 1904
Abstract
At a time when art galleries in Spain were adapting to new times, Enrique Romero de
Torres was a turning point with regard to the modernisation of the Museo de Bellas
Artes of Córdoba .In Córdoba, such renovation included both improvements of the
museum as well as the increase of the collection with the acquisition of works from the
newest artistic trends, which allowed the creation of the Section of Modern Art in the
early 20
th
century. Afterwards the museum reached an impasse that was resolved in 1981
with the appointment of new director, Fuensanta García de la Torre. She carried out
valuable work regarding the expansion and acquisition of contemporary art pieces.
Moreover, she organised exhibitions, workshops and activities involving both local
artists and those with a close relation to the city of Córdoba.
Keywords
Córdoba’s art gallery, art collection expansion, modern art, contemporary art.
D
Alba Osa Parra
96
Introducción
El Museo de Bellas Artes de Córdoba ha sufrido una importante transformación
desde su creación hasta la actualidad, tanto en sus colecciones como en sus funciones,
respondiendo a las nuevas necesidades sociales y a la mayor demanda cultural. En el
momento en que Enrique Romero de Torres comenzó su trabajo en el museo provincial,
buscó adaptar la institución a los nuevos tiempos adquiriendo y aceptando donaciones de
obras de artistas coetáneos para la colección. El conjunto de estas obras dio lugar a la creación
de la “Sección de Arte Moderno” en 1902. Los numerosos contactos de Enrique Romero
con otros artistas, sobre todo en la capital, favoreció la ampliación de los fondos con obras
de reciente creación, consiguiéndose estas piezas tanto por adquisición, como por donación
de los propios artistas. Tras la jubilación de Enrique Romero, su sobrino, Rafael Romero de
Torres Pellicer, asumió el cargo como director, iniciándose un periodo de decadencia del
museo que llevó por diversos motivos hasta su cierre.
Posteriormente en la década de los ochenta y con la llegada de Fuensanta García de
la Torre como directora del Museo de Bellas Artes de Córdoba, se dotó al museo de las
instalaciones y condiciones necesarias para retomar su funcionamiento como institución
cultural. Se continuó la labor de ampliar una colección que definiera al museo y le otorgara
prestigio, por lo que se estableció un criterio de adquisición que priorizaba obras de artistas
que estuvieran en relación con la provincia cordobesa. Una ardua tarea que conjugó con otras
labores como la remodelación de varias áreas de sus áreas, dotar al edificio de las necesidades
básicas como agua corriente y luz, además de la creación de almacenes y un taller de
restauración, amén de la implantación de un sistema de seguridad. La transformación que
sufrió el museo tuvo el objetivo de crear una institución que formara parte la sociedad,
concepto ligado a las nuevas teorías museológicas y museográficas que buscan establecer la
educación y la difusión del patrimonio como una de las principales funciones del museo. A
partir del 2013 la institución ha seguido incrementando sus fondos de arte contemporáneo a
través de la recepción de numerosas donaciones y depósitos de diversa índole, siguiendo el
criterio de colección, ya marcado anteriormente desde 1992, donde las piezas recibidas deben
de formar parte del panorama artístico cordobés.
El estudio de las colecciones del Museo de Bellas Artes de Córdoba permite valorar
y difundir una parte del patrimonio cultural actual que se gesta en la ciudad. Además de
conocer la identidad de la institución museística, que está marcada por las piezas que alberga,
constituyendo la colección como la parte esencial de la gestión del museo. La preocupación
por parte del museo de adquirir nuevas obras comenzó con la finalidad de completar vacíos
dentro de la colección y poder ofrecer al espectador una evolución del arte andaluz, y sobre
todo local, del siglo XX, además de generar en el público una sensibilidad hacía el arte actual.
Colección e incremento de fondos en los museos de Andalucía
El ingreso de un bien cultural del patrimonio cultural en una institución museística
supone su interpretación, documentación e investigación, además de su protección y
preservación garantizadas a través de la legislación
1
. En la creación de un museo, y en su
consiguiente desarrollo, es primordial atender a la política de colecciones, siendo esta la
columna vertebral que marca las directrices y parámetros de la gestión de la institución
museística y favorece el cumplimiento de sus funciones y objetivos que deben estar
completamente definidos
2
. El museo tiene el cometido de establecer una serie de criterios
científicos y técnicos para la formación de su colección, unos criterios que correspondan a
su historia, cultura y tradición, de modo que el museo colecciona aquellas piezas que sean
significativas y representativas de las manifestaciones culturales humanas, además de poseer
un valor didáctico y/o estético
3
. Crear una colección representativa y que otorgue prestigio
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1
LEWIS, 2006:1.
2
“Museos, Colecciones”. En: <https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-
cultura/museos/colecciones/introduccion.html>. [Consultado 25/06/2017].
3
ALQUÉZAR YÁÑEZ, 2008: 81-83.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
97
!
a la institución no es fácil, por lo que es crucial un buen funcionamiento en la gestión del
museo, contando con suficientes recursos económicos y administrativos, además de una serie
de profesionales competentes que lleven a cabo esta misión. Las funciones decimonónicas
del museo coleccionar, conservar y exhibir – han ido desarrollándose hacía la investigación
y la educación en función de la demanda cultural, generando instituciones operativas que
buscan la estimulación de la sociedad. El museo como organismo tiene la obligación de
documentar, conservar, investigar y difundir sus fondos, haciendo de éstos una propuesta
cultural educativa y beneficiosa socialmente
4
. En este sentido la adquisición de fondos se
convierte en una de las labores destacadas, y más delicadas, a desarrollar por el museo. A
pesar de ello, en un primer momento, la adquisición no se contemplaba dentro del concepto
de museo siendo así que en 1947 el ICOM establecía su definición como: toda institución
permanente, que conserva y expone colecciones de objetos de carácter cultural o científico, para fines de estudio,
de educación y de deleite. Sin embargo, posteriormente, en 1974 el Comité Internacional de
Museos incorporó la obligación de adquirir a la definición, llegando hasta la actualidad en
que el ICOM establece el museo como: una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la
sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e
inmaterial de la humanidad y su ambiente con fines de estudio, educación y recreo, definido en la 22º
Asamblea General en Viena, celebrada el 24 de agosto de 2007
5
.
A partir de las normas mínimas que establece el Código de Deontología del ICOM,
las cuales pretenden garantizar y ejecutar los servicios del museo, se puntualiza que el museo
tiene la misión de adquirir, preservar y difundir sus colecciones
6
.El museo selecciona las
piezas considerando los criterios y metodologías específicas a las que estén dirigidas, si bien
para desarrollar esta labor de incremento, el museo debe seguir las directrices marcadas por
los documentos deontológicos y jurídicos a nivel territorial, nacional e internacional. Los
bienes que van a adquirir deben tener un interés para el museo y contribuir a cumplir la
misión de educar a la sociedad
7
. Así, en la política de colecciones del museo se parte de una
planificación razonada, buscando crear un discurso coherente con las piezas de la colección
y evitando caer en un juicio o gusto personal. Existen diversas formas en cuanto al ingreso
de un objeto en la institución, siendo las más habituales: recolección, permuta, compra,
donación y depósito. Cualquiera de ellas supone un complicado proceso administrativo y
legal
8
.
Atendiendo a los museos de bellas artes se constata una cierta ambigüedad en torno
a su propia denominación, pues en su colección podrían acoger cualquier tipo de objeto
artístico y de cualquier época, pero, sin embargo, en la mayoría de museos de esta índole se
limita su alcance cronológico para permitir a la institución una mejor organización y
exhibición de sus fondos
9
.
En el Real Decreto del 20 de marzo de 1967 se incentiva la creación de museos
provinciales en las ciudades que contasen con un gran patrimonio. Los fondos de estos
museos surgen de las desamortizaciones acaecidas en 1835 y 1868, con la finalidad de
proteger el patrimonio que anteriormente estaba en manos de las instituciones religiosas y
pasaría a ser custodiado por el Estado. Además, conservarán los objetos arqueológicos de
sus respectivas provincias
10
. A pesar del Decreto del 24 de julio de 1913 del rey Alfonso XII,
que declara la fundación de los museos provinciales de bellas artes, muchos ya habían sido
creados y tutelados por las comisiones de monumentos o las Academias de Bellas Artes.
Atendiendo a los fondos de las instituciones museísticas de Andalucía, en ocasiones
se incrementan con depósitos de otros museos y de diversos organismos como las
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
4
MARTÍN MARTÍN, 1994: 271-273.
5
“Definición del Museo ICOM”. En:<http://icom.museum/la-vision/definicion-del-museo/L/1/>
[Fecha de acceso: 28/07/2017].
6
LEWIS, 2006:7.
7
LADKIN, 2006: 17-20.
8
PEÑUELAS I REIXACH, 2008: 280-285.
9
ALONSO FERNÁNDEZ, 1993:142-145.
10
HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, 1994: 35.
Alba Osa Parra
98
diputaciones provinciales y la Consejería de Cultura, además de las donaciones particulares e
incluso procedentes de los propios artistas. Sin embargo, la mayoría de Museos de Bellas
Artes tienen a lo largo de su historia una serie de limitaciones económicas y un continuo
cambio en relación a su administración –siendo en la actualidad de titularidad estatal y de
gestión autonómica– provocando que el crecimiento de sus colecciones se convierta en una
gran dificultad
11
.
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía tiene la misión de preservar los
bienes culturales del Patrimonio Histórico Andaluz: “La Administración de la Junta de Andalucía
velará, a través de la Consejería competente en materia de museos, por la protección, conservación, difusión y
accesibilidad de los fondos existentes en los museos y colecciones museográficas de Andalucía”
12
. Por lo que
el incremento de fondos está recogido dentro de las funciones básicas de los museos
pertenecientes a este territorio. La inclusión de una pieza debe estar aprobada por la
Comisión Andaluza de Bienes Muebles que se basa en los objetivos, medidas y proyectos del
II Plan General de Bienes Culturales. Este Plan postula la política de adquisición de bienes
en Andalucía como una medida de protección, valoración, investigación y documentación
del patrimonio histórico
13
. En este sentido las nuevas demandas sociales en cuanto a la cultura
son las que van a encaminar las nuevas líneas de actuación, incorporando obras
contemporáneas a sus colecciones, adaptándose a los nuevos tiempos. Dando lugar al
acercamiento y participación de la sociedad en la institución museística
14
.
Al igual que sucediera con la mayoría de museos de bellas artes, la formación del
museo de Córdoba surge a partir de la Desamortización de 1835, cuando los bienes artísticos
de los conventos y monasterios cordobeses fueron cedidos a la Comisión Artística y
Científica en nombre del Estado. Sin embargo, la falta de administración, de recursos
económicos y de un lugar donde establecer estos bienes, supuso que la mayoría de ellos
fuesen trasladados en numerosas ocasiones. Posteriormente se crearía la Comisión de
Monumentos Históricos y Artísticos, sucesora de las Comisiones Artísticas y Científicas. Es
entonces cuando, en el año 1844, se procedió a la creación de un museo en la antigua sede
de la Diputación, que dirigiría Diego Monroy Aguilera, el cual realizará el primer catálogo de
esos bienes
15
. Pero los problemas empezaron a surgir desde el inicio, ya que se carecía de
instalaciones y de espacios de almacenamiento y exhibición para desempeñar su
funcionamiento. A consecuencia de ello, y por mandato de la real orden del Ministerio de
Instrucción Pública y Bellas Artes, en 1862 el museo se estableció en el antiguo Hospital de
la Caridad, un edificio desamortizado cuya construcción se inició a finales del siglo XV
16
. A
pesar del traslado a este inmueble, los problemas de espacio de esta institución no se
solucionaron, ya que en el mismo edificio se establecieron también el Museo Arqueológico,
la Escuela Provincial de Bellas Artes y la Escuela de Música; además de que se produjo un
incremento de fondos a consecuencia de la desamortización de 1868 a lo que se sumaron
diversas adquisiciones por parte de la Comisión de Monumentos y donaciones de
particulares
17
.
Es a partir del siglo XX cuando el museo comienza a establecer la adquisición y el
incremento de fondos como una de sus principales funciones. Partiendo de sus colecciones
fundacionales, el museo pretende completar sus colecciones atendiendo a los objetivos
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
11
MARTINEZ LOMBÓ, 2009: 1-3.
12
Ley 8/2007 de 5 de Octubre de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía, Art. 6. BOJA 205,
18 de Octubre del 2007.
13
MUDARRA BARRERO, 2003: 18-22.
14
Ley 8/2007 de 5 de Octubre de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía, Art. 30. BOJA
205, 18 de Octubre del 2007.
15
PALENCIA CEREZO, 1995: 16 -20.
16
AGUAYO MARMOLEJO, 2011: 13-14.
17
PALENCIA CEREZO, J.M.: Museo de Bellas Artes de Córdoba: guía oficial, Junta de Andalucía, Consejería
de Cultura, 2003, pp. 20-38.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
99
!
marcados por el Plan Museológico, se proponen piezas que tengan un valor histórico,
artístico y documental y, además, que sean representativas del panorama cultural cordobés y
andaluz. La institución museística al incrementar sus fondos debe plantear un discurso
razonado, seleccionando las piezas con un juicio de valor y que doten a la colección de
coherencia. Sin embargo, este acrecentamiento se convierte en una difícil tarea por la
limitada disponibilidad de recursos económicos, por la falta de espacio en el edificio y por
instalaciones que no permiten el idóneo desarrollo del museo
18
.
La “sección de arte moderno” del Museo Provincial de Bellas Artes de Córdoba
Para el desarrollo y difusión del patrimonio de Córdoba es decisiva la figura de
Enrique Romero de Torres (1870-1956), ya que convertirá a esta ciudad en un exponente
cultural. Este hijo predilecto de la ciudad cordobesa fue educado en un ambiente artístico
gracias a su padre, Rafael Romero Barros, el cual se dedicó a la pintura, además de participar
en el desarrollo del Museo de Bellas Artes de Córdoba, como Conservador-Restaurador. La
familia Romero de Torres, durante el siglo XX, es la responsable de gestionar la cultura
cordobesa, convirtiendo el antiguo Hospital de la Caridad en el epicentro histórico y artístico
de la ciudad. Desde muy joven, Enrique comienza su carrera en las instituciones relacionadas
con el patrimonio histórico-artístico de Córdoba, llevando a cabo numerosas actuaciones
culturales y hallazgos arqueológicos. En 1902 es nombrado, por la Comisión de
Monumentos, conservador-interino del Museo Provincial de Bellas Artes, y posteriormente
formará parte de la Real Academia de Córdoba. En su labor como conservador, llevara la
colección del museo de bellas artes a su mayor esplendor gracias a sus contactos con
numerosos críticos y artistas del panorama nacional
19
.
En 1916 Enrique Romero es nombrado director del museo de Bellas Artes de
Córdoba, y siguiendo con la labor de sus antecesores, se centra en las mejoras del museo.
Durante los años veinte, lucha por la independencia del museo del resto de instituciones que
se albergaban en el Hospital de la Caridad, con el objetivo de buscar más espacio para sus
colecciones, ya que en esta década la colección de la institución tendrá un notable aumento,
además se centrará en la conservación de los fondos y en la realización de un catálogo como
método de difusión. Desde 1932 hasta su fallecimiento el 21 de mayo de 1956, consagra su
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
18
GARCÍA DE LA TORRE, 2003: 41-44.
19
PALENCIA CEREZO, J.M: Enrique Romero de Torres. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla,
2006, pp. 16-50.
Fig. 1. Sala A. Sección de Arte Moderno del
Museo de Bellas Artes de Córdoba,
hacía 1980 (Facilitado por el Museo de
Bellas Artes de Córdoba).
Alba Osa Parra
100
carrera a la historia del arte y a su empeño constante de luchar por su museo y la gran
colección que alberga
20
.
A finales del siglo XIX surgen diversas vertientes en cuanto a la planificación y
gestión del museo. Sin embargo, la mayoría de instituciones museísticas españolas siguen
rigiéndose por unos criterios obsoletos, convirtiendo a los museos en meros espacios de
exhibición, donde se da prioridad al carácter estético de las piezas, dejando al margen su
contexto y significación. “museos contenedores” dirigidos hacía expertos y eruditos que no
daban cabida a la interpretación y a la didáctica
21
. Enrique Romero de Torres se esfuerza en
renovar la imagen del museo primitivo surgido de la Desamortización y transformarlo en una
institución renovada que albergase obras de artistas coetáneos. Este empeño tenía el objetivo
de adaptar la institución a los parámetros del nuevo siglo, ampliando su colección hacía una
dirección más contemporánea. Durante los viajes que realizó a la capital, hizo numerosas
amistades con artistas del momento que donarían obras suyas al museo, al tiempo que
ocasionalmente compraría algunas con su propio dinero. Además, la colección del Museo de
Bellas Artes de Córdoba se enriquecería también con diversos depósitos del Museo de Arte
Moderno
22
.
En 1902 surge, pues, la Sección de Arte Moderno que se instala en la sala que durante
un tiempo estuvo destinada a la antigua Escuela Provincial de Bellas Artes. Esa colección se
inaugura oficialmente el 10 de Enero de 1904 con obras de grandes artistas del panorama
nacional como José Jiménez Aranda (1837-1903), Rafael Romero Barros (1832-1895), Ángel
María Barcia y Pavón (1841-1927), etc.
23
La denominación de esa colección reunida como
“Sección de Arte Moderno”, presenta cierta imprecisión y ambigüedad en cuanto al término,
dado que “moderno” es utilizado en este caso asimilando al concepto de “modernidad”
anglosajón, refiriéndose a lo más nuevo o coetáneo, si bien en España cuando se alude al
“arte moderno”, se hace referencia a las manifestaciones artísticas surgidas entre los siglos
XVI y XVII. Sin embargo, para la nueva sección del museo se utilizaría como sinónimo de
contemporaneidad y vanguardia, refiriéndose en concreto al arte realizado a partir del siglo
XX
24
.
A partir del nombramiento de Enrique Romero como director se ejecutan numerosas
reformas, destacando entre ellas, el descubrimiento y la restauración de la portada original de
la Iglesia del Hospital de la Caridad, obra que se prolongará hasta 1931. Además, realiza
numerosos cambios museográficos para dar cabida a las nuevas donaciones y adquisiciones.
Paulatinamente va creando una colección representativa de las manifestaciones artísticas del
momento, incrementando la Sección con obras de sus contemporáneos.
Durante la primera mitad del siglo XX, Enrique Romero luchó por incrementar los
fondos del Museo Provincial de Córdoba, y hacer de él una institución renovada y
modernizada. Tras su jubilación le sucedería en el cargo su sobrino e hijo de Julio Romero
de Torres, Rafael Romero de Torres Pellicer -que anteriormente trabajaba como restaurador-
, iniciándose una etapa de declive para el museo. Durante esta época se sigue manteniendo
la Sección de Arte Moderno, con una organización y estética decimonónica, y claramente
ajenas a los nuevos avances que empezaron a surgir en los museos. El Museo de Bellas Artes
presentaba una organización espacial, en cuanto a la exhibición y la colocación de las obras,
bastante tradicional e historicista cuyo origen se retrotraía a concepciones de mediados del
siglo XIX. Las obras se disponían sin un orden preestablecido, mezclando épocas y estilos
25
;
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
20
Ibid pp. 88- 98.
21
SANTACANA MAESTRE, J y SERRAT ANTOLÍ, N. (coord.): Museografía didáctica, Ed. Ariel.,
Barcelona, 2005, pp. 23-24.
22
PALENCIA CEREZO, J.M.: Museo de Bellas Artes de Córdoba: Guía oficial, Junta de Andalucía, Consejería
de Cultura, 2003, pp.31-39.
23
Cfr. Museo de Bellas Artes de Córdoba. Inventario de Pintura Moderna. José María Palencia Cerezo. 1996
[Consultado en: 01/9/2017]
24
ALONSO FERNÁNDEZ, L.: Museología: Introducción a la teoría y práctica del museo, Ed. Istmo S.A., Madrid,
1993, p. 145.
25
RICO, J.C.: Montaje de Exposiciones: Museos, Arquitectura y Arte, Ed. Silex, Madrid, 2007, p. 363.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
101
!
no se atendía a los espacios, a la altura de la colocación o a la iluminación; y las piezas se
acumulaban en las salas siguiendo una disposición geométrica, con el único criterio claro de
buscar la simetría
26
. En la época de Enrique Romero de Torres y Rafael Romero de Torres
Pellicer, la estructura expositiva resultaba bastante peculiar, ya que las piezas se disponían en
varias hileras, instalando en la parte inferior la obra gráfica y en la parte superior la pictórica,
siguiendo un concepto decorativo y geométrico. Sin embargo, es posible que la razón de
exponer así, quizás respondiera a un problema de espacio y de almacenamiento.
El incremento de fondos, en cualquiera de sus formas, que realizan los profesionales
de los museos en la actualidad están dirigidas hacía la investigación y la difusión. La
institución selecciona las piezas según su relevancia dentro de la historia material del ser
humano y buscando que, a su vez, se adapten a los criterios marcados en la política de
colecciones. Sin embargo, los museos surgidos durante el siglo XIX coleccionaban todo,
dando lugar a inconvenientes como la falta de almacenamiento para albergar las obras,
incoherencias en la exhibición de las piezas y dificultades para organizar la colección a través
del inventario o catálogo. En el caso del Museo de Bellas Artes de Córdoba, Enrique Romero
no seguía ninguna pauta al adquirir obras para la institución, sino que seguía su gusto
personal, creando en cierto modo una colección para sí mismo.
Desde la creación de la Sección de Arte Moderno en 1902 Enrique Romero, junto
con la Diputación Provincial de Córdoba y el Patronato del Museo, fue adquiriendo piezas
de los exponentes del arte español que desarrollaron su trayectoria artística en la primera
mitad del siglo XX. Así, para su anexo de arte moderno adquirió en 1907 la obra Una gira
Campestre del pintor montañés Francisco Iturrino González (1864-1924) datada a comienzos
de siglo. Ese artista, formado en Lieja y Bruselas, pasa la mayor parte de su vida en Francia
donde recoge la estética ligada al impresionismo y al fauvismo. Sin embargo, en 1901 viaja a
Andalucía, donde queda fascinado por su luz y sus paisajes, marcando un cambio decisivo
en su estilo.
27
Una muestra de ello es el óleo que conserva el Museo de Bellas Artes, una
escena costumbrista que, a pesar de estar abocetada, permite vislumbrar una novedad
respecto a la pincelada, las tonalidades y el ritmo que crea en el lienzo. La obra de Francisco
Iturrino fue ampliada en el museo con tres estampas realizadas aproximadamente durante
1907, aguafuertes que representan escenas cotidianas de la época: Corrida de Toros, Manolas
paseando de noche, Bailando las sevillanas, etc., donde tendrá una fuerte presencia la figura
femenina
28
.
En el mismo año, Enrique Romero compró un lienzo a José Gutiérrez Solana (1886-
1945), exponente de la vanguardia española y figura de la generación del 27. La mayoría de
sus obras son una muestra de la España Negra, con una visión grotesca e incluso macabra. Su
obra Iglesia de Aldea. Ogarrio (Cantabria) (1906), muestra un paisaje rural, el cual llamo la
atención de Enrique Romero por su semejanza a los paisajes y a la paleta de Valdés Leal
29
.
De este artista madrileño se conservan también en la colección del museo tres
reproducciones litográficas realizadas en 1935: La Murga gaditana, Barbería de Pueblo y El
constructor de Carretas, donadas por el pintor cordobés Pedro Bueno Villarejo en 1996
30
.
En sus visitas a Madrid, Enrique Romero se relaciona con numerosos artistas y
eruditos cordobeses que se habían establecido en la capital. Como es el caso de Adolfo
Lozano Sidro (1872-1935), pintor nacido en Priego de Córdoba que viaja a Madrid en 1893
para desarrollar su incipiente carrera artística, además de trabajar como ilustrador en la
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
26
RICO, J.C.: Manual práctico de museología, museografía ycnicas expositivas, Ed. Silex, Madrid, 2006, pp. 19-22.
27
MARTÍN FERNÁNDEZ, 2004: 575-576.
28
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS], nºCE0431G, CE0435G, CE0434G.
Andalucía: Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos
[Fecha de acceso: 15/07/2017]
29
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS], nº CE2492P, Andalucía: Consejería
de Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 15/07/2017]
30
PALENCIA CEREZO, 2007: 27-34
Alba Osa Parra
102
Revista Blanco y Negro
31
. Lozano Sidro es conocido por sus numerosos retratos a personajes
célebres, y por sus minuciosas representaciones del ambiente y de la sociedad de su época.
En esas composiciones plasma escenas cotidianas, tanto del pueblo llano como de las grandes
élites. Sus obras presentan un gran número de figuras, de las cuales cada una goza de su
individualidad, con una gran precisión en la línea y el color. Así, Lozano Sidro es conocido
como el “cronista total de su época” por su gran detallismo al representar la vestimenta, los
ambientes, el mobiliario, el paisaje, etc.
32
. Interesado por este artista, fue en 1928 cuando
Enrique -que viajó a Madrid por el centenario de la muerte de Goya- adquiriría la pintura de
Lozano titulada Pequeña Fiesta, obra que data primera década del siglo XX y en la que se
representa una reunión de una serie de personajes de la alta sociedad española, con una
composición muy detallista y de aspecto modernista
33
.
En ese mismo viaje también contacta con su paisano Carlos Ángel Díaz Huertas
(1866-1937), pintor cordobés que se trasladó a temprana edad a Madrid. Ángel Díaz trabaja
durante un largo periodo como ilustrador para revistas de tirada nacional, siendo el primero
que realiza la portada de la revista ilustrada Blanco y Negro. Por petición de Enrique, la
Diputación compra al artista en el año 1933 una pequeña aguada titulada El Baño (1932)
34
.
Por lo que se refiere a la presencia en la colección de artistas andaluces que se centraron
en el cultivo de la escultura, es importante mencionar una compra realizada durante esa etapa,
concretamente en 1917, a Aurelio J. nchez de una pequeña pieza acabada en bronce y
titulada La Gitanilla, obra del escultor jienense Jacinto Higueras Fuentes (1877-1954)
35
, que
representa un desnudo femenino reposando sobre un pedestal.
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
31
ZUERAS TORRENS, 2000: 9-26.
32
JIMÉNEZ, 2014: 1-12.
33
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS], nºCE2680P, Andalucía: Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 15/07/2017]
34
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS], nºDO0007D, Andalucía: Consejería
de Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso:
15/07/2017]
35
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS], CE2651, Andalucía: Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 04/08/2017]
Fig. 2. La Gitanilla (h. 1900), Jacinto
Higueras Fuentes, Bronce,
(DOMUS: CE2651E)
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
103
!
En esta época el Museo de Bellas Artes de Córdoba sigue recibiendo numerosas
donaciones gracias a los contactos de Enrique y de su hermano Julio. Entre ellas el Retrato de
Hombre (1902) del valenciano Manuel Benedito Vives (1875-1963), obra donada en 1917,
seguramente en una visita de Enrique a Madrid. Posteriormente, la celebración en 1919 de la
primera exposición individual de Julio Romero de Torres en el Majestic Hall de Bilbao,
favorecería que los hermanos crearan contactos con los artistas e intelectuales vascos
contemporáneos, como fue el caso de Quintín de Torre Berastegui (1877-1966), quien por
la amistad que le unía a Julio dona para la Sección de Arte Moderno su obra Cargador del muelle
de Bilbao, una escayola modelada en 1906, que muestra un personaje masculino, de fuerte
musculatura, representado de pie y ataviado con la ropa de trabajo, siendo buen exponente
del característico interés de Torre durante su primera etapa por la clase popular y
trabajadora
36
. A partir de la mencionada exposición de Julio Romero, se recibieron otras
donaciones para el museo, como la del pintor ruso Dimitri Regevsky, quien en 1920 donó el
lienzo titulado Velas de Oriente, una marina con barcos
37
-temática muy popular de la época-
realizada con una pincelada suelta y pastosa con la que entremezcla las tonalidades. Se trata
de una pieza que se pone en relación con tendencias artísticas francesas como el
impresionismo y con maestros fauvistas como André Derain.
Unas de las obras más representativas e importantes de este museo provincial son los
grabados de Ricardo Baroja Nessi (1971-1953), que fueron donados directamente a Enrique.
El museo conserva un número de cincuenta y dos estampas, donadas en el transcurso de dos
etapas, siendo la primera entre 1906 y 1909 y la segunda en 1910. Baroja fue uno de los
representantes más significativos del grabado español de su época. Entre 1898 y 1912 realizó
su mayor número de aguafuertes, complementados, en cuanto a técnica, con aguatinta y la
punta seca. La temática de estos grabados es muy concreta, centrándose en los paisajes y la
cultura popular de la España de su tiempo. Baroja tuvo una fuerte relación con los personajes
de la vanguardia artística española, convirtiéndose en un firme representante de la generación
del 98 y de la vertiente pictórica costumbrista. Es en este círculo intelectual donde Baroja
establece una estrecha relación con la familia Romero de Torres, y especialmente con Julio
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
36
SOTO CANO, 2010: 21.
37
PALENCIA CEREZO, J.M: Enrique Romero de Torres. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla,
2006, pp. 41-65.
Fig. 3. Velas de Oriente (h. 1920),
Dimitri Regevsky, Óleo
sobre lienzo, (DOMUS:
CE2512P)
Alba Osa Parra
104
Romero. El museo, además conserva dos lienzos, Autorretrato (1910) y La Venta (1927), que
fueron donados por el propio Baroja. Estas obras se enmarcan en la primera etapa del
maestro onubense, en la que proliferan los retratos y los paisajes de sus numerosos viajes por
España y Europa
38
.
Durante esta etapa se incorporan un gran número de grabados a la colección con
nombres tan destacados como José Pedro Gil Moreno (1892-1945), quien 1935 donó diez
grabados realizados como ilustraciones para una publicación francesa, Un soir à Cordoue de G.
Grappe en 1926. También el pintor mejicano Roberto Montenegro (1887-1968) tiene
presencia en la colección, gracias a la donación en 1922 de tres grabados con una temática
nacionalista y popular, pero dentro de su estética surrealista. Junto a ellos sobresale Rafael
Pellicer Galeote (1906-1963), el cual dona en 1944 un aguafuerte titulado El relojero (1932) y
posteriormente, en 1947, otros tres: El Cerezo (1936), Lluvia (1945) y Cantores (1946)
39
. En el
2015 se añadirán dos obras más de Rafael Pellicer al museo, Mujer (1926) y Bolera (1950).
Los fondos de arte contemporáneo se vieron también incrementados gracias a las
grandes donaciones como la del pintor, político y escritor cordobés, Ángel Avilés Merino
(1842-1924) en 1922. Quién dona 400 piezas de diversa índole, siendo la mayoría de artistas
coetáneos
40
. Para albergar esta colección Enrique adquiere una pequeña parcela contigua al
museo donde situará el estudio y el taller de restauración, dejando libre una de las salas de la
planta baja. Es en 1924 cuando se inaugura, oficialmente, la Sala Ángel Avilés
41
, con la
función de albergar la Sección de Arte Moderno
42
. Dentro de esa colección destaca la
fotografía de un dibujo realizado por el artista valenciano Joaquín Sorolla y Bastida (1863-
1923). La pieza original denominada Cabeza de niño y datada hacia 1906, está dedicada a su
amigo José Pedro Gil Moreno de Mora
43
. Por otra parte, la donación de Avilés incluía una
colección de dibujos de gran calidad, siendo el caso del dibujo de Ramón Casas Carbó (1866-
1932) Obrera Catalana realizada hacía 1901
44
.
El Museo Provincial continuó aumentando sus colecciones, centrándose en ampliar
la de dibujos y creando una nueva de grabados, además de recibir constantemente obras de
artistas coetáneos. Y sería en 1943, diecinueve años después de la muerte del escultor
cordobés Mateo Inurria (1867-1924), cuando el Museo de Bellas Artes recibió su obra
mediante un depósito del Ayuntamiento por solicitud de Enrique Romero. El museo le
otorga una sala propia al escultor, mediante una petición de ampliar la sede. La Diputación
obtiene dos casas contiguas al museo y se construyen cuatro nuevas salas. Esta
transformación se encarga al arquitecto Rafael de la Hoz, proyectándose tres salas en la planta
alta y una en la plata baja que albergará la colección de Inurria. Sin embargo, no fue hasta el
13 de enero de 1952 cuando la nueva distribución arquitectónica -que se mantiene hasta
nuestros días- se presentó al público
45
.
El museo cuenta con más de cuarenta esculturas del maestro Inurria, junto con numerosos
dibujos preparatorios. La colección de Inurria muestra una visión completa de la trayectoria
artística del escultor, con obras tempranas como Un naufrago (1890) y de su etapa de madurez
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
38
AA.VV., 1990: 1-4.
39
GARCÍA DE LA TORRE, 2002: 36-37.
40
LÓPEZ RODRÍGUEZ, JOSÉ RAMÓN: Historia de los Museos de Andalucía, Universidad de Sevilla, Sevilla,
2010, pp. 293-294.
41
No se ha podido incluir una imagen de la sala por su baja resolución, pero puede verse en: “Córdoba,
Museo Provincial. Sala Ángel Avilés de arte moderno” (entre 1927 y 1936), Antonio Passaporte, Archivo
LOTY. IPCE:
http://www.mcu.es/fototeca_patrimonio/Visor?usarVisorMCU=true&archivo=LOTY/preview/LOTY-
09523_P.jpg
42
PALENCIA CEREZO, J.M.: Museo de Bellas Artes de Córdoba: Guía oficial, Junta de Andalucía, Consejería
de Cultura, 2003, pp. 40-42.
43
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS] nºCE1126F. Andalucía: Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 1/08/2017]
45
PALENCIA CEREZO, J.M: Enrique Romero de Torres. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla,
2006, pp. 118-125.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
105
!
con La Parra (1920) o su conjunto de tres obras Las tres edades de la mujer (1923). Este depósito
también alberga sus proyectos de Monumentos, teniendo gran relevancia la pequeña versión
del Monumento a Antonio Barroso y Castillo (1918) en Córdoba, destruido en 1919. Al igual que
la versión en bronce de la cabeza del Monumento al Gran Capitán (1923). La colección de Mateo
Inurria, también estaba conformada con una serie de grabados de artífices europeos datados
en los siglos XVII y XVIII, y algunas obras de artistas españoles
46
. En años posteriores la
viuda de Inurria se pondría en contacto con el director del museo -cuando ya lo era Rafael
Romero de Torres Pellicer-, para donar otro lote de obras.
En esta etapa los fondos de arte contemporáneo también se amplían a través de la
donación del pintor Luis Bea Pelayo (1878-1963), gestión dividida en dos tiempos, siendo la
primera entre 1948 y 1949 y la segunda en 1962, a su muerte. La colección está conformada
por más de un centenar de pinturas, grabados y dibujos, y algunas esculturas
47
. Así, en 1949
se añadirán a la colección del museo tres grandes obras: La Dama del Lazo (1920) del propio
Bea Pelayo, reconocida como su mejor obra; una escultura de Luis Benedito (1885-1955),
hermano del pintor Manuel Benedito, titulada Antílope (h. 1920) y una pequeña escultura de
escayola realizada por Juan Bautista Adsuara Ramos (1893-1973), Campesina, datada en
1942
48
.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba (1981-2012)
Durante el siglo XIX los museos se desarrollan como instituciones donde albergar el
conocimiento y como ejemplo del orgullo nacional. Sin embargo, el museo se ha ido
adaptando a las transformaciones sociales, políticas y económicas que han surgido a lo largo
de la historia, convirtiéndose en una institución variable. Los museos decimonónicos se
consagran como “espacios sagrados”, dirigidos hacía las clases más elitistas, hasta el
surgimiento de la era post industrial donde se contempla una democratización de la cultura,
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
46
MONTES RUIZ, R.: Mateo Inurria en el Museo de Bellas Artes de Córdoba. CajaSur Publicaciones, Córdoba,
1996, pp. 2-9.
47
PALENCIA CEREZO, J.M.: Museo de Bellas Artes de Córdoba: Guía oficial, Junta de Andalucía, Consejería
de Cultura, 2003, pp. 43 y 44.
48
PALENCIA CEREZO, J.M: Enrique Romero de Torres. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla,
2006, p. 125.
Fig. 4. La fuente del patio del Museo
(1990), Rafael Botí Gain,
Óleo sobre lienzo,
(DOMUS: DJ0007P).
Alba Osa Parra
106
a consecuencia del avance tecnológico y científico, junto la despreocupación de la sociedad
por las necesidades básicas
49
. El patrimonio y las entidades cobran una gran importancia,
incorporándose en los últimos años a las rutas del mercado del arte, creando así una
beneficiosa industria cultural. Esta nueva sociedad del conocimiento muestra un gran interés
por formar y entender su historia, dando lugar al surgimiento de una “revolución didáctica”.
Las instituciones culturales establecen medios que intermedien entre el espectador y el
patrimonio, siendo los museos exponentes de divulgación y enseñanza. Estos organismos
generan actuaciones y planteamientos museológicos y museográficos adaptados a la nueva
sociedad, surgiendo nuevas teorías como la “museología crítica” y la “museografía
didáctica”
50
. Las acciones cambian, se llevan al límite, y se adaptan al servicio del objeto, las
formas de traducir y comunicar el conocimiento deben corresponder a los programas
didácticos. Por lo tanto, el objeto es contextualizado y se hace comprensible a través de la
exposición, dejando de lado el concepto estético, y buscando el diálogo entre el objeto y el
espectador. El objetivo de los museos del siglo XX es plantear el objeto de estudio en los
principios didácticos
51
.
Al igual que suceden en numerosos puntos de España, en Andalucía se fragua la
creación de nuevos museos, gracias al interés de instituciones políticas y culturales que
pretenden fomentar el arte actual, amparado por la renovación de los ambientes artísticos
que, a su vez, impulsan la creación de galerías a partir de los 60. Estas iniciativas progresan a
través del Decreto del 24 de Julio de 1970 por el que se establece la creación el Museo de
Arte Contemporáneo de Sevilla, una nueva institución que nace como apoyo al Museo de
Bellas Artes, donde albergar el arte del siglo XX
52
. En Córdoba también florecen nuevos
círculos intelectuales y artísticos a mediados de los años 50, a consecuencia de la aparición
del edificio de la Cámara de Comercio e Industria de Córdoba en numerosas guías de
arquitectura española del siglo XX y la posterior creación del grupo artístico Equipo 57. Sin
embargo, con anterioridad, se realiza la primera exposición de arte contemporáneo en el
Círculo de la Amistad en 1953. En este sentido, se produce el patrocinio de los nuevos
lenguajes del arte por parte de los artistas e incluso de las instituciones, transformando a esta
ciudad andaluza en uno de los epicentros del arte contemporáneo
53
. En este contexto el
Museo de Bellas Artes de Córdoba se convierte en un espacio estático y sin pretensiones
comparado con el panorama artístico de su época. El museo a manos de Rafael Romero de
Torres Pellicer fue decayendo hacía un completo abandono, permaneciendo paralizado y
clausurado entre 1978 y 1980.
A partir de 1981 el Museo de Bellas Artes de Córdoba recobra su actividad gracias a
la intensa labor de Fuensanta García de la Torre (1952) la cual dedica gran parte de su vida
al estudio, conservación y difusión de la colección del museo de Córdoba. A su llegada al
museo en 1981, la institución se encuentra desprovista de instalaciones básicas como luz y
agua, además de carecer de otros servicios necesarios para la correcta función del museo
como talleres de restauración, almacenes, y sistemas de seguridad. Fuensanta García desde
1981 hasta 1986 lleva a cabo una fuerte transformación, para convertir ese espacio en el
museo que es hoy en día. Desarrolla una completa remodelación de la infraestructura de la
institución, a partir de un nuevo proyecto museológico y museográfico, siendo una ardua
tarea por la evidente falta de espacio que posee la sede del museo. Este proyecto conlleva la
creación de almacenes y sala de restauración, además de configurar nuevamente los espacios
expositivos
54
.
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
49
GUASCH, 2008: 14-15.
50
SANTACANA MESTRE, J. y HERNÁNDEZ CARDONA, F.X.: Museología crítica, Ed. Trea S.L.,
Asturias, 2006., pp. 15-19.
51
SANTACANA MAESTRE, J /SERRAT ANTOLÍ, N. (coord.): Museografía didáctica, Ed. Ariel.,
Barcelona, 2005, pp. 20-22.
52
MARTÍN MARTÍN, 1990: 259-264.
53
PERÉZ VILLÉN, 2013: 12-32.
54
PALENCIA CEREZO, 2015: 17-20.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
107
!
Cómo se ha visto anteriormente, los museos no seguían un criterio objetivo al
incrementar sus fondos. Sin embargo, con la nueva museología se marcarán unos límites y
líneas de actuación precisas a la hora de coleccionar, atendiendo a una zona geográfica, un
periodo, un artista, etc., con la finalidad de establecer una adecuada planificación en sus
colecciones
55
. En este sentido, el Museo de Bellas Artes centra su colección en un campo
concreto -a saber, artistas que desarrollan su trayectoria artística en Córdoba-, con la finalidad
de poseer un discurso museístico coherente y homogéneo.
El museo se moderniza y se adapta a los nuevos tiempos, apoyándose en las actuales
teorías museológicas y museográficas. Transforma su gestión desde el interior e implanta la
tecnología en las colecciones. Éstas se incluyen en los catálogos digitales como la base “Red
Digital de Museos Españoles”, administrada por el Estado, y además también se incorporan
en la plataforma DOMUS, un Sistema Integrado de Documentación y Gestión Museográfica
desarrollado por el Estado e implantado por la Consejería de Cultura de la Junta de
Andalucía.
56
. La informatización de las colecciones permite la difusión y la investigación de
los bienes que el Museo de Bellas Artes de Córdoba alberga y conserva. En este sentido, la
implantación de talleres didácticos y actividades culturales es primordial para la difusión del
arte dirigido hacía la sociedad, que empieza a interesarse por el conocimiento y la historia. Se
elaboraron numerosos talleres infantiles a partir de 1986 orientados a los centros docentes y
a los visitantes individuales, con la finalidad de enriquecer la sensibilidad artística de los más
pequeños. Desde 2006 se programan los talleres Sabadeo en el Museo y VeraneArte con la
colaboración del Gabinete Pedagógico de Bellas Artes de las Delegaciones de la Educación
y la Cultura de la Junta de Andalucía de Córdoba. Además de una singular e importante
actividad en el Hospital Materno Infantil de la Ciudad Sanitaria Reina Sofía denominado Los
niños del museo visitan a los niños del Hospital
57
. Junto a estos talleres, también se organizan
actividades dirigidas hacía un público más adulto, como el proyecto “La obra del mes”,
realizado desde el 2003 hasta el 2012, siendo un ciclo que se repitió cada año con obras de
especial interés para el público y el museo.
A lo largo del siglo XIX, los museos de bellas artes fueron incorporando a sus
colecciones obras más contemporáneas, con la finalidad de mostrar las manifestaciones
culturales que describían la sociedad del momento
58
. El museo de Bellas Artes de Córdoba
ha buscado completar las lagunas existentes en sus fondos con manifestaciones artísticas que
no estaban representadas en el museo, existiendo un vacío de las vanguardias históricas y una
minoría de obras contemporáneas. Se debe tener en cuenta que a partir de los años 80 la
introducción de piezas de arte contemporáneo en los museos va a estar directamente
relacionadas con la producción disponible de los artistas coetáneos y con las complejas leyes
del mercado
59
.
En 1984 el Museo de Bellas Artes de Córdoba pasa a ser gestionado por la Junta de
Andalucía y a partir de este momento la colección se incrementara por medio del ingreso de
fondos por parte de esta administración. Un gran número de los museos españoles sufren
una peculiaridad al ser una institución de titularidad estatal y de gestión autonómica. Cuando
la adquisición y la donación son realizadas por el Ministerio de Cultura, el objeto
directamente pasa a pertenecer a la colección estable del museo, mientras que si el objeto es
donado por o adquirido - en el caso del Museo de Bellas Artes de Córdoba, por la Junta de
Andalucía - se incorpora en calidad de depósito dentro del museo formando parte de la
Colección Museística de Andalucía. No obstante, podríamos decir que el Museo de Bellas
Artes de Córdoba ha incrementado su colección mediante tres vías: la adquisición, el depósito
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
55
BELLIDO GANT, 2006: 82.
56
“Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Fondos Museísticos”. En:
<http://www.juntadeandalucia.es/organismos/cultura/areas/museos/fondos-museisticos.html>[Fecha de
acceso: 15/08/2017].
57
GODOY DELGADO, 2007: 43-53.
58
BELLIDO GANT, 2006: 82
59
MUDARRA BARRERO, 2003: 17.
Alba Osa Parra
108
y la donación, excepto en algunos casos que han sido de “Producción Propia” algo inusual
en un museo de bellas artes, siendo un ejemplo de ello el dibujo Ángel del cordobés José Luis
Muñoz Luque (1969), ejecutado con ocasión de las actividades de difusión realizadas en
2005
60
.
Conforme se han ido acrecentado los fondos de arte contemporáneo en el museo, se
desarrollan numerosas exposiciones con un fin divulgativo y didáctico. En este sentido la
primera muestra de arte contemporáneo que se realiza durante esta nueva etapa es “Arte
Contemporáneo en Córdoba. Los fondos del museo” a finales de 1990. Diez años más tarde,
se exponen las obras gráficas del museo relacionadas con los nuevos lenguajes artísticos, en
una muestra titulada “Sobre papel: arte cordobés contemporáneo” con obras de José María
García Parody, José María Báez, Dorothea von Elbe, entre otros. En la misma línea se realizó
en 2003 la exposición “Dibujos. Adquisiciones y donaciones (1992-2003) y en 2005
“Grabado español del siglo XX”. Posteriormente, el incremento de colecciones vuelve a
hacerse visible en el 2008 con la exposición “Museo de Bellas Artes de Córdoba. Incremento
de colecciones (1986-2006)”, de la que se elabora un exhaustivo catálogo.
Durante esta etapa las donaciones al museo se gestionan a través del Ministerio de
Cultura y la Junta de Andalucía, y normalmente se producen tras la celebración de
exposiciones temporales. La mayoría de estas ofertas son representaciones contemporáneas
del panorama artístico andaluz y cordobés. Gestionado por el Ministerio de Cultura, destaca
la donación del artista Desiderio Delgado Chavaría (1955) de su óleo Mirador (1986). Por
parte de la Junta de Andalucía se efectúan un mayor número de donaciones. En primer lugar,
la exposición Gráfica Andaluza celebrada en 1988, dio lugar a la donación de cuatro estampas,
ejecutadas expresamente para la ocasión, de los artistas Antonio Damián, Rafael Pérez Cortes
(1961), Jacinto Lara Hidalgo (1953) y Fernando Baños (1948), y una fotografía de Clemente
Delgado (1951). Esta exposición muestra las tendencias conceptuales en las artes gráficas que
estaban desarrollándose en los años 80 en Andalucía. Las obras fueron aceptadas por la
Consejería de Cultura mediante Orden de 13 de mayo de 1994. Es en este año cuando se
produce una afluencia de donaciones contemporáneas, que permiten al museo ofrecer al
espectador una retrospectiva del arte de su tiempo. Algunas de las donaciones parten de
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
60
GARCÍA DE LA TORRE, 2007: 8-10.
Fig. 5. “Último Espacio Verde”
(1991), Antonio
Bujalance Gómez, Óleo
sobre lienzo, (DOMUS:
DJ1420P)
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
109
!
exposiciones temporales de los artistas, como la muestra de 1994 Momentos Cordobeses de
Rafael Botí Gaitán (1900-1995), que donó La fuente del patio del Museo (1990) (Fig. 4) De este
autor también se conserva en el museo un dibujo realizado en 1963, Boceto para Córdoba
Callada. Asimismo, son relevantes las donaciones de José María Báez (1949), quien tras su
exposición Sommaremmed Monika de 1987 en el museo, donaría en el año 1994 una docena de
obras, aceptadas mediante Orden de la Consejería de Cultura el dos de mayo de 1996. Estas
obras son un ejemplo de su etapa de mayor producción entre los 80 y los 90, donde la pintura
y la escritura se unen, y entre ellas sobresalen Victoria (1968), De Kooning (1983), Tenazas
(1984), Tenedor (1984), INRI (1985-1988), Algún instante (1949), Lápida (1991) y Licht (1991)
61
.
Durante esta etapa el museo recibe también obras de la artista alemana Dorothea von Elbe
(1941), criada en Estados Unidos y afincada en Córdoba desde 1986. Esta artista dona seis
obras, “un grabado donado en 1987, y dos pinturas, y tres dibujos en 1994” en las que
predominan los motivos naturales y la poesía. Del círculo artístico gaditano, el museo
conserva dos obras del pintor José María García Parody (La Línea de la Concepción, 1951),
el cartel para su exposición en el museo celebrada en 1989 y la obra Chimeneas (1987) donada
por el propio autor en 1994
62
.
La colección de fotografía contemporánea del Museo de Bellas Artes de Córdoba, se
forma gracias a la exposición realizada en 1995, Museo Latente, con motivo de la celebración
del 150 aniversario de la institución. Cada artista dona alguna de las obras fotográficas que
habían sido exhibidas. Entre ellos, Tete Álvarez (1964) con su obra Museum, Antonio Jesús
González (1968) dona Reflexión de Antonio Jesús, José Carlos Nievas (1966) deja dos obras de
su serie que estás ahí, y por último Manuel Ángel Jiménez (1960) entrega al museo dos obras
de su serie Tierra de Todos, Tierra de Nadie.
En 1996 se produce una implicación ciudadana con la cultura y el museo, a través la
donación de un dibujo a carboncillo, Bodegón (1986), de Desiderio Delgado por parte de un
grupo de cordobeses. Más tarde, en el año 2006, Antonio Bujalance Gómez (1934) dona dos
obras realizadas en la década de los 90, Último Espacio Verde (Fig. 5) y Paisaje para los últimos
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
61
PALENCIA CEREZO, 2007: 32-34.
62
Ídem.
Fig. 6. Mujeres Vela (1934-1945) Antonio
Rodríguez Luna, Óleo sobre tabla,
(DOMUS: DJ1414P)
Alba Osa Parra
110
pájaros, dos lienzos abstractos y coloristas pertenecientes a su última época, donde comienza
a realizar las composiciones a base de texturas.
Con la llegada del nuevo milenio la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía
adquiere numerosos bienes, para posteriormente depositar las obras en el museo. La mayoría
de estas adquisiciones tienen el objetivo de crear una muestra del arte del siglo XX en las
colecciones del Museo de Bellas Artes de Córdoba. El 10 de mayo del 2000 la Consejería de
Cultura adquiere a Alcalá Subastas el dibujo Oterito de Ignacio Zuloaga Zabaleta (1870-1945).
Este pequeño dibujo representa a la artista Eulalia Franco durante su estancia en París en
1936. Posteriormente, con la finalidad de acrecentar los fondos de la vanguardia artística
andaluza, la Consejería de Cultura compra a la sevillana casa de subastas Arte, información y
gestión, una obra del artista cordobés Antonio Rodríguez Luna (1910-1985). El museo no
llega a acoger ninguna pieza de este artífice montoreño hasta el 2003, ya que la mayoría de
su producción artística se conserva en México y en el museo que le ha sido dedicado en su
ciudad natal. La obra que es adquirida para el Museo de Bellas Artes se trata de un
conglomerado sobre madera titulada Mujeres Vela del que aún no se ha estimado su datación
exacta, situándolo entre 1934 y 1945
63
(Fig. 6).
Hasta el 2000, el Museo de Bellas Artes no contaba con una representación en sus
fondos del Equipo 57, grupo colaborativo de artistas interdisciplinares, que parte de los
primeros proyectos de los artistas cordobeses José Duarte y Juan Serrano como el Grupo
Espacio o el Grupo Experimental de Córdoba. De estos postulados surge el Equipo 57 formado
por los artistas vascos Agustín Ibarrola (1930) y Jorge Oteiza (1908-2003), el extremeño
Ángel Duarte (1930-2007) y de los ambientes artísticos cordobeses forman parte de este
grupo José Duarte (1928-2017), Juan Serrano (1929) y Juan Cuenca (1934). Tras su
exposición en el café Le Rond Point de París, las manifestaciones del Equipo 57 unen el arte
y el diseño bajo el trabajo en grupo. Sus obras desarrollan la teoría de la interactividad en el
espacio plástico, a través de una preponderancia de la línea que delimita el color, destacando
la importancia de los planos. A pesar de su corta existencia -ya que el grupo se disolvería en
1961-, tuvo un papel decisivo en la abstracción española igualándose a otros grupos artísticos
del panorama nacional como Dau al Set o El Paso. La Consejería de Cultura adquiere seis
dibujos datados entre 1959 y 1967, dos lienzos y una escultura de 1961 a la galería Rafael
Ortiz (Fig. 7).
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
63
PALENCIA CEREZO, 2007: 27-34
Fig. 7. S/T (1961), Equipo 57, Piedra,
(DOMUS: DJ0032E)
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
111
!
A estos fondos se le añade la donación del posterior director del museo, José María
Palencia Cerezo, de un guache y grafito en 2003 -aceptado mediante Orden de la Consejería
de Cultura de 7 de septiembre de 2004-, una interesante obra realizada tanto en el anverso
como en el reverso, ejecutada en 1959. Por último, en 2004 la Junta de Andalucía adquiere
el dibujo Pinocchio (1988) del cordobés Pepe Espaliú (1955-1993) a la casa de subastas Segre
de Madrid. A pesar de las numerosas propuestas del museo, solo se ha conseguido este
boceto a carboncillo y sanguina, realizado para una serie de 16 obras. A pesar de ser un
pequeño boceto, la huella de Espaliú está presente a través del simbolismo, el juego de lo
oculto y la doble identidad
64
.
Los bienes culturales que se incorporan a los fondos del Museo de Bellas Artes de
Córdoba mediante depósito entre 1981 y 2012, se han realizado por administraciones
públicas como el Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía. Excepto algunos depósitos
realizados por particulares
65
.
La gráfica contemporánea se hace un hueco en el museo con la llegada de varias
piezas de los “Premios Nacionales de Artes Plásticas” creados por Ministerio de Cultura en
1980, con el fin de dar reconocimiento a la creación contemporánea española que refleja los
valores de la sociedad actual, y así mismo, contribuyendo a incrementar el patrimonio
artístico de España
66
. Las carpetas, compuestas de cincuenta y nueve grabados y estampas de
los premiados entre 1980 y 1985, son depositadas en el museo por la Dirección General de
Bienes Culturales de la Junta de Andalucía en 1985, celebrándose ese mismo año una muestra
temporal sobre ellas en el Museo de Bellas Artes de Córdoba. De este conjunto sobresalen
obras de los artistas andaluces Luis Gordillo (1934), el cual presenta dos aguafuertes, Yo
recuerdo que… (Fig. 8) y Diez nostalgias y un olvido; José Caballero y Muñoz-Caballero (1916),
con dos aguafuertes de su serie Cuerdas; y del gaditano Guillermo Pérez Villalta (1948), con
dos aguafuertes Fama y Fortuna. Junto a ellos también se sitúan artistas de importancia
nacional como Rafael Canogar (1935) que ejecuta dos grabados realizados en aguafuerte y
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
64
PALENCIA CEREZO, 2007: 29-32.
65
GARCÍA DE LA TORRE, 2007:11-12.
66
“Ministerio de Educación Cultura y Deporte: Premio Nacional de Artes Plásticas”.En:
<https://www.mecd.gob.es/cultura/areas/promociondelarte/mc/premiosbbaa/pn-artes > [Fecha de
acceso:15/08/2017]
Fig. 8. Yo recuerdo que (1985), Luis
Gordillo, Lápiz sobre papel,
DJ0105G
Alba Osa Parra
112
lápiz acuarelable, titulados El Caminante y Máscaras. Y del extremeño Juan Galea Barjola
(1919-2004), se recogen dos aguafuertes denominados Camarín y Palco
67
.
La colección de grabados también se vio enriquecida con el depósito de otras tres
carpetas. Siendo la primera una carpeta de veinticuatro obras, perteneciente al conjunto
Homenaje a la Declaración Universal de Derechos Humanos (1984-1985) el cual comenzó en 1984,
con la decisión de diversos organismos públicos de que un grupo cooperativo de artistas
ilustren los artículos de la Declaración de Derechos. La carpeta fue depositada en el museo
de Córdoba por la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura en 1987, y con ella se
llegó a realizar una exposición en el Archivo Histórico Provincial de Córdoba. Contaba con
obras de autores como Rufino Tamayo (1899-1991), Roberto Matta (1911-2002), Antoni
Clavé Sanmartí (1913-2005), José Guerrero (1914-1991), Robert Motherwell, (1915-1991)
Antoni Tápies (1923), Eduardo Chillida (1924-2002), Julio LeParc (1928), Antonio Saura
(1930-1998) y Rafael Canogar (1935). Por otro lado, entre 1984 y 1985, se realiza la Carpeta
Testamento Andaluz, a manos del escritor Antonio Gala, el músico Manolo Sanlúcar y el pintor
Manuel Rivera (1927-1995), supliendo así la falta de obras en el museo del pintor granadino.
Esta carpeta fue depositada en el Museo de Bellas Artes por la Delegación Provincial de la
Consejería de Cultura en Córdoba, en el mismo año que la anterior. La carpeta está dedicada
en su totalidad a homenajear la comunidad autónoma de Andalucía, “tratando veinticuatro
lugares comunes del paisaje y del patrimonio histórico andaluz”, a través de la pintura de
Rivera, la poesía de Antonio Gala y la guitarra flamenca de Sanlúcar. Representado a Córdoba
se disponen tres reproducciones en facsímil sobre cartulina, junto con sus correspondientes
poemas, tituladas Mezquita de Córdoba, Sierra de Córdoba y Medina Azahara. Una tercera carpeta
completaría la colección de grabados, a saber, la carpeta Andalucía, Sueño y Realidad (1990),
realizada por los artistas Jesús Tejedor Vicente (1952) y Rashid Diad (1951), donde
transforman los poemas de otros autores en manifestaciones plásticas contemporáneas. Esa
carpeta estaba patrocinada por la Junta de Andalucía, depositándose en el museo en 1990
por la Dirección General de Bienes Culturales. De Rashid Diab se conservan nueve
aguafuertes, mientras que del grabador zamorano doce.
68
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
67
PALENCIA CEREZO, 2007: 30-31
68
PALENCIA CEREZO, 2007: 30-31
Fig. 9. Sala VI, “Arte Cordobés del siglo
XX” del Museo de Bellas Artes de
Córdoba (Facilitado por el Museo
de Bellas Artes de Córdoba)
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
113
!
En cuanto al resto de colecciones, en 1993 la Delegación Provincial de la Consejería de
Cultura de Córdoba adquiere a José María Córdoba (1950) un lienzo titulado Demasiado Tarde
donde se plasma la temática del tiempo bajo la filosofía de la “Deconstrucción”, y la
reconversión de estilos artísticos como el cubismo, el surrealismo o el pop-art. Esta obra fue
depositada en el museo, hoy en día está expuesta y situada en la sala dedicada al arte
contemporáneo
69
. Posteriormente, en el año 2003, la colección de dibujos vuelve a crecer a
partir de la adquisición de la Junta de Andalucía a un particular de diez dibujos del cordobés
Alfonso Ariza (1920-1989). Y en cuanto a los fondos de escultura es relevante la donación
de Juan Serrano Muñoz (1929) a la Junta, que la incorpora al museo mediante depósito en
2012. La obra en cuestión es una torre de madera lacada en amarillo, donde se aprecian los
conceptos geométricos que este escultor cordobés ha desarrollado durante toda su carrera
artística
70
.
El Museo de Bellas Artes de Córdoba en la actualidad
Tras la jubilación de Fuensanta García de la Torre, el Museo de Bellas Artes de
Córdoba sigue desarrollando la tarea de divulgación en materia de arte contemporáneo. En
el 2013 el museo pasa a ser dirigido por José María Palencia (1959), el cual ha realizado un
constante esfuerzo en la mejora del patrimonio cultural, junto con su principal interés por
las manifestaciones pictóricas de artistas cordobeses de los siglos XVI al XX.
En la actualidad el museo reserva una sala a las manifestaciones contemporáneas,
denominada “Sala VI, Arte Cordobés del siglo XX”, las cuales comparten espacio con las
obras del escultor Mateo Inurria. En esta sala se muestran obras de los exponentes de los
nuevos lenguajes artísticos en Andalucía que empezaron a desarrollarse en el siglo XX (Fig.
9).
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
69
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS] nºDJ0003PAndalucía: Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 15/08/2017]
70
“El Museo de Bellas Artes, Colecciones: Incrementos del PH”. En:
<http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MBACO/index.jsp?redirect=S2_3_3.jsp&ano=2015>
[Fecha de acceso: 17/08/2017].
Fig. 10. Imágenes en la calle (Street Images)
(1958-1964), Rita Rutkowski, Óleo
sobre lienzo, (DOMUS: DJ1552P)
Alba Osa Parra
114
Al igual que en la etapa anterior, el museo llevo a cabo numerosas exposiciones donde
el arte contemporáneo es el protagonista. Además, respecto a la difusión, esta institución
continua con la implantación de talleres y actividades, añadiendo en el 2013 el ciclo “El artista
presenta su obra”, que se ha prolongado hasta la actualidad, con la finalidad de revalorizar,
difundir y divulgar el arte contemporáneo de los artistas con trayectoria de raíces cordobesas.
A través de una presentación de la obra y un debate, se asiste a la iniciativa de convertir el
museo en una sede para el arte actual.
Los bienes se incorporan en las colecciones a través de las donaciones realizadas a la
Junta de Andalucía que son recibidas en el museo en depósito, a lo que se añaden los
depósitos realizados por particulares. En el primer caso, la institución recibe la donación de
la artista Rita Rutkowski (1932), la cual desarrolla su trayectoria artística en Córdoba desde
los años 50. La donación de la artista es aceptada por Orden de la Consejería de Educación,
Cultura y Deporte de 17 de abril de 2015
71
. Se trata de un conjunto de bienes marcados por
la filosofía existencialista que Rutkowski tratará durante toda su carrera. Se conservan obras
de su primera etapa en la ciudad como Imágenes en la calle (1958-1964) (Fig. 10) y Campo de la
Verdad (1963), de influencia expresionista y surrealista, donde realiza un estudio de
experimentación sobre la máquina y el movimiento que esta genera, mediante la abstracción.
De los 70 destacan dos lienzos de su serie La persistencia de cierta imagen (1976), donde esboza
la misma figura tratada desde distintas tonalidades e iluminación, aunque ambas evocan un
exacerbado dramatismo, un cuerpo descompuesto que carece de la suficiente autonomía para
existir por solo, mostrándonos su interior y dejando al descubierto los entresijos de la
existencia. La mayoría de obras que Rita Rutkowski dona son de la década de los 80, en la
que sobresale la serie The Crash, inspirada en el pop art y el fotorrealismo norteamericano.
Rita representa automóviles después de sufrir un impacto, resaltando esas formas
distorsionadas que resultan del choque, remitiéndonos al concepto de la fragilidad de la
existencia, algo que ha estado presente en toda su trayectoria artística, pero que esta vez lo
realiza con muchísima fuerza
72
. Dentro de esta etapa es importante su díptico El año de Halley
(1986) donde las líneas son succionadas por el lienzo, las tonalidades se entremezclan dando
lugar a que las formas se fundan
73
. A través de esta donación se elabora una muestra de su
obra el 8 de marzo del 2017, coincidiendo con la celebración del Día de la Mujer.
Alfonso Blanco, uno de los restauradores del Museo de Bellas Artes hasta 2008, dona,
en 2012
74
, once dibujos ejecutados por el artista gaditano José María García Parody (1951),
pertenecientes a un cuaderno que le había sido regalado con motivo de la finalización de la
restauración de una obra de Valdés Leal. En este cuaderno de dibujos, Parody escribe la
palabra “ENHORABUENA”, colocando cada letra acompañada de una imagen en una
página, hasta sumar once. Cada una de esas letras capitales está decorada con una franja
negra, recurso frecuente en la obra de Parody
75
.
Asimismo, la Colección de Dibujos y Grabados se enriquece mediante una donación,
realizada el 29 de abril del 2015, por José Duarte Montilla (1928-2017). Nacido en Córdoba,
Duarte se dedica en un primer momento a la enseñanza, formando parte de la “Escuela
Experimental de Córdoba”, posteriormente denominada “Grupo Córdoba”. Años después
se convierte en uno de los cofundadores del Equipo 57 y participante del movimiento de
Estampa Popular. Su donación consta de una estampa con la técnica de linograbado, titulada
Pavo muerto (1966),que pertenece a su época de Estampa Popular en la que realiza piezas de
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
71
“El Museo de Bellas Artes, Colecciones: Incrementos del PH”. En:
<http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MBACO/index.jsp?redirect=S2_3_3.jsp&ano=2015>[
Fecha de acceso: 17/08/2017].
72
RABASCO POZUELO, 2013: 3 y 4.
73
PÉREZ VILLÉN, 1998: 14-15.
74
Las obras donadas por Rita Rutkowski y Alfonso Blanco fueron depositadas en el museo a lo largo del
2012, aunque la aprobación de su donación por la Junta de Andalucía no se llevó a cabo hasta 2015.
75
“El Museo de Bellas Artes, Colecciones: Incrementos del PH” En:
<http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MBACO/index.jsp?redirect=S2_3_3.jsp&ano=2015>
[Fecha de acceso: 18/08/2017].
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
115
!
temática social, así como de un dibujo realizado en grafito, Mujer de espaldas (1982), con una
temática más calmada
76
.Por otra parte, en 2013 el artista Pepe Duarte deposita en el museo
un lienzo de 1981, donde se puede contemplar a dos mujeres semidesnudas situadas en una
arquitectura aislada, todo realizado mediante colores planos y vibrantes. Este depósito fue
aceptado por la Junta de Andalucía en el 2014.
Junto a estas donaciones, Rafael Botí Torres aporta al museo un conjunto de obras
pertenecientes a la colección de su padre, entre ellas el dibujo La Dama de la guitarra (Fig.40)
(1951) de un miembro del Equipo 57, Agustín Ibarrola (Vizcaya, 1930). Dos grabados de
Daniel Vázquez Díaz (1882-1969), realizados en 1929, que representan dos vistas de Huelva,
siendo la primera del Monasterio de la Rábida -donde el propio pintor realizó unos frescos
en el interior, "Poema del Descubrimiento", en 1929-, y la segunda una vista de Palos de Moguer
(Fig.41), imagen a la que el artista también recurre en los mencionados frescos
77
. Además,
Botí Torres dona un dibujo de José Caballero (1916) titulado La Hilandera (1951) (Fig.42),
del que ya se conservaban dos aguafuertes en el museo y un lienzo de Antonio Merlo.
Asimismo, se donan tres obras de Rafael Botí Gaitán (1990-1995), personaje representativo
del panorama artístico de la ciudad de Córdoba, cuyas obras son principalmente figurativas,
pero que trabajará también con la abstracción y la experimentación. De su primera etapa es
el lienzo de Amalia, la gitana (1917), iconografía típica de la localidad y en íntima relación con
Julio Romero de Torres; le sigue la obra Abstracto cordobés (1960), vista ejecutada a través de
grandes planos geométricos de color y el lienzo de Córdoba callada o Arquitectura moderna
(1986), donde la arquitectura de la calle El Bailío de la ciudad de Córdoba se torna
deformada
78
.
Respecto a la colección de fotografía, cabe destacar dos fotografías pertenecientes a
Ladislao Rodríguez Galán (1947), Camino de ronda bajo de Medina Azahara (1995) y Salón rico de
Medina Azahara (1995), las cuales fueron depositadas en el museo en el 2012 por Juan Manuel
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
76
AA.VV, 2013: 128.
77
LAFUENTE FERRARI, 2011: 44-45.
78
Estas donaciones de Rafael Botí fueron aceptadas por la Junta de Andalucía en el 2015.
Fig. 11. Artemisa despojada del chándal
(2016), Juan Zafra, Terracota y
Metacrilato, (DOMUS:
DO0203E)
Alba Osa Parra
116
Villanueva, y en el 2015 fue aceptadas la donación de las mismas por parte de la Junta de
Andalucía
79
.
En cuanto a la escultura, sobresale la donación de Francisco Ariza (1937) de Aros Cósmicos
(2016) (Fig.44), pieza de realizada en acero inoxidable
80
. Esta escultura se ingresa en el museo
en calidad de producción propia. Asimismo, en el 2017 el artista cordobés realiza una
instalación en el patio del Museo de Bellas Artes de Córdoba, fue “Libélula de Mayo”, una
libélula de acero situada en la fuente, y acompañada con varias esculturas, en la misma línea
estética de sus “aros cósmicos”, repartidos por todo el espacio
81
.
Al igual que la anterior, es interesante remarcar la incorporación a los fondos de la
obra KAMI (2013) de Hisae Yanase Shudo (1943), producción propia realizada para el museo
con motivo de la exposición “Bijin. El japonismo de Julio Romero de Torres”. Hisae Yanase
comienza su carrera en Córdoba en 1968, donde trabaja la cerámica como exponente de su
obra, material tradicional de Japón y también de Córdoba con la cerámica califal. La unión
de la modernidad con lo tradicional da lugar a unas instalaciones cargadas de poética y
filosofía oriental, como es el caso de la escultura KAMI (Fig.45), instalación realizada en
metal, hilo, esparto, papel y poliestireno, en la que la artista japonesa se inspira para realizarla
en el lienzo Viva el pelo (1928) de Julio Romero de Torres
82
.
Respecto a los depósitos, en el 2013 la hija del escultor Aurelio Teno (1923-2012)
incorpora al museo dos esculturas en bronce de su padre, tras la muerte de éste, como
homenaje a su carrera. Teno, artista interdisciplinar, se dedica a la pintura y la escultura,
además de hacerse un nombre dentro de la creación de monumentos. Su obra reconocida
por su aspecto informalista, busca la expresión a través de la enfatización de las formas. El
depósito consta de la escultura El triunfo de la sinrazón (1980), perteneciente a su colección
sobre El Quijote, iconografía recurrente dentro de su obra, sobre la que se realiza en 2014
una muestra titulada “Teno y el Quijote”. También se incorpora la escultura El Acecho (1985),
un águila en posición de acechar a su presa, que actualmente se puede contemplar en el patio.
Por otra parte, en 2015 se deposita la obra 536 (2006) de Pepe Morales (1933), tras la
exposición antológica celebrada ese mismo año. Hasta entonces esta institución no poseía
ninguna obra de esta figura del arte contemporáneo cordobés, que desde los 90 nombra sus
obras con números, como una forma de crítica social. La última pieza que, hasta el momento,
ha recibido el museo es la escultura de Juan Zafra (1951) titulada Artemisa despojada del chándal
(2016) (Fig. 11). Con motivo de esta incorporación, en 2017 se ha organizado una muestra
de la obra junto con los bocetos y maquetas preparatorias
83
.
CONCLUSIÓN
A lo largo de este trabajo hemos estudiado la apertura hacia la contemporaneidad del
Museo de Bellas Artes de Córdoba iniciada a principios del siglo XX y su evolución hasta
llegar a nuestros días, atendiendo al incremento con obras contemporáneas de los fondos
que conforman su colección y al cómo esta institución se ha ido adaptando a las novedades
museológicas y museográficas que marcan los nuevos tiempos. Para ello partimos del estudio
de la Sección de Arte Moderno creada por iniciativa de Enrique Romero de Torres en 1902
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
79
“El Museo de Bellas Artes,Colecciones: Incrementos del PH”. En:
<http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MBACO/index.jsp?redirect=S2_3_3.jsp&ano=2015>
[Fecha de acceso: 18/08/2017].
80
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS] nºDJ1649E Andalucía: Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 18/08/2017].
81
“El Museo de Bellas Artes, Difusión: Exposiciones”.
En:<http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MBACO/index.jsp?redirect=actividadExposicion.j
sp&tip=3> [Fecha de acceso: 18/08/2017].
82
Colecciones: acceso a fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, [DOMUS] DJ1580EAndalucía: Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía. http://www.museosdeandalucia.es/fondos-museisticos [Fecha de acceso: 15/08/2017].
83
“El Museo de Bellas Artes, Colecciones: Incrementos del PH” En:
<http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MBACO/index.jsp?redirect=S2_3_3.jsp&ano=2015>
[Fecha de acceso: 18/08/2017].
El Museo de Bellas Artes de Córdoba
117
!
e inaugurada en 1904, incidiendo en las circunstancias que la propiciaron y repasando las
obras que inicialmente la conformaron, para a continuación ir analizando el devenir de esa
sección a lo largo de las décadas, su desarrollo y ampliación con nuevas piezas que el museo
ha ido recibiendo por adquisición, donación o depósito. Pero no sólo nos hemos centrado
en esta colección, sino que también hemos atendido a otras obras del siglo XX que entraron
a formar parte de los fondos de la institución gracias a dos importantes donaciones, la
Donación Avilés y la Donación Bea Pelayo, así como por el depósito de las obras del escultor
Mateo Inurria.
Esto nos ha permitido apreciar cómo la colección es el eje definitorio de la institución
museística, y cómo las obras que custodia marcarán la dirección y gestión del museo que, sin
duda, debe ir adaptándose paulatinamente a las necesidades y peticiones de la sociedad,
incidiendo en su beneficio. En este sentido, hemos analizado las transformaciones del Museo
de Bellas Artes y la evolución de su gestión durante más de una centuria, comenzando por la
labor desarrollada por Enrique Romero de Torres y su intento de abrir el museo a la
contemporaneidad con la incorporación a sus fondos de piezas de importantes artistas
coetáneos, según un particular criterio que atendía fundamentalmente a su gusto personal.
Tras él, el museo vivió una etapa de estancamiento, adquiriendo nuevo impulso a partir de
1981 con el nombramiento como directora de la institución de Fuensanta García de la Torre,
quien adecuó la gestión de la institución hacía unos criterios didácticos con la implantación
de talleres y actividades para el público, al tiempo que solventó los problemas que tenía el
antiguo Hospital de la Caridad, principalmente la falta de espacio, a partir de la realización
de proyectos museográficos. Además, en cuanto al incremento de los fondos, marcó un
criteriológico, enriqueciendo la colección del museo con piezas que estuviesen relacionadas
o fuesen significativas dentro del ámbito cordobés. Finalmente, nos ocupamos del estado del
museo en la actualidad, dirigido por José María Palencia desde 2013, dando a conocer las
nuevas incorporaciones a los fondos de la institución mediante donaciones y depósitos, así
como los talleres, actividades y exposiciones que se han realizado en los últimos años.
A través de este estudio, se hace evidente que, a pesar de toda la labor desarrollada
en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, la falta de espacio ha sido y sigue siendo una
dificultad permanente, lo que ha determinado que el museo sólo pueda exponer una mínima
parte de sus fondos de arte contemporáneo. Por otra parte, cabe señalar que desde los años
60 en Córdoba han existido instituciones, organismos y centros dedicados a las nuevas
manifestaciones artísticas, pero muchas de ellas han ido desapareciendo paulatinamente,
quedando presentes hoy en día la Sala VIMCORSA y su Centro de Arte Pepe Espaliú, la
Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí y las Galerías del Cardenal Salazar.
Asimismo, la creación en el 2016 del Centro de la Creación Contemporánea de Córdoba
(C3A), concebido para la producción, experimentación y exhibición de arte. Sin embargo,
todos estos espacios, al no poseer una colección estable, no representan una vía satisfactoria
para la exhibición de arte del siglo XX y del arte actual en Córdoba.
Aún queda un largo camino por recorrer en relación a la exhibición y difusión del
arte contemporáneo en Córdoba. Con todo, el análisis realizado sobre el Museo de Bellas
Artes nos ha permitido obtener una visión de la riqueza de los fondos de arte contemporáneo
que conforman la colección del museo, así como de su trasformación y modernización en su
gestión y administración, con el fin de contribuir a conservar y difundir el patrimonio
cordobés, poniéndolo al servicio de la sociedad.
Alba Osa Parra
118
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Ayuntamiento de Priego de Córdoba y la Diputación Provincial de Córdoba [Catálogo de
la exposición celebrada en Priego de Córdoba, Diciembre, 2000], 2000.