José María Palencia Cerezo
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pastor que transporta un tamboril, como en la obra del Museo de Málaga, donde aparecía
por primera vez la supuesta vieja partera, que sin embargo, aquí Palomino no introducirá.
Por lo demás, determinados elementos de la composición recuerdan también al clásico
grabado de Bloemaert tantas veces citado.
Hace unos años, Natividad Galindo dio a conocer una pareja de obras (81 x 60 cm.) de
Palomino, donde se representa la Adoración de los pastores y la Epifanía, que no dudó en
relacionar con el anterior lienzo
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. Más que de bocetos preparatorios, como ella los entiende,
para nosotros ponen de manifiesto la apuesta del pintor por los formatos medios con destino
a ámbitos privados. Sea como fuere, del éxito de esta composición nos habla también, por
ejemplo, la copia existente en una colección privada (38,5 x 30 cm.), que pasó como supuesto
original por el comercio madrileño a través Abalarte Subastas, en 12 de diciembre de 2015.
Sin embargo, con el correr de los años y la completa difusión de su fama en toda España,
el bujalanceño iba a realizar una nueva composición de pastores que parece que tuvo mayor
repercusión, y que utilizaría, tanto para plantearla de manera individual, -como sucede en el
cuadro que firmó para la parroquia de Alcocer (Guadalajara)-, como para su inclusión en las
diferentes y numerosas series sobre la vida de Cristo, o de la Virgen, que a partir de 1700,
distribuyó por distintos establecimientos religiosos españoles
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. Dentro de este segundo
apartado debe ser incluida (80 x 100 cm.) la que pertenece a la cordobesa parroquia de San
Juan y todos los Santos (Trinidad), -expuesta actualmente en el Centro Parroquial Carmen
Márquez-, que fue estudiada por la profesora Raya considerándola original
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. En ella,
Palomino va a fusionar de manera clara el asunto del Anuncio con el de la Adoración,
planteando la escena con una luz que penetra desde arriba por la izquierda, delante de una
cueva por la que asoma la cabeza del buey y un pastor. San José queda genuflexo por ese
lado, delante de una pastora de avanzada edad que porta entre sus manos un cordero,
deviniendo una de sus variantes más notables. En primer plano, por la derecha, un aguerrido
pastor se yergue semigenuflexo con el torso desnudo. Resuena de nuevo el eco de los
grabados manieristas flamencos, no siendo para él baladí que hagamos referencia a otra
estampa de Jan Müller (1571-1628), de hacia 1600, que difundió la famosa Resurección de
Lázaro de Abraham Bloemaert, hoy conservada en la Alte Pinakotek de Munich; sin que
tampoco pueda descartarse cierta influencia de los grabados franceses de la segunda mitad
del siglo XVII.
De igual suerte, la profesora Raya dio a conocer otra composición de Palomino (43 x 65
cm.) casi idéntica a la anterior, perteneciente a una serie sobre la vida de la Virgen, que existe
en el templo de San Rafael del Juramento
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. Por su parte, el profesor Valiñas ha notado en
ella la influencia de la efectuada por Lucas Jordán para las Descalzas Reales, afirmando que
“fue pintado hacia 1713, tal vez, por el mismo tiempo que el artista está en su tierra
renovando los cuadros del gran retablo de la Catedral”, lo que resulta a medias erróneo, ya
que eso cuadros no fueron pintados en Córdoba, sino enviados desde Madrid. A tenor de
ello, parece más lógico adelantar su factura en unos años, para llevarla hacia 1705, cuando se
encuentra en la ciudad tratando de granjearse a la Inquisición con los cuadros de El Salvador
y Santa Ana adoctrinando a la Virgen, que donaría voluntariamente al convento de San
Francisco.
Sin embargo, como demuestran las obras de sus últimos años, Palomino habría entrado
en un nuevo proceso clasicista; lo que se percibe claramente en la última obra de la temática
que de él conocemos. Se trata de la Adoración de Nalvalcarnero (Madrid), realizada a partir de
1723, cuando pide permiso al rey para ir a esa población
51
.
Para el templo principal de esta
villa, donde ya había intervenido anteriormente en el retablo de la Virgen del Rosario, realizó
tres pinturas murales en sus nuevas bóvedas encamonadas, con los temas de la Anunciación,
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Galindo San Miguel, 2007.
48
Sobre el cuadro de la parroquia de Alcocer, véase Gaya Nuño, 1981:101.
49
Raya Raya, 1986.
50
Raya Raya, 1986. Ésta segunda reproducida y estudiada también por Quesada, 1997:117-118.
51
Véase sobre ella Blanco Mozo, 2008 y Valiñas López, 2005: 344.