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Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte, 8, 2019, pp. 139-141, ISSN: 2255-1905
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ALEGRE CARVAJAL, Esther (Dir.): La Colección artística del Convento de
Carmelitas Descalzos de San Pedro de Pastrana. Catálogo del Museo del V Centenario de
Santa Teresa de Jesús. Guadalajara, Intermedio Ediciones, 2018. ISBN:
9781234567897
PAULA REVENGA DOMÍNGUEZ
Universidad de Córdoba
D
“me vienen a decir que está allí un criado
de la princesa de Éboli, mujer de Ruy
Gómez de Silva. Yo fui allá, y era que
enviaba por mí, porque había mucho que
estaba tratado entre ella y mí de fundar un
monasterio en Pastrana”.
Estas palabras, recogidas por Teresa de Jesús,
en el capítulo VII de su libro de Las
Fundaciones, nos sitúan, en el año 1569, en el
momento fundacional del convento
masculino de Carmelitas Descalzos de
Pastrana (Guadalajara) y entre los principales
actores iniciales de esta historia, la princesa
de Éboli, Ruy Gómez de Silva y Teresa de
Jesús. De esta institución, viva durante casi
cuatro siglos, se conserva una colección
artística que hoy, felizmente, se recoge y
exhibe en el denominado Museo del V
Centenario de Santa Teresa de Jesús de Pastrana.
El presente volumen, realizado bajo la
dirección científica de la profesora Esther
Alegre Carvajal (UNED), ofrece el Catálogo
razonado de las obras reunidas en dicho
Museo. La compleja investigación realizada
ha contado, en calidad de codirectora, con la profesora Macarena Moralejo y un amplio grupo
de investigadores. En total se han estudiado detenidamente 50 piezas -las que actualmente se
exhiben- aunque también se ofrece información valiosa sobre otro conjunto de piezas que
no están expuestas, obras de artistas tan prestigiosos como Eugenio Cajés, Juan Antonio
Frías, Francisco Rizi, Alonso del Arco, Paolo de Matteis, Juan Carreño de Miranda, Luca
Giordano, Salvador Maella, José Álvarez, Alonso del Arco, y de artificies tan singulares como
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Francisco de Cleves, Segismundo Laire, Odoardo Puccinelli, fray Juan de la Miseria o Regino
Páramo.
El volumen se estructura en dos partes, perfectamente diferenciadas incluso en la
materialidad del papel utilizado, división que a su vez responde a la intención conceptual del
trabajo de investigación realizado, que ha pretendido, además de ofrecer el Catálogo de las
piezas museizadas, adentrarse en el análisis amplio de lo que fue la Colección artística de la
institución conventual, tal y como indica la división establecida en el propio título de la obra.
En este sentido, el libro recoge dos ensayos introductorios, uno firmado por Esther Alegre
Carvajal, que se ocupa de la historia del establecimiento conventual, desde su fundación por
parte de Teresa de Jesús en 1569 como convento masculino de carmelitas descalzos, hasta la
secularización de su espacio, ocurrida en las últimas décadas del siglo XX, pasando por su
desamortización en 1837 y su posterior restitución por otra comunidad religiosa, la de
franciscanos misioneros de Filipinas. Largo espacio temporal en el que se atiende
especialmente a los avatares de sus arquitecturas, construidas y reconstruidas, y los destinos
de sus obras artísticas dispersas y vueltas a reunir.
Cuestiones interesantes llaman la atención en el texto, como es la relectura que su autora
realiza de la intención fundacional de Teresa de Jesús, explicada tradicionalmente como un
hecho fortuito producto del azar, y ahora reinterpretada bajo una mirada más compleja en la
que concurren razones políticas, ideológicas, espirituales y territoriales. O el análisis que se
ofrece sobre el tipo de fundación original de carácter rupestre, que difería de las fundaciones
previas realizadas por Teresa de Jesús. Muy sugerente es el espacio dedicado a la presencia
de Juan de la Cruz en Pastrana y su coincidencia con el príncipe de Éboli, hecho que se
vincula, en parte, a la rápida expansión de esta rama masculina de la reforma carmelita.
Cuestiones todas ellas que ponen en evidencia el profundo conocimiento de la autora sobre
las circunstancias históricas de Pastrana en la Edad Moderna. Y pese a la información que se
ofrece, quedan en el aire análisis más amplios sobre figuras que también se formaron en esta
institución, como Jerónimo Gracián, Nicolás Doria, e incluso Mariano Azzaro o Juan
Narduch.
El segundo ensayo, realizado en colaboración por Esther Alegre y Macarena Moralejo,
está destinado al análisis de la Colección Artística de dicho establecimiento. En él se pone un
gran empeño por historiar la llegada de cada una de las piezas artísticas al convento, enfoque
que permite ir reconstruyendo el proceso de mecenazgo que realizan los sucesivos miembros
de la Casa ducal de Pastrana y con ello ofrecer atribuciones interesantes para algunas obras,
como las de Francisco de Cleves o Segismundo Laire, ligadas al patronazgo del III Duque de
Pastrana. También se analizan y se datan pormenorizadamente las diversas ampliaciones y
reconstrucciones tanto de las estancias conventuales como de su iglesia, lo que permite
reestablecer el lugar para el que fueron realizadas piezas tan destacadas como las de Carreño
de Miranda. O esa contextualización histórica permite afianzar antiguas atribuciones de obras
a Eugenio Cajés o a Alonso del Arco, que con importantes lazos familiares en Pastrana,
permiten vincular estancias en la villa con encargos de obras.
De la primera etapa del convento rupestre se analizan un conjunto de obras, muy
interesantes, que narran los hechos fundacionales, debidas todas a la mano de fray Juan de la
Miseria, ese italiano llamado Juan Narduch muy conocido porque realizó el primer retrato,
el ‘vero retrato’, podríamos decir el retrato oficial de Teresa de Jesús, y del que apenas se
conservan obras. En Pastrana se cuenta con cuatro obras seguras salidas de su mano y otras
dos que se le han atribuido.
Muy destacada en el museo y también en el análisis que se dedica en este volumen, es la
serie de los seis grandes lienzos que, cuentan la Fundación del convento de San Pedro, cuyo
promotor fue Fray Pedro González de Mendoza, hijo de los príncipes de Éboli. Sobre ella
se explica el alto valor narrativo y pedagógico que tiene, la intención de traducir en imágenes
de forma precisa los textos de Teresa de Jesús, que acaba de ser canonizada (1622), la
fidelidad de los retratos y el papel central de la figura de Ruy Gómez de Silva y la exaltación
de la familia ducal. En esta serie también se estudia un aspecto muy interesante, como es la
importante labor de restauración de las piezas que llevó a cabo el pintor Regino Páramo en
Reseña: ALEGRE CARVAJAL, Esther
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el siglo XIX, afirmando la intención que tiene el estudio de explicar, en lo posible, la biografía
completa de las obras, y no sólo su origen.
Del siglo XVIII son un destacado conjunto de piezas de estirpe italiana, las dos grandes
pinturas del napolitano Paolo de Matteis, la magnífica Stella Maris, en cuyo reverso se
encuentra la firma del pintor, y la Santa Teresa escritora que preside la portada del libro.
Ambas ligadas al mecenazgo de María Teresa de Silva, VII Duquesa de Pastrana, y a quien
se debe la remodelación, en principio de la Capilla del Santo Sepulcro y luego de la cabecera
de la iglesia para colocar un espléndido retablo barroco, que se coronó con pinturas del
napolitano Luca Giordano.
La intensa labor de investigación va señalando la llegada y la disposición de otras muchas
obras completando la intención original de biografiar la historia de la colección artística del
convento, sin olvidar los avatares que sufrieron las piezas en el siglo XIX. Todo ello
completando una visión histórica de conjunto que suscita un profundo interés.
No podemos terminar sin elogiar la labor de patronazgo realizada, tal y como detalla la
directora de esta obra en su Introducción, tanto por el Ayuntamiento de Pastrana como por
la Diputación de Guadalajara, instituciones que han apoyado la investigación realizada y
financiado la edición del volumen que nos ocupa, además de haber posibilitado la existencia
de ese magnífico Museo.