José Antonio Peinado Guzmán
48
Granada. Dicha obra fue encargada a Bartolomé Ordoñez en 1519
26
. Asimismo, en dicho
lugar, se pueden apreciar hasta cuatro muestras de la iconografía joánica en el retablo mayor
del templo
27
: en el centro lo apreciamos haciendo pareja con el Bauti
sta
28
; a la derecha,
representando el martirio del caldero de aceite; en ese primer piso, en la primera calle de la
izquierda, se observa como evangelista con sus atributos característicos; y finalmente, en el
piso inmediatamente superior, conformando la es
cena del Calvario
29
. Dicho retablo sería
realizado por Felipe Bigarny entre 1520 y 1522. Cabe mencionarse, asimismo, el remate de
la reja de la capilla, nuevamente con un Calvario, una obra del maestro Bartolomé finalizada
en 1520
30
. Sirva la mención de estos conocidos ejemplos como punto de arranque necesario
para fundamentar nuestro trabajo. En ese primer cuarto del siglo XVI también podemos
citar el conocido
Santo Entierro
de Jacopo Florentino, una obra que, originalmente, formaba
parte del proyecto del Monasterio de San Jerónimo, panteón funerario del Gran Capitán, y
que actualmente se encuentra en el Museo de Bellas Artes. Con reminiscencias tardogóticas,
es reseñable la afectación, patetismo y dramatismo del discípulo amado
31
. En esa misma
estela, aunque
algo más tardíos, se encuadrarían otros tipos como los Calvarios vinculados a
Diego de Aranda, ubicados en la iglesia del Sagrario
32
y en la parroquial de Santa Ana
33
, ambas
en la capital granadina, donde la figura del San Juan conforma la citada escena de l
a Pasión
de Cristo. En sendos ejemplos sigue perviviendo ese recuerdo goticista, que bebe de las
fuentes pictóricas flamencas, pudiendo datarse a mediados del siglo XVI. También
relacionado con el citado Diego de Aranda, recientemente se ha postulado el
San Juan
que
se encuentra en las cuevas de la Abadía del Sacromonte, fechándolo aproximadamente en
torno a 1560
34
. Siguiendo esta estela, aunque con trazas más evolucionadas hacia el
Renacimiento, destaca el
San Juan
que pertenecía al retablo de la iglesia de
Santa Ana de la
localidad granadina de Ogíjares, y que hoy, encontrándose en la misma iglesia, se halla
desplazado del mismo. Esta obra de Diego de Pesquera podría ser datada entre 1567
-1568
35
.
Conforma, pues, el conjunto uno de los mayores referentes de la retablística renacentista en
Granada. Algo más tarde, sobre 1580, situamos al
San Juan
que, procedente de la antigua
iglesia de Santa Escolástica de la capital, en la actualidad se encuentra en la parroquial de San
Agustín, y que tradicionalmente se ha atribuido a Cristóbal Sánchez
36
.
Finalmente, también
de las postrimerías de la centuria del XVI, hallamos el
Calvario
compuesto por el
denominado
Cristo de las Penas
, la Virgen y San Juan, una obra anónima ubicada en la capilla
homónima de la girola de la Catedral granadina, y de calidad artística no muy destacable
37
.
26
Jiménez, 1846: 233. Gómez Moreno, 1892: 294.
Gallego y Burín, 1982: 242.
AA. VV., 2006a: 63. Cruz
Cabrera, 2010: 102.
27
Jiménez, 1846: 236. Gómez Moreno, 1892: 297
-298.
Gallego y Burín, 1982: 242. Martínez Medina, 1989:
28-
30. Martínez Medina, 1994: 97-
111. Serrano, 2005: 365-
385.
AA. VV., 2006a: 63
-64. Cruz Cabrera, 2010:
103.
28
“No olvidemos que la capilla será puesta bajo la advocación de los Santos Juanes, Bautista y Evangelista,
por razones de devoción personal [de los Reyes Católicos] y en referencia a los padres de ambos monarcas”.
AA. VV., 2006a: 57; 63
-64.
29
López
-Guadalu
pe Muñoz, 2009: 130.
30
Gallego y Burín, 1982: 240. Martínez Medina, 1989: 30
-31. Martínez Justicia, 1994: 114
-118. Domínguez
Cubero, 2005: 333
-339.
AA. VV., 2006a: 61.
31
Jiménez, 1846: 261. Valladar, 1890: 310. Lo atribuye a Gaspar Becerra. Gómez Moreno, 1
892: 367. Como
curiosidad, mencionar que por aquel entonces, cuando aún estaba en la iglesia del Monasterio de San Jerónimo,
se le atribuía a Pietro Torrigiano en torno a 1520.
Gallego y Burín, 1982: 142.
Martínez Medina, 1989: 102 y
127.
AA. VV., 2006a: 3
09. López Guadalupe, 2009: 179
-189. Cruz Cabrera, 2010: 106.
32
Jiménez, 1846: 243
-244. Gómez Moreno, 1892: 286.
Gallego y Burín, 1982: 250. Martínez Medina, 1989:
103. León Coloma, 2005: 253.
AA. VV., 2006a: 52. López
-Guadalupe, 2009: 133. Cruz Cabrera, 20
10: 109.
33
Gómez Moreno, 1892: 409.
Gallego y Burín, 1982: 338. Martínez Medina, 1989: 103 y 234.
Villena/Villena, 2000: 90
-92.
AA. VV., 2006a: 229. López
-Guadalupe, 2009: 133. Cruz Cabrera, 2010: 109. Cruz
Cabrera, 2015: 230
-237.
34
AA. VV., 2006a: 284. En esta publicación ya se destaca la “pobre factura” de la obra. Cruz Cabrera, 2018:
235.
35
Gómez Moreno, 1955: 289
-304. AA. VV., 2006b: 339.
Cruz Cabrera, 2010: 114.
36
Gallego y Burín, 1982: 175.
AA. VV., 2006a: 180.
37
Martínez Medin
a, 1989: 104. López
-Guadalupe, 2005: 495
-496.