
Del racionalismo al neorrománico. Enrique Crespo y un sanatorio-residencia zamorano
una doble intervención. Por un lado la adaptación del edificio a sus nuevas necesidades
mediante una nueva distribución interior, y por otro la ampliación de algunas de sus
dependencias, principalmente gracias a la construcción de una planta de habitaciones sobre
la terraza Este del edificio, además de su correspondiente cubierta. El colegiado indicó
también que durante el transcurso de las obras podrían derivarse modificaciones al proyecto,
que se irían solventando de forma oportuna en cada momento y con la planimetría
complementaria que fuera necesaria. Igualmente el colegiado detalló los pormenores de la
tabiquería, realizada en ladrillo hueco doble, haciendo lo propio con la cubierta, que previó
de armadura de madera con teja curva y limas de plomo. La memoria aludió singularmente,
aunque de forma muy escueta, a la intervención que debía realizarse para la creación de la
capilla, dedicándole un párrafo de tres renglones escasos. Prevista en la zona otrora dedicada
a quirófano, se determinaba el derribo del forjado de hormigón armado y la construcción de
unas pilastras de ladrillo que soportaran la cubierta
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. El presupuesto total de los trabajos
proyectado para la reconversión del edificio alcanzó las 87.774 pesetas
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.
En efecto, el arquitecto trazó la planimetría de la reforma integral del sanatorio, si bien no
dio cuenta del estado en que él encontró la planta baja de la parte preexistente al proyecto de
Enrique Crespo, ni tampoco incluyó su reforma, por lo que entendemos que permaneció tal
como se encontraba
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. Como ya hemos adelantado, la comunidad de religiosas se instaló en
esta parte del inmueble, la más humilde de la clínica y en la que el doctor Crespo alojaba a
los pacientes sin recursos, por lo que todo apunta a que no se intervino en ella, conservándose
tal y como se construyó
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. El proyectista mantuvo la distribución e incluso la decoración del
hall
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, pero alteró las divisiones interiores de la planta baja del cuerpo situado más al Este.
Efectivamente, transformó la sala de curas, los laboratorios y la sala de diatermia en la nueva
capilla, incorporó un locutorio en los aseos y en la antigua sala de luz ultravioleta y
mecanoterapia, modificó la sala de espera dividiéndola en habitación para el director de
ejercicios y despacho, modificó la sala de rayos X y la sala de reconocimientos en oficio y
cocina, y unió dos grandes despachos para dar lugar al comedor, creando también una
despensa y una carbonera (fig. 6).
Por su parte, la primera planta sufrió importantes modificaciones, principalmente a tenor
de la construcción de un nuevo cuerpo que completaba la habitabilidad de la terraza. Se
desmantelaron la sala de anestesia, la habitación de enfermos graves y la galería para dar lugar
a un pequeño patio en torno al cual surgió un núcleo destinado íntegramente a quince
habitaciones y aseo. La sala de operaciones desapareció para dar lugar al vacío de la capilla,
que incorporaba también el antiguo despacho y parcialmente el ropero, además de convertir
la habitación contigua en sala de conferencias. La distribución del cuerpo preexistente al
proyecto de 1933 fue alterada casi íntegramente, aunque respetando el pasillo, en torno al
cual se crearon dieciséis habitaciones más, ropero y capilla para la comunidad (fig. 7).
Por su emplazamiento esta última debió ser proyectada como un recinto sin mayor
relevancia más allá de constituir el oratorio privado de las religiosas, ajeno al tránsito de
ejercitantes y suficientemente recogido y discreto para la comunidad. El plano no detalla
ningún aspecto de su distribución interior ni de la organización de su espacio litúrgico, salvo
la ubicación de la puerta de acceso. Sin embargo, por las informaciones que hemos podido
recabar de las propias religiosas, esta pieza nunca se llevó a efecto conforme a lo proyectado.
Nuevamente entra en liza la indefinición del emplazamiento de la capilla preexistente, dado
que, según el testimonio a que atendamos, siguió constituyendo precisamente el vacío de la
capilla preexistente, que estaba emplazada exactamente en su vertical en la planta baja, o se
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Proyecto de reforma. Memoria, octubre de 1955, AHPZa, DPV 33/9, ff. s/p.
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Proyecto de reforma. Presupuesto, octubre de 1955, AHPZa, DPV 33/9, ff. s/p.
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Esta circunstancia, y la ausencia de denominación de las salas, hace que desconozcamos la ubicación exacta
de la capilla y otras dependencias.
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“Inauguración”. En: Correo de Zamora, Zamora, 19-X-1956: 5.
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Ibídem.
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