Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte, 13, 2024, pp. 173-188, ISSN: 2255-1905
CONTROLANDO AL REBAÑO. ORIGEN DE LA HERMANDAD
DE LA DIVINA PASTORA DE SAN LORENZO (1721-1722)
1
VÍCTOR DANIEL REGALADO GONZÁLEZ-SERNA
Universidad de Sevilla (España)
Fecha de recepción: 04/01/2024
Fecha de aceptación: 23/07/2024
Resumen
En la presente investigación nos acercamos a la difusión de la devoción a la Divina
Pastora en las primeras décadas del siglo XVIII. Tras el desarrollo de la hermandad de
Santa Marina un grupo de fieles fundó una congregación dedicada a la misma
advocación en la parroquia de San Lorenzo. Gracias a este trabajo también se podrá
datar la creación de la talla de la Divina Pastora de San Lorenzo, actualmente en el
convento de San Antonio, y comprender mejor la destacada difusión de esta devoción
en la sociedad moderna.
Palabras clave
Divina Pastora; San Lorenzo, Sevilla; Santa Marina; Siglo XVIII.
CONTROLLING THE FLOCK. THE ORIGIN OF THE
BROTHERHOOD OF THE DIVINE SHEPHERDESS OF
SAN LORENZO (1721-1722)
Abstract
The present research approaches the diffusion of the devotion to the Divine
Shepherdess in the first decades of the 18th century. After the development of the
brotherhood of Santa Marina, a group of faithful started a congregation for the same
devotion in the parish of San Lorenzo. Thanks to his work it will be possible to date
the creation of the carving of the Divine Shepherdess of San Lorenzo, currently in the
convent of San Antonio, and to understand the outstanding diffusion of this devotion
in modern society.
Keywords
Divine Shepherdess; San Lorenzo; Seville; Santa Marina; 18th Century.
1
Dedicado a José Luis Trujillo del Real en agradecimiento por el apoyo a esta investigación ayudando a que
llegue a buen puerto. Muchas gracias por todo.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
174
Introducción
En la presente investigación mostramos una doble vertiente. Una de ellas ayudará a
comprender los orígenes históricos de la hermandad de la Divina Pastora de la parroquia de
San Lorenzo, actualmente en San Antonio. Gracias a ello se demostrará una antigüedad
mucho mayor de la conocida hoy día, incluidos nuevos datos sobre la fabricación de la talla.
En un segundo orden esta investigación permite realizar un trabajo histórico social.
Podremos comprender mejor la marcada difusión de la advocación pastoreña en la sociedad
sevillana de la primera mitad del siglo XVIII pero, también, cómo se produjo una verdadera
lucha por el control de la devoción por parte de la hermandad primitiva en la ciudad, instalada
en la parroquia de Santa Marina.
Por todo esto se ha aplicado una metodología consistente en el repaso cronológico de un
pleito iniciado a principios de la década de 1720 entre la hermandad de Santa Marina y una
nueva hermandad dedicada a la misma devoción en San Lorenzo. Gracias a ese proceso
judicial aconteció cierta lucha en la ciudad por el control de la devoción alcanzando una
verdadera competencia entre ambas entidades.
La devoción creció con mucha fuerza en la collación de Santa Marina expandiéndose por
gran parte de la ciudad. Fray Isidoro de Sevilla, como veremos, ejerció un marcado control
sobre este desarrollo devocional y su crecimiento en los entornos de Santa Marina,
expandiéndose en el colectivo urbano. Fueron frecuentes sus predicaciones dedicadas a la
Divina Pastora en Santa Marina y cómo hizo hincapié en que sólo podría haber una
hermandad dedicada a esta advocación en la ciudad
2
. Igualmente, parece que Isidoro
frecuentaba el rosario que diariamente se rezaba en procesión por las calles de la collación
3
.
Más abajo veremos también cómo se procuró cortar la difusión de una segunda hermandad
en la parroquia de San Lorenzo.
Difusión de la advocación pastoreña en la parroquia de San Lorenzo
(1721-1722)
Debido precisamente al rasgo popular del movimiento pastoreño se hizo inevitable que
el intento de control de la advocación escapase de las manos del que era en ese momento el
único líder espiritual, fray Isidoro de Sevilla. Hasta ahora, se consideraba que la hermandad
de San Lorenzo nació a partir de 1732 y que esto contó con el apoyo de fray Isidoro de Sevilla
mediante una predicación suya en dicho año realizada en la parroquia de San Lorenzo pero,
en cambio, no fueron así sus inicios. Ahora debemos considerar que la hermandad comenzó
en 1722, tal como veremos a continuación, aunque la devoción empezó en San Lorenzo al
menos un año antes.
En movimientos religiosos populares de este tipo, la presencia de niños fue muy destacada
en la ciudad. Los niños eran un elemento importante a la hora de organizar pequeños grupos,
a veces vestidos de ángeles, con el objetivo de pedir limosnas por la vía pública. Miguel de
Herrera no sabemos cuándo nació, pero que creció vinculado con la Divina Pastora de
2
Archivo General del Arzobispado de Sevilla [AGAS], Justicia [Just], 13.009, Autos contra el clero de la parroquia
de San Lorenzo sobre prohibirles el título de Pastora a una imagen que tienen en dicha parroquia, f. 73v. Debemos considerar
la difusión de la Divina Pastora como un importante momento de recuperación para la orden capuchina gracias
al auge que supuso esta devoción. Junto al beato Diego de Cádiz, más adelante en la segunda mitad del XVIII,
la Divina Pastora permitió a esta orden un importante resurgimiento, véase Ardales, 1959. Este pleito que
aportamos no debe confundirse con el conocido tradicionalmente como el de “los validos”.
3
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 73v.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
175
Santa Marina, formando parte de sus juventudes, y a la que le guardaba una profunda
devoción. Su fe era tan fuerte que la procuraba visitar diariamente.
Desconocemos cuándo se trasladó Miguel de Herrera a la collación de San Lorenzo con
el objetivo de formarse en el oficio de barbero, pero debió ocurrir tal vez en 1720 o pocos
años antes
4
. Parece ser que el joven sobrellevó entonces diversas graves enfermedades
encomendándose siempre a la Divina Pastora. Sin embargo, ya en algún momento de 1720
sufrió una grave herida con plomo como consecuencia de su desempeño como aprendiz. La
infección provocó que su vida corriera serio peligro encomendándose una vez más a la
Divina Pastora
5
. Rápidamente mejoró y sanó difundiéndose pronto este hecho como un
milagro de la Divina Pastora.
Este milagro fue el verdadero detonante de que Miguel de Herrera comenzase a rendir
culto a la Divina Pastora, junto a otros jóvenes, en la collación de San Lorenzo. Costeó
Miguel con su bolsillo un pequeño cuadro de la Divina Pastora, a modo de exvoto por su
sanación. Debió realizarse la pintura entre fines de 1720 y comienzos de 1721 porque para
febrero de ese año ya constaba como presente en una capilla de San Lorenzo
6
. Parece ser que
este cuadro se hizo representando a la talla de la hermandad de Santa Marina. Por lo tanto,
debemos considerarlo un retrato de esa talla.
El joven sanado se lamentaba por no poder visitar diariamente a la Divina Pastora. Pid
permiso al clero parroquial de San Lorenzo para colocar el pequeño cuadro que había
encargado en alguna parte del templo. Contó para ello con la autorización expresa de fray
Isidoro
7
. El objetivo era no sólo poder visitarla él sino que, también, los vecinos de la
collación y el grupo de jóvenes que se estaba aglutinando en torno suya. Sabemos que estaba
inmediata a la capilla del bautismo y que es donde tuvo su sitio la talla cuando llegó al templo
8
.
Hablaremos más abajo de esta capilla, pero avanzamos que se trata de la que mantuvo el
culto a la Divina Pastora hasta su traslado a San Antonio.
Aún insatisfecho por no considerar suficientes sus actos, Miguel de Herrera costeó
nuevamente con su dinero varias fiestas religiosas en San Lorenzo dedicadas a la Divina
Pastora, y a su cuadrito, para agradecer nuevamente el milagro concedido. Así, se celebró una
fiesta el día de San Matías de 1721, es decir, a finales de febrero
9
. Contó este acto con la
predicación del padre Francisco de Ubera, de la orden de San Basilio. Miguel de Herrera, sin
embargo, de su bolsillo costeó solamente la cera consumida y la música.
Aún sin estar conforme repitió una nueva fiesta de agradecimiento. En esta ocasión por
la mañana predicó fray Rodrigo de Osuna, de la orden de San Jerónimo. Sin embargo, por la
tarde predicó fray Isidoro de Sevilla. Ya debía Isidoro saber que el joven aspiraba a fundar
algún tipo de congregación dedicada a la Divina Pastora en San Lorenzo. En su prédica hizo
hincapié en que solamente podía haber una hermandad dedicada a la Divina Pastora en
Sevilla y que era la de Santa Marina, pidiendo que se contuviera el joven en sus deseos.
Públicamente fray Isidoro le dijo a Miguel de Herrera que “mirase no se hiciese congregación
4
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 170v.
5
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 171r.
6
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 171r. Otros testimonios también encuadran en esa franja temporal la
instalación del cuadrito, AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 54r. No sabemos el autor ni la calidad del
mismo, sobre la iconografía pictórica de la Divina Pastora, véase Porres, 2017: 37-59.
7
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 171v.
8
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 42r.
9
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 171r.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
176
pues esta devoción era solo para de particular, pues de otra suerte era en perjuicio de la
antigua de Santa Marina”
10
.
Fue esta la única participación de fray Isidoro durante estos primeros años, sin apoyar aún
en ningún momento la fundación de la hermandad. De hecho, llegó a ver en privado a Miguel
de Herrera para “reprehenderle sobre ello” y pedirle su palabra de que no iba a proseguir con
proyecto alguno de hermandad ordenándole que si se enteraba de alguien que quisiera
continuarlo pasase inmediatamente a avisarle
11
. Asimismo, advirtió que el proyecto se
estorbaría, pudiéndolo por tanto contar nosotros como uno de los elementos clave que
sostuvieron el posterior pleito con tanta fuerza por parte de Santa Marina
12
. Entendemos
esto como un intento de control por parte del fundador de esta devoción. Sin embargo,
estaban surgiendo con menos éxito también entonces protohermandades en otros puntos de
la ciudad como en San Bernardo
13
.
Miguel de Herrera parece que asumió la orden de fray Isidoro y, además, se marchó de la
collación trasladándose a la del Omnium Santorum, en concreto cerca de la ermita de San
Blas
14
. Dejó al maestro barbero con el que se formaba y comenzó a trabajar como guardia en
las Reales Aduanas de Sevilla. Por todo esto y por la cercanía de la Divina Pastora de Santa
Marina se desvinculó con el grupo de jóvenes de San Lorenzo. Así lo declaró él mismo
15
. Sin
embargo, debemos considerar que, aunque las palabras de fray Isidoro tuvieron efecto, no
ocurrió así con sus amigos. Esto pudo provocar cierta desavenencia entre los jóvenes fieles.
Parece ser que Miguel incluso recibió alguna amenaza por participar en el rosario de Santa
Marina
16
. Sabemos también que avanzado 1722 Miguel de Herrera intentó recuperar el
pequeño cuadro de la Divina Pastora que había dejado en San Lorenzo pero que se lo
impidieron sus antiguos amigos, a pesar de que había sido retirado al colocar la talla de
bulto
17
.
Tras esto, posiblemente en los últimos meses de 1721, enten escena un nuevo personaje
que lideró los comienzos de la hermandad. Se trata de Vicente de la Guardia, clérigo de
menores órdenes y capellán en San Lorenzo
18
. Conocemos que fue uno de los integrantes
del grupo de amigos del joven sanado milagrosamente y que comenzaron a organizar una
congregación o hermandad. Nació en 1699 y poco sabemos de sus orígenes salvo que, al
menos, contaba con una hermana de nombre desconocido pero casada con Francisco García
Pérez, de oficio también ignorado
19
.
Vicente de la Guardia lideró con mucha determinación desde la clandestinidad a esta
pequeña congregación y fue ganando peso en ella a lo largo de 1721. Marcamos ese año
como clave en la construcción de la hermandad porque por testimonios en el pleito, que más
tarde se desarrolló, se declaró que llevaba todo muy poco tiempo organizándose en San
Lorenzo
20
. Ciertamente, debemos considerar los inicios de la hermandad inmediatamente
después del milagro de sanación de Miguel de Herrera y los actos de acción de gracias a
10
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 171v.
11
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 73v.
12
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 74r.
13
Se conservan billetes con oraciones dedicadas a la Virgen del Patrocinio de San Bernardo ataviada de Divina
Pastora, AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 197r.
14
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 170r.
15
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 171v.
16
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 172v.
17
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 172r.
18
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 47r.
19
Archivo Histórico Provincial de Sevilla [AHPS], Protocolos Notariales [PN], 9.546, f. 258r.
20
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 4r.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
177
comienzos de 1721, aunque tomase determinación ya con su segundo líder, Vicente de la
Guardia. A comienzos 1722 se le consideraba mayordomo de la hermandad de San Lorenzo,
aunque todo provenía de rumores lo más reseñable para nosotros es que quedó fijado como
cabecilla de este movimiento devocional
21
. Existían testimonios que, en algún momento de
finales de 1721 o principios de 1722, se realizaron juntas en secreto entre los devotos de la
Divina Pastora de San Lorenzo, votando entre ellos y nombrando a Vicente de la Guardia
mayordomo de esta congregación
22
. Según el testimonio que aportó Miguel de Herrera, y
otros, se organizaban cabildos de hermandad en la “sala donde lo acostumbran hacer la
hermandad del Santísimo Sacramento de dicha parroquia”
23
.
En enero de 1722 la hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina presentó una
demanda ante el racionero de la catedral Cayetano Gil de Taboada, por entonces provisor
encargado de este pleito
24
. La hermandad tenía el objetivo de detener el fomento de una
nueva congregación dedicada a la Divina Pastora que se estaba organizando en la parroquia
de San Lorenzo. Alegaron no poder existir en una misma ciudad más de dos hermandades
con una misma advocación. Este argumento no se sostuvo por evidentes ejemplos que se
presentaron en el pleito y que lo desmontaban, como una doble advocación en la parroquia
de San Isidro u otras repetidas también en Santa María la Blanca entre otros ejemplos
25
.
Sin embargo, Santa Marina presentó un interesante precedente que aporta cierta
información sobre la hermandad del Gran Poder, ya que la talla tuvo que cambiar su primera
advocación de Jesús Nazareno, debido precisamente a esta cuestión de dobles advocaciones.
Por titularse entonces de igual modo el Jesús Nazareno de la hermandad del Silencio, tras un
pleito, esta última logró que se impidiese la doble titulación. Tras ello, la hermandad del
Traspaso se vio forzada a cambiar la del Nazareno por la actual del Gran Poder
26
.
Añadía la acusación de Santa Marina que estaban intentando hacer “imagen de talla,
retablo y camarín” en San Lorenzo. Para esta pretensión la supuesta congregación llevaba a
cabo colectas de diverso tipo con el objetivo de recaudar el capital necesario, en detrimento
del flujo de limosnas que percibía Santa Marina
27
. En esto, y en el peligro que significaba para
la devoción pastoreña, fundamentaron la acusación durante todo el proceso.
La parte de San Lorenzo reaccionó inmediatamente alegando no existir ningún
movimiento que pretendiese formar hermandad ni congregación, insistiendo el propio
Vicente que además no era mayordomo porque no podía haberlo. Se constata que en estos
comienzos del pleito estaba recibiendo culto el cuadrito donado por Miguel de Herrera, al
que diversos devotos le ponían velas y daban limosnas in situ en la capilla donde fue
colocado
28
. Esto fue ratificado por Pedro Ponce y Gregorio Gutiérrez, curas de la parroquia
de San Lorenzo
29
.
El provisor, Gil de Taboada, intentó dar fin a esta controversia con un mandato al clero
de San Lorenzo el 28 de marzo de 1722, ordenando que no permitiesen que nadie organizase
21
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 6r.
22
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 171v-172r.
23
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 172v.
24
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 1r. Para mayor información sobre este sujeto Regalado, 2023: 104.
25
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 157v.
26
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 65rv. Esto ha sido analizado ampliamente en Regalado, 2024.
27
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 1v. No obstante, el patrimonio que acumuló la hermandad de Santa
Marina es muy considerable, Martín, 2023: 69-83.
28
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 6v.
29
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 12r.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
178
en su parroquia ninguna hermandad con el título de Divina Pastora ni se pidiesen limosnas
para esa advocación
30
. Sin embargo, tras este mandato se abordó una cuestión inexcusable,
la existencia del altar que estaba en veneración y el interés que tenía “un parroquiano” que
quiso hacer una imagen de vestir que se colocaría pronto en dicha capilla
31
. Tampoco
debemos dejar de lado la posibilidad de que a pesar de las negativas se siguiera formando
secretamente la hermandad reuniéndose en casas particulares, tal como se apuntó por
diversos testigos
32
. Bien es cierto que, salvo la excepción de los actos de llegada de la Divina
Pastora a San Lorenzo, en general guardaron discreción Vicente de la Guardia y sus
compañeros no llamando la atención con actos litúrgicos populares
33
.
La factura de la talla de la Divina Pastora debió encargarse en algún momento de los
últimos meses de 1721. Por el carácter que muestra Vicente de la Guardia debemos
considerar como probable que él gestionase el encargo a algún maestro escultor activo en la
ciudad en esos momentos. No obstante, no es descartable que “un parroquiano” fuera algún
tercero que, aunque nunca es nombrado en el proceso, diese su apoyo económico a la
naciente hermandad.
Según testimonios, como el de su propio amigo Miguel de Herrera, no contaba Vicente
con caudal propio suficiente para afrontar esa inversión
34
. Podemos añadir que hemos
realizado una búsqueda sistemática por todos los protocolos notariales de la ciudad de Sevilla
30
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 9v.
31
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 12r.
32
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 172r.
33
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 173v.
34
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 173r.
Fig. 1. Divina Pastora de San Antonio residiendo temporalmente en la parroquia de San Lorenzo
durante el verano de 2023. Fotografía: Hermandad de la Divina Pastora de San Antonio.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
179
y no hemos podido localizar ningún contrato que apunte a este encargo ni por Vicente ni
por un tercero. Se debe considerar la opción del contrato verbal, además fomentado en esta
ocasión por los problemas judiciales que estaban surgiendo.
Esto abre ahora un nuevo debate sobre la actual autoría atribuida tras una reciente
restauración a Benito Hita del Castillo ya que, debemos tener en cuenta, por hacerse la talla
antes de finales de abril de 1722, no sería posible que vitalmente lo hiciera este escultor,
quizás debiéndose retomar la anterior vía de una más posible autoría de Montes de Oca o de
otro maestro activo en esos momentos
35
. Ciertamente, en la restauración hecha en 2004 del
cordero de esta Divina Pastora se localizó en uno de los ensambles la inscripción de autoría
de Hita del Castillo y la fecha de 1732
36
. La anotación dice:
“En Sevilla el año de 1732 se iso este borrego y lo hizo D Benito del Castillo y lo ensambló
los Hº Gallardo del Arredondo para pastora de Sn Lorenzo el día 30 de abril”
37
.
Podría ser que Benito Hita realizase el cordero, retomándose la posibilidad de que la talla
de la virgen se hiciera por su maestro Montes de Oca, justo diez años antes que el cordero,
pudiendo ser un añadido posterior a la obra. Ya se apuntó en cierta investigación de Antonio
Torrejón Díaz que esta talla fue quizás restaurada repetidas veces, dificultando la atribución
a Montes de Oca, con cuyo estilo guarda sin duda similitudes
38
. Debemos apuntar, en
definitiva, hacia la autoría de Montes de Oca y que, diez años más tarde, Hita hiciera el
borrego.
Alfredo Morales aportó también el dato que hasta ahora databa la talla en 1732, mediante
una donación hecha por el canónigo de Lima Francisco Sánchez y que procede de un
inventario de bienes de la parroquia. Es un dato que él incluyó en su obra dedicada a dicho
templo, donde señaló también la importancia de los donativos hechos por los fieles en los
comienzos de la corporación
39
.
Aquí debemos plantearnos distintas posibilidades, una es el error al apuntar el año. La
segunda sería que este canónigo sea el citado “parroquiano” que la costeó pero que hasta
diez años más tarde no se formalizase la donación, una vez calmadas las tensiones judiciales,
pudiéndose establecer por fin la hermandad sin consecuencias legales.
En definitiva, parecen ser ciertos los testimonios que apuntan a que el clero de San
Lorenzo y los implicados en la organización de la nueva hermandad mentían y encubrían
mediante falsas declaraciones los actos que se estaban preparando, además de la ejecución de
la talla
40
. Entran aquí en juego la importancia de las limosnas que de forma muy activa se
estaban procurando recoger por Vicente y sus compañeros en los entornos de San Lorenzo
y cada vez en más lugares de la ciudad. Este flujo de capital era de principal importancia para
sostener el proyecto de hermandad, la talla de la Divina Pastora y las fiestas que se
pretendiesen organizar.
Los dos curas de San Lorenzo en su declaración ante el juez insistieron que solamente se
recogían las limosnas dadas por fieles en la misma capilla espontáneamente, justificando así
que no había una campaña activa de recogida de donativos y esquivando de esta manera al
35
Roda, 2016: 85-92.
36
Roda, 2021: 405-408.
37
Martínez, 2011: 49.
38
Martínez, 2011: 63.
39
Morales, 1981: 24.
40
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 173r.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
180
mandato de la justicia
41
. De hecho, en esta declaración ambos curas pidieron al juez que debía
autorizar la recogida de limosnas ya que el objetivo no era otro que favorecer los cultos que
se celebraban en la parroquia intentando, así, que la justicia levantase esa prohibición
42
. No
obstante, el flujo de donativos debió ser fuerte porque parece ser que numerosas personas
llevaban a la parroquia frecuentemente limosnas y alhajas para beneficio de la advocación
43
.
De hecho, poco después, se comenzó a preparar por
Vicente de la Guardia y sus compañeros la llegada de la talla
mediante una procesión especial y actos de bienvenida.
Entendemos que se procesionó desde el taller del escultor
hasta el templo celebrando su colocación en el mismo altar
donde se veneraba el cuadrito donado por Miguel de Herrera.
El 28 de abril Bernardo Fernández de las Peñas, el
encargado por la hermandad de Santa Marina para llevar este
pleito, declaró ante el juez insistiendo en que todo se
mantenía igual en San Lorenzo. Dijo “haber llegado a los
oídos de su parte” que se pretendía hacer una fiesta de tres
días con el título de “Jubenil Rebaño dando culto a la
Soberana Pastora”, fijando incluso carteles que anunciaban
dicha fiesta. Para mayor fuerza se presentó uno de ellos como
prueba y contenía una copla junto al anuncio. Era una
verdadera declaración de intenciones de esta nueva
hermandad que se estaba organizando bajo el liderato de
Vicente de la Guardia. En cierto modo podría incluso
percibirse como un desafío a las autoridades y a la hermandad
de Santa Marina por su pretensión de prohibir la creación de
esta otra corporación
44
. Asimismo, se comprobó que en papel
amarillo habían aparecido carteles en distintos lugares de la
ciudad como la puerta de Palos de la catedral o la Real
Audiencia
45
.
Aquí se añadió un nuevo factor a este proceso judicial, la
patrimonialización de los títulos usados por los fieles de la
Divina Pastora de Santa Marina. De esta manera, la defensa
de la parte de Santa Marina pretendía que se prohibiese
también el uso de estas designaciones propias de la
terminología pastoreña. El provisor atendió a estas peticiones
prohibiendo nuevamente que se formase hermandad y que
no se hiciese esa fiesta planeada y, añadió, no se colocase la talla con el título de Divina
Pastora, redundando también en la negativa para la cuestión de las limosnas
46
.
El 29 de abril el clero de la parroquia de San Lorenzo, en nombre de los “parroquianos
devotos de María Santísima Nra Sra en el glorioso título de la pastora”, compareció ante la
justicia. Recalcamos aquí cómo se incidió en el uso de la advocación. Volvieron a mencionar
que para darle mayor culto al altar con el cuadrito un “devoto parroquiano” dio limosna para
una “imagen de vestir con la decencia y adorno correspondiente”, por lo que estaban
41
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 12r.
42
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 12v.
43
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 57v.
44
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 14r. En los anexos se puede leer una transcripción.
45
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 17r.
46
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 16r.
Fig. 2. Divina Pastora de San
Antonio residiendo temporal-
mente en la parroquia de San
Lorenzo durante el verano de
2023. Fotograa: Hermandad de la
Divina Pastora de San Antonio.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
181
preparándose las fiestas de tres días desde el 1 de mayo
47
. Nuevamente se hizo alusión al
parroquiano anónimo y que, aunque no es posible descartar que fuera un tercero no debemos
tampoco menospreciar la posibilidad de utilizarse esa fórmula para proteger a Vicente de la
Guardia y su campaña de limosnas. También se dijo que se estaba intentando hacerle un
retablo a la nueva talla
48
. Probablemente, respecto al retablo, este proyecto no se materializó
hasta el conocido ya de la década de 1730.
El juez finalmente condescendió permitiendo que se colocase la imagen de la Pastora en
San Lorenzo y que se hicieran las fiestas preparadas e, incluso, pudieran repartir estampas
49
.
Es probable que lo facilitase por evitar escándalos o que se hablase demasiado de ello en la
ciudad. Siguiendo el decoro los miembros de la Iglesia moderna preferirían favorecer la
discreción del pleito. Sin embargo, prohibió el uso del cartel que contenía los versos citados
en los anexos del artículo, quizás por la relación que hacen a la controversia que se mantenía
50
.
La procesión con la talla se hizo el jueves 30 de abril de 1722, llegando a San Lorenzo
entre las nueve y diez de la noche. El cortejo se componía por más de doscientas personas
con acompañamiento del clero parroquial y representaciones de las otras hermandades del
templo. La imagen de la Divina Pastora llegó sobre un paso lleno de velas dejando a la talla
en su capilla y retirando el cuadrito aunque, como veremos a continuación, para las fiestas
volvió a instalarse allí
51
.
Con la parroquia de San Lorenzo repleta de público, llegado el primero de mayo de 1722,
comenzaron las fiestas en honor a la Divina Pastora y la colocación de la nueva talla.
Contamos con el certificado y testimonio de Manuel de Angulo Benjumea, escribano del rey,
y que acudió esa mañana por mandado de la hermandad de Santa Marina para dar fe de lo
que ocurría. Esta es una fuente muy interesante que permite conocer los hechos con mucho
detalle
52
.
La imagen, con traje correspondiente a la Divina Pastora, estaba colocada en el Altar
Mayor de San Lorenzo para celebrar la fiesta. La talla estaba sobre un monte efímero
realizado en el mismo Altar Mayor con mucho adorno de flores y corderos, parece ser que
emulando a como actuaba la hermandad de Santa Marina para la celebración anual de la
novena de esta advocación
53
.
Las dos puertas del templo estaban abiertas. Había mesas junto al acceso con estampas
de la Divina Pastora destinadas a la recogida de limosnas, y que unos muchachos se
encargaban de publicitar con voces pidiendo a los fieles que dieran alguna donación. Esto lo
hacían golpeando una salvilla con una moneda, como era tradicional en distintas
hermandades de la ciudad
54
. En el altar de la capilla donde se iba a colocar la nueva talla aún
estaba el cuadrito encargado por Miguel de Herrera, habiéndose colocado una alcancía en él
47
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 20r.
48
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 20v.
49
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 21v.
50
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 38r.
51
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 42r. Esto se conoce por un certificado dado por el notario apostólico
Antonio Rodríguez del mismo 30 de abril de 1722. Por lo que podemos datar el día preciso de la llegada de la
talla al templo.
52
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 27r.
53
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 27r. Sobre la importancia del risco en la iconografía pastoreña, véase
Daza, 2021: 459-477.
54
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 27r.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
182
para recibir más limosnas. Cuando se abrió de entre toda la limosna había un doblón con
una nota pegada que decía “proseguir”
55
.
No fue el único mensaje de apoyo público para la causa. Se constató que en la fachada
exterior del templo, justo en la zona coincidente con la entonces capilla de la hermandad del
Gran Poder, había una pintada realizada en 1721 y que decía “Vitor la Ilustre Hermandad de
la Pastora y su mayordomo y diputados, año de 1721, por amigos”
56
. Apareció una segunda
pintada unos días después de la celebración de mayo:
“Victor. La Ilustre Hermandad de La Pastora, su mayordomo y diputados: Los sermones
que se predicaron en ella a las fiestas que hicieron los días primero y tres de mayo de este
presente año en los que los oradores les trataron de confraternidad, hermandad,
congregación y rebaño”
57
.
En el templo se habían distribuido sillas, sentándose los fieles en ella dejando un sitio
destacado para unos jóvenes encabezados por Vicente de la Guardia
58
. Se dio esa mañana un
sermón por el padre Francisco Antonio de Ubera y León, de la orden de San Basilio, usando
constantemente los términos de “fraternidad, hermandad, congregación y rebaño” señalando
al grupo de jóvenes encabezados por Vicente de la Guardia. El padre predicador les aseguró
que vencerían diciendo “venza esta confraternidad de parvulitos” y “venza también Vicente”.
Pidió al resto de hermandades con sede en San Lorenzo que ayudaran y defendieran a esta
nueva congregación. Incluso durante el sermón vaticinó que de la hermandad de San Lorenzo
“llegaría a tener el primer lugar en Sevilla y la primera aclamación en ella como ya se estaba
experimentando” gracias a que individuos con caudal se estaban agregando a ella
59
.
Se constató un segundo sermón en las fiestas celebradas dado por el padre fray Rodrigo
de Osuna, de la orden de San Jerónimo, y que siguió la tónica del anterior
60
. Curiosamente
unas semanas después ambos declararon ante el provisor negando haber alguna hermandad
constituida en San Lorenzo protegiendo, así, a los jóvenes que la estaban promoviendo
61
.
Asimismo, este acto festivo, y otros que posteriormente se organizaron, solían emular en
San Lorenzo los que se celebraban para la talla de Santa Marina, parece ser que con el objetivo
de “querer super crecer a la de Santa Marina”. El propio Miguel de Herrera se lo expresó
personalmente a Vicente de la Guardia
62
. Como hemos visto en todos los actos el ambiente
fue de fuerte apoyo popular en San Lorenzo para la causa de Vicente, por lo que no refrenó
su empeño.
El éxito de estos actos no tardó en provocar la reacción de la hermandad de Santa Marina.
El 13 de mayo la parte de Santa Marina protestó ante las pruebas de hermandad en los actos
celebrados en San Lorenzo
63
. Esta vez en vez de negarlo todo la defensa de la congregación
de San Lorenzo se fundamentó en que la otra parte no podía tener derecho privativo de la
advocación, ni prohibirse nada de lo que se estaba desarrollando en esta nueva hermandad.
55
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 28r.
56
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 28r.
57
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 92r. Desgraciadamente no quedan restos.
58
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 27v.
59
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 27v y 24v.
60
. AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 29v.
61
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 39rv.
62
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 173r.
63
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 24v.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
183
No apreciaban ningún perjuicio para Santa Marina porque siendo Sevilla tan poblada no
había detrimento en la creación de hermandades con una misma advocación
64
.
No detuvieron Vicente ni sus compañeros su empeño tras las fiestas de principios de
mayo iniciando pronto colectas porque tras dicha celebración, “no hallándose con fuerzas
correspondientes a su devoción, pide limosna, en nombre de nuestra Parroquiana Pastora”.
Por ello se anunciaron en la parroquia salidas a la calle buscando donativos
65
. Para protegerse
en el pleito presentó el clero de San Lorenzo de manera conjunta un certificado dado por el
notario apostólico Antonio Rodríguez el 6 de junio diciendo nuevamente que no había
hermandad en San Lorenzo y que solamente se hacían ejercicios espirituales y una corona
“con gran devoción, fervor y asistencia de mucho concurso” todos los domingos y días
festivos
66
. Ciertamente no había una hermandad oficial, pero las pruebas sobre concurrir
cierta organización eran fuertes.
Existen pruebas de que Vicente salía por entonces con otro joven a la calle por la collación
de San Lorenzo portando un cepillo de hojalata pintado con una imagen de la Divina Pastora
pidiendo limosna por las casas
67
. Algo que también negaron los implicados a pesar de existir
numerosas pruebas y testimonios
68
.
Ante la insistencia de la hermandad de Santa Marina sobre el incumplimiento de los
mandatos del juez este, nuevamente, citó a los implicados para una nueva ronda de
declaraciones
69
. No cambiaron el discurso, sólo se añadió que todos los componentes del
clero de San Lorenzo habían firmado unos poderes a favor de Francisco de Ascarza,
procurador en los tribunales eclesiásticos, con el objetivo de que llevase la defensa conjunta
de la parte de San Lorenzo
70
.
En paralelo parece ser que Vicente continuó con el proyecto de recogida de más limosnas
y, ahora, a apuntar secretamente hermanos para la nueva congregación que estaba liderando.
Destaca en primer lugar la transversalidad social que parecía mostrarse. Pedro Maldonado,
de nueve años, uno de los niños vinculados con estos primeros pasos de la hermandad,
declaró haber cierta disconformidad porque Vicente quería incluir como hermana a una
mujer de “color pardo”
71
. Esta prueba la utilizó la parte de Santa Marina para incidir no sólo
en la evidencia de estar formándose hermandad sino que, además, añadir a alguien de color
pardo era una decisión poco formal por la cualidad que debería exigirse en los miembros de
una congregación de este tipo
72
.
Se constató asimismo el intento por parte de Vicente de atraer a la nueva corporación
sujetos que ya eran hermanos de Santa Marina. Así hizo con Manuela Antúnez, a la que
prometió que si se unía a su causa sería camarera de la nueva Divina Pastora de San
Lorenzo
73
. Además, procuró convencerla para que, aprovechando que esta tenía en su poder
un vestido muy rico de la Pastora de Santa Marina, le permitiera llevárselo temporalmente
64
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 33v-34r.
65
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 37r.
66
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 41r.
67
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 97r.
68
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 160r.
69
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 44r.
70
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 45r.
71
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 58v.
72
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 63r.
73
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 174v.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
184
para copiarlo. Insistió sobre ello a Manuela Antúnez porque le aseguraba que con su
colaboración la nueva hermandad superaría a la primitiva de Santa Marina
74
.
También, en este sentido, parece ser que desde San Lorenzo de forma generalizada se
procuró atraer a fieles desde Santa Marina pidiéndoles limosnas y que se inscribiesen en la
nueva corporación que se estaba organizando
75
. Esto se protestó por la hermandad de Santa
Marina alegando que estaba provocando una caída en las devociones de su imagen
76
.
Ciertamente el flujo de donaciones percibido por la hermandad de San Lorenzo debía ser
importante ya que pocos meses después de la llegada de la talla ya estaban costeando la
creación de un simpecado de plata de martillo
77
.
Debemos traer a colación que en septiembre de 1722 se produjo el sermón de fray Isidoro
en Santa Marina del que derivó su obra “La fuente de las Pastoras”, parte importante en el
desarrollo de la advocación pastoreña. Hizo el fraile hincapié en la introducción de la obra
sobre que él había fundado cuatro hermandades después de la de Santa Marina: Carmona,
Utrera, Jerez y Granada sin mencionar a esta que estaba ya con una organización avanzada
78
.
Bien es verdad que, aunque no se vinculó de momento con la incipiente hermandad de San
Lorenzo, señaló fray Isidoro como lógica la profusión de imágenes de la Divina Pastora
en multitud de lugares y templos, pero sin mencionar la de San Lorenzo
79
.
En octubre aparecieron nuevos carteles por la ciudad anunciando una nueva fiesta en San
Lorenzo y, nuevamente, la hermandad de Santa Marina acudió a la justicia para reclamar su
prohibición. El provisor, que ahora era el canónigo Alonso de Baeza y Mendoza, aceptó la
petición y mandó que se detuviera la organización de esta segunda fiesta
80
. Sin embargo, por
el incumplimiento constante de los mandatos decretó la excomunión de Vicente de la
Guardia y de los curas de San Lorenzo el 17 de octubre de 1722 hasta que detuvieran sus
actos
81
. En su defensa negaron otra vez que fuera así y Vicente, acompañado por un notario
público, retiró copias del cartel de la nueva fiesta en distintos lugares públicos y en algunas
casas particulares, quitando once carteles en total
82
. Sin embargo, los de Santa Marina
mostraron pruebas al juez de haber más de 600 en distintas partes de la ciudad
83
.
Parece que el juez en estos momentos tomó una determinación salomónica, quizás
derivada de la insistencia constante de la parte de Santa Marina. Prohibió también que la
hermandad de Santa Marina hiciera rifas o pidiera limosnas sin permiso del tribunal
84
. Vicente
de la Guardia utilizó entonces la misma táctica de la acusación presentando una certificación
notarial dando fe de cómo la hermandad de Santa Marina pedía limosnas por la calle
ignorando también la decisión judicial
85
.
El auto final de este pleito, sin embargo, se demoró hasta el 24 de abril de 1724. El
provisor, en esta ocasión el canónigo Antonio Fernández Rajo, ratifiel derecho del clero
de San Lorenzo para promover la devoción de sus feligreses mediante el culto a su Divina
Pastora, sin limitaciones, y además concediendo que eligiesen un día para hacer alguna fiesta
74
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 175v.
75
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 74v.
76
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 78v.
77
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 158v.
78
Sevilla, 1722: 57.
79
Sevilla, 1722: 58.
80
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 109r-111r.
81
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 118r.
82
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 129r.
83
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 132r.
84
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 193r.
85
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 196r.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
185
solemne con sermón dedicado a su talla. La única condición que ordenaba respetar fue que
no se hiciera el mismo mes en que lo celebre la hermandad de Santa Marina. Así, respecto a
la posible emulación quedaría más vinculado a lo espiritual que a lo terrenal. Ambas
hermandades no podían sin permiso especial pedir limosna fuera de sus respectivas
collaciones limitándose, por tanto, a los límites de sus parroquias
86
.
La hermandad de Santa Marina quedó muy descontenta apelando al nuncio en busca de
amparo
87
. Desconocemos la decisión del nuncio aunque, por los acontecimientos
posteriores, debió ser una ratificación del auto de la justicia eclesiástica hispalense. Sabemos
que a mediados del año 1725 seguía la hermandad de Santa Marina intentando que prosperase
el recurso, siendo el último documento referido al asunto del día 25 de junio
88
.
Por alguna razón que no hemos podido conocer parece que Vicente de la Guardia en
algún momento quedó desvinculado con la parroquia de San Lorenzo. Para octubre de 1726
no figuraba Vicente entre los capellanes de San Lorenzo
89
. Poco hemos podido averiguar
sobre su trayectoria vital. La única referencia posterior que tenemos es que mantenía su
estado de clérigo de menores órdenes y que estaba preso en agosto de 1732 en la cárcel
arzobispal por algún motivo que desconocemos
90
. Quizás fuera algún asunto económico
porque consta que en 1728 tuvo problemas judiciales derivados por una deuda a favor del
convento de Santa María de Dueñas, al que tenía arrendada una casa y llevaba tiempo sin
pagar la renta
91
.
Para finalizar, sabemos que el 20 de octubre de 1726 el culto a la talla ya estaba asentado
en la parroquia de San Lorenzo recibiendo los capellanes y devotos la cesión y usufructo de
la capilla que llevaban utilizando desde que se inició este movimiento en 1721. Como
poseedor de varios mayorazgos le correspondía ser patrono de esta capilla a Pedro de
Bertendona Dávila Ponce de León
92
. Mediante este contrato notarial les concedía el permiso
a los capellanes de la parroquia y a los devotos de la Divina Pastora para celebrar las misas y
fiestas que gustasen, haciendo libre y total uso de la capilla con la única condición de
reservarse él y sus sucesores el uso de una bóveda de enterramiento de su interior. Añadió
también que los devotos de la Divina Pastora, si así lo estimaban, podían hacer algún nuevo
retablo para la imagen
93
.
Esto abría el camino para la realización del retablo que se levantó en la capilla ya en la
década de 1730, así como la ampliación de 1738
94
. Independientemente del apoyo que
pudiera tener la hermandad por Pedro de Bertendona, queda demostrado que no donó
también una capilla para el fomento de la devoción en San Lorenzo
95
. No obstante, teniendo
en cuenta que la esposa del entonces marqués de la Motilla pertenecía a la familia Irigoyen se
86
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, ff. 216r-217r.
87
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 220r.
88
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 249r.
89
AHPS, PN, 9.544, f. 227v.
90
AHPS, PN, 9.546, f. 278r.
91
AGAS, Just, 10.942, Auto contra Vicente de la Guardia, 1728.
92
AHPS. PN, 9.544, f. 225r. Respecto la colonia vasca en Sevilla y para tener más información sobre esta
familia, véase Gamero, 1988: 482-483.
93
AHPS, PN, 9.544, f. 227r.
94
Morales, 2011: 24 y 94.
95
Esta información sobre el marquesado de la Motilla en relación con San Lorenzo procedió de la obra de
Morales, 2011. También se ha tratado en Martínez, 2006: 37 y Cano, 2021: 93.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
186
puede establecer un posible nexo con el patrono por pertenecer ambos a la colonia vasca
asentada en Sevilla.
Como vemos, tras el pleito contra la hermandad de Santa Marina, quedaba asentada la
hermandad gracias a la gran popularidad con la que contaba y el apoyo del clero de San
Lorenzo y de devotos como el patrono de la capilla en la que fue colocada la talla. Quedaba
ya formalizar oficialmente la institución.
Conclusiones
En estas páginas hemos podido comprobar cómo surgió la conocida hermandad de la
Divina Pastora de San Lorenzo, actualmente domiciliada en San Antonio. En primer lugar,
se concluye que la hermandad nació mucho antes de lo conocido hasta ahora pudiendo,
además, conocer la fecha exacta de la creación de la talla, diez años antes de lo considerado
hasta hoy. Debemos ahora datar los comienzos de la corporación entre los años 1721 y 1722.
Asimismo, este trabajo lleva a replantear la autoría de la talla, aportando datos contrastados
de una antigüedad que no permite atribuirla a Hita del Castillo, aunque interviniese en la
realización de un cordero en 1732, debiéndose retomar la teoría de posible autoría de Montes
de Oca. También este trabajo ha permitido conocer datos inéditos sobre la capilla donde
tuvo residencia la hermandad de la Divina Pastora hasta su traslado a San Antonio ya
avanzado el siglo XIX, conociéndose mucho mejor su historia.
En San Lorenzo se extendió un movimiento popular que inicialmente no pudo controlar
el líder de la advocación, fray Isidoro de Sevilla. Incluso con el uso de la maquinaria judicial
eclesiástica se intentó frenar el nacimiento de esta otra hermandad por parte de la primigenia
hermandad de Santa Marina. Sin embargo, el uso de la justicia no logró el éxito pretendido.
Resulta muy llamativa la enconada defensa de Santa Marina de su situación privilegiada en la
difusión de la advocación, mostrando un sistema de defensa judicial muy ágil y vigoroso. Ha
permitido, asimismo, conocer colateralmente la importancia de la titulación y la controversia
de la doble advocación. Aunque no pareció una cuestión con recorrido judicial se ha
reflejado que en ocasiones podría significar un importante cambio, como ocurrió con el caso
del Gran Poder, que trajeron a colación en el juicio, y que nos ha permitido comprender
también un hito importante sobre su historia de manera colateral.
En definitiva, gracias a esta investigación arrojamos luz y nueva información sobre esta
gran devoción popular hispalense en la primera mitad del siglo XVIII y evidenciado la
importancia que presentaban las organizaciones de este tipo para gran parte de la sociedad
moderna. Actuaban las hermandades y sus titulares como piedras angulares de la vida
cotidiana de la población.
Controlando al rebaño. Origen de la hermandad de la Divina Pastora de San Lorenzo (1721-1722)
187
Anexo
Copla incluida en el anuncio de las fiestas del 1 de mayo de 1722
96
.
“El supremo mayoral/ quiso con poder inmenso,/ que se diese a San Lorenzo/ el Pasto
Espiritual./ La Pastora universal/ obedeció lo mandado,/ Pastorcita./ Como es piadosa, y
clemente,/ y amorosa en sumo grado,/ ha recogido su agrado/ todo ganado reciente:/
Solícitalo un Vicente,/ de su celo provocado/ Pastorcita./ El breviario Brinquiño,/ en en
Lorenzo es su reposo,/ aunque estima lo belloso,/ no desprecia lo lampiño./ Todo cabe en
su cariño,/ lo pequeño, y lo abultado,/ Pastorcita./ Muestra semblante halagüeño,/ así a el
grande, como a el chico,/ que su abreviado pellico/ es grande por lo pequeño./ No consiente
a el desempeño/ ningún cordero machado/, Pastorcita./ Es mucho lo que merece/ esta
pequeña Pastora/, que si chiquita es ahora/ será bonita si crece./ Y el Demonio, aunque le
pese/, vivirá desesperado,/ Pastorcita./ De el Cordero Precorosa/ fue, con que el Cielo la
alaba,/ pues confesándose esclava,/ pasó a ser reina y Señora./ Hállose siendo Pastora/
vestida de lo encarnado/ Pastorcita/ [Verso perdido]/ por madre más feliz,/ Pastora y
Emperatriz/ fecunda, con ser Doncella./ Hoy favorece su huella/ a Lorenzo el abrasado,/
Pastorcita./ Si el cordero, siendo arisco,/ se ausenta de su Rebaño/ no conociendo su daño/
lo vuelve luego a su aprisco./ Examina valle, y risco/ por conducirlo a su estado, Pastorcita./
Si el Cordero, por reciente,/ descarriarse procura,/ lo socorre su Cordura,/ como amorosa
y prudente./ Míralo como inocente/ siendo su amor estremado,/ Pastorcita./ Si el Cordero
por perdido/ de su Rebaño se aleja/ su valido, que es obeja/ le vale por desvalido./ De su
Pastora querido/ se ve en amor inflamado,/ Pastorcita./ Pastora, que a Dios agrada/ pues a
el Cordero cerril/ lo conduce a su redil/ con diligencia estremada/ redúcelo a la Manda/ con
él teniendo cuidado/ Pastorcita./ A la una y otra Pastora/ los Cielos hacen salvas/ una es
Aurora y la otra Alba/ [dos versos rotos]/ y ambas ofrecen su prado,/ Pastorcita.
Oponerse no es razón/ de la Pastora al renombre,/ que multiplicar su nombre,// aumenta
la devoción./ Y pues en toda ocasión/ favorece su traslado/ Pastorcita./
Ceñir la jurisdicción,/ a la que es dueña de todo,/ se conoce por el modo,/ que es la razón
sin razón./ Y a el pasto en tal ocasión/ póngase cerca, o vallado/ Pastorcita./ El pasto no se
reserva,/ cuando a el provecho camina/ y el seguir esta doctrina,/ destruye la mala yerba/.
La buena tiene en conserva/ de la Pastora el cuidado,/ Pastorcita./ Si a la Pastora sencilla/
dan todos el parabién/ sus excelencias no estén/ tan solamente en Sevilla/ Duplíquese a
maravilla/ haya uno, y otro traslado/ Pastorcita.”
96
AGAS, Just, 13.009, Autos contra el…, f. 19r.
Víctor Daniel Regalado González-Serna
188
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