
José Manuel Ortega Jiménez
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tendrían las armas del convento, blasones por lo que se pagaron al cerrajero y al pintor otros
100 reales41. Desafortunadamente carecemos de grabados y fotografías del interior del
convento, por lo que es imposible apreciar el resultado.
Durante los seis años siguientes, Torija intervendría en la reparación de las bóvedas de la
sacristía y de la librería. Como curiosidad, es posible que en este último espacio todavía
estuviesen depositados parte de los libros que la condesa-duquesa de Olivares, Inés de
Zúñiga, había donado al convento tras la muerte de su marido en 1645. Recordemos que
Gaspar de Guzmán poseía una de las bibliotecas más importantes del siglo XVII, formada
por más de 4000 ejemplares entre los que se encontraban libros de historia, literatura,
derecho, teología, matemáticas y arte42.
No sería hasta 1721 cuando, como se dijo anteriormente, se da licencia a Manuel de Torija
para ejecutar la fábrica de la nueva capilla mayor que se construiría sobre la “callejuela de
s[an]to thomas (alias) del Verdugo”43. Dice Martínez Escudero que se tuvieron que demoler
las casas colindantes para ejecutar las zanjas44. Debemos tener en cuenta que, según el legajo
del Archivo Histórico Nacional, este espacio tendría “cinco pies de mas de ancho en sitio de
Ciento cinquenta pies de largo que hacen setecientos y ochenta y cinco pies quadrados que
sirven de gran conbeniencia al publico”. Para marzo de 1723 solo se habían llevado a cabo
“los cimientos hasta el pie” y se esperaba que Torija culminase la obra “desde el piso de
d[i]cha Iglesia hasta el remate […] con Pilastras, Muros, medias Pilastras, entre calles
capiteles, y cornisas”45. Sin embargo, en 1724, Torija cesó su colaboración con el convento
de Santo Tomás por causas que se desconocen. Tovar Martín apunta que esta interrupción
pudo deberse a la mala salud del artífice, que morirá en 1725 en la corte46. No podemos
descartar, asimismo, posibles desavenencias con la institución religiosa. Decimos esto
porque, a través de un documento fechado el 30 de octubre de 1724, el alarife reclamaba
8500 reales que aún no se le habían entregado por las obras ejecutadas47. Sea como fuere, lo
cierto es que para febrero de 1724, Churriguera ya estaba trabajando en el templo del
convento.
Si bien todo apunta a que el nuevo arquitecto se comprometió a seguir las trazas de Torija,
pues no hemos encontrado documento que así lo niegue, creemos que Churriguera aportaría
su visión personal a la fábrica. Por estos años, José Benito de Churriguera ya era un
consolidado artista. Una de sus intervenciones principales se la encomendó Juan de
Goyeneche al encargarle la construcción de la ciudad industrial de Nuevo Baztán (1709-
1722), un proyecto urbanístico al este de la actual Comunidad de Madrid a quien la doctora
Blasco Esquivias ha dedicado importantes y fructíferas investigaciones48.
El contrato de obra entre el convento y José Benito se firmó el 4 de mayo de 1724 ante
el escribano Leonardo Antonio de Legaldia. Actuaron como testigos sus tres hijos: Matías,
41 Pagos realizados por las obras que ejecutó Manuel de Torija y otros artífices en el convento madrileño de Santo Tomás de
Aquino, 1715, Clero Secular-Regular, legajo. 3926, s/f, AHN, Madrid. Documento dado a conocer por Tovar,
1975: 311-313.
42 Sobre la biblioteca del conde-duque de Olivares véase: Marañón, 1935: 677-692.
43 Licencia para la construcción de la nueva capilla mayor de la iglesia del convento de Santo Tomás, diciembre de 1721, Clero
Secular-Regular, legajo. 3926, s/f, AHN, Madrid. Documento dado a conocer por Tovar, 1975: 311-313.
44 Martínez, 1900: 66.
45 Obligación de Manuel de Torija con el convento de Santo Tomás de Aquino, 3 de marzo de 1723, AHPM, prot. 13586,
ff. 379r-380r. Documento dado a conocer por Tovar, 1975: 311-313.
46 Tovar, 1975: 312. Fernández, 1995: 124.
47 Manuel de Torija reclama el dinero que se le debe por las obras en el convento de Santo Tomás, octubre de 1724, Clero
Secular-Regular, legajo. 3926, s/f, AHN, Madrid. Documento dado a conocer por Tovar, 1975: 311-313.
48 Blasco, 2019.