Juan Manuel Segura Ferrer, César Valero Segura
96
“usado oficios honoríficos”. En 1720 Juan Antonio, su hijo, volvía a presentar este mismo
expediente para seguir los estudios relacionados con su formación sacerdotal.
Será Antonio Alós el que alcance la mayor cota a nivel social y político dentro de la familia.
En 1708 entraba a formar parte del cabildo bastetano como regidor y depositario con voz y
voto51. Igualmente ocupó cargos de relevancia, gobernador de los Pedroches y apoderado del
marqués del Carpio, conde-duque de Olivares, quién a su vez era señor de Sorbas y Lubrín
(Almería). Probablemente su acercamiento al poder se produjo tras su enlace con una dama del
clan de los Muñoz, miembros de la oligarquía bastetana. La elegida fue María Manuela Muñoz y
Gámez, hija del regidor Juan Muñoz y Juana de Gámez y Lechuga, descendiente esta última de
un maestro de arquitectura52. La contrayente, en el momento del enlace matrimonial, estaba viuda
del mercader, y familiar de la Inquisición, Juan Gómez de Cos, con el que había tenido dos hijos.
María Manuela otorgaba testamento en 1711, recordando que cuando se casó con el maestro
no se hizo inventario de bienes. No obstante, dicha señora señalaba que su marido aportó al
matrimonio cierto ajuar personal valorado en 300 ducados. Cuando se casaron el tallista le regaló
una caja de plata y una esmeralda, valorados en 300 reales. Poco después, su suegro contribuyó
con más patrimonio al ajuar personal. El maestro aportó a la unión conyugal las herramientas y
dibujos de escultura relacionados con su oficio, valorados en 120 ducados. El total de lo aportado
importaba 7.000 reales y 20 maravedíes. Desconocemos si las láminas mencionadas eran suyas,
de su padre o de otros maestros. Fue habitual que los tallistas y escultores contaran con este tipo
de dibujos. Véase por ejemplo el atribuido a Jerónimo Sánchez Rueda, un niño de pie simulando
sostener un ramaje, parecido al usado por los Alós.
Al entroncar este maestro con los Muñoz, y los Gámez-Lechuga, conectaba con linajes muy
bien posicionados en los cabildos bastetanos: regidores, abogados, médicos, clérigos y altos
cargos eclesiásticos... Además, muchas de las relaciones de su familia política podían facilitarle
nuevos contratos al clan, sobre todo en el ámbito religioso. De esta unión conyugal hubo dos
hijos, Juan Antonio, quien entró en el sector eclesiástico y Rosa, casada con Sebastían Giner,
integrante de la élite bastetana.
Pronto vinieron los problemas. El 21 de enero de 1712 el regidor Agustín Cossío y Colmenares
afirmaba que contra Antonio Alós se estaba siguiendo una ejecutoria por 20.155 reales y 22
maravedíes. Al parecer los debía a la corona, procedentes del repartimiento de utensilios. Pedían
ponerlo preso en las casas municipales mientras se dictaba sentencia53. Más tarde se solicitó el
embargo de sus propiedades, imponiéndole una multa de 120.000 maravedíes, ingresando en
prisión. Desconocemos cual fue su destino a partir de estos momentos pues en las décadas
siguientes no hemos localizado documentación alguna sobre el maestro.
Pocas noticias tenemos con respecto a su producción artística. Sabemos que trabajo, en
1702, con su padre y uno de sus hermanos, en el retablo de Nuestra Señora del Mar en Almería.
Las dos obras en la que consta como maestro director de las mismas son el retablo de la capilla
51 La carta tenía fecha de 16 de agosto del 1708, firmada por el secretario del rey en el Buen Retiro. Archivo
Municipal de Baza [AMB], Actas Capitulares.
52 Los herederos de María Manuela Muñoz, 16 de octubre de 1711, APG, José Antonio Romero, ff, 158 y ss.
53 La Real Justicia fianza y cuenta. Don Agustín de Cossío y consorte, 21 de enero de 1712, APG, José Antonio
Romero, f. 7.