Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte, 14, 2025, pp. 105-132, ISSN: 2255-1905
PROYECTO DE CASA DE RECREO DE LOS GOBERNADORES Y
CAPITANES GENERALES DE PUERTO RICO:
TIPO Y REFERENTES EN EL CARIBE HISPANO
NURIA HINAJEROS MARTÍN
Universidad Complutense de Madrid (España)
Fecha de recepción: 06/09/2024
Fecha de aceptación: 29/06/2025
Resumen
El objetivo de este trabajo es analizar las características arquitectónicas de las diversas
edificaciones destinadas al alojamiento de los gobernadores de la isla desde comienzos
del siglo XVI hasta finales del XIX. La mayor aportación de este trabajo es sin duda, el
análisis de numerosas fuentes gráficas y documentales que permiten analizar los
proyectos, ampliaciones y reformas realizadas por varios ingenieros militares enviados
a la isla durante los siglos XVIII y XIX. Muchos de estos especialistas trabajaron en la
fortaleza de Santa Catalina que albergó la Capitanía General de Puerto Rico y en la
residencia de verano construida en Río Piedras. Esta última edificación ha pasado
totalmente inadvertida para la mayoría de los autores que analizan la arquitectura de la
isla y presenta cierta similitud con otras residencias de recreo construidas de las Antillas
Mayores.
Palabras clave
Fortificaciones, Ingenieros Militares, Puerto Rico, Antillas Mayores, Casa de verano.
RECREATION HOUSE PROJECT FOR GOVERNORS AND CAPTAINS
GENERAL OF PUERTO RICO: TYPOLOGY AND REFERENCES
IN THE HISPANIC
CARIBBEAN
Abstract
The purpose of this work is to analyze the architectural characteristics of several
buildings destined to be housing for the governors beginning of the 16th to the end the
19th. The greatest contribution of this work is the analysis of numerous graphic and
documentary sources, which allow us to scrutinize all projects, extensions and
alterations carried out by several military engineers sent to the island to develop the
capital´s defensive system. Many of these specialists worked on the Santa Catalina
fortress, that housed the Puerto Rico General Captaincy, and the summer residence
built in Rio Piedras. This last edification managed to go completely unnoticed to most
authors analyzing the island´s architecture and shows a certain similarities to other
recreational residences built in the Greater Antilles.
Keywords
Fortifications, Military Engineers, Puerto Rico, Greater Antilles, Summer house.
* Este trabajo se enmarca en el proyecto de investigación Arquitecturas del poder. Emulación y pervivencias en América
y el sudeste asiático (1746-1808), Plan Nacional de I+D+i (PID2021-122170NB-I00).
Nuria Hinarejos Martín
106
Introducción
Desde el reinado de Carlos V la isla de Puerto Rico fue considerada llave de todas
las Indiascomo consecuencia de su importancia geoestratégica en el Caribe, obligando
a la Corona espola a construir un complejo sistema de defensas desde comienzos del
siglo XVI hasta finales del XIX. En 1592 se creó la Capitaa General de Puerto Rico
formada por la isla de mayor tamaño llamada Borinquén antes de la llegada de los
españoles, ades de pequeños islotes adyacentes y la isla de Mona situada al oeste,
manteniéndose en vigor hasta 1809, fecha en la que Puerto Rico se convirt en una
provincia española. En 1814 se restau la Capitanía General permaneciendo activa hasta
finales de esta centuria
1
. Fue además, un presidio militar importante de la Monarquía
hispana dependiente de la Real Audiencia de Santo Domingo hasta la creacn de la Real
Audiencia de Puerto Rico en 1831. Los gobernadores y capitanes generales de la isla
estuvieron sometidos al virrey de Nueva España y al presidente de la Real Audiencia de
Santo Domingo, ya que se trataba de un cargo público de cinco años de duración, que el
monarca asignaba a miembros de familias católicas e hidalgos de confianza en
agradecimiento a los servicios prestados a la Monarquía tras una destacada trayectoria
militar
2
. Estaban obligados a vivir en la isla, no podían ausentarse de su cargo sin recibir
una licencia real, dean informar al monarca de todos los acontecimientos que
sucedieran, ades de defender el territorio con fortificaciones, una adecuada dotacn
de artillería y una guarnición efectiva. En relación con este asunto, desde la fundación de
la villa de Caparra que fue el primer asentamiento colono en la isla, se construyeron varias
fortificaciones que sirvieron de alojamiento de dicha autoridad, entre las que destacaron
Casa Blanca y la fortaleza de Santa Catalina, erigidas en la capital, además de una casa de
campo construida en el municipio de Río Piedras, cuyos proyectos, caractesticas
arquitecnicas y ampliaciones sen analizadas en este trabajo a través del estudio de
varias fuentes gficas y documentales localizadas en varios archivos nacionales e
internacionales.
Casa fuerte de Caparra
En 1508 Nicolás de Ovando, comendador de Lares de la Real Orden Militar de
Alcántara y gobernador de las Indias, envió a Juan Ponce de Ln a Puerto Rico tras
conocer la noticia de la abundancia de oro en sus tierras
3
. Un año desps Ponce de León
fundó la villa de Caparra próxima a varias minas de oro, sobre un emplazamiento llano
situado al sur de la bahía de San Juan, con abundante agua, tierra rtil y madera,
resguardada por unos mogotes que dificultaban un posible ataque
4
. Otorgó solares y
tierras de cultivo, mandó construir varios caminos, un desembarcadero, boos y una
casa-fuerte pcticamente idéntica a su vivienda de Hiey en La Española
5
. Esta
edificacn se convirtió en su residencia y en la primera obra defensiva de la isla
6
. Fue un
edificio de planta rectangular de mediano tamaño de unos 3.800 pies cuadrados (unos
353 m2) con un anexo de 3.051,80 pies cuadrados (aproximadamente 283 m2), de una sola
planta; construida con arena mezclada con piedra y fragmentos de ladrillo, tapiea y
piedra calcárea; cubierta con un terrado con pretil almenado; muros interiores y exteriores
encalados, cuyo interior se decoró con azulejos (13,5 cm de lado x 1 mm de grosor) de
1
Las audiencias americanas se crearon y consolidaron de manera paralela a las de la Península, siguiendo el
modelo de la Chancillería de Valladolid y la primitiva Audiencia de Granada. Vives, 1997: 14-18. Sánchez-
Arcilla, 1999: 179-213.
2
Illade, 1958: 158. López, 1975: 158. Morales, 1995: 37.
3
Perea/Perea, 1929: 216.
4
Quiles, 2003: 23.
5
Coll y Toste, 1918, tomo VIII, 120. Hostos, 1948: 13. Ballesteros, 1960: 159. Silvestrini, 1987: 96.
6
Hostos, 1938: 45. Delgado, 1994: 115.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
107
color azul, blanco, morado y verde, que por fechas, formas y factura posiblemente serían
de procedencia sevillana. Su defensa se refor con aspilleras, estacadas, matacanes,
saeteras, muros almenados de unas 7 tapias de alto, varias piezas de artillería y una cortina
erigida frente a la puerta de entrada
7
. Su construccn fue dirigida por un cantero a quien
Ponce de León nombró maestro de obras y le asignó un sueldo de 28 pesos; junto a él
desta un cantero llamado Juan de la Feria, quien se encar de la extracción de la piedra
empleada en su brica
8
. Varias excavaciones arqueológicas realizadas a mediados del
siglo XX permitieron localizar los cimientos de esta primitiva fortificación. Los trabajos
de investigación realizados por Adolfo de Hostos y Osiris Delgado confirman que los
restos hallados en ese momento son el resultado de una ampliación del primitivo edificio,
cuyos muros fueron derribados en 1917 cuando se construyó la carretera que comunica
los municipios de Bayamón y Guaynabo.
Casa Blanca
Entre 1519 y 1521 Caparra fue traslada a la isleta de San Juan debido a la insalubridad
de este emplazamiento y las numerosas enfermedades y fallecimientos sufridos entre los
soldados como consecuencia de la abundancia de manglares y mosquitos en esta área. En
relación con este asunto, el monarca autorizó la construcción de una nueva edificacn
destinada al alojamiento de la familia de Ponce de Ln, aunque el gobernador falleció
antes de que sus obras quedaran concluidas
9
. Casa Blanca fue la primera obra defensiva
erigida en la ciudad, osten los privilegios de fortaleza hasta 1531, un año después de
quedar concluida la fortaleza de Santa Catalina. Fue una edificación de madera, planta
cuadrada, reducidas dimensiones, erigida a pocos más de 10 metros sobre el nivel del
mar, cuya brica quedó prácticamente arruinada en 1530 tras un huran sufrido en la
isla. Circunstancias que obligaron a reemplazarla por una edificación de planta cuadrada,
de 24 pies de lado (unos 7,3 metros), dos pisos de altura y muros de tapial almenados, en
cuya puerta de entrada se colocó el escudo de armas de Ponce de León
10
. En 1773 se
convirtió en cuartel provisional del bataln de Bruselas y seis años desps, el
gobernador Jo Dufresne decid transformarla en la Maestranza del Real Cuerpo de
Ingenieros, dondola de varias oficinas destinadas a la comandancia general y
subinspección, ades de varios pabellones para jefes y oficiales. Aunque estas no fueron
las únicas modificaciones realizadas en su brica puesto que en el siglo XIX,
concretamente el 4 de octubre de 1847, el teniente coronel de ingenieros Manuel Soriano,
construyó un muro de mampostería frente a la cortina de entrada para evitar el
estancamiento de aguas nocivas pximas al recinto amurallado con el fin de evitar
posibles derrumbes
11
. El 15 de septiembre de 1848 redac un nuevo proyecto
acompañado de un plano y un presupuesto valorado en 3.250 pesos
12
, en el que propuso
construir una cuadra, un alman de carros puesto que la estrechez de los almacenes
7
Miller, 1922: 55. Hostos, 1938: 22. Blanes, 1998-1999: 62-73. Hinarejos, 2020: 51-52.
8
Sepúlveda, 1989: 40. Delgado, 1994: 115.
9
Tras su fallecimiento su hijo Luis era todavía menor de edad, por lo que su yerno García Troche esposo de
Juana Ponce de León, fue nombrado adelantado y alcalde de la ciudad, convirtiéndose en el responsable de la
edificación de Casa Blanca. Rivera/Rodríguez/Rivera, 2011, 1181-1192.
10
Buschiazzo, 1955: 57-114.
11
Para ello elaboró un presupuesto de 2.250 pesos y según muestra un plano fechado el 5 de abril de 1853, en
ese momento las obras estaban muy avanzadas. Obra de construcción y reparación en el edificio Casablanca de San Juan
de Puerto Rico, San Juan, 5 de abril de 1853, Archivo General Militar de Madrid, Madrid, (AGMM), Archidoc.
5631.2.
12
Plano de un edificio para fragua, cuadra y depósito de carros, para el servicio de las obras de fortificación de San Juan de Puerto
Rico, San Juan, 20 de noviembre de 1848, Manuel Soriano, AGMM, PRI-51/14.
Nuria Hinarejos Martín
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obligaba a aparcar al raso los carros, carretillas y otros efectos de madera, provocando el
consecuente deterioro de los mismos, ades de una fragua puesto que la original estaba
prácticamente arruinada, cuyas obras fueron aprobadas el 25 de abril de 184913.
Tras un huracán sufrido en agosto de 1871 se solicitaron a la Corona 1.215 pesetas
para realizar varias reparaciones, aunque desconocemos en q consistieron puesto que
no aparecen referenciadas en la documentación analizada14. Cinco os después,
concretamente el 3 de marzo de 1876, el director subinspector de ingenieros, Fernando
Ferndez de rdoba, propuso transformar el almacén y el taller de carpintería
próximos a esta edificacn, en alojamiento de una compañía de obreros enviada para
trabajar en el sistema defensivo proyectado en la capital, cuyos costes estimó en 26.050
pesos y fueron aprobados el 10 de junio de ese mismo año. Un inventario redactado por
una comisión especializada ante la necesidad de evacuar la isla como consecuencia de la
derrota española en la Guerra Hispanoamericana, en el que se reflejan las obras
defensivas y edificios militares construidos por la Monarquía hispana hasta la fecha,
constata que esta edificación ocupaba un área de 2.150 m2, tea una capacidad de 9.980
m3 y fue valorada en 86.000 pesos. El referido documento lo describe como un edificio
de una planta en un tramo y de dos alturas en otro, contaba con el parque y Maestranza
13 Se aprueba el proyecto y presupuesto para la construcción de una cuadra y almacén de carros y obras de fortificación de la plaza
de Puerto Rico, 25 de abril de 1849, Archivo Histórico Nacional, Madrid (AHN), ULTRAMAR, 6348, Exp. 16.
14 Sólo se invirtieron 100 pesetas del presupuesto aprobado como consecuencia de la falta de recursos
económicos Obra de construcción y reparación en el edificio Casablanca de San Juan de Puerto Rico, San Juan, 13 de abril
de 1872, AGMM, Archidoc. 5631.2.
Fig. 1. Plano de un edificio para fragua, cuadra y depósito de carros, para el servicio de las obras de fortificación de San
Juan de Puerto Rico, San Juan, 20 noviembre de 1848, Manuel Soriano, AGMM, PRI-51-/14.
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de Ingenieros, oficinas de la comandancia general, subinspección y comandancia de la plaza
y varios pabellones de jefes y oficiales15. La última noticia que conocemos de esta edificación
es que a finales del siglo XIX se convirtió en residencia de varios jefes del Ejército
estadounidense y en la actualidad es una Casa-museo de la familia Ponce de León.
Real Fortaleza de Santa Catalina
Poco desps de la construcción de Casa Blanca concretamente en marzo de 1533, se
autorizó la edificación de la fortaleza de Santa Catalina con un presupuesto inicial de 500
pesos (400 de ellos procedentes de la Real Hacienda de Santo Domingo y los 100
restantes de la Hacienda de Puerto Rico), cuyas obras quedaron concluidas en mayo de
154016. Fue erigida en un ángulo de la caleta de la capital, en tapial los muros más
próximos a la ciudad y cantería la parte que daba al mar para abaratar sus costes. Fue un
edificio de planta cuadrada en torno a un patio central labrado en cantería, con dos aljibes
con capacidad de abastecer a una tropa de 200 hombres; muros de unos 6,5 metros de alto,
15 Edificios de guerra entregados a los americanos al evacuar el ejército español la isla de Puerto Rico, San Juan, 18 de octubre
de 1898, AGMM, Archidoc. 5627.5.
16 Brau, 1981: 60. Zapatero, 1990: 308.
Fig. 2. Plano de Casa Blanca, San Juan, 31 de mayo de 1881, PRI-18/3.
Nuria Hinarejos Martín
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2 metros de espesor en la parte inferior y 1,8 en la superior; “buenas salas y aposentos” según
consta en una descripción de la ciudad realizada por Juan de Melgarejo en 1582; un camino
de ronda y dos torres abovedadas de planta semicircular próximas a la bahía, la torre norte
también consignada del homenaje y la torre sur destinada a almacén de municiones y
pertrechos de guerra17. Desde mediados de esta centuria hasta finales del siglo XVII se
realizaron varias ampliaciones, reformas, transformaciones y obras de mejora. Las primeras
obras de las que tenemos constancia fueron realizadas por Diego Menéndez de Valdés, quien
decidió convertirla en un presidio militar defendido por 50 soldados a quienes ordenó batir
cualquier navío que intentara aproximarse a la bahía y al puerto de San Juan; mantener limpio
y ordenado el edificio; realizar un inventario de su artillería; prohibió el cuidado de aves y
ganado en su interior; propuso construir una alacena para almacenar las balas, cuerdas y
pólvora, esta última resguardada en barriles y botijas para evitar su humedad; mandó
construir varios edificios de ladrillo y madera en el patio para alojar a la tropa encargada de
su defensa, puesto que la falta de cuarteles obligaba a los soldados a dormir a cielo raso
perjudicando su salud; mandó encalar todas las estancias para evitar humedades; reformar el
comedor situado en la planta inferior del edificio; ampliar las dimensiones de la cocina y
construir una nueva para evitar que su esposa y las criadas compartieran el mismo espacio
que los soldados18.
En el siglo XVII se creó la Capitanía General de Puerto Rico y la fortaleza de Santa
Catalina se convirtió en la residencia oficial de los gobernadores de la isla, obligando a adaptar
el edificio a las necesidades del momento. La mayoría de las obras propuestas por los
sucesivos gobernadores de esta centuria trataron de embellecer y engalanar la fachada:
Sancho Ochoa de Castro mandó renovar las puertas y ventanas; en 1635 Iñigo de la Mota
Sarmiento realizó varias reparaciones tras el ataque holandés protagonizado por Balduino
Enrico e instaló una inscripción en la fachada19. El 25 de marzo de 1644 Fernando de la Riva
mandó colocar el nombre del monarca y su escudo de armas, al igual que hizo anteriormente
Sancho Ochoa de Castro, aunque ambos fueron retirados en 1651 por su sucesor en el cargo
Diego de Aguilera y Gamboa. Continuando con el empeño de mejorar el edificio, José Novoa
y Moscoso instaló un reloj de sol; construyó grandes salones y estancias en el piso noble;
levantó una capilla sobre la primitiva cocina y dispuso las dependencias necesarias de la Real
Hacienda20.
En el siglo XVIII varios ingenieros militares redactaron diversos proyectos e informes
que permiten analizar el estado en el que se encontraba esta edificación21. El 28 de septiembre
de 1759 Francisco Valdelomar planteó varias reparaciones tanto en la fortaleza de Santa
Catalina como en varias defensas de la capital, en cuyas obras trabajaron 700 presos
17 Se desconoce la autoría de la traza original de esta edificación aunque varios autores afirman que el contador
Alonso de la Fuente fue contratado en 1532 para dirigir la construcción de las obras junto a Diego Arroyo,
varios maestros canteros como Rojas de Febres, Juan Trujillo, Rodrigo de la Vega y Bartolomé Díaz y albañiles
como Alonso Gutiérrez. Angulo, 1942: 22; 1950: 501. Castro, 1979: 25-52. Hinarejos, 2023: 119-138.
18 Cruz Arrigoitia afirma que las obras fueron ejecutadas por soldados con cierto conocimiento en arquitectura,
cantería y carpintería, sin autorización del monarca. Cruz, 2004: 87.
19 “Para honra y gloria de Dios reinando Don Felipe el IV rey de las Españas, nuestro señor don Iñigo de la
Mota, su gobernador Capitán General en esta ciudad e isla, levantó y fabricó estos muros en los cinco años de
su gobierno. 1639” Córdoba, 1831: 15. Illade, 1958: 145. González, 1962: 1-98. Vila, 1974: 16. Vivas, 1974: 120.
Delgado, 1994: 215. Hinarejos, 2020: 59-60.
20 Buschiazzo, 1955: 57-114.
21 Abbad y Lasierra la describe como una edificación sólida, con habitaciones cómodas, grandes salones, extenso
jardín, capilla aseada y vistas hacia todos los lados de la isla, ya que fue erigida en un emplazamiento elevado y
con vistas al puerto y la bahía de San Juan. En el piso interior estaba la Tesorería General con las oficinas de
oficiales reales y personal de la Real Hacienda. Agustín Íñigo, Abbad, 1788: 103.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
111
procedentes de España, Colombia y Venezuela22. Un informe redactado por el ingeniero jefe
de las Reales Obras de Fortificación, Tomás O´Daly, el 30 de noviembre de 176323, muestra
que en ese momento esta fortificación estaba defendida por 7 piezas de artillería, 2 de ellas
de bronce del calibre 7 totalmente inútiles, otra del calibre 8 arruinada, 2 cañones pedreros
de bronce del calibre 32 en buen estado y 2 de hierro del calibre 12 de mediano servicio. Otra
relación redactada por su sucesor, Juan Francisco Mestre, el 10 de abril de 1783, constata el
mal estado en el que se encontraba su fábrica por lo que este ingeniero propuso reemplazar
la techumbre de madera por una cubierta de azotea; sustituir los cinco balcones de madera
de la fachada principal, seis puertas y tres ventanas que se encontraban en mal estado, además
de algunas reparaciones de pequeña consideración en los enladrillados, hormigones y
escalera, valoradas en 3.229 pesos, 4 reales y 29 maravedís24. Varios informes semestrales
confirman que de enero a julio de 1784 se invirtieron 1.102 pesos, 3 reales y 22 maravedís y
de julio a diciembre de ese mismo año se gastaron 16.507 pesos, 7 reales y 1 maravedís, en
varias reparaciones realizadas en la fortaleza de Santa Catalina, algunos cuarteles de la ciudad
y el fuerte del Cañuelo25. El 28 de septiembre de 1795 Felipe Ramírez sucesor de Juan
Francisco Mestre, realizó nuevas reparaciones en su fábrica, el castillo de San Cristóbal, el
cuartel de San Carlos, el cuerpo de guardia de San Sebastián y el fuerte del Cañuelo, valoradas
en 27.164 pesos 7 reales y 13 maravedís26.
En el siglo XIX varios ingenieros militares redactaron nuevos proyectos de mejora y varias
ampliaciones. En 1800 el ingeniero jefe de las Reales Obras de Fortificación, Tomás Sedeño,
tras realizar un nuevo reconocimiento de su fábrica proyectó la construcción de la Secretaría
de la Capitanía General en la planta superior y realizó varias obras de mejora que no aparecen
mencionadas en ninguno de los documentos analizados para este trabajo27. El 26 de
septiembre de 1844 el coronel de ingenieros Santiago Cortijo, planteó varias reparaciones en
las oficinas militares situadas en la planta baja para evitar posibles derrumbes que ponían en
peligro la vida del gobernador y de su familia. Propuso aumentar las dimensiones de las salas
de contaduría y tesorería además de renovar la techumbre, puesto que la madera estaba
podrida y carcomida por una plaga de comején, lo que obligó a apuntalarla hacía mucho
tiempo. Propuso además, abrir varios vanos ya que hasta ese momento ambas estancias no
tenían iluminación ni ventilación; reparar el despacho del gobernador también a punto de
desplomarse; construir una letrina para los empleados de las oficinas de la Real Hacienda y
la secretaría de la Capitanía General; reforzar el muro sur del archivo que amenazaba con
derrumbe por las grietas ocasionadas por el terremoto del 14 de abril de 1844; renovar el
pavimento de la cuadra principal y de la sala alta del lado oriental, cuyas maderas se
encontraban en muy mal estado; desmantelar y reconstruir el tramo de la galería totalmente
ruinoso y levantar sobre la azotea del lado sur una pequeña estancia destinada a los ayudantes,
cuyas obras fueron valoradas en 6.570 pesos y aprobadas por Real Orden del 20 de mayo de
22 Fortificaciones, pertrechos de guerra y situados de tropa, San Juan, 28 de septiembre de 1859, Archivo General de
Indias, Sevilla (AGI), SANTO_DOMINGO, 250.
23 Descripción de la plaza de San Juan de Puerto Rico capital de la isla de este nombre. Situación de la plaza, San Juan, 30 de
noviembre de 1763, Archivo del Palacio Real de Madrid, Madrid, (APRM), II/2819, f. 305r 328v. Hinarejos,
2015: 43-50; 2019: 173-190.
24 Cartas, expedientes y duplicados de gobernadores, San Juan, 10 de abril de 1783, AGI, SANTO_DOMINGO, 2303
y 2304. Hinarejos, 2016a: 57-72.
25 Cartas, expedientes y duplicados de gobernadores, San Juan, 1 de enero de 1784, AGI, SANTO_DOMINGO, 2304.
Fortificaciones, pertrechos de guerra y situados de tropa, San Juan, 1 de julio de 1784, AGI, SANTO_DOMINGO, 2310.
Cartas, expedientes y duplicados de gobernadores, San Juan, 30 de diciembre de 1784, AGI, SANTO_DOMINGO,
2308. Hinarejos, 2020: 107-135.
26 Hinarejos, 2016b: 958-984.
27 Castro, 1979: 25-52.
Nuria Hinarejos Martín
112
184528. El 15 de abril de ese mismo año propuso instalar varios cuerpos de guardia en el piso
inferior; derribar la sala de recibimiento y los cuartos situados sobre el zaguán, cuya
techumbre estaba podrida en su mayoría y desmontar la escalera principal que se encontraba
prácticamente arruinada tras el último terremoto. Propuso reconstruirla inmediata al zaguán
“con el decoro correspondiente”29, además de ampliar las dimensiones del salón de corte y
reservar las estancias superiores a la vivienda familiar30. Aunque la aportación más
significativa de Santiago Cortijo fue sin duda, el proyecto de fachada que diseñó porque
considerar que la primitiva era “mezquina” para un edificio de tanta magnificencia. Para ello,
redactó un presupuesto de 17.862 pesos que acompañó de un proyecto y un plano en el que
aparece representado un edificio de tres pisos, construido en torno a un patio central, dotado
de una planta baja destinada a las oficinas administrativas y áreas de servicio; la planta noble
albergaba estancias amplias reservadas al poder gubernamental como el despacho del
gobernador y sus ayudantes, varios salones en los que se celebraron numerosas recepciones,
reuniones y actos protocolarios, cocina, varios comedores y estancias destinadas a la vivienda
del gobernador, y un tercer piso dotado de las estancias necesarias para la vida privada y
familiar31.
Diseñó una fachada sencilla, severa y de composición simétrica, de formas clasicistas
organizada en tres cuerpos32: el piso bajo con un basamento de almohadillado lineal protegía
el cuerpo de guardia de la tropa iluminado con dos vanos, la puerta principal, rectangular,
daba a un vestíbulo y el cuerpo de guardia del oficial con otros dos vanos; el piso noble
muestra una balconada abalaustrada desde donde el gobernador podía disfrutar de los desfiles
de la tropa y presentarse ante los ciudadanos en cualquier acto en que la necesidad lo
reclamase; seis pilastras toscanas de fuste acanalado que rompen la horizontalidad de la planta
inferior, ordenan este cuerpo; cuatro balcones coronados por doseletes sostenidos por
ménsulas rematados con laureas de filiación clásica, flanqueaban el balcón principal decorado
con un frontón curvo. Los huecos estaban rematados por tarjas con guirnaldas y una moldura
de dos niveles; sobre ellas dispuso cinco vanos simétricos, rectangulares, de reducidas
dimensiones, a modo de lucernarios, situados bajo el friso de la cornisa de remate. En la parte
28 Obras de habilitación, mejora y reparación en el palacio de la capitanía general de Puerto Rico, San Juan, 26 de septiembre
de 1844, AGMM, Archidoc, 5630.11.
29 El Conde de Mirasol consideró que la nueva escalera era “magnífica” debido a la “gracia de su ejecución y el
esmero y primor” mostrado por Santiago Cortijo a quien describe como un “director celoso y hasta operario
constante”, ya que solía verlo sobre los andamios señalando, desbaratando e incluso trabajando con sus propias
manos. Obras de habilitación, mejora y reparación en el palacio de la capitanía general de Puerto Rico, San Juan, 30 de
noviembre de 1846, AGMM, Archidoc, 5630.11.
30 Una Real Orden del 5 de diciembre de 1860 autorizó al gobernador a adquirir un coche, una carreta de
caballos y varios efectos valorados en 5.040 pesos y 50 centavos, para amueblar la fortaleza de Santa Catalina
con el decoro y el prestigio necesario. Varios inventarios redactados durante esta centuria confirman la
abundancia de muebles de caoba, cedro y pino; camas de hierro con sus correspondientes cabeceros, colgaduras
y mosquiteras; alfombras; espejos con marcos dorados, cuadros de vistas; cortinajes de colores; relojes; un mapa
de Europa; candelabros de cristal y china; juegos de café; vajillas de plata y cristal; utensilios de cocina;
mantelería; luces de gas; material de escritorio, etc. El salón tenía un trono con dos escalones, forrado en
damasco y decorado con dos leones; ocho divanes forrados con el mismo material; una mesa sostenida por dos
águilas; un cuadro del rey y tres figuras de alabastro. En el jardín se detallan cuatro bancos pintados, una mesa
grande de mármol y una fuente de hierro. Inventario de muebles de Fortaleza y Casa de Convalecencia, 5 de diciembre
de 1860, AHN, ULTRAMAR, 112, Exp. 47.
31 El 20 de mayo de 1845 se aprobó un presupuesto de 6.570 pesos para la realización de varias reparaciones
en las oficinas militares. Se aprueba el presupuesto para las obras necesarias en las salas que ocupan las oficinas militares en
el palacio de la Real Fortaleza de Santa Catalina, San Juan, 20 de mayo de 1845, AHN, ULTRAMAR, 6346, Exp.
29.
32 Proyecto de nueva fachada en el edificio de la Rl. Fortaleza de Puerto Rico que sirve de palacio del Exmo. Sor. Capitan General,
San Juan, septiembre 1845, AGMM, PRI-14/9.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
113
superior diseñó una placa de mármol con la siguiente inscripción: Reinando Dña. Ysabel 2ª
y siendo capitán general el Conde de Mirasol hizo esta fachada el teniente coronel de
ingenieros D. Santiago Cortijo, Año de 1845”, y sobre ella, el escudo de la Monarquía hispana
y un mástil con la bandera española33.
El 17 de febrero de 1848 Juan Manuel Lombera planteó la necesidad de construir una
sacristía en la capilla. Para ello propuso abrir una puerta de acceso hacia el muro del
presbiterio y un vano para favorecer la ventilación e iluminación de la estancia; picar y
blanquear los muros; colocar dos mesas de altar y renovar los decorados y el coro, cuyas
33 Vidal, 1964: 4. Castro, 1979: 25-52; 2005: 24.
Fig. 3. Proyecto de nueva fachada en el edificio de la Rl. Fortaleza de Puerto Rico que sirve de
palacio del Exmo. Sor. Capitan General, San Juan, septiembre 1845, AGMM, PRI-14/9.
Nuria Hinarejos Martín
114
obras estimó en 1.000 pesos34. El 28 de noviembre de 1852 se aprobó un presupuesto de
3.000 pesos destinado a varias obras de mejora proyectadas en el almacén de artillería de la
ciudad y la fortaleza de Santa Catalina y el 11 de octubre de 1854 planteó reedificar la cocina
y realizar varias reparaciones en el despacho del gobernador y los cuartos de oficiales.
Propuso enlucir y empapelar dichas estancias además de colocar cielos rasos; reparar y pintar
varias puertas y ventanas y reemplazar cinco persianas, valoradas en 618 pesos. El 27 de
febrero de 1856 redactó un nuevo proyecto para la instalación de un sistema de alumbrado
de gas, valorado en 1.100 pesos que fue aprobado el 21 de mayo. Ese mismo año se
reemplazó el pretil de los jardines por una reja de madera y pilares de ladrillo, cuya defensa
se reforzó con un rastrillo y se construyó una sala para las labores y herramientas del
jardinero35. Tras realizar un nuevo reconocimiento de su fábrica, el 1 de febrero de 1857 el
ingeniero e inspector de Obras Públicas, Antonio María Guitián, consideró que la fortaleza
de Santa Catalina estaba repleta de “imperfecciones” que en ese momento eran imposibles
de remediar por la carencia de recursos económicos, por lo que planteó algunas reparaciones
de urgencia. Propuso reparar la techumbre de madera del antiguo salón, el gabinete y otras
dependencias que no habían sido reparadas anteriormente; eliminar la diferencia de niveles
de las estancias de la primera planta y dotarlas de techumbres más modernas, además de
reemplazar las azoteas que se encontraban en mal estado. Estas obras fueron valoradas en
6.833 pesos y 87,5 centavos y aprobadas por el coronel de ingenieros Rafael Clavijo36, pero
es posible pensar que no llegaran a ejecutarse puesto que el 18 de junio de ese mismo año, el
coronel de ingenieros José López Bago siguiendo la propuesta de su antecesor, planteó varias
mejoras centradas en la decoración y ornato valoradas en 21.000 pesos. Insistió en la
necesidad de reemplazar las techumbres de todo el edificio; propuso elevar la altura de la
cubierta de la antesala para nivelar el pavimiento de las estancias del piso noble; reconstruir
el lado oriental de la galería del patio para facilitar la iluminación y ventilación de las estancias;
construir una nueva escalera ya que sólo había una de madera en muy mal estado; realizar
una galería frente al comedor para favorecer el confort y ventilación de la estancia y dotar al
edificio de baños. Estas obras fueron aprobadas el 2 de diciembre de ese mismo año, pero la
falta de recursos económicos dificultó la ejecución de las mejoras propuestas en el primer
piso, aunque posiblemente quedaran concluidas a finales de ese año, ya que según consta en
un informe redactado por el Rafael Clavijo, el 27 de febrero del año siguiente, las obras
propuestas por su antecesor “estaban prácticamente concluidas”. Este ingeniero informó,
además, del mal estado en el que se encontraba el malecón de la puerta de San Juan que
rodeaba la fortaleza de Santa Catalina, debido al desprendimiento de la mampostería de sus
muros tras las fuertes lluvias sufridas ese invierno, lo que obligó a reparar sus parapetos de
manera precipitada para evitar posibles derrumbes37. El 25 de junio de 1860 López Bago
proyectó una cochera para tres carruajes, varias caballerizas empedradas y cubierta de azotea,
con cuadras separadas por verjas de hierro provistas de hierba para la alimentación de los
34 Obras de habilitación, mejora y reparación en el palacio de la capitanía general de Puerto Rico, San Juan, 17 de febrero de
1848, AGMM, Archidoc, 5630.11. Hinarejos, 2016c: 325-342.
35 Se aprueba el presupuesto para las obras necesarias en el almacén general de artillería y Real Fortaleza de Puerto Rico, Madrid,
28 de noviembre de 1852, AHN, ULTRAMAR, 6350, Exp. 12. Obras de habilitación, mejora y reparación en el palacio
de la capitanía general de Puerto Rico, San Juan, 11 de octubre de 1858, AGMM, Archidoc, 5630.11. Obras en el
Cuartel de San Francisco de San Juan de Puerto Rico, San Juan, 28 de noviembre de 1852, AGMM, Archidoc, 5629.5.
Se aprueba el presupuesto para el alumbrado de gas de la Real Fortaleza y Cuartel de San Francisco, Madrid, 21 de mayo de
1856, AGMM, ULTRAMAR, 6352, Exp. 5, Doc. 7. Parte de la revista pasada en el año 1858 en la isla de Puerto Rico,
San Juan 27 de febrero de 1859, AGMM, Colección General de Documentos, 4-1-8-5. Hinarejos, 2020: 223-
224.
36 Obras de habilitación, mejora y reparación en el palacio de la capitanía general de Puerto Rico, San Juan, 1 de febrero de
1857, AGMM, Archidoc, 5630.11.
37 Parte de la revista pasada en el año 1858 en la isla de Puerto Rico, San Juan 27 de febrero de 1859, AGMM, Colección
General de Documentos, 4-1-8-5.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
115
caballos, cuyas obras estimó en 700 pesos, siendo aprobadas el 28 de septiembre38. El 5 de
septiembre propuso reemplazar la cubierta del tragaluz de la escalera principal y sustituir el
pavimiento de madera de varias estancias, cuyas obras fueron aprobadas el 6 de diciembre39.
El 24 de agosto del año siguiente, planteó reemplazar las vigas de las oficinas de los jefes del
cuerpo del Estado Mayor debido a las filtraciones halladas en los muros, cuyas obras estimó
en 600 pesos y siguiendo el proyecto redactado Lombera, el 4 de octubre propuso instalar
un sistema de alumbrado de gas en la escalera principal con un coste de 276 pesos. Es posible
que estas obras no llegaran a ejecutarse, puesto que el 23 de febrero de 1863 insistió en la
necesidad de reemplazar las maderas además de las puertas y ventanas que se encontraban
en mal estado, aspecto que como vemos es una constante en todas las propuestas elaboradas
por los profesionales que trabajaron en esta edificación. Propuso además, construir una
escalera de madera para comunicar la segunda planta con la azotea; reemplazar las pequeñas
puertas de pino de dos alcobas del piso noble por otras de madera fina; realizar varias
estancias para el servicio en el piso inferior y en la galería del lado sur; colocar varias
campanillas metálicas para llamar a los empleados y colocar tres pararrayos de 25 pies de
altura (poco más de 10,5 metros) sobre las azoteas, cuyas obras fueron aprobadas el 23 de
mayo de 1863 por valor de 2.300 pesos40.
El 30 de marzo del año siguiente Mariano Bosch propuso redistribuir todas las estancias
para adaptar las dependencias familiares a las necesidades de la época: propuso engalanar y
ampliar las dimensiones del comedor principal eliminando las alhacenas situadas en los
extremos; aumentar el número de vanos para mejorar la iluminación y ventilación de la
estancia; pintar las persianas de la galería; colocar una vidriera en la puerta de acceso a la caja
de escaleras y otra en la antesala de los ayudantes que comunicaba con la galería del comedor;
instalar pasamanos en las escaleras de la azotea; pintar y empapelar el cuarto del oficial de
guardia; blanquear las estancias destinadas a la tropa; reconstruir las primitivas garitas de la
puerta de entrada y renovar las antiguas cocinas, cuyas obras estimó a 800 pesos y fueron
aprobadas el 25 de agosto del año siguiente41. Aunque no todas estas obras llegaron a
realizarse ya que el 12 de octubre de 1864 Manuel Walls redactó un presupuesto de 1.640
pesos, en el que insistió en la necesidad de mejorar el aspecto del edificio, cuyas obras fueron
aprobadas el 4 de enero de 186542. Propuso pintar todas las persianas, puertas y ventanas;
barnizar las columnas; reemplazar el papel de las paredes de varias estancias; reparar los aseos;
sustituir la madera el balcón principal y los goznes de las persianas43.
Tras varios temblores sufridos en noviembre y diciembre de 1867 y un terremoto en
marzo de 1868, el 9 de diciembre del año siguiente se propuso sanear los dinteles de las
38 Obras de habilitación, mejora y reparación en el palacio de la capitanía general de Puerto Rico, San Juan, 25 de junio de
1860, AGMM, Archidoc, 5630.11. Se aprueba el presupuesto para obras en el edificio de la Real Fortaleza, Madrid, 28 de
septiembre de 1860, AGH, ULTRAMAR, 6354, Exp. 10, Doc. 1.
39 Aprobando presupuesto para las obras en el cuartel de Santo Domingo, Madrid, 6 de diciembre de 1860, AHN,
ULTRAMAR, 6354, Exp. 12, Doc. 9.
40 Aprobando el presupuesto para obras de la Real Fortaleza de San Juan, Madrid, 23 de mayo de 1863, AHN,
ULTRAMAR, 6355, Exp. 17, Doc. 21.
41 Se aprueba el presupuesto para las obras de reparación en la Real Fortaleza y presidio de Puerto Rico, Madrid, 25 de agosto
de 1865, AHN, ULTRAMAR, 6356, Exp. 8, Doc. 11.
42 Se aprueba el presupuesto para las obras de la Real Fortaleza de Puerto Rico, Madrid, 4 de enero de 1865, AHN,
ULTRAMAR, 6357, Exp. 1, Doc. 24. Hinarejos, 2017: 647-670.
43 Un plano levantado por Manuel Walls permite analizar las características arquitectónicas del edificio, así como
las obras de mejora realizadas durante esta centuria. Planta de la real Fortaleza que sirve de Palacio a Capitania, 25 de
enero de 1868, AGMM, PRI-13/5.
Nuria Hinarejos Martín
116
oficinas de la administración y el gobierno, situadas en la planta baja y reparar los muros
de la caballeriza por valor 15.000 escudos44. El 16 de marzo de 1880 se aprobó un nuevo
presupuesto de 9.760 pesos redactado por el Francisco Javier de Zaragoza, en el que se
propuso renovar los balcones de la fachada principal y las azoteas; desmontar la
techumbre de varias estancias del piso noble; reemplazar las vigas podridas; separar con
cristales las dependencias contiguas a las oficinas del Estado Mayor; construir una atarjea
de desagüe en el jardín y colocar una verja para reforzar su defensa, cuyas obras fueron
valoradas en 11.430 pesos. El 26 de marzo se ese mismo año se asignaron otros 5.000
pesos para la ejecucn de varias obras de mejora, aunque desconocemos en qué
consistieron45. La última modificación proyectada durante esta centuria fue propuesta por
Ricardo Mir el 7 de enero de 1889, tras una Real Orden del 24 de julio del o anterior,
en la que se determi la necesidad de enviar varios planos que mostraran la planta y
perfiles del edificio con el objetivo de valorar la necesidad de ampliar las dimensiones de
subrica; determinar la escuada y equidistancia de las vigas de la azotea de las estancias
principales; ocultar con cielos rasos los entramados de las azoteas; eliminar las vidrieras
del salón principal; revisar los precios de toda la obra para corregir cualquier posible
error; modificar el pliego de condiciones facultativas para que fuera lo “más claro,
conciso y preciso posible”, a como el presupuesto inicial46. El ingeniero elabo un pro-
44 Estas obras fueron aprobadas el 6 de abril de 1870. Aprobando las obras en la Real Fortaleza de San Juan, Madrid,
6 de abril de 1870, AHN, ULTRAMAR, 6361, Exp. 12, Doc. 12.
45 Se aprueba el presupuesto para las obras realizadas en el edificio de la Real Fortaleza de San Juan, Madrid, 16 de marzo
de 1860, AHN, ULTRAMAR, 6361, Exp. 4, Doc. 6
46 La fortaleza de Santa Catalina ocupaba una superficie de 5.646 m2, de los cuales, 1.840 m2 pertenecían a los
patios y jardines, tenía una capacidad cúbica de 12.539 m3 y fue valorado en 4.000.000 de pesos. Edificios de
guerra entregados a los americanos al evacuar el ejército español la isla de Puerto Rico, San Juan, 18 de octubre de 1898,
AGMM, Archidoc. 5627.5.
Fig. 4. Plantas de la Real Fortaleza que sirve de Palacio a la Capitania Gral. San Juan, 25 enero de 1868, AGMM,
PRI-13/5.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
117
Fig. 5. Proyecto de reparaciones en la Real Fortaleza, San Juan, 26 octubre de 1879, AGMM, PRI-7/3.
Fig. 6. Proyecto de reparaciones en la Real Fortaleza, San Juan, 26 octubre de 1879, AGMM, PRI-7/4.
Nuria Hinarejos Martín
118
yecto que deb de enviar acompañado de tres planos en los que aparecen representadas
las plantas de los tres pisos, un perfil transversal y otro longitudinal, así como un alzado
de la fachada, junto a un pliego de condiciones facultativas y un presupuesto de 9.760
pesos
47
.
Casa de verano de Río Piedras
El 17 de enero de 1845 el gobernador Rafael Aristegui informó de la necesidad de
alojarse en una vivienda particular pxima a la fortaleza de Santa Catalina durante un
periodo de veinte meses, como consecuencia de las obras proyectadas y dirigidas por
Santiago Cortijo tras los temblores sufridos en la isla y el estado ruinoso en el que se
encontraba la Casa de Convalecencia de Río Piedras, municipio situado a unas 10 leguas
de la capital
48
. Desconocemos la fecha exacta de su construcción, así como las
características arquitecnicas de su brica, aunque el brigadier e ingeniero general,
Joaquín de Loresecha, la describe como una pequeña casa de madera, sin la menor
comodidad, destinada a la convalecencia de la guarnición enferma. Se convirtió en
propiedad de la Capitanía General de Puerto Rico con el objetivo de convertirla en la
casa de recreo de los gobernadores de la isla, pero las caractesticas de su fábrica y sus
reducidas dimensiones dificultaron esta función. El único gobernador del que tenemos
constancia que llegó a alojarse en ella durante algunos as fue Miguel Luciano de la Torre
y Pando, quien gobernó entre 1823 y 1837. Según consta en un informe del 17 de enero
de 1845 de Rafael Aristegui, su antecesor Santiago ndez de Vigo “no tuvo tiempo para
distraerse y descansar en ella” y afirma que en ese momento no contaba con los muebles
ni los efectos indispensables para habitarla.
Tras el huracán del 14 de abril de 1844 Santiago Cortijo propuso varias reparaciones
valoradas en 1.379 pesos que fueron aprobadas el 25 de noviembre de ese mismo año.
Este informe la describe como una edificación de madera con dos pisos de altura, que
amenazaba con derrumbarse puesto que los pies derechos del lado oriental estaban
totalmente podridos y desprendidos de su sitio y el pavimento, la escalera y la cocina
estaban tambn deteriorados, ya que no se había realizado ninguna reparación desde
hacía años
49
. Aunque según consta en una carta redactada por el conde de Mirasol el 17
47
Proyecto de reparaciones en la Real Fortaleza, San Juan, 26 octubre de 1879, AGMM, PRI-7/2. Este plano muestra
un edificio de dos plantas: el piso bajo dotado de un salón de corte, despacho del gobernador, salón del
ayudante, cuarto de ordenanzas, sala de recibo, gabinete, comedor, capilla, corredores, cocina, fregadero,
despensa, dos galerías (una al sur y otra al oeste), comedor y cuarto de criados y un piso superior con
dormitorios, salón de recibo, gabinete, cuarto de baño, cuartos de criados, dormitorios y letrinas. El plano PRI-
7/3 muestra varios cortes de sección y la fachada principal del edificio, mientras que el PRI-7/4 muestra la
planta, ampliación del jardín y lavaderos construidos en él.
48
Gran parte de la población acomodada de la ciudad de San Juan eligió este emplazamiento situado entre el
río de las Piedras y la Quebrada Juan Méndez, para la construcción de viviendas destinadas al descanso, con el
fin de evitar las elevadas temperaturas de la capital durante los meses de verano. Río Piedras fue un municipio
dedicado a la producción de algodón, café, cañaza de azúcar, casabe y frutos típicos de la isla. En el siglo XIX
se construyó un camino que facilitaba la comunicación con la capital y el municipio de Caguas. Obras en las
residencias del capitán general de San Juan de Puerto Rico y Río Piedras, San Juan, 19 de febrero de 1848, AGMM,
Archidoc. 5627.2.
49
En el presupuesto elaborado por Santiago Cortijo figuran las siguientes cantidades: 7 estantes de ausubo de
5,5 varas de longitud; 2.500 pies de tabla; conductos de tabla; una docena de bisagras; 500 tejamaníes; un barril
de clavos de diversos tamaños; 160 varas cuadradas de pavimento de madera; 4 persianas de todo coste; 80
varas cuadradas de pavimento de solería en el piso inferior; 108 varas bicas para la excavación de un pozo
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
119
de enero de 1845, ninguna de estas obras llegó a ejecutarse, puesto que el gobernador
priori la conclusión de la fortaleza de Santa Catalina por considerar que necesitaba una
vivienda decente, no lo para el decoro de su propia autoridad sino para recibir en ella
a las autoridades de las Antillas Mayores. Por ello, conside que la mejor opción era
vender en subasta pública la Casa de Convalecencia, ya que según informa “nadie pagaría
por ella ni siquiera la suma del último presupuesto aprobado” y tampoco podía alquilarse
por el estado ruinoso en el que se encontraba. El referido documento afirma incluso que
en el caso de que ésta se compusiese ni tiene muebles ni hay fondos en ningún ramo
para surtirla de lo que necesitaa como puramente indispensable
50
.
El 4 de febrero del año siguiente Juan Prim, sucesor del conde de Mirasol, solicitó
2.000 pesos mensuales para la construcción de una nueva casa de campo para utilizarla
como lugar de descanso de las continuas tareas y trabajos que le rodeaban, durante la
estacn fatigosa y sofocante del verano como consecuencia de su delicado estado de
salud derivado de sus “gloriosas heridas”. Esta solicitud fue acompada de un proyecto,
dos planos y un presupuesto valorado en 29.200 pesos, redactado por Manuel Soriano,
cuyas obras fueron aprobadas
51
. Sin embargo, tras recibir la primera asignacn, Prim
determinó que la obra debía ejecutarse con cargo al material de ingenieros y, ades, con
motivo del envío de tropas a Filipinas dispuso un aumento de sueldo a varios capitanes.
Decisiones que molestaron enormemente a la reina por considerar que los gobernadores
de Ultramar no podían tomar ese tipo de decisiones sin previa autorizacn, ya que esto
repercutía negativamente en la defensa de estos territorios
52
. Por ello, es posible pensar
que no volviera a remitirse la cantidad solicitada, puesto que el 19 de febrero del año
siguiente, Prim insist en la necesidad de construir una casa de campo en el municipio
de Río Piedras, por considerar que se trataba de un paraje sano, ventilado y pximo a la
capital. El gobernador afirma que los motivos que le llevaron a realizar esta solicitud
fueron el clima insano de la isla, especialmente durante la estacn del eso, además de
su delicado estado de salud ya que desde que arri a la isla sufrió fuertes dolores de
estómago nerviosos que sofocaba con eficaces remedios y una constante dieta que
con su correspondiente acodalado; revestimiento de la piedra en seco en el cimiento y de ladrillo hasta el brocal,
con el relleno de tierra en el hueco; 280 varas lineales de construcción de estacada para cerrar el huerto; el jornal
de tres peones y dos albañiles durante 36 días; un [caliz] de cal y propuso además, pintar tanto el exterior como
el interior del edificio. Obras en las residencias del capitán general de San Juan de Puerto Rico y Río Piedras, San Juan, 1
de junio de 1844, AGMM, Archidoc. 5627.2.
50
La propuesta de venderla fue aprobada el 22 de junio de 1846. Obras en las residencias del capitán general de San
Juan de Puerto Rico y Río Piedras, San Juan, 17 de enero de 1845, AGMM, Archidoc. 5627.2.
51
Ambos planos muestran las estancias de los dos pisos del edificio, la fachada y corte longitudinal. Plano de la
casa de verano que debe edificarse sobre Río Piedras para los Capitanes Generales de Puerto Rico, San Juan, 8 de agosto de
1848, AGMM, PRI-49/17 y PRI-49/18.
52
Por esta razón, se recordó al gobernador el Artículo 4º de las Ordenanzas de Intendentes de 1786 en el que figura
que “Aunque los capitanes generales de los propios dominios tienen amplias facultades para cuanto concierne
a la defensa y seguridad de la tierra en orden al aumento de gastos, no podrán acordar ninguno sin la previa
aprobación de S.M. comunicada por este Ministerio, debiendo en cuanto a los extraordinarios e imprevistos de
que tratan las leyes citadas, proceder a su ejecución pero remitiendo inmediatamente a este Ministerio el
expediente que los justifique para aprobación de S.M”. Requerida sanción real para aumento de gastos en Ultramar,
Madrid, 15 de enero de 1838, AHN, ULTRAMAR, 1069, Exp. 27.
Nuria Hinarejos Martín
120
finalmente terminaron en disentería53. Afirma además, que si no fuera por estos motivos
se abstendría de molestar a su majestad y tampoco lo haría si sólo se atuviera a su
profesión de soldado, ya que como tal, sería suficiente una sencilla barraca como
alojamiento pero su alta dignidad y el prestigio que debía mostrar ante los ojos de
nacionales y extranjeros, le llevaron a insistir en la necesidad de construir dicha
edificacn. Ades, tenía constancia de que en las Antillas Mayores disfrutan sus
gobernadores de pingües dotaciones, casas suntuosas, tanto para su residencia habitual
como de recreo”, por lo que insist en la necesidad de dicha construcción.
53 El miedo a que las elevadas temperaturas del verano agravasen su estado de salud llevó al gobernador a
solicitar permiso para ausentarse al Norte de América, dejando el mando de la isla a Celestino Ruiz de la Bastida
en caso de necesidad. Aunque asegura que no haría uso de esta gracia excepto en caso extremo y que aunque
esto ocurriera, si las circunstancias políticas exigieran su presencia en la isla permanecería en ella “dispuesto
como siempre a sacrificar mi vida en obsequio de mi reina y de mi patria”. Obras en las residencias del capitán general
de San Juan de Puerto Rico y Río Piedras, San Juan, 23 de mayo de 1848, AGMM, Archidoc. 5627.2.
Fig. 7. Plano de la casa de verano que debe edificarse sobre Río Piedras para los Capitanes
Generales de Puerto Rico, San Juan, 8 de agosto de 1848, AGMM, PRI-49/17.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
121
En relación con estas circunstancias, Manuel Soriano diseñó un edificio de planta
cuadrada rodeado de una galea perimetral (I) que favorecía la iluminación y ventilación
de todas las estancias, donde se disponen en planta baja, en torno a un patio: habitaciones
del capitán general (A), comedor (B), cuarto del ayudante de mara (G), repostería o
despensa para las provisiones (C), cocina (D), cuadra (E), cuarto de los mozos de cuadra
(F), cuerpo de guardia (H), con o retrete (J). En planta alta se organizan, rodeados de
una azotea perimetral sobre la galería de una sola altura (F): las habitaciones del capitán
general (A), cuartos de los ayudantes (B), cuarto del mayordomo (C), cuarto de los criados
(D), escalera principal (E), común o retrete (G) y una escalera para acceder a la sala del
telégrafo óptico (H) situada en la azotea superior que cubre esa plana.
Fig. 7. Plano de la casa de verano que debe edificarse sobre Río Piedras para los
Capitanes Generales de Puerto Rico, San Juan, 8 de agosto de 1848, AGMM,
PRI-49/17.
Nuria Hinarejos Martín
122
Los alzados se articulan en la fachada principal y trasera con una galea de columnas
ricas sobre la que carga una cornisa con un friso de metopas y triglifos, como
corresponde al orden, y una balaustrada corrida cuyos pedestales se rematan con grandes
vanos decorativos. Los vanos exteriores, como los del resto del edificio, son rectangulares
del mismo tamaño, subsanándose la diferencia de mayor altura de la planta baja con la
colocación de una tarja decorativa sobre ellos. Las fachadas laterales se ordenan con arcos
de medio punto sobre pilares sobre los que carga una cornisa y balaustrada de las mismas
características de las fachadas de acceso. El patio central de esta casa de verano, a modo
de villa de descanso y recreo, se ordena en dos plantas siguiendo la menica
combinatoria de los órdenes: dórico en la planta baja y jónico en la alta sobre la que carga
una cornisa de friso liso sin ornamentacn. Tal disposición y sistema de alzados genera
unos volúmenes cúbicos marcados: galea perimetral de una planta, zona habitacional de
dos, de la que se debe restar el vacío del patio central y las torres gemelas de la sala del
telégrafo óptico y su acceso, visibles en una tipología tan sencilla y con funcionalidad tan
reducida.
Esta propuesta no llegó a ejecutarse puesto en una carta del 15 de abril de 1849, el
gobernador Juan de la Pezuela solicitó la devolución de la primitiva Casa de
Convalecencia que no haa sido vendida hasta la fecha y propuso dejar la construccn
de la nueva casa de campo para cuando la situacn económica fuera s favorable.
Solicitud que fue aprobada ya que varios informes, presupuestos y proyectos, permiten
analizar con el detenimiento que su importancia requiere, las intervenciones y obras de
mejora propuestas y dirigidas por Juan Manuel Lombera, pez Bago, Manuel Walls y
Francisco Javier de Zaragoza, entre 1853 y 1880, con el fin de convertir la primitiva
edificacn en una construcción digna.
El 28 de abril de 1853 Lombera propuso reemplazar la primitiva verja de madera de
macagua que rodeaba el jardín y se encontraba totalmente arruinada por una plaga de
comején, por miedo a que las termitas afectaran al resto de la vivienda ya que toda ella
era de madera, cuyas obras esti en 650 pesos y fueron aprobadas el 29 de octubre de
185354. El 5 de agosto del año siguiente redactó un nuevo presupuesto valorado en 1.144
pesos para la construcción de un pozo cubierto con revestimiento de ladrillo destinado a
abastecimiento de agua potable del gobernador y de su familia, a como de la guarnición
encargada de su defensa y el riego de los jardines, siendo aprobado el 24 de octubre de
1854. Tras realizar un nuevo reconocimiento de su fábrica, el 7 de febrero de 1860 López
Bago propuso reponer los desconchados de dos edificios de mampostería anexos,
dotados de cocinas y letrinas; reemplazar los hornillos de la cocina; afianzar las anillas de
los rastrillos; colocar cerrojos nuevos, puesto que muchos faltaban; reemplazar los cielos
rasos de varias estancias por otros de madera pintados al óleo; reponer los fundamentos
de varios pies derechos; reconstruir las pajareras situadas debajo de las escaleras; revisar
la cubierta de tejamapara eliminar las goteras existentes; reemplazar las persianas de
las ventanas y pintar varias puertas y ventanas, cuyo coste estimó en 800 pesos55.
54 Tras dirigir la construcción de esta edificación Manuel Soriano construyó varios caminos que facilitaban la
comunicación de Río Piedras con la capital. Obras en las residencias del capitán general de San Juan de Puerto Rico y Río
Piedras, San Juan, 29 de octubre de 1859, AGMM, Archidoc. 5627.2.
55 Esta edificación tenía numerosos muebles de caoba, cedro y pino; camas de hierro con cabeceros y
mosquiteras; varios cuadros de vistas con marcos dorados; espejos; un reloj de bronce con anafre de cristal y
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
123
No tenemos constancia de que estas obras llegaran a ejecutarse, pero un informe
redactado el 18 de junio de 1866 por Manuel Walls, incide en el mal estado en el que se
encontraba su fábrica. La describe como una edificación de madera construida “en los
primeros años de este siglo, de modo que ha llegado al mite natural de la construccn
de esta clase”, por lo que propuso derribarla para evitar un posible accidente puesto que
las maderas del entramado principal estaban podridas56.
El gobernador insistió en la necesidad de construir una nueva casa de campo donde
poder restablecerse de las indisposiciones propias del país sin dejar de desempeñar los
asuntos políticos, ya que no exisa ninguna otra vivienda en alquiler que tuviera el
suficiente decoro y fuera digna de su cargo. Solicitud que fue aprobada por considerar
que La Española tuvo y Cuba tenía en ese momento, una elegante casa de campo donde
los gobernadores disfrutaban de los meses de verano. En relación con este asunto, Walls
redactó un proyecto que acompó de un plano y un presupuesto de 20.000 escudos.
Diseñó una casa de campo de dos plantas de 3,34 metros de altura cada una, con la misma
distribución que la edificacn anterior. Propuso conservar los dos cuerpos laterales de
mampostea que se encontraban en buen estado, aunque plant la necesidad de renovar
la cubierta, cubrir los desconchados de los muros y reemplazar las puertas y ventanas.
Dispuso una solera sobre uncalo de mampostea para evitar el deterioro de la madera
y la humedad en el interior de las estancias del primer piso; un salón de 5 metros de alto
con cielo raso; cubierta de tejama con una caja de planchas de hierro acanaladas en la
parte inferior, para facilitar la salida de las aguas; eliminar las escaleras originales situadas
en la parte posterior del edificio y construir una nueva en uno de los ángulos del frente
principal aunque esto provocaría la pérdida de una habitación respecto a la fábrica
primitiva57.
Un informe redactado por Walls el 28 de febrero de 1867 confirma que las obras
fueron s elevadas de lo que se esperaba, ya que tras derribar la primitiva edificación
no pudieron reaprovechar ninguno de los materiales como consecuencia del mal estado
en el que se encontraban. Ades, la incomunicacn con el puerto de Saint Thomas con
motivo de una grave epidemia de cólera, provocó la inflacn del precio de la pintura, el
hierro y otros materiales necesarios. Por ello, propuso una serie de obras adicionales
respecto al proyecto aprobado: diseñó un balcón corrido con antepecho de madera en la
fachada principal que daba a las estancias principales; cubrir con persianas los grandes
ventanales propuestos en las galeas de la fachada principal para evitar que la lluvia se
filtrara. Planteó colocar un cielo raso de madera machimbrada en las habitaciones del
objetos de escritorio. Inventario de muebles de Fortaleza y Casa de Convalecencia, Madrid, 5 de diciembre de 1860,
AHN, ULTRAMAR, 112, Exp. 47.
56 Determinó que era peligroso tocarlo para introducir nuevas piezas ya que los esfuerzos necesarios en esta
intervención provocarían la desunión de todo el conjunto. Los costes del derribo fueron valorados en 400 pesos
y propuso que fuera ejecutado por operarios de la Compañía de Obreros y una sección de presidiarios. Obras
en las residencias del capitán general de San Juan de Puerto Rico y Río Piedras, San Juan, 18 de junio de 1866, AGMM,
Archidoc. 5627.2.
57 Este proyecto fue revisado y aprobado por el ingeniero general con la condición de revisar el plano -no
localizado hasta la fecha-, ya que al parecer había un error en el dibujo, puesto que dos de los inter ejes de la
planta principal no se correspondían con los homólogos del primer piso. Obras en las residencias del capitán general
de San Juan de Puerto Rico y Río Piedras, San Juan, 21 de junio de 1866, AGMM, Archidoc. 5627.2.
Nuria Hinarejos Martín
124
primer piso y en las galeas, siguiendo el modelo empleado en el piso noble; colocar
puertas de madera finas del país y no de pino americano como eran las originales, por
considerar que aunque esta decisión aumentaa el coste, daa como resultado “un
trabajo más perfecto y más propio al destino del edificio, y pintarlas al óleo. Propuso
ades, tapizar con papel fino las estancias del primer piso, la alcoba principal y el
comedor, en lugar de pintarlas como figura en el presupuesto original; utilizar ladrillo
para las habitaciones secundarias y no para todas las estancias del primer piso como figura
en el proyecto inicial, por considerar que era un material de mala calidad que obligaa a
realizar constantes obras de conservación. Dispuso la utilizacn de tablas
machihembradas en varias salas, losas de Génova en el comedor, losas alemanas en las
galeas y losas de Canarias en las gradas de los frentes y propuso además, que los
antepechos de las galeas fueran realizados en hierro y no en madera como figura en el
proyecto original, cuyas obras fueron valoradas en 5.000 escudos y aprobadas el 22 de
mayo de 1867.
Un huran sufrido el 20 de octubre de ese mismo año ocasionó importantes dos
en su fábrica, cuyas reparaciones fueron valoradas en 1.000 escudos. Un informe
redactado por Walls confirma que el edificio principal construido en madera no haa
sufrido ningún quebranto, pero los anexos de mampostea destinados a cocinas,
escusados y cuarto de criados, se encontraban en muy mal estado. Los arcos de los frentes
y parte de los muros tean grietas en varios sentidos y los muros que cerraban estos
arcos, a como los de divisn, estaban rajados en casi su totalidad. Por ello, propuso
cimbrar los arcos para romper la parte desprendida y reconstruirla de nuevo; rozar los
muros corridos a ambos lados de las grietas para abrir cajas en las que dispuso llaves de
mampostea de ladrillo y reemplazar los citarones. Además de estas obras de vital
importancia, sugir otras reparaciones de menos entidad: la colocación de una nueva
ventana en la bohardilla puesto que la original se la lle el viento; ajustar las ventanas
que se haan aflojado con la tormenta; reconstruir un fragmento del zócalo y tres pilares
de ladrillo, a como la verja exterior, que habían sido derribados por varios árboles
arrancados por el fuerte viento cuyas rces se extenan por debajo de los cimientos de
la edificacn.
En la cada de los años 70, concretamente entre 1871 y 1873, se enviaron tres
presupuestos que muestran nuevas obras de mejora de las que no tenemos ninn tipo
de informacn: el 26 de junio de 1871 cuyo importe se desconoce, el 29 de abril de 1873
por valor de 6.600 pesetas y el 1 de noviembre de 1844 valorado en 1.369 pesos58. El 7
de enero de 1876 se aprobaron 10.000 pesetas a cargo al Ramo de Guerra por ser una
finca ocupada por el gobernador, aunque finalmente la cantidad ascendió a 12.000 pesetas
y 78 ntimos, tras varias reparaciones realizadas en esta edificación y en la fortaleza de
Santa Catalina59. Las últimas obras de mejora de las que tenemos constancia hasta la fecha,
fueron proyectadas y dirigidas por Francisco Javier de Zaragoza el 8 de noviembre de
58 Obras en las residencias del capitán general de San Juan de Puerto Rico y Río Piedras, Guadalajara, 1 de noviembre de
1844, AGMM, Archidoc. 5627.2.
59 Aprobando los gastos hechos en Puerto Rico en el año económico de 1874-1875 y disponiendo que el palacio y casa de campo
del capitán general continúa a cargo del Ramo de Guerra y la conveniencia de que se entreguen a Obras Públicas el puente de San
Antonio y el trazo de carreta comprendido entre éste y la próxima línea de fortificación, Madrid, 7 de enero de 1876, AHN,
ULTRAMAR, 6364, Exp. 1, Doc. 12.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
125
1880, quien planteó la necesidad de reemplazar los pies derechos y soleras de la fachada
oeste totalmente carcomidas por una plaga de comején y propuso realizar varias obras de
consideración valoradas en 5.600 pesetas, aunque desconocemos en qué consistieron.
La Española y Cuba
La documentación analizada para este trabajo confirma que los gobernadores de La
Española disfrutaron de una casa de campo donde descansaban del trabajo diario, cuya
fecha de construcción, características y modelo arquitectónico desconocemos. Aunque
es posible pensar que fuera construida a comienzos del siglo XIX y guardara cierta
similitud con la edificacn de o Piedras y La Habana, ya que desde finales del siglo
XVIII y comienzos de la centuria siguiente, en Cuba se construyó la finca de los Molinos
del Rey situada en la falda de la loma del castillo del Príncipe, dotada de un complejo de
molinos de piedra utilizados para la fabricacn de tabaco dirigidos por la Real Factoría
de Tabacos hasta 1818, cuando fueron arrendados por particulares. Poco s de una
cada después, el gobernador Miguel Tacón y Rosique man desmantelar los antiguos
molinos de tabaco y transformar el edificio principal en una casa de verano consignada
Quinta de los Molinos. Esta edificacn al igual que la casa de campo de Río Piedras no
fue construida siguiendo un proyecto previo, sino que fue el resultado de diversas
ampliaciones y modificaciones realizadas por los sucesores de Tacón y Rosique. Varios
documentos confirman que el proceso constructivo y la remodelacn de esta edificación
Fig. 9. Quinta de los Molinos y Jardín Botánico, La Habana, 25 de mayo de 1824, Centro
Geográfico del Ejército de Madrid (CGEM), Ar.J-T.6-C.1-140.
Nuria Hinarejos Martín
126
se prolongó hasta finales de esta centuria, con el fin de adaptarla a las necesidades del
momento y convertirla en una edificación que mostrara la magnificencia de la isla. Fue
una fábrica modesta de una única planta, cubierta de tejama60, rodeada de amplios
jardines engalanados con fuentes, saltos de agua, glorietas, esculturas y abundante
vegetación formada por una gran variedad de árboles frutales procedentes del Jardín
Botánico61.
En la cada de los 40 se do de una segunda planta y varias galeas con el objetivo
de mejorar la iluminacn y ventilacn de todas las estancias. El 4 de febrero de 1859 el
comandante de ingenieros Jo Arcaya proyec un barracón de madera sencillo, de
planta rectangular, dotado de un cuarto para el maíz, otro para la maloja y una caballeriza
capaz alojar hasta dieciis caballos de la Guardia Civil62.
60 Martínez/ Rodríguez, 1998: 199.
61 Estos jardines aparecen representados en un plano manuscrito en plumilla en tinta negra coloreado en
acuarela, levantado por el teniente coronel de ingenieros Arturo González Gelpi el 25 de mayo de 1824. Quinta
de los Molinos y Jardín Botánico, La Habana, 25 de mayo de 1824, Centro Geográfico del Ejército de Madrid
(CGEM), Ar.J-T.6-C.1-140.
62 Muestra la planta con clave numérica de las diferentes estancias, un perfil, alzado y la fachada del edificio.
Proyecto de un barracón para caballerizas de cabida de 16 caballos con destino a la Guardia Civil y que ha de situarse en la
Quinta de los Molinos, La Habana, 4 de febrero de 1859, AGMM, CUB-219/6.
Fig. 10. Proyecto de un barracón para caballerizas de cabida de 16 caballos con destino a la Guardia Civil y que ha de
situarse en la Quinta de los Molinos, La Habana, 4 de febrero de 1859, AGMM, CUB-219/6.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
127
El 18 de abril de 1859 el capin de ingenieros Eduardo Malagón propuso construir
varios pabellones para jefes y oficiales de la Guardia Civil, para reforzar la protección del
gobernador durante su estancia en la Quinta de los Molinos. Diseñó una modesta
edificacn de madera de planta rectangular con cubierta a dos aguas, fachada con ocho
vanos simétricos en cada uno de sus lados que iluminaban las habitaciones de dos jefes,
capin primero, capin segundo, ayudante, asistentes, cocina, letrina y una caballeriza
para ocho soldados. Estas tres últimas dependencias estaban separadas de las
habitaciones de los jefes y oficiales para evitar malos olores y favorecer la higiene de la
guarnición63.
El 30 de octubre de 1862 el gobernador Domingo Dulce Garay orde al teniente
coronel de ingenieros y jefe de la Sección Facultativa de Obras Públicas, Juan Álvarez
Sotomayor, redactar un proyecto para la construccn de una carretera que facilitara la
comunicación de la Quinta de los Molinos con el Paseo Tacón hasta la calzada de
63 Muestra la planta, alzado, perfil longitudinal y fachada del edificio proyectado. Proyecto de pabellones de la Quinta
de los Molinos destinados para jefes y oficiales de la Guardia Civil, La Habana, 18 de abril de 1859, AGMM, CUB-69/1.
Fig. 11. Proyecto de pabellones de la Quinta de los Molinos destinados para jefes y oficiales de la Guardia Civil,
La Habana, 18 de abril de 1859, AGMM, CUB-69/1.
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128
Mordazo s conocida como “la Cnaga”, con el fin de reducir el tfico y la destruccn
de la calzada que unía La Habana con el barrio del Cerro situado a extramuros de la
capital.
Tras realizar un reconocimiento de esta área, el ingeniero redac un proyecto que
acompañó de una memoria en la que muestra la necesidad y conveniencia de la obra;
terrenos que cruzaba la referida carretera; caractesticas y obras necesarias; un
presupuesto de 35.482 pesos y 15 centavos; un pliego de condiciones facultativas dividido
en cinco capítulos, siendo los cuatro primeros relativos a las particulares facultativas que
debían observarse por la persona encargada del proyecto y el quinto trataba las
características generales de la obra64; seis planos en los que aparecen representada la
ciudad de La Habana y sus inmediaciones, un tramo de la calzada proyectada, un perfil
longitudinal, varios perfiles transversales, el proyecto de una alcantarilla y siete tarjetas y
varias secciones65. Proyec una carretera de 2.767,75 metros de largo por 10 metros de
64 Este documento determina los materiales que debían emplearse en su fábrica: sillería de la cantera de la Osa;
mampostería limpia de tierras y partes blandas; ladrillo para las obras de fábrica; cal; arena y cemento. Aprobación
del proyecto de construcción de una carretera desde la Quinta de los Molinos al paradero de la Ciénaga en La Habana, La
Habana, 30 de octubre de 1862, AHN, ULTRAMAR, 65, Exp. 18.
65 Estos planos levantados por Isidoro Villamur son copia de los originales. Proyecto de un trozo de carretera de 1er.
orden entre la Quinta de los Molinos y el paradero de la Ciénaga. Hoja nº 1. Plano de una parte de la ciudad de La Habana y
sus inmediaciones para manifestar el enlace de la carretera proyectada con las comunicaciones existentes, La Habana, 26 de
octubre de 1862, AHN, ULTRAMAR, MPD. 1529; Proyecto de un trozo de carretera de 1er. orden entre la Quinta de los
Molinos y el paradero de la Ciénaga. Hoja 2. Plano de la carretera, La Habana, 26 de octubre de 1862, AHN,
ULTRAMAR, MPD. 1530; Proyecto de carretera de primer orden entre la Quinta de los Molinos y el paradero de la Ciénaga.
Hoja 3. Proyecto de carretera de primer orden. Desde el paseo de Tacón a la calzada de Mordazo. Perfil longitudinal, La
Habana, 26 de octubre de 1862, AHN, ULTRAMAR, MPD. 1531; Proyecto de un trozo de carretera de 1er. orden entre
la Quinta de los Molinos y el paradero de la Ciénaga. Hoja nº 4. Perfiles transversales, La Habana, 26 de octubre de 1862,
Fig. 12. Proyecto de un trozo de carretera de 1er. orden entre la Quinta de los Molinos y el paradero de la Ciénaga. Hoja nº
1. Plano de una parte de la ciudad de La Habana y sus inmediaciones para manifestar el enlace de la carretera proyectada con
las comunicaciones existentes, La Habana, 26 de octubre de 1862, AHN, ULTRAMAR, MPD. 1529.
Proyecto de casa de recreo de los gobernadores y capitanes generales de Puerto Rico…
129
ancho, dotada de una calle central destinada al tráfico de carros y ganado en las horas
de no paseo”, flanqueada por dos calzadas paralelas siguiendo el modelo de los paseos
capitalinos construidos durante esta centuria. Este proyecto fue analizado por Manuel
Soriano y aprobado el 10 de abril de 1863 con cargo a los fondos del Estado y del propio
municipio. Las últimas noticias que conocemos de la Quinta de los Molinos son que el 9
de agosto de 1878 se propuso construir un pequeño tinglado en sus inmediaciones para
proteger del sol y la lluvia a los carruajes de las personas que visitaban al gobernador,
cuyas obras fueron valoradas en 470 pesos y fueron aprobadas el 29 de noviembre de
1878 y en 1887 se colocó una verja y varios pilares procedentes del Campo de Marte
66
.
Conclusn
Las fuentes gficas y documentales localizadas en varios archivos nacionales
muestran el conocimiento científico y arquitecnico de los miembros del Real Cuerpo
de Ingenieros Militares enviados a las posesiones de Ultramar durante la Edad Moderna.
Profesionales que trabajaron en la construcción de un gran número de obras defensivas,
pero tambn proyectaron y dirigieron la construcción de numerosas edificaciones civiles
que no siempre pertenean al Ramo de Guerra. Este trabajo ha permitido analizar las
características y tipología arquitectónica, así como las numerosas obras de mejora,
ampliación y modificaciones realizadas en las residencias oficiales y la casa de verano de
los gobernadores de Puerto Rico. Los planos y proyectos localizados en varios archivos
situados a ambos lados del Atlánticos, analizados para este trabajo, confirman que esta
edificacn guarda cierta similitud con otras casas de recreo construidas por los
gobernadores de las Antillas Mayores, cuya finalidad era descansar de las labores
cotidianas de su cargo y los fuertes calores del verano, ades de recibir en ellas a
autoridades importantes.
AHN, ULTRAMAR, MPD. 1532; Proyecto de un trozo de carretera de 1er. orden entre la Quinta de los Molinos y el paradero
de la Ciénaga. Hoja 5. Planta y perfiles de una alcantarilla oblicua sobre la Zanja Real, La Habana, 26 de octubre de
1862, AHN, ULTRAMAR, MPD. 1533 y Proyecto de un trozo de carretera de 1er. orden entre la Quinta de los Molinos y
el paradero de la Ciénaga. Hoja 6. Secciones transversales de la carretera, La Habana, 26 de octubre de 1862, AHN,
ULTRAMAR, MPD. 1534.
66
Quinta de los Molinos, La Habana, 13 de septiembre de 1878, AGMM, Ultramar, Caja 2821, Carpeta 177.3. El
12 de mayo de 1893 se celebró una gran fiesta con motivo de la llegada de la infanta Eulalia de Borbón a la
ciudad; más tarde se transformó en el cuartel general de Máximo Gómez, general en jefe del Ejército Libertador
tras la independencia de la Corona y en octubre de 1902 se cedió a la Universidad de La Habana, permaneciendo
totalmente abandonada hasta que en época republicana fue utilizada para las Exposiciones Nacionales. El 31
de diciembre de 1981 fue declarada Monumento Nacional, en 2006 fue restaurada y actualmente funciona como
Jardín Botánico. Abreu, 2017-2018: 45-52.
Nuria Hinarejos Martín
130
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