Del dibujo de José de Paz Ribera al modelado 3D: reconstrucción virtual del catafalco…
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Apunta José que “los tres descollados cuerpos” del cenotafio -ricamente adornados con
una profusa decoración de hachetas de fuego, pirámides e incensarios- alcanzaron una altura
total de 82 pies14, cumpliéndose así con creces con la cláusula del contrato que establecía que
el cenotafio debía superar los 70 pies de alto15. Por otra parte, en relación con los materiales
y texturas fingidas del aparato el padre Cotilla señala cómo de las doce pirámides del primer
cuerpo “ocho mintió el Pincel (…) sobre los Machones, que subían à fabricar los arcos”
siendo difícil “distinguir a la vista cuales eran los que abultaba el lienzo o cuales los que pintò
la tabla”16, por lo que se deduce que, efectivamente, solamente fueron corpóreas las pirámides
de los ángulos del catafalco, algo que ya se indicaba en el contrato de la obra. En cuanto a
los jeroglíficos, el autor señala que eran corpóreos, pintados y esmaltados en oro, mientras
que los machones, arcos y pirámides fueron “à la más natural imitación de mármoles, y jaspes
de Tortosa”17. Además, indica que en la cúpula se imitaron sus “faxas de pórfido y sus medios
de jaspes”18. Al margen de estos detalles aportados por Cotilla, gracias a la escritura de
obligación a la que nos referíamos más arriba sabemos que, de entre las estructuras y
elementos que componían la máquina fúnebre, eran corpóreos el zócalo, el pedestal, las
figuras alegóricas doradas, las gradas y la cornisa del primer cuerpo, al igual que la bóveda de
media naranja del segundo, y el arca, los esqueletos y la pirámide del tercero; mientras que
los restantes elementos del segundo y tercer cuerpo eran fingidos y estaban pintados sobre
lienzo19.
Así pues, a partir del estudio y análisis de las noticias aportadas por José Cotilla en el libro
de exequias, de las trazas de José de Paz Ribera y de la escritura de obligación de obra,
recopilamos información suficiente como para poder acometer el modelado en 3D del
catafalco de Luis I erigido en la Catedral Primada, utilizando para ello la tecnología digital20.
En el desarrollo del proceso se atendió a la reconstrucción virtual no sólo del propio
monumento funerario, sino también del crucero de la Santa Iglesia de Toledo donde se alzaba
la fábrica efímera, convergiendo ambos elementos en una producción audiovisual que -
gracias a la atención prestada a aspectos como la música y otros detalles- nos ha permitido
recrear el túmulo y el teatral ambiente que acompañó la celebración de las solemnes exequias
por el joven monarca.
El modelado 3D de la máquina fúnebre “Pantheón del Sol”
Las herramientas digitales utilizadas para desarrollar la propuesta de reconstrucción virtual
del túmulo de Luis I han sido fundamentalmente dos programas de diseño asistido por
14 Cotilla y Enríquez, 1725: 8.
15 El padre Cotilla pone de relieve la gran magnitud de esta tramoya y se detiene a exaltar su altura comparándola
con la de otros catafalcos erigidos en la Catedral Primada. Así, el jesuita señalaba: “nuestra hercúlea columna
funeral gravó el Plusultra de la elevación, sobre quantas, no en reales, ni arzobispales exequias, admitió esta
catedral; pues el último de nuestro amado Carlos a ochenta solos [pies] extendió sus pirámides, el de su alteza
real don Fernando de Austria, Cardenal Infante, que se quedó solo en setenta; bizarros ánimos los de aquellos
tiempos, pero más galanes los del nuestro (…)” (Cotilla y Enríquez, 1725: 8). Este hecho no es baladí, pues
como ya apuntábamos en un trabajo anterior referido al túmulo toledano de Felipe IV -que alcanzó 64 pies de
alto-, una de las cualidades más valoradas en este tipo de aparatos provisionales era precisamente su altura. Vid.
Revenga Domínguez, 2001: 167.
16 Cotilla y Enríquez, 1725: 10.
17 Ibidem: 11.
18 Ibidem: 13.
19 Revenga Domínguez, 1994: 575.
20 Seguimos así la estela de otras contribuciones científicas dedicadas a la reconstrucción virtual 3D de catafalcos
regios con herramientas digitales. Vid.: Cejas Rivas, 2019: 21-28; Soto Caba y Solís Alcudia, 2019: 285-302;
Revenga Domínguez y Cejas Rivas, 2021: 90-101; Gómez Ruiz: 2023; Prieto Hames, 2024: 265-281.