Complementando este análisis constructivo, el segundo capítulo constituye un
profundo estudio de los maestros y artífices que participaron en las obras. Se detalla la
trayectoria de canteros como Lorenzo de Trillo o Juan Guas y se recupera la memoria de
figuras como Mohammad Atuxabi o el ya citado maestro Ali. Romero Medina pone
especial énfasis en la organización de los oficios, la relación contractual con la casa ducal
y la circulación de modelos y saberes técnicos entre Castilla y el resto de los reinos
peninsulares, en un enfoque que enriquece la historia social del arte y la construcción
medieval y moderna.
Desde una perspectiva más técnica y filológica, el tercer capítulo aborda el léxico
artístico a partir de los contratos y fuentes documentales. El autor analiza con solvencia
la terminología empleada por los constructores, artesanos y promotores, desentrañando
significados precisos de diversos términos, y demostrando la riqueza conceptual de los
documentos para la historia del arte y la lexicografía histórica. Se estudian también
herramientas, materiales, técnicas de transporte y procesos de prefabricación en cantera,
revelando la complejidad logística de estas grandes fábricas nobiliarias.
El análisis se completa con el cuarto capítulo, que explora la semántica e iconografía
de los espacios palatinos. Romero Medina reconstruye la disposición y significado de salas
hoy desaparecidas, como la de los Salvajes, Linajes o Albahares. A través de descripciones
documentales, contratos y referencias literarias, se rescata la función representativa y
ceremonial de cada espacio, así como su papel en la construcción de la memoria y
magnificencia mendocinas. En este apartado, el autor logra articular la arquitectura, el
simbolismo y la historia social en una visión integrada del palacio como escenario de poder
y prestigio.
Finalmente, destaca la reflexión conceptual sobre los “usos artísticos” como vía para
superar visiones estilísticas lineales, proponiendo una aproximación en la que coexisten
opciones técnicas, materiales, simbólicas e identitarias en un marco de modernidad plural.
El palacio de los Mendoza en Guadalajara se presenta como un paradigma de los procesos
de mestizaje cultural, técnico y artístico que caracterizan la Castilla tardomedieval y
moderna.
Una parte especialmente destacable de la monografía es su amplio apéndice
documental. En él se transcriben y editan exhaustivamente contratos, cuentas de obra,
relaciones de salarios y materiales, así como un anexo fotográfico y planos arquitectónicos.
Este corpus documental constituye una herramienta imprescindible para investigadores
de historia del arte, arquitectura, construcción e historia social de la nobleza bajomedieval
y moderna. No obstante, teniendo en cuenta la centralidad de lo visual en la arquitectura
nobiliaria del periodo, se echa en falta una mayor inserción de imágenes en el desarrollo
del texto, más allá del apéndice final, que hubiesen contribuido a ilustrar y reforzar
visualmente las argumentaciones.
Entre las principales aportaciones de este libro cabe señalar, en primer lugar, la revisión
crítica de la historiografía previa, especialmente del clásico estudio de Francisco Layna
Serrano (1941), ofreciendo nuevas interpretaciones a partir de una lectura filológica,
conceptual y material de los documentos. Asimismo, el autor reconstruye de manera
precisa la historia constructiva del conjunto, delimitando la cronología de las distintas
intervenciones y articulando un discurso coherente sobre la secuencia edilicia y decorativa.
Es más, su análisis de los oficios, maestros y técnicas de construcción ofrece un panorama
rico y matizado de los agentes implicados en estas grandes obras, evidenciando la
coexistencia de distintas tradiciones artísticas. Pese a la solidez de la investigación y la
minuciosidad de su desarrollo, se echa en falta una conclusión final que reuniese de forma
explícita los principales resultados alcanzados y las implicaciones historiográficas del
estudio. Un epílogo que articulara las claves generales del trabajo habría reforzado la
proyección teórica del conjunto. Con todo, se trata de una observación menor frente a la
riqueza crítica, documental y metodológica que caracteriza esta obra.