Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte,
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,
2016, pp.163-164. ISSN: 2255-1905
CABEZAS GARCÍA, Álvaro: Teoría del gusto y práctica de la pintura en Sevilla (1749-
1835). Ayuntamiento de Sevilla. Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS). 2015,
489 pp. Ilus. color (ISBN: 9788491020219).
JESÚS PORRES BENAVIDES
Universidad rey Juan Carlos
D
El Instituto de la Cultura y las Artes de
Sevilla del Ayuntamiento de Sevilla ha
publicado recientemente “Teoría del Gusto y
Práctica de la Pintura en Sevilla (1749-1835)”
del que es autor el historiador del arte
Álvaro Cabezas García. El libro
documenta y analiza el declive lento pero
persistente de la pintura barroca, y la
entrada de la estética academicista y
posteriormente neoclásica que no acababa
de encontrar su espacio en una ciudad
sumida en un cierto declive socio-político.
Sabemos cómo el sur de la Península y
en concreto ciudades como Sevilla o la
misma Córdoba fueron reacias a estas
novedades que se pretendía imponer
desde los ámbitos ilustrados con focos
muy localizados como las reales academias
y en concreto -dentro de las
manifestaciones plásticas -, la labor que
ejercería la propia Academia de San
Fernando de Madrid y todas las que se
iban a crear en algunos puntos de la
geografía española. Sabemos la gran
dependencia estilística que tuvieron estas
ciudades del arte barroco y el gran rechazo
popular (e incluso en clases más
preparadas) a los nuevos dictados de corte académico.
La obra, que se encuentra estructurada en seis amplios capítulos, une en su título Teoría
del Gusto y Práctica de la Pintura, por un lado, el nuevo gusto que se pretende imponer en
España y por ende en la ciudad de Sevilla; Por otra parte, incluye el oficio de la pintura que
seguía bebiendo de la tradición barroca y en especial de la figura de Bartolomé Esteban
Murillo. El libro parte de la muerte del pintor Domingo Martínez y analiza el declive de la
pintura barroca, la entrada de la estética academicista que no acaba de encontrar su espacio
en una ciudad sumida en un cierto declive socio-político desde el traslado del puerto fluvial
a Cádiz y los acontecimientos sucesivos en el inicio del siglo XIX.
Son Modas y nuevas visiones que traerán ilustrados como Antonio Ponz o Ceán
Bermúdez. Estos personajes tendrán que luchar en el ámbito local con los poderes fácticos
de la ciudad. Así aparecen en la obra inteligentes (al decir de la época) locales tan interesantes
como el conde del Águila o Francisco de Bruna. Estos eruditos locales, como señala el propio
Jesús Porres Benavides
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autor, no pueden ser considerados ilustrados como tales, aunque participaran efectivamente
de ciertas inquietudes renovadoras o incluso estuvieran al tanto de las vanguardias
conceptuales o estéticas del momento.
La ciudad -que se encierra en su coraza de pasados gloriosos -ve como desfilan durante
el siglo XVIII los últimos representantes de la escuela barroca: Domingo Martínez, Juan de
Espinal, Vicente Alanís, o Bernardo Lorente Germán y algunos más en el siglo siguiente, así
como sus conflictos y desarrollo artístico. También en el aspecto docente destaca la
creación de la Real Escuela de las Tres Nobles Artes de Sevilla, heredera quizás de esa escuela
fundada en el siglo anterior por Murillo, y ahora bajo la supervisión de la Real Academia de
Bellas artes de San Fernando de Madrid.
Sin duda estamos ante una obra muy interesante que repasa historiográficamente un
periodo de tiempo que solo en los últimos años ha sido objeto de cierto interés por parte de
investigadores o profesores universitarios como Álvaro Recio o Fernando Quiles y que
efectivamente tiene poco predicamento en una ciudad eminentemente “barroca”. En los
aspectos mejorables quizás se podría comentar que se han echado en falta más imágenes que
acompañaran tan interesante texto o el tratamiento quizás algo aséptico de pintores tan
interesantes como Bernardo Lorente Germán. Esperemos que una obra como esta, fruto de
la tesis doctoral del autor, tenga la recepción que se merece.