Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte,
1
,
2012, pp.105-109. ISSN: 2255-1905
CAMACHO MARTÍNEZ, R.; ASENJO RUBIO, E,; CALDERÓN ROCA, B;
Creación artística y mecenazgo en el desarrollo cultural del mediterráneo en la edad
moderna, Málaga. (2011); ISBN: 9788469435298
Mª ÁNGELES JORDANO BARBUDO
Universidad de Córdoba
D
Durante los días 9, 10 y 11 de diciembre de
2010, se dieron cita en la Universidad de Málaga
destacados investigadores procedentes de diversas
universidades españolas e italianas, con motivo de
la celebración del primer Congreso Internacional
“Creación artística y mecenazgo en el desarrollo cultural del
Mediterráneo en la Edad Moderna”, surgido en el
marco de un proyecto de I+D+I del Ministerio de
Ciencia e Innovación. Como resultado de tal
iniciativa, este libro se presenta con un objetivo
fundamental: ofrecer una profundización y
actualización de los estudios sobre las relaciones
entre España e Italia, a través de una serie de
fructíferos trabajos planteados desde líneas
complejas y plurales, que han dado lugar a un
repertorio de aportaciones valiosísimas. El entorno
cultural mediterráneo durante la Edad Moderna
constituye el hilo conductor de las contribuciones,
que por otra parte, han permitido elucidar nuevos
métodos de investigación y establecer vínculos
científicos aplicados a las diferentes áreas de
conocimiento implicadas. Así pues, la obra recoge
el estudio de las relaciones de mecenazgo y su papel
en la promoción de proyectos y creación artística,
ofreciendo una lectura de sumo interés para el conocimiento a varios niveles: social, cultural y
artístico.
El libro se estructura a través de dos bloques fundamentales, que contienen interesantísimas
contribuciones a través de dos líneas complementarias. Por una parte, la sección Linaje y promoción
de las artes, abarca el papel de los diplomáticos; la presencia de los españoles en la ciudad de Roma;
la promoción, el coleccionismo y la formación humanística; así como el estudio de los linajes y los
Mª Ángeles Jordano Barbudo
106
arquetipos aristocráticos, que alcanzan un peso importante en este bloque, subrayando de un modo
particular el protagonismo adquirido por la saga de los Torres. La profesora Rosario Camacho abre
dicha sección obsequiándonos con un exquisito trabajo en el que aborda el linaje de los Torres,
familia malagueña ligada al Alto Clero, en la cual sobresalieron además, destacados humanistas y
diplomáticos, evidenciando su relevante posición en Italia a través de la promoción de empresas
artísticas y de beneficencia, especialmente en Salerno y Monreale. Continuando con la estirpe de los
Torres y desde una óptica eminentemente histórica, la profesora López Beltrán analiza en
profundidad la genealogía de este ilustre linaje, a partir del cabeza de familia: el Mercader Fernando
de Córdoba, de ascendencia judía y con una espléndida proyección internacional, pues partiendo de
la ciudad de Málaga conquistó tierras italianas, portuguesas y americanas. Al hilo del discurso
anterior y con una contribución de índole arqueológica, el profesor Pedro Rodríguez Oliva nos
expone en su trabajo el gran interés manifestado por la familia Torres por la Antigüedad clásica,
íntimamente ligado a su vertiente humanística. Ello les llevó a formar una magnífica colección de
antigüedades con vestigios de epígrafes latinos y estatuaria romanas procedentes de diversos lugares
de Andalucía. Por su parte, Wenceslao Soto nos ilustra sobre la trayectoria de cuatro arzobispos de
la saga Torres, dos de los cuales también fueron promovidos al cardenalato, mientras que otros tres
rigieron las archidiócesis de Salerno y Monreale, y evidenciaron sus relaciones con la ciudad de
Málaga. Otro aspecto relacionado con los Torres, en este caso a nivel poético, lo aborda Francisco J.
Talavera Esteso a través del análisis de la figura humanística del antequerano Juan de Vílches, quien
manifestó una actitud crítica contra la ideología profesada por el insigne linaje y que supo plasmar en
una Égloga dedicada al obispo de Málaga Fray Bernardo Manrique.
Continuando con familias emblemáticas, la Dra. del Mar Nicolás plantea un estudio de la
figura de Don Pedro Fajardo Chacón, Primer Marqués de los Vélez, personaje que destacó como
promotor e introductor del arte renacentista en España, construyendo el Castillo-Palacio de Vélez
Blanco, y parte de la capilla de San Lucas en la Catedral de Murcia. Fundamentalmente se hace
referencia a su actividad de patronazgo artístico, así como a su legado, pues uno de sus sucesores,
Don Fernando Joaquín Fajardo, VI Marqués de los Vélez y Virrey de Nápoles, se convirtió en uno
de los mayores coleccionistas de pinturas de Luca Giordano en España. La promoción artística sigue
siendo el argumento principal en el trabajo del profesor Asenjo Rubio, quien dedica particular
atención al Cardenal Francisco de Solís Folch y Cardona, interesante, aunque no muy conocido
personaje en el ámbito internacional, pero estrechamente ligado a la monarquía. El autor nos
presenta un inédito repertorio de documentación administrativa, muy poco habitual, relativa a las
cuentas y pagarés correspondientes a los gastos generados de las celebraciones del Cardenal
du¬rante su estancia en Roma en 1769, así como alusiones a los numerosos artistas y artesanos que
trabajaron para él.
Respecto al mecenazgo, la profesora Palma Martínez-Burgos ofrece un interesantísimo estudio
sobre el arte funerario en Toledo, en el que se presta particular atención a la figura de la mujer. En
dicho trabajo trata el proyecto decimonónico para la iglesia dominica de San Pedro Mártir, en la cual
se fundó un “Panteón de hombres ilustres”, donde fueron depositados modelos italianos
renacentistas de sepulcros y conjuntos funerarios, procedentes de los conventos desamortizados.
Por otra parte, el profesor David García Cueto se encarga de tratar las acciones diplomáticas llevadas
a cabo por los embajadores de Felipe IV en la Santa Sede, desempeñando un papel relevante don
Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, VII duque del Infantado, como destacado coleccionista en el
mercado italiano, así como por su relación con los distintos miembros de la sociedad romana del
momento.
Por otra parte, la Dra. Rodríguez Ortega nos invita a reflexionar sobre el significado alcanzado por
las colecciones artísticas, especialmente a través de los inventarios de algunas colecciones
desatacadas en el último tercio del siglo XVII, como es el caso que analiza en este trabajo: el
manuscrito inédito Relatione della Pitture megliori di Casa Melini, escrito y dedicado por el noble romano
Pietro Mellini en1681 a su hermano. Al hilo de los inventarios, pero en esta ocasión post mortem, la
Reseña: Camacho Martinez R.; Asenjo Rubio, E.; Calderón Roca, B.: Creación artística
107
profesora Reder Gadow nos ofrece un interesante estudio sobre la relevancia de dichos
instrumentos para reflejar aspectos como la mentalidad de la sociedad de la época, además de para
ofrecer información compleja sobre los distintos ámbitos del saber: el histórico, el económico o
sobre el espacio habitado (mobiliario, adornos, utensilios…). De particular interés resulta la
información artística, pues los encargos permiten conocer el estado de la promoción artística en
Málaga, así como la presencia de artistas foráneos en la ciudad. Al respecto, durante la Edad
Moderna se constata la presencia de un riquísimo comercio artístico entre España e Italia, que se
plasma en los grandes templos españoles. En este contexto, el Dr. Felipe Serrano se ocupa en
concreto de las catedrales, en las cuales, obras pictóricas y escultóricas, y, sobre todo, objetos
suntuarios traídos de Italia, gozarán de gran aceptación y serán destinados a los espacios
privilegiados de los templos.
Acerca de la formación humanística y de la “importación artística italiana” nos habla en profesor
Sánchez López en su magnífico estudio sobre uno de los pintores manieristas italianos más
interesantes de los que trabajaron en la España del Quinientos: Cesare Arbassia. El autor nos ilustra
sobre su habilidad para la pintura decorativa y de paisajes, lo que le llevó a estar presente en los
principales programas de pintura mural del momento, tanto de carácter sacro como profano: los
Palacios Vaticanos y la Iglesia de Santa Trinità dei Monti (Roma), las Catedrales de Málaga y
Córdoba y el palacio de El Viso del Marqués (Ciudad Real).
Tampoco faltan en esta publicación trabajos que atañen a las relaciones entre el patrocinio
arquitectónico y los modos de vida, nobiliario y aristocrático, en el Virreinato de Nápoles durante el
Cinquecento bajo la dominación española, como el que nos ofrece la profesora Anna Giannetti. Por
su parte, la profesora Giosi Amirante analiza la obra de tres arquitectos que fueron entre los siglos
XVII y XVIII los profesionales de confianza de algunos predicadores en la provincia de Nápoles:
Fra Nuvolo, Giovan Battista y Francesco Antonio Picchiatti Nauclerio, quienes fundamentalmente
desempeñaron su labor en las iglesias napolitanas de S. Pedro Mártir, S. María de Constantinopla, S.
Domenico Soriano, S. Domenico Maggiore, S. Giovanni Battista de las monjas. Continuando en esta
línea de reflexión, Javier Cuevas del Barrio ofrece un estudio sobre el mecenazgo del Papa Sixto V
en la Roma de finales del siglo XV, centrándose en la relación del Sumo Pontífice con el arquitecto
Domenico Fontana, quien proyectó relevantes intervenciones urbanísticas y destacados ejemplos de
la arquitectura civil.
El segundo bloque, Intercambios artísticos y culturales da cabida a la influencia de los modelos
artísticos y arquitectónicos italianos en la periferia mediterránea, que dio lugar a una hibridación de
las tipologías autóctonas. Los contenidos de algunos tratados e inventarios de difícil interpretación
se han evidenciado como exponentes de debates estéticos, determinando el alcance del aprendizaje y
el nivel de contacto entre maestros de diferentes países. También es importante destacar, como
determinadas fiestas surgen a consecuencia de los preceptos de Trento y su repercusión será
trascendental en España. Por otra parte, el viaje aparece como un oportuno vehículo de formación y
admiración de la cultura y el arte italianos.
Inaugurando esta segunda sección, el profesor Diego Maestri realiza un exhaustivo análisis de las
torres de defensa costera, construidas por el Estado Eclesial a lo largo del litoral de la “Legazione”
de Ferrara durante los siglos XVII y XVIII. En el contexto de la “Devolución” del Ducado de
Ferrara a la Santa Sede y a la Corte de Porto Viro por la Republica de Venecia, para desviar el curso
del Po Grande, estas atalayas defensivas fueron concebidas para los puertos de Goro y Volano, así
como de las albuferas en los alrededores de Comacchio. Un excelente trabajo donde el paisaje
adquiere singular protagonismo.
Trasciende con creces el trabajo presentado por el profesor Pedro Galera Andreu, en el que la
implantación de tipologías italianas de ornamentación se ejemplifica de manera espléndida, poniendo
de manifiesto el intenso y continuo intercambio de artistas y modelos entre las penínsulas italiana y
española. En dicha contribución, la nobleza española desempeñó un papel importantísimo en los
programas arquitectónicos, así como en la construcción del arquetipo del “caballero humanista” en
Mª Ángeles Jordano Barbudo
108
ciudades fuertemente militarizadas, donde la preservación de los valores de la caballería medieval se
conjugó a la perfección con la llegada de la cultura humanista. Al hilo de lo anterior, la nobleza será
también protagonista en la contribución del profesor López Guzmán, quien se ocupa de un
contexto concreto: Granada, donde la nobleza irá transformando la ciudad a nivel urbanístico
durante el siglo XVI. Mediante la edificación de viviendas señoriales que buscan poner de relieve su
condición social, estas iniciativas constructivas se adaptan a las nuevas corrientes renacentistas y
manieristas, pero, por otra parte, son coherentes con el urbanismo islámico preexistente.
El profesor Teodoro Falcón afronta en su estudio la importación generalizada que tiene lugar en
Andalucía Occidental durante el siglo XVI, de mármoles procedentes de Carrara labrados en talleres
genoveses, para la realización de retablos funerarios, esculturas, portadas, columnas y fuentes entre
otras manufacturas artísticas, como resultado del lento proceso de renovación estética sufrido en el
contexto andaluz durante el Renacimiento. Y continuando en latitudes sureñas, Marco Nobile
confirma documentalmente el establecimiento de relaciones culturales durante la Edad
Moderna entre Andalucía y Sicilia. Diversos episodios bastante significativos, como el hallazgo de
analogías en modelos de grabadores y en técnicas de construcción aplicadas a situaciones específicas,
entre otros, llevan al autor a construir una imagen de ambas regiones bastante similar.
Particularmente interesante resulta el artículo de la profesora Beatriz Blasco, quien efectúa un
estudio de los elementos que contribuyeron a desatar el debate entre arquitectos “inventivos” y
“expertos o practicantes” en la Corte española de Felipe IV, como factor decisivo para el progreso
del arte y de la arquitectura en dicho periodo. En este trabajo aparece como protagonista Diego
Velázquez en su faceta de arquitecto inventivo, reivindicada por el propio artista y avalada
documentalmente, a través de su participación en diversos trabajos orientados a configurar el
espacio arquitectónico de la Corte.
El Dr. Montijano García nos ofrece un interesante estudio en el que aborda las relaciones entre
los artistas Francesco Borromini y Gian Lorenzo Bernini, así como el proceso de génesis y erección
de la iglesia conventual de San Carlino alle Quattro Fontane, una de las obras más excelsas del Barroco
universal. En este trabajo el profesor Montijano nos ilustra acerca del patronazgo español ejercido
por los monjes trinitarios descalzos de la orden de España, llegados a Roma para levantar su
convento e iglesia de la mano de Borromini.
Y no menos interesante resulta la presencia de la teoría italiana en los tratados españoles sobre
perspectiva del siglo XVII, que su autora, la Dra. González Román denomina “una suerte de
patrocinio conceptual”. Este estudio se constata el empleo y desarrollo de ideas y modelos italianos,
además de subrayar aquellos rasgos y aportaciones singulares de los tratadistas españoles a la teoría
de la perspectiva, tendencia a la que se adhieren muchos teóricos y artistas. En línea con la
tratadística, aunque de un modo esencialmente distinto, el Dr. Sanz Fernández aborda en su
espléndido estudio, la influencia de los tratados y de la arquitectura italiana del Renacimiento en el
arte español de Quinientos, sobrepasando aspectos meramente formales. El autor pone de
manifiesto un escrupuloso análisis de las técnicas constructivas y estructurales, a uno y otro lado del
Mediterráneo, concretamente, focalizado hacia los cortes de cantería y los sistemas constructivos con
mattone o intonaco.
La extraordinaria relevancia de las labores diplomáticas durante la Edad Moderna para el
intercambio de experiencias culturales y artísticas resulta indiscutible. Esta cuestión queda patente en
el estudio del profesor Juan Manuel Martín García. El marco de relaciones políticas y culturales entre
España e Italia posibilitó que, a través de misiones diplomáticas, se descubrieran y difundieran
espacios y paisajes hasta entonces prácticamente desconocidos, configurándose Italia como
escenario excepcional para construir un nuevo concepto cultural y artístico: el Renacimiento. Una
singular aportación a esta publicación la constituye el estudio del profesor Igor Vera Vallejo, quien
se ocupa de la construcción de la iglesia del colegio jesuita de San Sebastián en Málaga, en la cual
participaron reputados arquitectos de la Compañía, españoles y romanos, y que, por su complejo
Reseña: Camacho Martinez R.; Asenjo Rubio, E.; Calderón Roca, B.: Creación artística
109
carácter, constituye un caso individualizable dentro del panorama conventual malagueño, remitiendo
a esquemas poco habituales en la Málaga del siglo XVI.
Otra cuestión tratada en esta obra, de la que se ocupa la Dra. Mª Encarnación Cabello Díaz, atañe
a las cofradías del Mar entre Trapani y Málaga y a los intercambios de cultura popular entre Italia y
España. El auge de las relaciones comerciales y religiosas a través de las importaciones de trigo, dio
como resultado que se generase en ambas ciudades una advocación procesionista común: el paso de
Jesús por el torrente Cedrón, inexistente en otros lugares cofrades. Acerca de otra festividad trata el
trabajo de Rubén López Conde, donde se analiza la devoción eucarística surgida en Italia al amparo
del Concilio de Trento y que tuvo en España una difusión extraordinaria, gracias a los monjes
jesuitas y capuchinos, responsables de la introducción y consolidación de dicha fiesta en nuestro
país. Celebrar y difundir los triunfos y verdades de la fe era el objetivo, y uno de sus vehículos: Il
Teatro delle Quarant’ore, fiesta que se servía de la perspectiva ilusionista y de los recursos
escenográficos propios del Barroco para captar la atención de los fieles.
Finalmente, la Dra. Calderón Roca aborda un interesante estudio sobre un nuevo tipo de
itinerario que se generaliza en el contexto mediterráneo durante la segunda mitad del siglo XVIII: el
“viaje pintoresco”. España, comenzó a configurarse como un destino fascinante con extraordinaria
capacidad de atracción, y esta práctica supuso una alternativa para el acceso a la cultura popular por
los estratos sociales menos privilegiados. Por otra parte, la autora pone de relieve la repercusión de
dichos viajes, que propiciaron el desarrollo de una nueva manera de contemplar y aprehender el
paisaje urbano.
Para concluir, la coordinación de esta obra ha sido una tarea ardua y laboriosa que ha exigido una
elevada dedicación, aunque queda compensada por la magnitud de los resultados obtenidos. Un
magnífico repertorio de imágenes, entre las que encontramos: fotografías, grabados, planos, dibujos,
inscripciones y gráficos, muchos de ellos inéditos, completan esta publicación. La división bipartita
que presenta consigue crear un producto editorial de gran calidad dotado de extraordinario rigor
científico, y a la vez, una práctica obra de consulta, pues pese a responder a una línea de
investigación común, comprende materias de muy diversa temática tratadas con exquisito cuidado.