Mª Ángeles Jordano Barbudo
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arquetipos aristocráticos, que alcanzan un peso importante en este bloque, subrayando de un modo
particular el protagonismo adquirido por la saga de los Torres. La profesora Rosario Camacho abre
dicha sección obsequiándonos con un exquisito trabajo en el que aborda el linaje de los Torres,
familia malagueña ligada al Alto Clero, en la cual sobresalieron además, destacados humanistas y
diplomáticos, evidenciando su relevante posición en Italia a través de la promoción de empresas
artísticas y de beneficencia, especialmente en Salerno y Monreale. Continuando con la estirpe de los
Torres y desde una óptica eminentemente histórica, la profesora López Beltrán analiza en
profundidad la genealogía de este ilustre linaje, a partir del cabeza de familia: el Mercader Fernando
de Córdoba, de ascendencia judía y con una espléndida proyección internacional, pues partiendo de
la ciudad de Málaga conquistó tierras italianas, portuguesas y americanas. Al hilo del discurso
anterior y con una contribución de índole arqueológica, el profesor Pedro Rodríguez Oliva nos
expone en su trabajo el gran interés manifestado por la familia Torres por la Antigüedad clásica,
íntimamente ligado a su vertiente humanística. Ello les llevó a formar una magnífica colección de
antigüedades con vestigios de epígrafes latinos y estatuaria romanas procedentes de diversos lugares
de Andalucía. Por su parte, Wenceslao Soto nos ilustra sobre la trayectoria de cuatro arzobispos de
la saga Torres, dos de los cuales también fueron promovidos al cardenalato, mientras que otros tres
rigieron las archidiócesis de Salerno y Monreale, y evidenciaron sus relaciones con la ciudad de
Málaga. Otro aspecto relacionado con los Torres, en este caso a nivel poético, lo aborda Francisco J.
Talavera Esteso a través del análisis de la figura humanística del antequerano Juan de Vílches, quien
manifestó una actitud crítica contra la ideología profesada por el insigne linaje y que supo plasmar en
una Égloga dedicada al obispo de Málaga Fray Bernardo Manrique.
Continuando con familias emblemáticas, la Dra. Mª del Mar Nicolás plantea un estudio de la
figura de Don Pedro Fajardo Chacón, Primer Marqués de los Vélez, personaje que destacó como
promotor e introductor del arte renacentista en España, construyendo el Castillo-Palacio de Vélez
Blanco, y parte de la capilla de San Lucas en la Catedral de Murcia. Fundamentalmente se hace
referencia a su actividad de patronazgo artístico, así como a su legado, pues uno de sus sucesores,
Don Fernando Joaquín Fajardo, VI Marqués de los Vélez y Virrey de Nápoles, se convirtió en uno
de los mayores coleccionistas de pinturas de Luca Giordano en España. La promoción artística sigue
siendo el argumento principal en el trabajo del profesor Asenjo Rubio, quien dedica particular
atención al Cardenal Francisco de Solís Folch y Cardona, interesante, aunque no muy conocido
personaje en el ámbito internacional, pero estrechamente ligado a la monarquía. El autor nos
presenta un inédito repertorio de documentación administrativa, muy poco habitual, relativa a las
cuentas y pagarés correspondientes a los gastos generados de las celebraciones del Cardenal
du¬rante su estancia en Roma en 1769, así como alusiones a los numerosos artistas y artesanos que
trabajaron para él.
Respecto al mecenazgo, la profesora Palma Martínez-Burgos ofrece un interesantísimo estudio
sobre el arte funerario en Toledo, en el que se presta particular atención a la figura de la mujer. En
dicho trabajo trata el proyecto decimonónico para la iglesia dominica de San Pedro Mártir, en la cual
se fundó un “Panteón de hombres ilustres”, donde fueron depositados modelos italianos
renacentistas de sepulcros y conjuntos funerarios, procedentes de los conventos desamortizados.
Por otra parte, el profesor David García Cueto se encarga de tratar las acciones diplomáticas llevadas
a cabo por los embajadores de Felipe IV en la Santa Sede, desempeñando un papel relevante don
Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, VII duque del Infantado, como destacado coleccionista en el
mercado italiano, así como por su relación con los distintos miembros de la sociedad romana del
momento.
Por otra parte, la Dra. Rodríguez Ortega nos invita a reflexionar sobre el significado alcanzado por
las colecciones artísticas, especialmente a través de los inventarios de algunas colecciones
desatacadas en el último tercio del siglo XVII, como es el caso que analiza en este trabajo: el
manuscrito inédito Relatione della Pitture megliori di Casa Melini, escrito y dedicado por el noble romano
Pietro Mellini en1681 a su hermano. Al hilo de los inventarios, pero en esta ocasión post mortem, la