Belén Calderón
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visibilidad del viril alojado en su interior y, al mismo tiempo, colmarla de multitud de imágenes
alusivas a la relación entre el Sacrificio de Cristo y la Redención de los hombres. A partir de ese
momento, los principales artífices que crearon esta tipología mantuvieron la composición general
piramidal de tem-plete-torre centralizado y diáfano, aunque los elementos compositivos, las
proporciones y la iconografía diferían a medida que se renovaban las diversas corrientes artísticas.
Este es precisamente el modelo al que responde la custodia monumental de Valladolid.
Esta monografía resulta de particular interés, porque en ella se supera la habit-ual y
estereotipada concepción de la orfebrería como un género artístico menor, poniendo de
manifiesto la magnitud adquirida por este tipo de composición: la cus-todia monumental. Por
una parte, como soporte poco cultivado por los escultores, que favorecía sin embargo,
importantes despliegues iconográficos, y por otra, como una forma extremadamente útil para
ejercitar verdaderos proyectos arquitectónic-os desligados de cualquier connotación práctica. Será
precisamente Juan de Arfe, continuador de la insigne saga, quien acusará las primeras
transformaciones del cambio del artesano-artista de raíz medieval hacia radicales distintivos
clasicistas. En el estudio de este ejemplo, la custodia de la Catedral de Valladolid (1587-1590), la
autora evidencia su profundo conocimiento de la obra de Juan de Arfe, en quien el dominio de la
arquitectura, influido por los tratados, se rinde evidente a través de la orfebrería religiosa.
Asimismo, se efectúa un profundo análisis del ceremonial religioso como ar-gumento
esencial de la custodia monumental: el papel de la Eucaristía, la liturgia, la fiesta y el espectáculo,
indisociablemente vinculados al origen de este tipo de manifestación artística que plasma el
triunfo de la fe cristiana sobre la herejía. Esto convierte la custodia de Arfe en algo más que en
un objeto suntuoso de extraordina-ria riqueza estética y ornamental. Todo ello se produce en una
época en que Valladolid constituyó la ejemplificación de la plenitud efímera, la exaltación festiva
de la celebración sacramental más importante, dentro de un universo Barroco cimentado
eminentemente, en las apariencias y en la necesidad de exteriorizar el gozo de una sociedad
sacralizada. En este mundo donde fiesta, devoción y poder se hallaban in-trínsecamente
conexionados, las custodias se convierten en vehículo idóneo para el desarrollo de importantes
programas iconográficos y la monumental de Valladolid es prueba de ello.
El volumen se estructura en cuatro bloques bien diferenciados. En el primero se realiza un
concienzudo examen de la liturgia, el culto de la Eucaristía y la fiesta del Corpus, abordando su
evolución desde el Medievo, pasando por la época de esplendor vallisoletano para acabar con el
protagonismo de Los Arfe y su impronta. El segundo capítulo está dedicado en profundidad al
estudio de la figura artística de Juan de Arfe y Villafañe, afrontado desde una doble óptica: su
actividad como arquitecto-escultor y como tratadista. El tercer capítulo constituye el núcleo de la
investigación y razón de ser esta monografía, en él se efectúa un exhaustivo análisis de la custodia
monumental de la Catedral de Valladolid a nivel histórico, artístico, historiográfico e
iconográfico. Finalmente, el cuarto bloque lo constituye un sustan-cioso apéndice gráfico de
enorme valor. No obstante, la profesora Andrés se aleja del tópico de realizar un catálogo y más
que como anexo, concibe dicho bloque como un capítulo más, a través del cual desarrolla un
auténtico corpus documental ilustrado. En él nos obsequia con plantas, alzados, grabados e
imágenes acerca de la influencia de la tratadística y de las maquetas conservadas. A lo que se
añade una minuciosa selección de fotografías a color que no sólo ilustran el texto, sino que nos
revela la historia de Valladolid a través de la contemplación de su custodia pro-cesional
representada con todo lujo de detalles, los cuales quedan recogidos en un auténtico y
pormenorizado archivo fotográfico en miniatura.
A todo lo anterior hay que unir una sencilla pero cuidada edición, que hace de esta obra un
nuevo referente en la historia de la platería española.