La “Londiga” de Burgos en el Setecientos
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Περίληψη
Resumen: La alhóndiga de Burgos, edificada en el siglo XVI, precisó, a lo largo del XVIII, de varios reparos y actuaciones constructivas, de mayor o menor envergadura, que la hicieron totalmente operativa. El objetivo era que no se impidieran sus quehaceres esenciales. Como ocurriera con otros muchos inmuebles públicos, y privados, en el Burgos del Setecientos, se impuso la necesidad de efectuar un “Hermoseamiento” de sus edificios, calles y plazas, en una centuria, la de las Luces, que ilustraba las mentes a través de los ojos. Los distintos mayordomos del pósito y “lóndiga” exigieron del Concejo su constante revisión y mantenimiento, en aras de no sufrir cortapisas ni obstáculos en el cometido de comprar, vigilar y prestar trigo a los labradores necesitados de granos para sus sementeras y alimento. Las adversidades meteorológicas y climáticas castigaban los campos de cultivo y los edificios de las ciudades pre-industriales.