Nuevos retos de la audiodescripción: las técnicas formales cinematográficas en las películas mudas del siglo XXI
DOI:
https://doi.org/10.21071/estfa.v8i.15827Palabras clave:
audiodescripción, cine mudo, técnicas cinemáticas formales, The Artist, accesibilidadResumen
La accesibilidad tiene una indudable función social, de modo que las sociedades que aspiran a ser más inclusivas están apoyando estas nuevas prácticas para poner a disposición los productos audiovisuales a las personas que, de otra forma, no tendrían acceso a ellos. La información en el cine se codifica de acuerdo con dos canales principales: el acústico y el visual. Puesto que la mayoría de las películas cuentan con una interacción equilibrada de ambos canales, la relevancia de las técnicas formales cinematográficas se pone de relieve gracias a la edición, los movimientos de cámara, la luz, el color, la perspectiva, etc. La audiodescripción (AD) intenta salvar las distancias entre ambos canales: se añade una pista de audio adicional con la narración orientada a las personas ciegas y con deficiencias visuales. Asimismo, resulta muy interesante que en la actualidad estamos presenciando una nueva ola de películas mudas en las que la banda sonora queda reducida a la música y a los efectos sonoros, de modo que supone mayores dificultades de comprensión para este colectivo. Este trabajo pretende estudiar las técnicas utilizadas para la audiodescripción de los aspectos formales de las películas mudas del siglo XXI. De hecho, algunos ejemplos de cine mudo reciente son La llamada de Cthulhu (Leman, 2005), The Artist (Hazanavicius, 2011), Blancanieves (Berger, 2012) or Silent Life (Kozlov, 2014), entre otros. En nuestro caso, hemos seleccionado The Artist (2011), debido a la enorme (e inesperada) recepción que ha tenido. Esta aproximación teórica se complementará como cinco fragmentos de esta película audiodescritos de manera profesional, en los cuales el canal visual tiene un papel fundamental. Las escenas muestran las tendencias actuales de la audiodescripción, así como los retos constantes tanto para el traductor audiovisual como para los receptores.